La autora de “El tiempo entre costuras” charla con la actriz que protagoniza la esperada adaptación televisiva.
se hacen fotos juntas con el móvil, se abrazan, se sonríen y se dirigen halagos mutuos. Se
nota que hay complicidad entre la escritora María Dueñas (Puertollano,
Ciudad Real, 1964) y la actriz Adriana Ugarte (Madrid, 1985). Nació en
junio de 2011, durante el rodaje en Tánger de “El tiempo entre
costuras”, la serie basada en la novela homónima de Dueñas, que Antena 3
emitirá por fin este otoño.
Las dos dicen que aquellas semanas fueron una experiencia “increíble”: para Ugarte, porque se metió en la piel de Sira Quiroga, la joven modista que se acaba adentrándose en los entresijos políticos de la España de los años 30 y 40 en el protectorado marroquí; para Dueñas, que ha supervisado los guiones, por ver reflejado en el rostro de la actriz madrileña a un personaje que ya se ha ganado el corazón de más de dos millones de lectores.
La serie pretende volcar en imágenes el ambiente exótico del Marruecos colonial y llevar al espectador los amores apasionados de Sira, una mujer fuerte y trabajadora que, como ellas señalan, nos ayuda a entender todo lo que hemos ganado las mujeres en el último medio siglo. Ahora solo esperan que el espectador disfrute. Ellas ya lo han hecho.
Mujer hoy. Tras casi dos años de espera, “El tiempo entre costuras” llega a la televisión. ¿Cómo ha visto la serie, María? Adriana, ¿conocía la novela?
María Dueñas. Creo que va a gustar mucho. A mí me interesaba que la serie respetara el alma de la novela y eso está conseguido, por lo que estoy muy tranquila. Jamás pensé que llegaría algún día a la pantalla; pero, desde muy al principio de la andadura del libro, comencé a recibir ofertas para hacer algo. Todo el mundo veía que era una narración muy cinematográfica
Adriana Ugarte. Yo no lo había leído. Sabía que había sido un superéxito. Aunque, para mí, el éxito fue que el papel me llegara a las manos. Utilicé el libro como una especie de diario de viaje de Sira, como si fueran mis pensamientos.
P. ¿Qué le pareció Adriana, María?
María. En Tánger, la vi meterse en el papel y hace una Sira perfecta. Es muy contenida, nada histriónica, pero lleva mucha vida dentro y lo sabe transmitir con una mirada o un gesto. Y su perfil exterior es como yo me podría haber imaginado a Sira. Creo que ha hecho un trabajo magnífico... y heroico porque está en el 99% de las escenas y fue una grabación de seis meses largos e intensos. Adriana ha demostrado ser un pedazo de actriz.
Adriana. Sí, fue un rodaje intenso. Sobre todo, por el nivel de implicación. Creo que es el personaje con el que he tenido más simbiosis en toda mi carrera. Estaba las 24 horas con él. Con un mes de rodaje, puedes despegarte; pero, tras tres meses, ya no sabes ni cómo te llamas.
P. Sira debe superarse a sí misma tras sufrir terribles golpes. ¿Se sienten ustedes identificadas?
Adriana. ¡Ya quisiera la pobre haber tenido la mitad de suerte y de amor que yo! Los personajes que hago me superan en valentía. Supongo que me atraen porque son más contradictorios, están escritos de una forma más interesante. Los papeles adolescentes que se escriben son bastante lineales, y personajes como Sira, envejecidos intelectualmente antes de tiempo, tienen más idas y venidas. Quizá me eligen ellos a mí, más que yo a ellos. Yo soy más “light”. Me creo la hermana pequeña de mis personajes.
María. Yo no me veo reflejada en Sira. Las mujeres de ahora no tenemos vetado nada. Antes, una mujer sola en otro país era sospechosa de todo y era complicado salir adelante. Pero está bien que se nos muestre cuánto hemos avanzado y que nos sintamos reflejadas en lo que fuimos.
P. Desde luego, las mujeres estamos ahora en otra situación.
Adriana. También es fruto de mucha lucha. El tiempo no pasa a favor si no te mueves. Muchas mujeres se han quedado a la sombra de sus maridos y ha costado muchas vidas disfrutar de la situación que vivimos ahora. No se me olvida.
María. Si hoy es difícil, imagínate en los años 30, cuando la mujer no tenía un espacio para sí misma y vivía dependiente del padre o el marido. Pero Sira, de pronto, se ve sola, con la salud quebrada por un aborto, abandonada por el que creía el hombre de su vida, en otro país... y solo tiene sus manos. Es una historia inspiradora, de superación, de lucha contra la adversidad. En ese sentido, es un personaje conmovedor.
P. Las mujeres siguen saliendo a la calle a protestar, aún hoy.
Adriana. Sí, y gracias a ellas se te enciende la luz de alarma. Cuando interpretas a estas mujeres trabajadoras, sientes algo de responsabilidad que te obliga a pensar: “No te quejes”. Y más en los tiempos que vivimos. Son personajes de ficción, pero también reflejos de personas reales. Me dan mucha fuerza para seguir.
María. Los personajes de ficción nos enseñan cuánto hemos avanzado, las batallas que hemos tenido que superar. Como decía, son modelos inspiradores. Pero también reales. Y sí, la mujer tiene fuerza para seguir batallando. Creo que somos muy luchadoras, más de lo que pensamos.
P. Su familia, María, vivió un tiempo en el protectorado español. ¿Qué sintió al verlo reflejado durante la grabación?
María. Fue muy emotivo. El urbanismo de Tánger y Tetuán se conserva, por suerte, intacto, pero el ambiente es otro. Ahora todo es marroquí. Un amigo de mi familia, que vivió aquellos tiempos, se emocionó al ver la plaza de la iglesia con banderas de España, la gente vestida a lo occidental y los coches de época. Con un leve “tuneo”, se consiguió una ambientación muy bonita y seductora. Se ven unas imágenes preciosas.
Adriana. Marruecos fue el primer sitio al que viajé de pequeña, por lo que siempre he sentido una atracción “fatal” por ese país. Yo creo que atrae lo exótico, el saber que muy cerca hay un mundo muy distinto al nuestro. Lo interesante de Sira es que vive dos Marruecos diferentes. Es una española con menos posibilidades que una marroquí que viviera en la calle, pero trabaja para el Marruecos rico.
P. Qué poco conocemos muchas veces de nuestro pasado. ¿Suelen mirar ustedes hacia atrás?
María. Por ignorancia y tergiversación, el Marruecos español, vinculado a 40 años de nuestra historia, estaba olvidado, y creo que a todo el mundo le ha encantado recordarlo. Y debemos hacerlo. Mucha gente tiene conexión con esos lugares. Y a la que no, se le abren los ojos a un pedacito de nuestro pasado, que es muy seductor. Me encanta si he aportado algo al conocimiento compartido. Creo que está bien mirar hacia atrás.
Adriana. Desde luego, es una parte de la historia que nos enseña quiénes somos. Es muy importante no olvidar.
P. Durante ese viaje, Sira vive tres historias de amor. ¿El amor para ustedes tiene esas tres fases?
María. Sí, Sira vive tres amores muy distintos. El de juventud, que fracasa; la pasión arrolladora con Ramiro Arribas, y el amor de Marcus Logan. En la vida se dan esos tres estadios.
Adriana. Yo también creo que vivimos esas tres historias de pasión. El primer amor, el amor con letras mayúsculas y el último, casi amistoso, de compañeros y de asunción de que no va a poder ser. Soy más fan del segundo y, si es posible, con final feliz... Aunque los amores apasionados suelen ser un poco trágicos. Quizá podrían ser un poquito menos apasionados, pero algo más duraderos.
P. ¿Por qué apasionan estas historias tanto a los lectores como a los espectadores?
Adriana. Creo que porque muy pocas veces decimos lo que de verdad pensamos. Siempre tenemos que decirlo a medias o callarlo, y estos personajes despiertan unas ganas naturales de gritar. Liberan una fuerza, te hacen sentir vivo. Siempre te provocan cosas. Muchas veces, no sabes el qué.
María. Yo creo que es porque mezclan dos cosas que casi todo el mundo quiere encontrar: por un lado, una acción muy ágil, que engancha; por otro, un gran componente de humanidad, de lucha por la vida. E irse metiendo en una piel que va cambiando hace que los lectores se sientan muy cómplices. Sira no es una Lara Croft, una mujer fuerte desde el principio. Vamos viendo cómo la vida la golpea de tal forma que tiene que hacerse cada vez más fuerte.
P. En plena crisis, que se estrene una serie con esta calidad, ¿es una muestra de que se puede salir adelante y queda ilusión?
María. Creo que sí. Es señal de que las series españolas son saludables y de que se pueden hacer trabajos de calidad. Aquí hay talento y medios para hacer cosas de mucha altura.
Adriana. Para mí ha sido un regalo. El cine ahora está muy mal, pero tienes que aprovechar lo que te viene y poner tu granito de arena; no para provocar un cambio radical, que a la larga no funcionan, pero sí para crear un cambio en tu entorno, una especie de revolución personal.
P. Ambas han llegado al éxito en tiempos complicados como estos. ¿Eso las ha cambiado?
María. No gran cosa, porque desde el principio me he sentido muy cómoda. Quizá porque vengo del mundo de la enseñanza y estoy acostumbrada a hablar en público, por lo que no sufrí el pánico escénico de enfrentarme a los lectores o a la prensa. Y creo que ser accesible es muy bueno. Los lectores hacen un esfuerzo dedicando su tiempo y su dinero a leer tu libro, y se lo merecen, sobre todo ahora que los bolsillos no están bien. Tras un libro hay un proceso en el que reflexionas mucho. Y, para mí, el contacto con los lectores es como un banco de pruebas para ver si he logrado lo que quería hacer.
Adriana. Tengo la suerte de poder trabajar y me siento muy afortunada; pero muchas veces pienso que si me hubiera tocado en un momento próspero, quizá todo habría sido diferente. De todas formas, no me puedo quejar. Ahora tengo varios proyectos.
P. ¿Y cuáles son? ¿Está previsto que la última novela de María, “Misión olvido”, llegue también a la pantalla?
María. Puertas abiertas hay, pero nada consolidado. No descarto algo en el futuro. Pero ahora estoy trabajando en otro proyecto, aún en un momento muy básico.
Adriana. Yo estoy decidiendo qué hacer con dos proyectos de cine. Me aconsejan mis amigos y, sobre todo, mi representante y mis padres.
TÍTULO; BUSCAMOS TU COCHE IDEAL, EL MINI.
HA VALIDO LA PENA./ MINI COOPER CLUBMAN= COCHE DEPORTIVO
TÍTULO:
HA
VALIDO LA PENA:
Ha valido la pena levantarse cada mañana y ver como
cantan los pajaros.Los ojos de los niños jugando en el parque es la
alegría de estar jugando.Ha valido la pena empezar andar para conocer el
mundo.Ha valido la pena nacer en esta vida.El corazón me dice que es la
pena de ver a los niños como se mueren de hambre en algunos países.Foto
del libro.FIN.
TÍTULO:MINI COOPER CLUBMAN: BUSCAMOS TU COCHE IDEAL, EL MINI.
MiniCooper
Clubman es un coche deportivo de tres puertas.Su precio es 22.900
Euros, es muy caro en el mercado automovilismo.Es un coche bonito para
gente rica o al quién que le toque la lotería.Es ha gasolina y 120
caballos.Tras las dos puertas traseras el maletero tiene una capacidad
mínima de 260 metros.Foto del coche.
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