DESAYUNO--CENA--JUEVES, De Srebrenica a Extremadura ./ CALLEJEROS, LA METAMORFOSIS DEL BALONMANO VILLAFRANCA,. / JUEVES CINE , CHACAL,.

TÍTULO: DESAYUNO--CENA--JUEVES, De Srebrenica a Extremadura ,.

DESAYUNO--CENA--JUEVES, De Srebrenica a Extremadura -fotos,.

Francesco y Diambra son dos fotógrafos italianos que se ganan la vida retratando lo que pasa en el mundo,.

Esta historia tiene los ingredientes necesarios para soñar: juventud, amor, viajes, emoción, aventura, creatividad, ciudades románticas y Extremadura. Esta historia la protagonizan dos jóvenes italianos nacidos en dos ciudades muy evocadoras: Francesco es de Venecia y Diambra, de Verona. No se conocieron y se enamoraron de cualquier manera. No, no fue haciendo blablacar, ni en una fiesta de couchsurfing, ni en un vuelo de Ryanair. El interés mutuo nació al tiempo que fotografiaban entierros de víctimas de la matanza de Srebrenica, en julio de 2011.
«Estábamos haciendo un 'workshop' en Bosnia para nuestro maestro de fotoperiodismo, el italiano Ivo Saglietti. Él quiere que aprendamos a fotografiar las noticias y la realidad de manera intensa. Tras enviarnos a Srebrenica, para cubrir los entierros periódicos que se realizan de las víctimas cuando se avanza en los trabajos de ADN, nos mandó a Palestina en noviembre de 2011. Todos los grandes fotógrafos suelen pasar una temporada en Palestina. Cuando estuvimos nosotros, era una época de cierta calma, pero fue muy interesante», relatan Francesco y Diambra mientras disfrutan del sol extremeño de finales de invierno.
Nos cuentan su historia durante un descanso en su viaje por el norte de Extremadura. Es la segunda vez que vienen. Tienen entre manos dos proyectos: uno es sobre el mundo de los caballos, el otro, en torno a los pueblos abandonados. En ambos aparece Extremadura, una región que se asocia con los cerdos o las cabras, pero cuyo animal totémico es en realidad el caballo. Y una región donde los pueblos no se abandonan, pero existe el caso de Granadilla, tan singular como inexplicable.

No se conocieron haciendo blablacar, ni en una fiesta de couchsurfing, ni en un vuelo de Ryanair, sino fotografiando entierros en Bosnia

Tras foguearse en Palestina y Srebrenica, Francesco y Diambra tuvieron la posibilidad de dedicarse al reporterismo fotográfico de guerra. «Empezaba la Primavera Árabe y algunos colegas se iban a Siria, Libia y Egipto, pero era mucho riesgo, podíamos morir y optamos por quedarnos en Italia», cuentan.
Comenzó entonces una etapa acomodada y tranquila de pareja que se ve los miércoles y los fines de semana y el resto del tiempo trabajan: él, en Milán y ella, en Verona. A veces iban juntos a fotografiar noticias de primera plana, como el terremoto en Emilia Romagna. Diambra vendía sus trabajos a la agencia milanesa Prospekt de fotoperiodismo y Francesco los colocaba en esta agencia o se los vendía directamente a revistas.
Pero no les convencía esa manera de vivir y decidieron dar un giro a sus biografías. Se vinieron juntos a España, cogieron un piso en La Barceloneta y empezaron a preparar proyectos fotográficos que ofrecen desde Barcelona a agencias y revistas. Primero hicieron uno sobre la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Iban a los desahucios, retrataban los dramas... Pero no lo consiguieron vender. Ahora están negociando con un reportaje recién terminado sobre un pueblo mejicano llamado Chipilo al que llegaron en el siglo XIX emigrantes italianos.
Cuando se acaba el mes y el dinero, procuran buscarse reportajes alimenticios y aceptan bodas, bautizos y comuniones, retratos varios y reportajes de moda, de gastronomía o de lo que se tercie con tal de subsistir. Pero su pasión son los proyectos a largo plazo, como estos sobre los caballos y los pueblos abandonados, que los han traído a Extremadura. Se los han ofrecido a la CNN y ya lo están negociando.
«Cada mes nos asaltan dudas, nunca hay seguridad, pero cuanto más nos preocupamos, más propuestas enviamos. Y estamos bien», se animan mientras fotografían el campo extremeño. Francesco es más de retratos y de acción. Diambra es buena en detalles y personajes. Les gusta trabajar en color y en formato cuadrado de 6x6. Al acabar sus jornadas extremeñas, saldrán volando hacia Milán. Allí les espera la familia, un par de trabajos alimenticios y una certeza que nunca los abandona: «Esta es la vida que queremos».

TÍTULO: CALLEJEROS, LA METAMORFOSIS DEL BALONMANO VILLAFRANCA,.

El conjunto extremeño de Primera ha pasado de estar hundido en la tabla a salir del descenso, foto,.

Extremadura puede presumir de contar con un equipo realmente bravo en categoría nacional. El Balonmano Villafranca está rompiendo los pronósticos y, con una segunda vuelta casi de récord, le ha dado la vuelta a una tortilla que olía a descenso de categoría. El cuadro villafranqués ha pasado de estar totalmente hundido al fondo de la tabla en el grupo F de Primera Nacional a verse fuera del descenso y dos puntos por encima del objetivo de la salvación. La brutal metamorfosis le permite encarar con más optimismo que nunca el tramo final de la temporada.
Villafranca, recién ascendido de categoría, pagó la novatada durante la primera vuelta. Sólo consiguió 4 puntos de 26 posibles, mientras que en la segunda vuelta, con seis partidos menos, ya ha logrado diez. Es cuarto por la cola, pero sólo descienden dos. Muchos son los factores que explican este profundo cambio que nadie esperaba.
Antonio García Cidoncha, su entrenador, tiene claro que sus jugadores han logrado tomar el pulso a la competición. Un reflejo claro fue la victoria del pasado fin de semana 26-23 ante Gran Canaria, equipo al que también se le ganó el average particular. «Contamos con más confianza y sabemos manejar mejor los minutos finales. El equipo ha trabajado muy duro para llegar a ser lo competitivo que ahora está demostrando ser», afirma su entrenador. Cinco victorias en los últimos siete partidos, algunas de ellas ante rivales de entre los cinco primeros clasificados.
El otro gran factor es su público, un fenómeno que rompe moldes en la categoría. El pasado fin de semana, en torno a 900 personas presenciaron el encuentro en el Pabellón Extremadura de Villafranca de los Barros. «Y eso que el partido coincidía con el Athletic-Real Madrid», dice su entrenador. «Está siendo bestial el apoyo de la grada. Hemos hablado con representantes de equipos de los otros cinco grupos y todos nos comentan que no hay nada parecido a lo que ocurre en Villafranca de los Barros. La gente está enganchada y nosotros tenemos que aprovecharlo». Lo dice un entrenador que ha vivido grandes batallas en ese pabellón y con este equipo.

Optimista

Villafranca supera en la tabla a Cajasur Córdoba, Maracena y Ciudad Real. A falta de seis partidos, todavía debe enfrentarse con dos de estos rivales y con otros dos que están en la zona media baja. El club sabe que vienen los partidos importantes y su entrenador pide a sus aficionados el último empujón.
El club se encuentra, muy posiblemente, en el mejor momento de su historia. Fundado en 1996, ya estuvo en Primera Nacional hace años, pero ahora es el máximo embajador del balonmano regional. Goza de una buena salud económica basada en los más de 630 socios que contempla la entidad. A ello se le une la cantera, con alrededor de 300 niños. En los colegios de la ciudad, el balonmano es parte esencial de la educación deportiva, aprovechando el fenómeno de la localidad. Son muchos los aficionados de otras poblaciones los que también se desplazan a Villafranca a ver el único reducto de balonmano nacional en la región. El club ha sido ocho veces campeón de Segunda y «subir no es nada fácil», como bien recuerda su entrenador habitualmente. Por ello se agarran con fuerza a la Primera Nacional. Ahora, más que nunca.

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Reparto

Edward Fox, Michael Lonsdale, Derek Jacobi, Alan Badel, Cyril Cusack, Eric Porter, Donald Sinden, Delphine Seyrig, Timothy West, Ronald Pickup, Maurice Denham, Tony Britton, Olga Georges-Picot, Barrie Ingham, Denis Carey, Jean Sorel, Anton Rodgers, Vernon Dobtcheff, Edward Hardwicke,.

 

 Año 1963. Chacal, un prestigioso asesino a sueldo cuya verdadera identidad nadie conoce, ha sido contratado por la OAS para llevar a cabo una arriesgada misión: asesinar al Presidente de la República Francesa, el general Charles De Gaulle. La novia de un paracaidista ejecutado por su pertenencia a la OAS es la encargada de proporcionar información sobre los movimientos del Presidente gracias a su relación con un miembro del servicio de seguridad de De Gaulle.