sábado, 16 de agosto de 2025

7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -19 , 26 - Agosto - Ali Jameneí reaparece tras el alto el fuego con Israel: “Irán se burla de las palabras de Trump” ,. / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 18 , 25 - Domingo - 17 , 24 , 31 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 19 , 26 - Agosto - Isabel Ordaz La reina Hécuba en 'Las Troyanas' ,. / Viajeros Cuatro - El techo del mundo muda de piel entre mantras y microchips ,. / Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO - José María Ruiz Vargas ,. / Batalla de Restaurantes - Cocina - A la rica (y casi olvidada) leche merengada ,.

 

 TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Martes -19 , 26  - Agosto - Ali Jameneí reaparece tras el alto el fuego con Israel: “Irán se burla de las palabras de Trump”  ,. 

¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.

 Lo mejor del programa ¡Buenos díasJavi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
 

 Al rincón de pensar - Martes - 19 , 26 - Agosto  ,.


Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc,.

 

 

Ali Jameneí reaparece tras el alto el fuego con Israel: “Irán se burla de las palabras de Trump”,.

El líder supremo de la República Islámica celebra “la victoria” de su país y lanza una advertencia a Estados Unidos: “No nos rendiremos”,.

 Ali Jameneí reaparece tras el alto el fuego con Israel: “Irán se burla de  las palabras de Trump” | Internacional | EL PAÍS

foto - El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en un mensaje grabado difundido este jueves.

El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, ha reaparecido por primera vez desde que se estableció el alto el fuego en la guerra con Israel y ha afirmado que su pueblo “se burla de las palabras” del presidente estadounidense, Donald Trump. En un mensaje a la nación transmitido este jueves, el ayatolá ha celebrado la tregua impuesta desde el martes como “una victoria” sobre el Gobierno israelí y una “dura bofetada” para Estados Unidos. “El régimen sionista quedó prácticamente noqueado y aplastado bajo los golpes de la República Islámica”, ha asegurado.

Jameneí ha sacado pecho también de los bombardeos del pasado lunes contra la base militar de Al Udeid (Qatar), la mayor de Estados Unidos en Oriente Próximo, y los ha reseñado como “algo grande”, pese a que las autoridades cataríes y estadounidenses aseguraron que todos los proyectiles fueron interceptados y no causaron daños. En su opinión, la respuesta iraní sienta un precedente para el futuro, en caso de una “nueva agresión”. “No nos rendiremos”, ha zanjado después de los ataques que iniciaron el 13 de junio pasado. “Irán responderá si es atacado”.

En un mensaje cargado de triunfalismo, el líder religioso ha minimizado los daños provocados por los bombardeos de Estados Unidos el fin de semana pasado. “Atacaron nuestras instalaciones nucleares, lo que, por supuesto, está sujeto a persecución penal independiente en los tribunales internacionales, pero no hicieron nada significativo”, ha asegurado. “Exageró lo sucedido de una manera inusual”, ha agregado sobre Trump.

Washington, en cambio, ha defendido este mismo jueves que los ataques fueron “un éxito rotundo”, a pesar de que un informe de inteligencia filtrado a la prensa el martes indica que solo lograron retrasar unos meses el programa nuclear de Irán. “No quedarán sin castigo”, ha dicho Jameneí, sin precisar detalles sobre las supuestas represalias. “Si se produce un ataque, el coste para el enemigo será sin duda elevado”, ha advertido.

“Lo habríamos eliminado”

El jefe de Estado ha tratado de contrarrestar el relato de que su país accedió al fin de las hostilidades tras ver mermadas sus capacidades después de 12 días de bombardeos y estar prácticamente acorralado después de que Estados Unidos e Israel asegurasen que tenían control de los cielos de Irán. Bajo la perspectiva de los ayatolás, la entrada al conflicto de Washington para “salvar” a sus aliados israelíes fue un botón de muestra de “la victoria” de Irán. “El régimen estadounidense entró en una guerra directa porque sintió que, si no lo hacía, el régimen sionista sería completamente destruido”, ha dicho.

En el otro extremo, el Gobierno de Benjamín Netanyahu ya ha respondido y ha insinuado este jueves que el ayatolá logró salvarse de la muerte porque se escondió durante los bombardeos israelíes. “Calculo que si Jameneí hubiera estado en nuestro punto de mira, lo habríamos eliminado”, ha asegurado el ministro de Defensa, Israel Katz, en una entrevista para la televisión pública. Katz ha recordado que su país asesinó a algunos de los militares de más alto rango en Irán. “Él entendió esto y se fue bajo tierra, a gran profundidad, y rompió contacto con sus comandantes”, ha agregado.

Según la información recogida por las agencias sobre el mensaje, Jameneí no se ha referido a las negociaciones de paz con Estados Unidos anunciadas por Trump al término de la cumbre de la OTAN esta semana en La Haya, Países Bajos. “Vamos a hablar la semana próxima con Irán, puede que firmemos un acuerdo, no lo sé”, señaló el presidente estadounidense en una rueda de prensa. El saldo reconocido por Irán es de por lo menos 627 muertos por los bombardeos de Israel, según la Agencia Efe. Las autoridades israelíes admitieron 28 bajas en el conflicto con Teherán.

  TITULO : LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 18 , 25  - Domingo -  17 , 24 , 31 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -  19 , 26 - Agosto -  Isabel Ordaz La reina Hécuba en 'Las Troyanas'   ,. 

 

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 19 , 26 - Agosto  ,.

 

 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El MARTES - 19 , 26  - Agosto a  las 22:40 por antena 3, etc.

 LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 18 , 25  - Domingo -  17 , 24 , 31 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -  19 , 26 - Agosto -  Isabel Ordaz La reina Hécuba en 'Las Troyanas'   ,. 

 Isabel Ordaz La reina Hécuba en 'Las Troyanas'  ,.

«Es un fracaso de la historia que las víctimas de una guerra perpetren ahora otra tragedia»,.

La actriz madrileña, en su segundo trabajo en el Festival de Teatro Mérida, versiona la tragedia de Eurípides que conecta con la actualidad de Gaza,.

 Isabel Ordaz, en su interpretación en 'Las troyanas' en el papel de la reina Hécuba, en Mérida

foto - Isabel Ordaz, en su interpretación en 'Las troyanas' en el papel de la reina Hécuba, en Mérida,.

Isabel Ordaz (Madrid, 1957) se enfunda en Mérida en un doble papel: el de actriz, que desarrolla desde 1982, y ahora también el de corresponsable de la adaptación de un texto clásico de Eurípides para poner en pie 'Las troyanas' en el Teatro Romano. ElFestival de Teatro Clásico extremeño le da una nueva vitalidad a esta intérprete en posesión de un premio Goya, reconocimientos televisivos que le han proporcionado popularidad y con unas enormes ganas de escribir además de actuar.

–En 2011 se estrenó en Mérida con 'La asamblea de mujeres', la comedia de Aristófanes. Ahora regresa con un dramón, 'Las troyanas'. ¿En qué género se mueve con más ganas en esta etapa de su vida profesional?

–Siento curiosidad y desafío por todos los géneros. Además, ahora hay una multiplicación de géneros. Casi nada es puro. Me gustan los de frontera que no son puros, la tragicomedia, la comedia dramática, que van desarrollando historias y te pidan diversos registros.

–Además de actriz, es coadaptadora de estas Troyanas del Festival de Mérida, que es un drama sin matices.

–Sí, esto es una tragedia pura, aquí no hay nada de tragicomedia aunque Eurípides sí que tenía una cierta inclinación a reflejar el absurdo, que es ese otro lado donde empieza lo cómico. Hemos hecho (ella y Carlota Ferrer, la directora de la obra) una versión y hemos intentado contar la historia tratando de conexionarla con un espectador contemporáneo.

–En eso lo tienen bastante fácil, desgraciadamente, porque conflictos mundiales y los dramas humanos que generan nos siguen sobrando.

–No sabría explicar por qué. Es un fracaso de la historia una vez más. Creo que el progreso moral, no el técnico, es muy lento. Es geológico, tiene tantos sedimentos como las montañas. No lo sé. Lo que sé es que es dolorosísimo, sangriento, insoportable, no te lo puedes explicar. Teniendo tan cercano otra tragedia similar como la Segunda Guerra Mundial y todo lo que conocemos. Ejecutado y perpetrado ahora por las víctimas de entonces, con la connivencia de las naciones y el supuesto imperio contemporáneo que es Estados Unidos. Lo estamos viendo todos los días: eso es Gaza.

–La historia en negro se reescribe cada cierto tiempo y de eso los clásicos sabían mucho.

–No lo sé. Eurípides, en cualquier caso, batalla mucho con eso. Habla de uno de los temas más apasionantes para mí, el despertar de la responsabilidad individual frente a la mitología, la superstición de la época. Eurípides ya entonces, en el siglo IV a. C., ponía el acento en que nos preguntemos sobre nuestra responsabilidad de los hechos.

–¿En esta situación de sucesión de tragedias reales, el teatro puede servir para algo? ¿Se deben posicionar los actores ante lo que ocurre?

–Ahora se posiciona todo el mundo durante demasiado tiempo. Yo soy Isabel, una ciudadana, una persona, aparte de dedicarme a la cultura. Tengo mi criterio, mi mirada, mi reflexión. Esto es lo que creo que falta, reflexión. Falta pensamiento. Si pensáramos un poco más, opinaríamos un poco menos.

–¿Las redes sociales han hecho en ese sentido peor al ser humano o tampoco hay que demonizarlas?

–Exacto. Son tecnologías, son medios. Como no hay mucha voluntad política de educación, y tampoco hay voluntad de legislar... Es que habría que legislar. Además, la evolución tecnológica nos impele cada vez más a tener un criterio moral en el sentido amplio.

–Le preguntaba en qué papel se sentía más cómoda. ¿Está cansada de 'La Hierbas' (el personaje cómico que interpretó de 'Aquí no hay quien viva'?

–Es que esa pregunta ya... Yo hice ese trabajo, un trabajo que ha quedado, que ha resultado ser un personaje de la cultura popular. Y de eso me siento muy orgullosa. No es fácil hacer un acervo cultural y este personaje lo fue. Me divertí mucho, hice un trabajo 'clown' (payaso) que caló. Me quedo con esto, el de crear un personaje adherido a la cultura popular y con el cariño de mucha gente.

Héroes y víctimas

–¿Qué 'Troyanas' se ven en Mérida, que ya ha acogido esta tragedia en numerosas ocasiones?

–He venido como espectadora, pero no he visto otras 'Troyanas'. Hemos seguido nuestro instinto, nuestras formas. Hemos subrayado esa inutilidad, ese absurdo de la guerra. Subrayando también la modernidad del autor en cuanto a dar la voz a la víctima. Date cuenta que nuestra cultura está cimentada sobre el héroe. Y, como dice Hécuba en un momento, 'el timbre de mi voz se alza sobre la falsa épica'. Eso que se ha tildado como épica como género literario y como género moral Eurípides lo evita denodadamente. Quiere a la víctima y eso es lo que hemos pretendido.

–¿Qué quiere en esta etapa de su vida en la que no sé si puede darse el gustazo de elegir papeles? ¿Los ofrecimientos teatrales coinciden con sus gustos?

–Últimamente sí. Incluso esta obra es una iniciativa mía. Este proyecto se lo ofrecí a Jesús Cimarro (director del Festival de Mérida) y conté con su aprobación. Luego tengo otra obra, especial para mí, para el año que viene que, permíteme, no puedo desvelar aún. Quiero escribir. Hace mucho tiempo que escribo, publico poesía y siento. Cuando haces teatro es tan psicosomático (risas). La literatura es un ejercicio del pensamiento, incluso la poesía, con ser mucho más musical, sensual en cuanto al lenguaje, no en cuanto a la temática. Echo mucho de menos encontrar esas cosas que se me han quedado por el camino.

 

TITULO:  Viajeros Cuatro -    El techo del mundo muda de piel entre mantras y microchips   ,.

 

El Miércoles - 20, 27  - Agosto  a las 22:45 por La

cuatro,fotos,.

 

  El techo del mundo muda de piel entre mantras y microchips,.

 

 

China quiere mostrar las milenarias maravillas de la puerta del cielo a los visitantes que desdeñan otros países / Con un pie en el siglo XXII y otro en el medievo, el vasto territorio alterna paisajes fabulosos con templos milenarios y modernas infraestructuras,.

 El imponente palacio Potala, emblema de Lhasa y el Tíbet, se ilumina al atardecer como un parque temático.

El imponente palacio Potala, emblema de Lhasa y el Tíbet, se ilumina al atardecer como un parque temático,.

A casi 5.000 metros de altitud, en la ribera del sagrado lago Yamdrok, Dolma Lingpa ofrece fotografiarla con su cabra de níveo pelo. Con la piel curtida y como la corteza de un olivo centenario, vestida con el traje tradicional tibetano, la campesina pide 20 yuanes por la foto. De su cinturón pende una cartulina para pagar con un código QR de WeChat, la aplicación 'mágica' para hacer casi todo en China. Es la prueba de que el Tíbet, la puerta del cielo, la tierra del sol, el viento, el agua y las portentosas cumbres, mantiene un pie en el medievo y otro rozando el siglo XXII. 

 Imagen principal - Monjes tecnificados y con zapatillas 'Nike' en el Monasterio de Gongkar Chö. Un Yak 'customizado' para turistas en el sagrado lago Yamdrok, y una campesina que ofrece fotografiar a su cabrita por 20 yuanes y solo cobra con el QR que pende de su cintura

En el corazón de esta legendaria región de majestuosas montañas, en el techo del mundo, la 

 Imagen secundaria 1 - Monjes tecnificados y con zapatillas 'Nike' en el Monasterio de Gongkar Chö. Un Yak 'customizado' para turistas en el sagrado lago Yamdrok, y una campesina que ofrece fotografiar a su cabrita por 20 yuanes y solo cobra con el QR que pende de su cintura

cobertura 5G no falla. En la meseta más alta del planeta, donde las plegarias tibetanas flotan en el viento y las cumbres rozan el cielo, el milenario pasado convive con la modernidad. Entre monasterios, microchips y coches eléctricos, el Tíbet cambia a velocidad de vértigo.

 Imagen secundaria 2 - Monjes tecnificados y con zapatillas 'Nike' en el Monasterio de Gongkar Chö. Un Yak 'customizado' para turistas en el sagrado lago Yamdrok, y una campesina que ofrece fotografiar a su cabrita por 20 yuanes y solo cobra con el QR que pende de su cintura

Monjes tecnificados y con zapatillas 'Nike' en el Monasterio de Gongkar Chö. Un Yak 'customizado' para turistas en el sagrado lago Yamdrok, y una campesina que ofrece fotografiar a su cabrita por 20 yuanes y solo cobra con el QR que pende de su cintura M. Lorenci,.

A unos 200 kilómetros del sagrado lago del escorpión, en el milenario monasterio de Gongkar Chö, Kelsang Chouepel, su abad, consulta entre mantra y mantra su móvil de última generación. Bajo su túnica asoman unas modernas deportivas. Con sus pintonas 'zapas' Nike recorre el complejo del siglo VIII con un grupo de agentes de viaje de todo el mundo explicando la llegada del budismo a la planicie tibetana hace unos dos milenios.

Si Tintín regresara hoy al Tíbet se quedaría patidifuso. Como Heinrich Herer, autor de 'Siete años en le Tíbet'. Las túnicas granate y azafrán de los monjes, sus cánticos y cenobios son casi lo único que no ha cambiado. Las estribaciones de los Himalayas, que hace nada se atravesaban a lomos de yak y caballerías por pedregosos desfiladeros, las cruzan hoy flamantes autovías de peaje y vías férreas que desafían a la orografía con viaductos y túneles de más de 20 kilómetros.

Con 3,7 millones de habitantes, el 80% campesinos, el Tíbet cuenta con ocho aeropuertos y atesora casi 60 enclaves Patrimonio de la Humanidad en sus 1,3 millones de kilómetros cuadrados: tres veces España. En sus cumbres, glaciares imponentes como el de Karol-La, y en la planicies las maravillas naturales se alternan con cientos de monasterios budistas de cúpulas doradas y flameantes banderas de oración. 

 Imagen principal - El 'Katha' que se ofrece a los visitantes como símbolo de amistad y gratitud. Agasajo a los turistas ante el lago Yamdrok  y dos campesinas ante el glacial de Karol-La, a más  de 5.000 metros de altitud.

Sus hospitalarias gentes, de 56 etnias de ricas tradiciones, forman un caleidoscoipio espiritual y cultual único. Reciben al visitante con una franca sonrisa y anudando a sus cuellos un 

 Imagen secundaria 1 - El 'Katha' que se ofrece a los visitantes como símbolo de amistad y gratitud. Agasajo a los turistas ante el lago Yamdrok  y dos campesinas ante el glacial de Karol-La, a más  de 5.000 metros de altitud.

'khata', el fular blanco de la gratitud y la amistad. Su tasa de suicidio es de la más bajas del mundo.

 Imagen secundaria 2 - El 'Katha' que se ofrece a los visitantes como símbolo de amistad y gratitud. Agasajo a los turistas ante el lago Yamdrok  y dos campesinas ante el glacial de Karol-La, a más  de 5.000 metros de altitud.

El 'Katha' que se ofrece a los visitantes como símbolo de amistad y gratitud. Agasajo a los turistas ante el lago Yamdrok y dos campesinas ante el glacial de Karol-La, a más de 5.000 metros de altitud. M.L.

El milenario Tíbet asalta el futuro y muda de piel entre mantras y microchips, como toda China. Un país que quiere atraer a los turistas que en Europa desdeñan Países Bajos o Francia y contra los que se batalla en Cataluña o Canarias. Para lograrlo está dispuesta a tirar la casa por la ventana sin complejos.

 Imagen principal - Un crío con su triciclo ante un cartel político ante las calles en Lhasa. La imagen de Xi Jinping en los autobuses, y una presentación en la feria FamTrip de Pekin.

La feria FamTrip reunió en junio en Pekín miles de agentes y profesionales del turismo de los cinco continentes. Una delegación viajó luego por la vasta meseta del Tíbet en un convoy con 

 Imagen secundaria 1 - Un crío con su triciclo ante un cartel político ante las calles en Lhasa. La imagen de Xi Jinping en los autobuses, y una presentación en la feria FamTrip de Pekin.

una decena de modernos autobuses escoltados por las autoridades chinas. Las matrículas empiezan por ocho, número de la suerte para los chinos, y en el parabrisas de cada bus la efigie de Xi Jimping y la bandera china.

 Imagen secundaria 2 - Un crío con su triciclo ante un cartel político ante las calles en Lhasa. La imagen de Xi Jinping en los autobuses, y una presentación en la feria FamTrip de Pekin.

Un crío con su triciclo ante un cartel político ante las calles en Lhasa. La imagen de Xi Jinping en los autobuses, y una presentación en la feria FamTrip de Pekin. M.L.

No se necesita visado para viajar a China, pero sí un permiso especial para recorrer el Tíbet -y un certificado medico para los mayores de 60-. Será siempre en compañía de un guía oficial, ya sea un viajero solitario o un grupo. La sorpresa está garantizada. Imprescindible contar con aplicaciones como We Chat o Ali Pay en el móvil y una VPN, tarjeta de telefonía virtual, que permita acceder a WhatspApp, Instagram, Facebook, Youtube o Google Maps, todas vetadas en China.

Se frota los ojos Julio González Quijano, veterano en los viajes por el techo del planeta, capaz de hablar un tibetano fluido que pasma y agrada a campesinos y funcionarios locales y que da fe del cambio radical. Y es que más allá del paso al Everest, Qomolangma en tibetano, que atrae a montañeros de todo el globo, Tíbet deslumbra por su paisaje y paisanaje, su historia y el contraste entre su milenario pasado y su presente hiperdigitalizado.

Entre la devoción y el hormigón

La primera puerta hacia el cielo es Lhasa. Capital de la región autónoma, su flamante aeropuerto de Gonggar, con poco más de un año, está a 50 minutos, atravesando fértiles valles con caudalosos ríos jalonados de placas solares por doquier bajo montañas desérticas. Desde Gonggar se vuela a Katmandú en 40 minutos y a Pekín en cuatro horas.

 Imagen principal - El palacio Potala al atardecer. Un enorme cartel político con todos los mandatarios chinos de Mao a Xi Jinping  en la explanada bajo el palacio, y tres monjes contemplando  la Lhasa moderna  desde un mirado del la fachada posterior del Potala.

Epicentros de Lhasa son el palacio Potala y el templo de Jokhang. Es una ciudad vibrante y cambiante de límpidos cielos y enormes avenidas pespunteada por las nevadas estribaciones 

 Imagen secundaria 1 - El palacio Potala al atardecer. Un enorme cartel político con todos los mandatarios chinos de Mao a Xi Jinping  en la explanada bajo el palacio, y tres monjes contemplando  la Lhasa moderna  desde un mirado del la fachada posterior del Potala.

de los Himalayas y el río Lhasa. La rodea hoy un océano de grúas que renuevan y urbanizan la faz de la meseta más alta del mundo con bloques de viviendas y centros comerciales de acero y vidrio. 

 Imagen secundaria 2 - El palacio Potala al atardecer. Un enorme cartel político con todos los mandatarios chinos de Mao a Xi Jinping  en la explanada bajo el palacio, y tres monjes contemplando  la Lhasa moderna  desde un mirado del la fachada posterior del Potala.

El palacio Potala al atardecer. Un enorme cartel político con todos los mandatarios chinos de Mao a Xi Jinping en la explanada bajo el palacio, y tres monjes contemplando la Lhasa moderna desde un mirado del la fachada posterior del Potala. M.L.

Su centro histórico lo corona el imponente Palacio de Potala que el Dalái Lama abandonó en 1959. Jamás ha regresado a lo que considera un territorio ocupado y anexionado por China en 1950 con el nombre de Xizán o Xizang. Exiliado en la India, su imagen está prohibida en el Tíbet. Otros hitos de Lhasa son el templo de Jokhang, fundado por Songtsen Gampo, el primer rey budista y unificador del territorio en el siglo VII, y el Palacio de Verano (Norbulingkha o Jardín de Tesoro).

Cerebro al ralentí

A esta altitud, 3.643 metros, del sol hace hervir los sesos y el mal de altura hace estragos en algunos visitantes. Los tibetanos se protegen de la potente radiación solar con parasoles, máscaras y viseras como plazas de toros. Las víctimas del mal de altura consumen oxígeno en pequeñas bombonas o aerosoles. Quien no lo padezca verá aún como su cuerpo y su cerebro funcionan al ralentí.

Cuando cae la tarde, masas de turistas chinos se acercan a la inmensa explanada a los pies del Potala. Majestuosa mole de adobe y ladrillo en la colina Marpo Ri con su laberinto de escaleras iluminadas en una sinfonía de colores para delirio de miles de fotógrafos, tiene un algo de parque temático. Construido en 1649 por el quinto Dalái Lama y Patrimonio de la Humanidad desde 1994, el gigantesco edificio blanco y rojo fue sede del gobierno tibetano. Con 13 alturas, alberga más de mil habitaciones, decenas de miles de estatuas y apenas 80 monjes. Se pueden visitar los aposentos de Dalái Lama, sus salas de estar y las capillas de oración.

 Imagen principal - Una joven influencer posa ante unos molinillos de oración en las inmediaciones de Jokhang. Una mujer con su hijo a la espalada en la plaza Dhurbar, en el e barrio de Barkhor. Peregrinos postrados  y orando ante la fachada del sagrado complejo de Jokhang.

El alma de la vieja Lhasa es el barrio de Barkhor y la plaza Dhurbar, ante el milenario monasterio del Jokhang, corazón del Tíbet espiritual, el más sagrado del budismo tibetano y 

 Imagen secundaria 1 - Una joven influencer posa ante unos molinillos de oración en las inmediaciones de Jokhang. Una mujer con su hijo a la espalada en la plaza Dhurbar, en el e barrio de Barkhor. Peregrinos postrados  y orando ante la fachada del sagrado complejo de Jokhang.

con el Buda más venerado: una estatua de metro y medio de Buda con 12 años flanquedo por la efigie de Songtsen Gampo, fundador del imperio tibetano al casarse con sus dos mujeres budistas (una nepalí y otra china). Introductor del budismo en el Tíbet , fue constructor del complejo, Patrimonio de la Humanidad desde 2000, que sería lo que el Vaticano al catolicismo.

 Imagen secundaria 2 - Una joven influencer posa ante unos molinillos de oración en las inmediaciones de Jokhang. Una mujer con su hijo a la espalada en la plaza Dhurbar, en el e barrio de Barkhor. Peregrinos postrados  y orando ante la fachada del sagrado complejo de Jokhang.

Una joven influencer posa ante unos molinillos de oración en las inmediaciones de Jokhang. Una mujer con su hijo a la espalada en la plaza Dhurbar, en el e barrio de Barkhor. Peregrinos postrados y orando ante la fachada del sagrado complejo de Jokhang. M.L.

En su entorno los peregrinos se arrastran, literalmente, entre una marea humana que hace girar sus molinillos de oraciones, 'mani', -siempre en sentido de las agujas del reloj- circunvalando el complejo en una 'kora' de casi un kilómetro que se prolonga durante todo el día. Acaban postrándose antes de penetrar en el templo y rendir tributo al Jowo, el joven Buda esculpido en tiempos de Siddhartha Gautama, entre intensos efluvios de incienso y el penetrante olor de las velas de manteca de yak que se ofrendan en los pebeteros de sus infinitas capillas. En la terraza brillan los símbolos más conocidos de Lhasa: dos cervatillos dorados que escoltan la Rueda de la Vida.

Los creyentes tibetanos, que repiten el compasivo mantra «om mani padme um» ('La joya está en el loto') pasan una a una las 108 cuentas de sus 'yapa mala' (rosarios). Se mezclan con los turistas, la mayoría chinos, que compran el el zoco que circunda el templo. Influencers con trajes típicos tibetanos posan para sus redes sociales y se cruzan con devotas ancianas encorvadas que peregrinan desde sus aldeas.

Shigatse, la segunda ciudad del Tíbet, a 3.800 metros de altitud, alberga otra joya, el inmenso santuario budista de Tashi Lhunpo, a los pies de la montaña de Nyima. Lo fundó en el siglo XV el primer Dalái Lama y es la actual sede de los Panchen Lama, segunda autoridad religiosa de la escuela Gelupa del budismo tibetano.

Conmueve la visita a este enorme complejo amurallado con decenas de edificios que llegó albergar 4.000 monjes y acoge al Buda Futuro. Con más de 28 metros de alto -uno de los 

 Imagen principal - Peregrinos y monjes  en el inmenso santuario budista de Tashi Lhunpo, a los pies de la montaña de Nyima.

mayores y mas valiosos del mundo-, se elaboró con más de dos toneladas de oro y cientos piedras preciosas. Tashi Lhunpo es hoy un centro de estudio de filosofía tántrica que deja una 

 Imagen secundaria 1 - Peregrinos y monjes  en el inmenso santuario budista de Tashi Lhunpo, a los pies de la montaña de Nyima.

huella imborrable como hito del Tíbet, territorio oficialmente ateo, como China, pero de profunda raigambre religiosa. 

 Imagen secundaria 2 - Peregrinos y monjes  en el inmenso santuario budista de Tashi Lhunpo, a los pies de la montaña de Nyima.

Peregrinos y monjes en el inmenso santuario budista de Tashi Lhunpo, a los pies de la montaña de Nyima. M. L.

Otra joya es el palacio-castillo de Yumbulakang o Yumbu Lha Khang, el primer edificio construido en Tíbet según la tradición budista, por Nyatri Tsenpo (el primer rey tibetano) en el siglo II antes de Cristo. Corona una colina de cien metros sobre el valle del río Yarlung 

 Imagen principal - Banderas de oración y una peregrina con su rosario y su móvil en el palacio-castillo de Yumbulakang o Yumbu Lha Khang, el primer edificio construido en Tíbet según la tradición budista.

Tsangpo, a 3.700 metros de altura. Fue residencia de verano del rey tibetano y ahora monasterio de la orden Gelupa. Casi derruido en la Revolución Cultural, se reconstruyó en 

 Imagen secundaria 1 - Banderas de oración y una peregrina con su rosario y su móvil en el palacio-castillo de Yumbulakang o Yumbu Lha Khang, el primer edificio construido en Tíbet según la tradición budista.

1983. Emblema del Tíbet lo circundan miles de banderas de oración ondeando al viento. Cada color representa un elemento de la cosmología tibetana: azul para el cielo, blanco para el agua, rojo para el fuego, verde para el aire y amarillo para la tierra.

  Imagen secundaria 2 - Banderas de oración y una peregrina con su rosario y su móvil en el palacio-castillo de Yumbulakang o Yumbu Lha Khang, el primer edificio construido en Tíbet según la tradición budista.
 
Banderas de oración y una peregrina con su rosario y su móvil en el palacio-castillo de Yumbulakang o Yumbu Lha Khang, el primer edificio construido en Tíbet según la tradición budista. M. L.

Hoy es posible alojarse en lujosos hoteles y en los estatales 'glampings', sofisticados campings con bungalows a la última, con pantallas de plasma, wifi de alta velocidad, sanitarios completos y climatización. Tíbet es un modelo de desarrollo donde opera el eficiente capitalismo socialista, de férreo control estatal, con deslumbrantes logros en coches eléctricos, chips, inteligencia artificial, infraestructuras o vergeles de cultivo hidropónico que han llevado frutas y verduras al país de la carne seca y la mantequilla rancia de yak, 'ghee' con la que se prepara el té agrio.

Del pollino la carromato eléctrico

Fascina el contraste entre tradición y tecnología. Los hoteles de lujo -más de un centenar- cuentan oxígeno en su climatización, camareros robotizados para el servicio de habitaciones y retretes inteligentes. Pero en las aldeas la bosta de yak se amontona ante las casas para defenderse del implacable frío invernal junto a vehículos eléctricos de última generación. Del pollino al carromato eléctrico, el salto ha sido colosal.

Como en toda China, el patriotismo impregna cada rincón. En la explanada del palacio Potala hay una gigantesca imagen de Xi Jinping y sus antecesores: Hu Jintao, Jiang Zemin, Deng Xiaoping y Mao Zedong. El 28 de marzo es para el gobierno el día de 'Los Siervos Liberados del Tíbet', hoy acomodados a la prodigalidad de Pekín, que abona el vasto territorio con el maná de autovías, carreteras, bloques de viviendas y hoteles de lujo, como el Hilton de Shigatse o el Sangri-La de Lhasa, para disfrute del floreciente turismo.

El Partido Comunista es omnipresente en el Tíbet. Hay cumbres de 4.000 metros coronadas con el diagrama 'Viva la patria' que se ilumina cada noche. La presencia policial es permanente.

 Imagen principal - Un campesino en una caballería en la ribera del  sagrado lago Yamdrock. Motocarros eléctricos en las calles de Shigatse. Clientes tibetanos en restaurante popular de Lhasa, en el barrio de Barkhor, donde se consume te con 'ghee', matequilla de yak.

La furia independentista ha cedido y los monjes no se queman a lo bonzo, a pesar de tímidas 

 Imagen secundaria 1 - Un campesino en una caballería en la ribera del  sagrado lago Yamdrock. Motocarros eléctricos en las calles de Shigatse. Clientes tibetanos en restaurante popular de Lhasa, en el barrio de Barkhor, donde se consume te con 'ghee', matequilla de yak.

protestas de oenegés y algunos gobiernos. Nadie da un paso en el Tíbet sin que lo sepa Pekín. El Gran Hermano existe, y en esta Chin digitalizada se hace presente en las miríadas de cámaras desplegadas por todas partes, capaces de reconocer un rostro entre millones. El presidente Chino, se rumora, podría acudir al aniversario de la 'Liberación' en septiembre.

  Imagen secundaria 2 - Un campesino en una caballería en la ribera del  sagrado lago Yamdrock. Motocarros eléctricos en las calles de Shigatse. Clientes tibetanos en restaurante popular de Lhasa, en el barrio de Barkhor, donde se consume te con 'ghee', matequilla de yak.
 
Un campesino en una caballería en la ribera del sagrado lago Yamdrock. Motocarros eléctricos en las calles de Shigatse. Clientes tibetanos en restaurante popular de Lhasa, en el barrio de Barkhor, donde se consume te con 'ghee', matequilla de yak. M. L.

El pueblo llano cambió las bicicletas maoistas por las motos eléctricas que inundan las avenidas de Pekín o Lhasa y se alternan con 'audis' 'mercedes' o 'porsches' y decenas de marcas de coches eléctricos desconocidas en Europa. El ruido de los motores de combustión casi ha desaparecido y la contaminación parece historia.

Los críos comparten moto con sus abuelos y abarrotan centros comerciales de corte occidental de Lhasa, donde han llegado McDonald y KFC. En los atestados restaurantes tradicionales los parroquianos se atiborran de té con mantequilla salada y fuman sin parar.

Viajeros menos espirituales y más frikis de la montaña pueden enfilar en bus o coche la Carretera de la Amistad que, camino de Katmandú, discurre a más de 4.000 metros de altitud hasta el campo base del Everest, a 5.200 metros y distinto del nepalí, para divisar la cima del mundo a 8.488 metros de altura y disfrutar en plenitud de la telúrica magia del Tíbet. La mejor época es de julio a septiembre.

 El logo de We Chat, una aplicación que permite pagar y  hacer caso todo en China.

El logo de We Chat, una aplicación que permite pagar y hacer caso todo en China. 

Una llave maestra en código QR

El código QR es hoy la llave maestra para penetrar en tecnificada China de hoy. Con él se paga en tiendas, transportes, restaurantes u hoteles. Otra prueba del salto tecnológico chino. El uso masivo del móvil ha desarrollado este sistema de encriptación que hace obligatorio para el viajero bajarse al móvil potentes aplicaciones como Alipay y WeChat, que funciona en España.

Además de pagar, el QR permite a verificar la identidad de usuario, acceder a sus redes sociales e informarse. Con todo, el visitante deberá llevar siempre su pasaporte a mano, exigido, con reconocimiento facial incluido, al entrar en la Ciudad Prohibida pequinesa, en el Potala de Lhasa o en la muy vigilada plaza del Jokhang. Las aplicaciones móviles permiten comprar las entrada a la imponente Muralla China o al Templo del Cielo en Pekín.

Para salvar las descomunales distancias pequinesas lo mejor es desplazarse en un DiDi, equivalente chino de Cabify o Uber de precio muy razonable. La app está integrada Alipay, que a través de la IA permite traducir la voz al chino para comunicarse con recepcionistas, conductores o vendedores o policías. Estas aplicaciones permiten contratar una indispensable e-sim, una tarjeta de teléfono secundaria y electrónica con datos para navegar sin pagar fortunas por las abusivas tarifas de roaming. Una tarjeta para 15 días con dos gigas de datos costará poco más de un euro al día.

La tecnificación no ha acabado con el regateo, imprescindible en mercados como el de Hongqiao, cercano al Templo del Cielo. Cerrada la cifra, el vendedor facilitará el pago con QR mostrando el código del comercio escaneable desde la app con la pantalla del móvil o escaneando él mismo el código que genera la app del viajero.

El escaneo de códigos QR es el método de pago utilizado por el 95,7% de los usuarios chinos de pagos móviles. El uso de tarjetas y efectivo parecen cosas del pasado.

TITULO: Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO   -  José María Ruiz Vargas,.

 

  José María Ruiz Vargas,.

 

 José María Ruiz Vargas, catedrático de Psicología experto en memoria, retratado en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid, el 26 de junio de 2025.

foto - José María Ruiz Vargas, psicólogo de la memoria: “La nostalgia puede ser una inyección de vida”,.

El catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid cumple 50 años estudiando cómo se forman las reminiscencias y cómo conforman nuestra vida e identidad,.

 

José María Ruiz Vargas (Doña Mencía, Córdoba, 78 años) lleva en su memoria toda una vida dedicada al estudio de la memoria. Este catedrático emérito de Psicología cumple cinco decenios desde que comenzó a impartir clase e investigar en la Universidad Autónoma de Madrid. Tiene en su haber una larga lista de libros especializados, referentes en su campo, pero en 2023 publicó La memoria y la vida (Debate), un hermoso y grueso ensayo donde explica al profano todos los vericuetos de los recuerdos, en un texto plagado de experiencias autobiográficas y un impresionante arsenal de citas literarias: de Javier Marías a Jorge Luis Borges, de Elias Canetti a, cómo no, Marcel Proust. Recibe en su campus, extremadamente amable y locuaz. Quiere transmitir un mensaje claro: “Somos lo que recordamos”.

Pregunta. ¿Cuál es el recuerdo más antiguo que conserva?

Respuesta. Es uno en el que estoy sentando a horcajadas sobre mi padre, que está tumbado en la cama con el torso desnudo y me coge de las manos. Me está enseñando a contar. Llego hasta el número 29, pero ya no me sé más y espero a que me ayude. Me acuerdo perfectamente.

P. Es muy bonito. Yo tengo una niña pequeña y eso me trae recuerdos muy antiguos, pero no sé si son reales: me acuerdo de la báscula de metal en la que me pesaban de bebé. ¿Es posible?

R. Puede que de más mayor vieras esa báscula en la farmacia y tu madre te contara la historia. Los bebés no pueden tener recuerdos en forma de narración, tal vez fogonazos o colores… Para elaborar una narración es necesario que exista la conciencia de un mismo.

P. ¿Dónde guardamos los recuerdos?

R. En un principio se habló de la propiedad de las neuronas de mantener durante un tiempo las estimulaciones que reciben, un estado de reverberación, pero luego ya se entendió que el cerebro entero era un sistema de memoria.

P. ¿Pero conocemos el mecanismo físico por el que se almacena la información?

R. Ese problema no está resuelto. Ya se planteaba en la época de Ramón y Cajal, que propuso que la memoria estaba en las conexiones entre las neuronas, las sinapsis, que se forman cuando aprendes algo. Toda la información que llega al cerebro a través de los sentidos va dejando algún tipo de huella. No todas esas huellas se van a convertir en memorias permanentes: hay una serie mecanismos que se encargan de limpiar.

P. ¿Cómo cuáles?

R. Durante el sueño hay una fase REM. Tiene una actividad eléctrica casi idéntica al estado de vigilia, pero cuesta mucho despertarse ahí. Y si te despiertan dirás que estas soñando. Pues bien, al menos una de sus funciones es reprocesar lo que has aprendido despierto. Así se va consolidando la memoria. Francis Crick, descubridor junto a James Watson de la estructura del ADN, decía que “soñamos para olvidar”, aunque esa frase tiene mucho de eslogan. Pero esa fase va limpiando las memorias espurias, sin importancia, que entraron en nuestro cerebro durante el día.

P. A veces recuerdo cosas que no sabía que recordaba. Es sorprendente.

R. Esas cosas pueden estar ahí sin tú saberlo, como si no estuviesen, pero vuelven cuando se da la recuperación, cuando algo las activa. Para que los recuerdos se vayan reforzando hay que usarlos, lo que no se usa está cada vez más débil. No se pierde, pero se debilita. Quizás eso explica la tendencia humana a contarnos historias, para reforzar la memoria, es decir, para reforzar nuestra identidad. Los humanos somos contadores de historias.

P. De hecho, el cerebro se ha desarrollado para procesar relatos.

R. Y al contarnos esos relatos tenemos que someternos a las normas canónicas de la narrativa: planteamiento, nudo y desenlace. Así modificamos las experiencias para hacerlas narrativas. Por eso el recuerdo nunca es un reflejo exacto de lo que ocurrió.

P. Existe la idea de que la memoria no es fiable.

R. Este encuentro que estamos manteniendo cada uno lo recordaremos de una manera. Cada uno nos fijaremos en unas cosas y las recordaremos, y eso depende de quienes somos, de lo que hemos vivido antes. Hay una serie de filtros: el conocimiento previo, las creencias, los valores, las emociones… La manera de mirar el mundo.

Hay una nostalgia positiva: también puede ser una inyección de optimismo

P. También es muy curioso que, cuando das con un recuerdo lejano, ese recuerdo trae otros, como si tiraras de un hilo.

R. Hay una metáfora interesante: el canasto de cerezas. Cuando coges una cereza, tira de otra, y esa de otro par… Al final sale un racimo. Los recuerdos se organizan así, por similitudes de diferentes tipos, circunstancial, afectiva, ambiental… Si te acuerdas de algo de cuando eras niño, saldrán otros recuerdos de la niñez.

P. Lo afectivo, la emoción, es muy importante.

R. Yo la llamo el superglue de la memoria. Las experiencias vividas con emoción son imborrables. Por eso la etapa de la vida que más recordamos es la juventud entre los 15 y los 25 años, el llamado pico de la reminiscencia, porque es la más intensa emocionalmente, llena de primeras experiencias. También porque es cuando se construye la identidad biográfica ―nos damos cuenta de que comenzamos una andadura vital― y cuando las capacidades cognitivas están en su culmen. Por eso decimos eso de “en mi época”… como si nuestra época solo fuera aquella.

P. ¿Y en la vejez qué pasa?

R. Se producen una serie de fenómenos impresionantes. Hasta bien poco se pensaba que el envejecimiento era muy malo para la memoria, pero no es necesariamente así. En el envejecimiento hay pérdidas, pero también grandes ganancias. Por ejemplo, en torno a los 50 años viene una avalancha de recuerdos de la adolescencia que tiene un valor adaptativo: reforzar la identidad. Otro es la positividad de la memoria: la gente mayor tiene recuerdos más agradables que los jóvenes, en los que predominan los recuerdos negativos. También tiene valor adaptativo: contrarrestar las pérdidas que se dan en la vida. Es la paradoja de la felicidad: las personas mayores son más felices.

P. Hay muchos cambios en la vejez.

R. Sí, y hay otro fenómeno: la conciencia de tiempo futuro. A partir de cierta edad esa edad ya no define tu proyecto de vida, sino la conciencia del tiempo que te queda por vivir: el horizonte se acerca cada vez más. Eso hace que cambien los objetivos vitales: ya no importan tanto las metas, sino vivir en el día a día, disfrutar de los afectos. En la juventud la cognición domina a la emoción, en la vejez es al revés: los objetivos emocionales rigen la conducta de las personas.

La tecnología no solo es un progreso para la humanidad, sino que puede tomar derivas indeseables

P. ¿La tecnología está dañando nuestra memoria?

R. La tecnología es una ayuda externa para la memoria, como la escritura: la lista de la compra que llevas al supermercado. Pero, ¿qué está ocurriendo en las aulas? Hay falta de motivación, de asistencia, la dificultad para el aprendizaje… Llevo 50 años y no había visto esto. Ahora las clases están diezmadas y llenas de ordenadores y móviles donde los alumnos están mirando otras cosas que no tienen nada que ver. Además, tomar nota a mano facilita el aprendizaje, es un trabajo cognitivo-motor, cosa que el teclado no hace. La tecnología no solo es un progreso para la humanidad, sino que puede tomar derivas indeseables.

P. Vivimos, ante el futuro abolido, en una sociedad nostálgica.

R. La nostalgia es un sentimiento ambivalente. El psicólogo griego Constantine Sedikides está reivindicando el lado positivo, porque, yo creo, la nostalgia se confunde a veces con la melancolía. Pero la evocación del pasado suele generar un sentimiento positivo: te das cuenta de que has tenido una vida. Para mí es una inyección de optimismo. Tengo un amigo de 88 años con el que hablo a menudo y recordamos los tiempos del colegio: eso le levanta el ánimo, es una inyección de vida. Esa es la nostalgia positiva.

P. A veces percibo un olor por la calle y me trae un recuerdo perdido como si fuera un puñetazo.

R. Para recuperar algo hace falta que el cerebro entre en modo recuperación y que haya un clave de recuperación. Esa clave puede ser, por ejemplo, una palabra, una conversación. Pero la clave más potente y rápida son los olores.

P. Es el aroma de la magdalena de Proust.

R. Y eso es porque hay una zona en el cerebro, el sistema límbico, que en el XIX se le llamó rinencéfalo, es decir, el cerebro de la nariz. Todas las entradas sensoriales, menos el olfato, pasan por el tálamo y luego se proyectan en la corteza. Pero el olfato va directamente al rinencéfalo, que no solo tiene funciones olfativas sino también relacionadas con la memoria.


TITULO:   Batalla de Restaurantes - Cocina - A la rica (y casi olvidada) leche merengada ,.

 

 A la rica (y casi olvidada) leche merengada ,.

 

 

Aunque ahora se la conozca principalmente como una variedad de helado, en realidad nació como refresco en el siglo XVIII,.

 Vaso de leche merengada y escena de botillería según un grabado de Josep Llovera (s. XIX.

 foto - Vaso de leche merengada y escena de botillería según un grabado de Josep Llovera,.

Aunque ahora se la conozca principalmente como una variedad de helado, en realidad nació como refresco en el siglo XVIII,.


Affogato. No sé por qué, fue la palabra que más me llamó la atención entre la larga lista de opciones de la cafetería del hotel. Me sonaba de algo, pero como tengo poco mundo y aquella elegante carta de cafés de especialidad no quería rebajarse a explicar nada de nada, tuve que sacar el móvil y pedir sopitas a Google. «Un affogato (en idioma italiano, «ahogado») es un postre italiano a base de café. Por lo general consiste en una cucharada de helado de vainilla coronada o «ahogada» con un chorro de espresso caliente». Ajá.

Me sentí muy provinciana; no por desconocer qué demonios era cierta combinación de nombre extranjero, sino más bien porque inmediatamente pensé en que esa mezcla ya tiene en castellano una denominación propia. No suena tan refinada ni tan cosmopolita, y probablemente los establecimientos multiestrellados la desprecien por castiza, pero de toda la vida un café con helado se ha llamado un «blanco y negro».

Si nos ponemos quisquillosos con el lenguaje culinario creo que el «blanco y negro» se hace en puridad únicamente con leche merengada, mientras que si optamos por helado de vainilla o de mantecado debería llamarse un «nacional». Me veo venir que habrá lectores, sobre todo de la costa mediterránea, que aduzcan que tanto uno como otro se hacen con granizado de café y no con café solo recién hecho: según mi experiencia, esa diferenciación depende de la geografía y del acervo gastronómico propio.

En todo caso, el busilis de este asunto no está en la blanquinegridad, en las mixturas cafeteras ni en que los hoteles de la meseta castellana prefieran usar el italiano al román paladino: el affogato de marras me hizo pensar en que hace eones que no veo leche merengada en una heladería. Hace ya unos años que les hablé aquí de los orígenes del mantecado, otro helado clásico español que vive horas bajas. ¿Quién va a pedirse un cucurucho de leche merengada, mantecado, tutti-frutti o ron con pasas habiendo ahora infinitos sabores y colores para elegir?

Un estado difícil de describir

Lo curioso del caso es que todos asumamos la leche merengada como un tipo de helado sólido, cuando en realidad fue durante muchísimo tiempo una bebida fría o una «garapiña», que es como antiguamente se denominaba al líquido parcialmente congelado y que tenía pequeños grumos de hielo. Es un estado difícil de describir, a medio camino entre lo sólido, lo líquido y lo suavemente intangible –piensen en un sorbete en proceso de derretirse–, pero era la manera en que solía salir cualquier cosa de la garapiñera después de haber pasado un rato siendo agitada en ella.

Les hablo de la abuela de la heladera de manivela, una especie de cilindro metálico que se metía en un cubo de corcho o madera, se rodeaba de nieve con sal y se removía con vigor para que el líquido que contenía fuera helándose poco a poco. Era un proceso largo, agotador e imperfecto, de manera que el producto final no era un bloque duro ni un helado cremoso y sin cristales de hielo, sino un quiero y no puedo que al menos sí estaba agradablemente frío.

Con ese sistema se elaboraron en España numerosas bebidas heladas desde el siglo XVI: por ejemplo todas las horchatas o leches vegetales (de chufas, almendras, arroz, cebada, avena o pepitas de melón), el hipocrás, la clarea de vino, el agraz, la aloja y una mareante variedad de aguas compuestas o de frutas que aquí acabaron desapareciendo pero que en México y algunos países de Centroamérica han sobrevivido bajo el nombre de «aguas frescas». En 1787, por ejemplo, los espectadores del Coliseo de los Caños del Peral (antecesor del madrileño Teatro Real) podían refrescarse el gaznate con café, vino, rosolí, horchata, aguas de fresa, , frambuesa, guinda, canela, naranja, limón, lima, sandía, melocotón o granada... y con leche helada. Esta última, muy popular desde al menos mediados del XVII, era simplemente leche de vaca, oveja o cabra mezclada con azúcar, canela y cáscara de limón.

La primera receta, de 1747

Para que quedara más espesa y pudiera hacer «copete» al servirla en copa se le comenzaron a añadir claras de huevo montadas y así es como nació la leche merengada o «amerengada», adjetivos que se le aplicaron a partir de la tercera década del siglo XIX. La mención más antigua que he encontrado es de 1827, en una botillería de Madrid, pero la primera receta la dio en 1747 el leonés Juan de la Mata en su libro 'Arte de repostería' bajo el nombre de «leche helada muy exquisita»: 24 claras de huevo batidas con un azumbre (2 l) de leche, libra y media de azúcar (690 g), canela, corteza de limón verde y una o dos onzas (28 o 57 g) de mantequilla.

La refrigeración moderna consiguió convertir aquella bebida espumosa en un señor helado, pero ya en 1907 nuestra amiga Emilia Pardo Bazán se quejaba de que la leche merengada, a la que la novelista era aficionadísima, había perdido fuelle. «No sé por qué la leche amerengada ya no está de moda», escribió. «Sólo entre el gentío característico de Madrid, los tipos inconfundibles de barrio, conserva cierto prestigio [...] Ahora, la gaseosa, los espumosos— insípidos y que dejan una sensación ingrata, picona, de bebida fabricada a máquina— hacen competencia a los refrescos tradicionales». ¿Qué hubiera pensado doña Emilia de ese affogato servido en la canícula castellana?,.

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