Las corridas de toros, la denominada fiesta nacional, superaron este jueves un nuevo obstáculo hacia su declaración como Bien de Interés Cultural. La tauromaquia centró el debate del pleno del Congreso de los Diputados que rechazó, con los votos del PP y la abstención del PSOE,
las cinco enmiendas a la totalidad a la proposición de ley, que
desarrolla la iniciativa legislativa ciudadana, avalada por 600.000
firmas, para que los toros sean considerados como algo más que un espectáculo. foto.
Durante el debate, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, llamó al entendimiento entre todas las fuerzas políticas para buscar un punto de encuentro sobre la fiesta de los toros. Según dijo,hay que satisfacer tanto las pretensiones de las distintas comunidades respecto a las corridas, pero también "hay que garantizar y proteger una actividad que no solo goza del arraigo histórico y cultural, sino que posee también un gran componente económico y turístico".
Las cinco enmiendas, defendidas por Izquierda Plural, Compromís-Equio, ERC, CiU y UPyD, fueron votadas por separado dado que cada una defendía extremos distintos.
De esta manera, Izquierda Plural, Compromís y ERC querían la retirada de las ayudas a la fiesta de los toros por tratarse de maltrato animal. Según dijo el diputado de Compromis, Joan Baldoví, los toros deberían "ilegalizarse" porque se trata de una "mantanza que forma parte del pasado más arcaico". En su opinión, los espectáculos taurinos constituyen un "atentado a la insensibilidad".
La diputada de ICV Laia Ortiz argumentó desde el ámbito político contra que la proposición de ley, porque lo taurino "busca exaltar un patriotismo trasnochado que divide España".Ortiz calificó de "indigno" asignar recursos a los toros, una vez declarados Bien de Interes Cultural, porque constituyen una "práctica violenta" con la que España "haría el ridículo" ante la Unesco.
Laia Ortiz coincidió con el representate de ERC, Alfred Bosch, que denunció que la proposición de ley representa un ataque a la prohibición de la fiesta nacional, lo que "se consiguió hace dos años y un día en el Parlamento catalán". Bosch también consideró "impropias" del siglo XXI las corridas y advirtió de que "nunca volverán" a Cataluña.
Para Convergencia i Uniò, la declaración de la fiesta nacional como Bien de Interés Cultural es una contestación a la prohición de los toros en Cataluña. De esta manera, la diputada Montserrat Surroca defendió la medida como una invasión en las competencias autonómicas. En su opinión, las comunidades y no el Gobierno central son las que tienen la "exclusividad competencial para la regulación de los toros". "Es una ejemplificación folclórica para imponer un modelo único de centralización", dijo.
PATRIMONIO INMATERIAL
El grupo político de UPyD cosechó el rechazo de todo el arco parlamentario al defender su enmienda a la totalidad al texto. Y es que la formación que lidera Rosa Díez planteaba que la fiesta nacional fuera declarada como patrimonio cultural inmaterial.
Según defendió el actor y diputado de UPyD Toni Cantó, de esta manera se acogería una fórmula más acorde con la legislación española y se ahorrarían las subvenciones que como Bien de Interés Cultural recibirá la fiesta. Cantó defendió que al igual que ocurre en Francia con las corridas de toros, se cree un inventario de bienes inmateriales españoles, "donde tiene cabida la tauromaquia, y que sea la propia sociedad la que decida con su presencia, o no, su futuro".
Durante la intervención del resto de los grupos políticos, el representante del Grupo Socialista, José Andrés Torre, animó al Gobierno a buscar argumentos para defender los toros, dado que ningún grupo pidió en su enmienda la prohición.
Sin embargo, desde el Grupo Popular su diputado Juan ManuelAlbendea se centró en descalificar las enmiendas de Izquierda Plural, Compromís y ERC por ser un "atentado ecológico, económico, cultural y lingüistico a las tradiciones y a la libertad".
Durante el debate, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, llamó al entendimiento entre todas las fuerzas políticas para buscar un punto de encuentro sobre la fiesta de los toros. Según dijo,hay que satisfacer tanto las pretensiones de las distintas comunidades respecto a las corridas, pero también "hay que garantizar y proteger una actividad que no solo goza del arraigo histórico y cultural, sino que posee también un gran componente económico y turístico".
Las cinco enmiendas, defendidas por Izquierda Plural, Compromís-Equio, ERC, CiU y UPyD, fueron votadas por separado dado que cada una defendía extremos distintos.
De esta manera, Izquierda Plural, Compromís y ERC querían la retirada de las ayudas a la fiesta de los toros por tratarse de maltrato animal. Según dijo el diputado de Compromis, Joan Baldoví, los toros deberían "ilegalizarse" porque se trata de una "mantanza que forma parte del pasado más arcaico". En su opinión, los espectáculos taurinos constituyen un "atentado a la insensibilidad".
La diputada de ICV Laia Ortiz argumentó desde el ámbito político contra que la proposición de ley, porque lo taurino "busca exaltar un patriotismo trasnochado que divide España".Ortiz calificó de "indigno" asignar recursos a los toros, una vez declarados Bien de Interes Cultural, porque constituyen una "práctica violenta" con la que España "haría el ridículo" ante la Unesco.
Laia Ortiz coincidió con el representate de ERC, Alfred Bosch, que denunció que la proposición de ley representa un ataque a la prohibición de la fiesta nacional, lo que "se consiguió hace dos años y un día en el Parlamento catalán". Bosch también consideró "impropias" del siglo XXI las corridas y advirtió de que "nunca volverán" a Cataluña.
Para Convergencia i Uniò, la declaración de la fiesta nacional como Bien de Interés Cultural es una contestación a la prohición de los toros en Cataluña. De esta manera, la diputada Montserrat Surroca defendió la medida como una invasión en las competencias autonómicas. En su opinión, las comunidades y no el Gobierno central son las que tienen la "exclusividad competencial para la regulación de los toros". "Es una ejemplificación folclórica para imponer un modelo único de centralización", dijo.
PATRIMONIO INMATERIAL
El grupo político de UPyD cosechó el rechazo de todo el arco parlamentario al defender su enmienda a la totalidad al texto. Y es que la formación que lidera Rosa Díez planteaba que la fiesta nacional fuera declarada como patrimonio cultural inmaterial.
Según defendió el actor y diputado de UPyD Toni Cantó, de esta manera se acogería una fórmula más acorde con la legislación española y se ahorrarían las subvenciones que como Bien de Interés Cultural recibirá la fiesta. Cantó defendió que al igual que ocurre en Francia con las corridas de toros, se cree un inventario de bienes inmateriales españoles, "donde tiene cabida la tauromaquia, y que sea la propia sociedad la que decida con su presencia, o no, su futuro".
Durante la intervención del resto de los grupos políticos, el representante del Grupo Socialista, José Andrés Torre, animó al Gobierno a buscar argumentos para defender los toros, dado que ningún grupo pidió en su enmienda la prohición.
Sin embargo, desde el Grupo Popular su diputado Juan ManuelAlbendea se centró en descalificar las enmiendas de Izquierda Plural, Compromís y ERC por ser un "atentado ecológico, económico, cultural y lingüistico a las tradiciones y a la libertad".
TÍTULO: COGE EL DINERO Y NO CORRE,.
GENTE
Coge el dinero y no corre,.
Un trabajador del Metro de Madrid halla una cartera con un cheque nominativo por valor de dos millones de dólares,.
Una cartera, la documentación y una sorpresa mayúscula. ¡Un
cheque por valor de 2 millones de dólares! En el Metro de Madrid se
pierden miles de monederos a lo largo del año, otros tantos son robados.
Sin embargo, ninguno tenía dentro de sí algo tan especial como el que
encontró Emilio Guerra, oficial de mantenimiento del suburbano
madrileño. Este trabajador de la compañía, al abrir la billetera y ver
lo que había en su interior, se llevó el susto de su vida. Cosas así
suceden de vez en cuando en los taxis, pero en raras ocasiones ocurre en
el Metro. ¿Qué hacía alguien tan rico usando este medio de transporte?
«Tuvimos que contar muchas veces los ceros porque no nos lo
llegábamos a creer. Es inconcebible que haya gente que tenga tanto
dinero y otros tan poco, qué mal repartido está el mundo», narra José
Manuel del Cura, responsable de mantenimiento del turno de tarde de las
cocheras de Canillejas del Metro de Madrid y la segunda persona en ver
el millonario cheque tras Emilio.
Todo ocurrió el miércoles por la tarde. Una alarma que
indicaba problemas en el tren saltó en la línea 5, en la parada de Diego
de León, cerca de Avenida de América. Del Cura recuerda que, para
evitar males mayores, decidieron retirar el convoy en torno a las seis
de la tarde. «El problema estaba en las puertas, no cerraban
correctamente», precisa.
La compañía, siguiendo con el protocolo establecido en
estos casos, lo mandó a cocheras para que fuera revisado por los
mecánicos. Y entonces el técnico de mantenimiento vio que entre los
dientes del mecanismo había una cartera, lo que impedía el cierre de la
cancela. «Este es el lugar favorito de los ladrones para abandonar las
carteras robadas», concreta Del Cura.
El trabajador retiró la cartera y se la entregó a su
superior en la oficina. «La abrimos y vimos la documentación, las
tarjetas de crédito y un papel que resultó ser un cheque del Bank of
América a nombre de la misma persona del carné de conducir». Su legítimo
dueño, al que ahora busca la Policía, es un ciudadano californiano de
49 años que, seguramente, estará ansioso por recuperar una cifra que la
mayoría de los mortales no podrá ver en su vida. Un tipo con suerte, sin
duda.
La famosa cartera está custodiada en la comisaría de la
estación de Sol, donde se están haciendo cargo de ella a la espera de
localizar al propietario. A todo esto, el cheque es nominativo, por lo
que solo podría ser cobrado por el afortunado estadounidense. El
trabajador dice que también lo habría devuelto si hubiera sido al
portador.
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