DESAYUNO--CENA--VIERNES, TEOLOGIA EN LA FRUTERIA,-fotos,.
De las golosinas de estas navidades, me quedo con los polvorones de mi frutero
Fui a por caquis y volví con una nueva doctrina en el carro de la compra,.
De las golosinas de estas navidades, me quedo con los polvorones de
mi frutero. No tienen marca, vienen envueltos en un papel blanco y él
dice que los hacen unas monjas de Antequera. Yo no sé si son monjas ni
si son de Antequera, solo sé que no he probado nada igual.
Sorprendentemente, las fruterías y las multitiendas de barrio se han
convertido en los más interesantes clubs del gourmet de Extremadura. Las
pequeñas empresas artesanas aprovechan que estos comercios de
proximidad no forman parte de los grandes canales de distribución y
colocan en ellos sus productos. Los va ofreciendo el propio productor o
un comercial multimarcas que lo mismo representa a una señora que hornea
en casa perrunillas ecológicas que a un artista de la patatera.
En mi frutería, además de las peras conferencia y las melonas de Chile, que solo llegan en Navidad porque son algo caras, encuentro, rebuscando, rebuscando, huevos veratos de confianza, conservas de pescado elaboradas en Cáceres, mermeladas riquísimas de Valdecaballeros, morcillas de Arroyo, pan de Puebla de Obando o unos quesitos extremeños muy rústicos que saben como los reblochon franceses, pero mucho más ricos.
Como mi barrio es castizo y tradicional, la mayor parte de las clientas de mi frutero son señoras mayores que no pueden cargar con mucho peso, pero no les importa: así tienen que salir de casa todas las mañanas. Podrían llevar el carrito y hacer acopio de frutas y verduras para varios días, pero entonces no tendría gracia y se perderían el ratito de tertulia frutera, que unos días versa sobre microeconomía (¿puede hundir el sistema Juanito el fontanero por no cobrar el IVA?), otros, sobre ficción y narrativa (¿que Fernando el Católico esté tan bueno en la serie Isabel entorpece la recepción del conflicto?) y casi siempre, sobre pedagogía (¿debe una abuela darle una torta a su nieta cuando la sorprende preguntándole a una amiga si está sexi o eso es cosa de los padres?).
Como habrán adivinado, las colas en mi frutería son mucho más entretenidas que El Intermedio y Salvados juntos. Además, el frutero es del género parsimonioso-conversador, actitud que anima mucho la frutería: por un lado, las señoras le lanzan divertidas invectivas acusándolo de cachazudo, pero por otro, estamos encantados por poder demorarnos un poco en ese ambiente tan divertido y sugerente.
Hace media hora, estaba en esa frutería comprando caquis, la fruta de moda, y naranjas de Lobón. El local rebosaba de hombres quietos y señoras trajinando (en mi frutería, puedes palpar la fruta y escoger al tacto), cuando una conversación se impuso sobre las demás, se hizo el silencio y asistimos con recogimiento a una discusión teológica. Una septuagenaria de cabellera canosa y sonrisa limpia proclamaba sus dogmas: «Yo creo en Dios. Desde luego, tengo fe y creo que habrá juicio final y que resucitaremos. La fe es eso».
Todos asentimos con cara de arrepentidos y entusiasmados: nos molaba eso de resucitar. Pero disintió quien menos se esperaba, es decir, la amiga de la señora, otra dama septuagenaria con reflejos irisados en su pelo y elegante abrigo de paño negro. Y disintió rotundamente: «Yo ahora no creo en nada, ni en la Virgen, ni en los santos, ni en Dios. No sé si dentro de un tiempo volveré a creer, pero ahora, no, desde luego».
Me fascinó lo de salir de casa a por caquis y naranjas y volver con una nueva doctrina en el zurrón de las creencias: la teología del aplazamiento: no creer ahora para creer, quizás, dentro de un tiempo. El caso es que, acabada la exposición dialéctica, todos miramos al frutero, convertido en árbitro supremo de la fe, aguardando expectantes su dictamen. ¡Es lo que tiene ser frutero! Pero el muchacho salió airoso del trance: ni dio ni quitó razón, dijo lo que queríamos escuchar: «Algo tiene que haber, mujer, algo tiene que haber». Y continuó con su trabajo como si nada: «La siguiente».
En mi frutería, además de las peras conferencia y las melonas de Chile, que solo llegan en Navidad porque son algo caras, encuentro, rebuscando, rebuscando, huevos veratos de confianza, conservas de pescado elaboradas en Cáceres, mermeladas riquísimas de Valdecaballeros, morcillas de Arroyo, pan de Puebla de Obando o unos quesitos extremeños muy rústicos que saben como los reblochon franceses, pero mucho más ricos.
Como mi barrio es castizo y tradicional, la mayor parte de las clientas de mi frutero son señoras mayores que no pueden cargar con mucho peso, pero no les importa: así tienen que salir de casa todas las mañanas. Podrían llevar el carrito y hacer acopio de frutas y verduras para varios días, pero entonces no tendría gracia y se perderían el ratito de tertulia frutera, que unos días versa sobre microeconomía (¿puede hundir el sistema Juanito el fontanero por no cobrar el IVA?), otros, sobre ficción y narrativa (¿que Fernando el Católico esté tan bueno en la serie Isabel entorpece la recepción del conflicto?) y casi siempre, sobre pedagogía (¿debe una abuela darle una torta a su nieta cuando la sorprende preguntándole a una amiga si está sexi o eso es cosa de los padres?).
Como habrán adivinado, las colas en mi frutería son mucho más entretenidas que El Intermedio y Salvados juntos. Además, el frutero es del género parsimonioso-conversador, actitud que anima mucho la frutería: por un lado, las señoras le lanzan divertidas invectivas acusándolo de cachazudo, pero por otro, estamos encantados por poder demorarnos un poco en ese ambiente tan divertido y sugerente.
Hace media hora, estaba en esa frutería comprando caquis, la fruta de moda, y naranjas de Lobón. El local rebosaba de hombres quietos y señoras trajinando (en mi frutería, puedes palpar la fruta y escoger al tacto), cuando una conversación se impuso sobre las demás, se hizo el silencio y asistimos con recogimiento a una discusión teológica. Una septuagenaria de cabellera canosa y sonrisa limpia proclamaba sus dogmas: «Yo creo en Dios. Desde luego, tengo fe y creo que habrá juicio final y que resucitaremos. La fe es eso».
Todos asentimos con cara de arrepentidos y entusiasmados: nos molaba eso de resucitar. Pero disintió quien menos se esperaba, es decir, la amiga de la señora, otra dama septuagenaria con reflejos irisados en su pelo y elegante abrigo de paño negro. Y disintió rotundamente: «Yo ahora no creo en nada, ni en la Virgen, ni en los santos, ni en Dios. No sé si dentro de un tiempo volveré a creer, pero ahora, no, desde luego».
Me fascinó lo de salir de casa a por caquis y naranjas y volver con una nueva doctrina en el zurrón de las creencias: la teología del aplazamiento: no creer ahora para creer, quizás, dentro de un tiempo. El caso es que, acabada la exposición dialéctica, todos miramos al frutero, convertido en árbitro supremo de la fe, aguardando expectantes su dictamen. ¡Es lo que tiene ser frutero! Pero el muchacho salió airoso del trance: ni dio ni quitó razón, dijo lo que queríamos escuchar: «Algo tiene que haber, mujer, algo tiene que haber». Y continuó con su trabajo como si nada: «La siguiente».
TÍTULO: COPA REY, FUTBOL, BARCELONA-5- ELCHE-0-,.
El Barsa gana por goleada al Elche,.
Resultado Final,./ foto,.
BARCELONA-5- ELCHE-0-,.
El Barcelona se redime ante un débil Elche, sentenciando la eliminatoria con goles de Messi, Luis Suárez, Jordi Alba y Neymar (2), etc,.
TÍTULO: EL HORMIGUERO VIERNES 9 ENERO, EL VILLANOVENSE CUENTA CON JOSE ANGEL,.
El club no concederá la carta de libertad al pacense, salvo que el mercado le brinde una oportunidad que colme sus expectativas, foto.
Uno de los jugadores más polivalentes y utilizados esta temporada por el Villanovense, José Ángel, centra la atención de la actualidad serona en el inicio de la segunda vuelta. Es vox pópuli que el futbolista pacense cuenta con una suculenta oferta del CD Badajoz para regresar a casa, una propuesta en cuyo trasfondo hay más que fútbol. Según ha sabido este diario, el club blanquinegro le ofrece entre dos y tres años de contrato más un trabajo para regresar a casa. José Ángel, que el próximo mes de febrero cumplirá los 30 años, no ve con malos ojos la oferta, pero se debe al Villanovense. El jugador se mantiene al margen de la opinión pública y ha dejado que sean los clubes los que puedan llegar a un entendimiento para cualquiera de las opciones planteadas.La postura del Villanovense es clara: «José Ángel tiene contrato y nosotros queremos que el jugador se quede en Villanueva. Ahora mismo no contemplamos otra opción posible», confirma José Luis Cuevas, director deportivo del club. El mediapunta llegó a Villanueva hace dos temporadas procedente del Burgos y se ha ganado el cariño de la afición por su bravura y pundonor sobre el terreno de juego. Logró el ascenso la pasada campaña y durante el presente año está siendo uno de los jugadores más habituales en los esquemas de Cobos. Es el tercer jugador de campo con más minutos en el césped (1.469), sólo por detrás de Tapia y Owona. Se ha perdido únicamente dos encuentros, ambos por sanción, y su entrenador ha confesado que es un futbolista «muy polivalente», pudiendo actuar de pivote, en banda, de mediapunta e incluso arriba.
La única opción de que saliera rumbo al Nuevo Vivero pasaría porque el Villanovense encontrara un sustituto perfecto, acorde a su presupuesto, en el mercado invernal: «Es un jugador muy difícil de cambiar por su polivalencia y calidad. Deberíamos encontrar algo muy bueno en el mercado para hacer una operación así», confiesa Cuevas.
Un Sub 23
La secretaría técnica verdiblanca sigue rastreando el mercado para
paliar la salida de Pantoja. Se busca un Sub 23 con vocación ofensiva,
pero Cuevas advierte: «no vamos a firmar por firmar. Si no encontramos
algo que iguale o mejore el rendimiento actual, nos estaremos quietos».De otro lado, la plantilla se ejercita con normalidad de cara al encuentro del próximo domingo (17.00 horas) en La Nueva Victoria ante el Real Jaén, cuarto clasificado. Los principales problemas de Cobos se centran en la defensa para este partido. La teórica pareja de centrales titular, habitual en los últimos encuentros, no está disponible. Competición sancionó a Owona con dos partidos por su expulsión en Sevilla ante el Betis B. La suspensión obedece al artículo 123.2 del código disciplinario, es decir, por conducta violenta al estar detenido el juego. No parece que llegue a la cita tampoco Cubi. El murciano se recupera de una microrrotura en el abductor y, en caso de llegar, sería convocado pero arrancaría el partido desde el banquillo.
Otro que tampoco está es el lateral izquierdo Tapia, por acumulación de tarjetas. José Ángel cumplirá el segundo de los tres partidos de sanción que arrastra, mientras Salvi sigue evolucionando favorablemente de su lesión de tobillo, pero es pronto para contar con él. Es probable que Cobos, si Cubi no llega a tiempo, tenga que tirar del juvenil para completar convocatoria.
TÍTULO: VIERNES CINE, CORAZONES ACERO, .Brad Pitt, ACTOR,.
- Reparto
- Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Xavier Samuel, Scott Eastwood, Jonathan Bailey, Branko Tomovic, Adam Ganne, Jim Parrack, Laurence Spellman, Brad William Henke, Kevin Vance, Jason Isaacs, Anamaria Marinca, Alicia von Rittberg, Daniel Betts, Stella Stocker,.
- Abril de 1945. Al mando del veterano sargento Wardaddy, una brigada de cinco soldados americanos a bordo de un tanque -el Fury- ha de luchar contra un ejército nazi al borde de la desesperación, pues los alemanes saben que su derrota estaba ya cantada por aquel entonces.
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