El base australiano de los Cavaliers
Kyrie Irving, con 31 puntos y 14 asistencias, fue elegido MVP en una
noche de marcas históricas,.
Más puntos, más asistencias, más triples, más tiros. Más
espectáculo. La edición 63ª del ‘All Star’ no pasará a la historia como
una de las mejores, ni siquiera como una de las más atractivas, pero
deja registros difíciles de igualar. El broche del fin de semana más
mediático del año de la NBA contó con los alicientes esperados y careció
de aquello con lo que ya no se contaba de antemano. Poca competición y
mucha exhibición. Todo según el previsto guión de puro estilo
‘hollywoodiano’ escrito por el nuevo mandamás, Adam Silver.
Lo de menos en esta película era el resultado, por mucho
que LeBron James, uno de los astros de la Conferencia Este, asegurara
que le preocupaba más romper la racha de tres derrotas consecutivas ante
el Oeste que lograr su tercer trofeo de Jugador Más Valioso (MVP) en la
cita entre los supuestas 24 figuras más importantes del baloncesto
mundial. Cierto es que ‘King James’ consiguió su objetivo ya que los
hombres dirigidos por Frank Vogel, entrenador de los Pacers, se
impusieron por 155-163 tras remontar una diferencia que rondó la
veintena.
El ‘Partido de las Estrellas’ quedará como el choque de los
récords. Se batieron casi una decena de marcas históricas en un duelo
que, sin embargo, no pudo presumir del aroma de los enfrentamientos de
décadas pasadas, aquellos en los que el lema ‘I love this game’ no
sonaba a una mera frase hecha.
Pero esto no quiere decir que el ‘All Star’ actual no
merezca la pena. Siempre da gusto ver a algunos de los mejores atletas
del planeta machacar el aro con profusión, torpedear al rival desde
distancias tan alejadas que la canasta se convertía en un minúsculo ojal
por el que debía atravesar un balón transformado en una pelota de
playa, o marear al adversario con habilidades y malabarismos más propios
de las pistas del Circo del Sol que de una cancha de baloncesto.
Además, el gran evento del fin de semana estuvo trufado de
actuaciones musicales de todo tipo, fastuosos juegos de luces y sonidos,
millones de confetis, mascotas hiperactivas o ilustres aficionados.
Hasta hubo tiempo de celebrar los 80 años de uno de los más grandes de
todos los tiempos. Bill Russell, ‘el señor de los anillos’ -ganó once
títulos en su carrera como miembro de los Boston Celtics-, recibió el
homenaje de las estrellas actuales y de algunas pasadas. La NBA se
preocupa de cuidar a sus viejas glorias, parte importante del aura
mítica y del barniz de prestigio que rodea a la mejor liga del mundo.
Sobre el parqué, embutidos en las discutidas camisetas de
manga corta, los jugadores deleitaron a los presentes en el Smoothie
King Center de Nueva Orleans. Primero fueron los componentes del Oeste
los encargados de animar al público, con Kevin Durant y Blake Griffin a
la cabeza, y parecían convertir el choque en un monólogo de los pupilos
de Scott Brooks.
Marcas históricas
Pero en la segunda mitad, Kyrie Irving lideró a las hordas
del Este hacia un triunfo inesperado. El base australiano de los
Cavaliers se puso al mundo por montera desde sus arrogantes 21 años y,
en unos minutos de fábula, se llevó el duelo estelar y el MVP con sus 31
puntos y 14 asistencias.
Entre salidas fulgurantes y remontadas imposibles, las
marcas se fueron acumulando por el camino. Así, los 318 puntos
resultantes de la suma final de los dos equipos es la mayor anotación de
un ‘All Star’, superando los 303 de la edición de 1987; mientras que
los 163 del Este es la cota más alta jamás alcanzada por uno de los
contendientes en este evento. Además, Durant y Griffin, con 38 puntos
cada uno y récord de tiros convertidos por parte del de los Clippers, se
convirtieron en la pareja más letal de la historia y se colocaron con
los terceros máximos anotadores en un ‘Partido de las Estrellas’ tras
Wilt Chamberlain (42 puntos en 1962) y Michael Jordan (40 en 1988).
También Carmelo Anthony se hizo un hueco en el libro de los
hitos y dejó en ocho el tope de triples anotados en un encuentro en el
que se pudieron contar cien intentos desde esa distancia y se
contabilizaron hasta 88 asistencias.
Así, entre números y más números que ya han pasado a formar
parte de la historia del ‘All Star’, Nueva Orleans cerró un mágico fin
de semana en el que disfrutó de algo de baloncesto y de uno de los
mayores espectáculos del mundo.
TÍTULO: COPA EUROPA, MANCHESTER CITY,-0- BARCELONA-2-.
Quiere estrenarse en suelo inglés en una eliminatoria,.
resultado final--
MANCHESTER CITY,-0- BARCELONA-2-.
El Barcelona necesitará en el Ettihad Stadium la mejor versión de
Lionel Messi,
la de las grandes noches europeas. En sus últimas apariciones ha dejado
entrever que está recuperado. Tendrá que confirmarlo hoy en Inglaterra,
donde nunca marcó en una eliminatoria.
Los dos equipos más goleadores del mundo miden su potencial ofensivo en
la eliminatoria estrella de los octavos de final de la Champions. En 40
partidos, el Manchester City suma la friolera de 117 goles a favor, seis
más que los 111 que lleva el Barça en el mismo número de partidos.
La música de la
Liga de Campeones volverá como se merece, con dos grandes de la talla como Manchester City y Barcelona frente a frente.
(20:45 horas en directo en TVE1, MARCA.com y Radio MARCA).
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