REVISTA CAMPO - Los fruticultores preocupados por los permisos de importacion de Turquia,./ EL HORMIGUERO VIERNES 30 OCTUBRE - JORGE CAMPILLO GOLF,.
TÍTULO: REVISTA CAMPO - Los fruticultores preocupados por los permisos de importacion de Turquia,.
-foto--Los fruticultores extremeños, preocupados por la ampliación de las importaciones turcas
La asociación Afruex asegura que en la región la principal
perjudicada por los permisos de la UE sería la fruta de hueso, cuyas
producciones se desarrollan en las mismas fechas que en Turquía,.
La Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex) ha mostrado su
"preocupación" ante el hecho de que la Unión Europea (UE) prevea
ampliar los permisos de importación de frutas y hortalizas de Turquía,
lo que produciría una competencia "desleal".
Los últimos contactos entre autoridades europeas y Gobierno turco a
cuenta de la crisis de Siria han hecho que se pongan sobre la mesa
aspectos como las ventas de productos agrarios, lo que se ve con recelo
por parte de los agricultores extremeños.
El gerente de Afruex, Miguel Ángel Gómez, ha dicho a Efe que existe
"preocupación" por una ampliación en la UE de las importaciones turcas,
pues supondría la competencia de frutas y hortalizas procedentes de un
país extracomunitario con una normativa "totalmente distinta".
Una normativa en aspectos como seguridad alimentaria y productos
fitosanitarios donde Turquía competiría de una forma "desleal", en unos
mercados donde las frutas y hortalizas europeas pasan unos controles más
exigentes, ha aseverado.
En general, la principal perjudicada extremeña sería la fruta de
hueso, cuyas producciones se desarrollan aproximadamente en las mismas
fechas que en Turquía, compitiendo ambas "sin la misma igualdad de
condiciones" en los países europeos.
El pasado fin de semana, la canciller alemana, Angela Merkel, se
comprometió en Turquía a interceder y acelerar la adhesión del país
otomano en la UE y a negociar la mayor presencia de sus frutas y
verduras dentro del debate sobre su papel en el tema de los refugiados
sirios.
Como ha indicado Gómez, en el caso de Alemania, el país germano se
encuentra entre los cinco mercados que más productos compra a
Extremadura respecto a prácticamente todas las variedades que la
comunidad exporta.
Según ha explicado, el sector extremeño está "atento" a todas estas
noticias, aunque aún no conoce "qué productos estarán autorizados, y en
qué condiciones", y por tanto como podrían afectar a las ventas.
Diversas organizaciones agrarias de distintas comunidades autónomas
han explicado durante los últimos días que Turquía tiene importantes
problemas en la exportación de sus productos y que tiene mucho por hacer
en materia de seguridad fitosanitaria.
En territorios como Almería o Murcia ya se ha alertado también de las
repercusiones de este incremento de las importaciones turcas.
TÍTULO: EL HORMIGUERO VIERNES 30 OCTUBRE - JORGE CAMPILLO GOLF,.
GOLF--Jorge Campillo - ya es hora de dar un pelotazo,.
Jorge Campillo apura sus opciones de llegar a la final del Circuito Europeo en su mejor temporada,.
El cacereño necesita entrar entre los 25 primeros en el próximo Open de Turquía para llegar al torneo Dubái,.
Las sombras se alargan sobre el césped del Norba. Los últimos
rezagados del día limpian de hierba sus zapatos con la pistola de aire
tras completar sus recorridos, cuatro amigas entrenan en el 'green' de
prácticas y dos niños pelean con un 'bunker' un poco más abajo. El
cacereño es un club de golf familiar. El ambiente en el que Jorge
Campillo comenzó a jugar y en el que el jueves «pegaba unas bolas»
coincidiendo con una de esas pocas semanas del año en las que el
circuito le da una tregua. Un ambiente muy diferente del que le envuelve
cuando no está en casa.
Jorge ha renunciado a viajar esta semana a Hong Kong desde Portugal
para jugar el que hubiera sido su torneo número 31 de la temporada. Una
combinación diabólica de horas de avión y jet lag que le hubiera hecho
imposible llegar al 'tee' del uno lo suficientemente despierto. Además,
el cacereño tiene la semana que viene una cita más importante a la que
sí quiere llegar fresco, el Open de Turquía.
Hasta hace tres años, la Final del Circuito Europeo era un torneo que
jugaban en Dubái los 60 mejores. Hace dos temporadas, se añadieron al
calendario las Series Finales, tres torneos previos a Dubái que este año
se juegan uno en Turquía y dos en China y que tienen un número más
limitado de inscritos que el resto del calendario. Jorge, que
actualmente ocupa el puesto 79 del ránking, tiene plaza en Turquía, pero
allí tiene que ganarse su participación en el siguiente torneo en China
o directamente su sitio en la final dubaití. «Es la primera vez que
puedo jugar las Series Finales y tengo bastante ilusión. Estoy jugando
bien, muy sólido, y creo que puedo hacer un buen papel un Turquía».
Jorge ya ha hecho sus cuentas y cree que con estar entre los 25
mejores en Turquía podría entrar en el torneo de Shanghái, y desde allí,
entrando entre los 20 primeros, podría llegar por primera vez al torneo
de Dubái, una cita que para el ganador supone un millón de euros. Esta
temporada, Jorge ha estado siete veces en el top 25 de un torneo, por
eso económicamente el 2015 está siendo su año más fructífero desde que
se hiciera profesional.
La confianza que transmite Jorge en su juego se la ha ganado en una
temporada muy regular y apuntalado la semana pasada en el Masters de
Portugal donde terminó sexto, y en el que a dos hoyos del final iba
segundo en solitario. Un doble bogey y un bogey le alejaron del que
hubiera sido su mejor actuación del año, y lo que es más importante, de
Dubái. Hubiera ganado 222.000 euros que le hubieran supuesto un salto de
más de 20 escalones en el ránking. Pero Jorge no pierde el tiempo en
lamentarse por esos dos hoyos y se queda con los 70 anteriores.
«Hablamos de esos dos hoyos porque iba segundo, pero si hubiera ido en
el puesto 50, ese doble bogey y ese bogey hubieran pasado
desapercibidos. Lo importante es que estaba ahí, jugando por ser
segundo, y jugando bien en una semana muy complicada por el tiempo». De
hecho, el domingo pasado en Vilamoura, en el Algarve, las malas
previsiones meteorológicas obligaron a jugar a tiro (todos los jugadores
al mismo tiempo en los 18 hoyos), algo que no pasaba desde 1994.
Rachas
Jorge no es de lamentarse. Tampoco lo hace por el único punto gris de
su cuarta temporada en el Circuito Europeo, el mes de septiembre. Entre
el Made in Denmark al Alfred Dunhill Links Championship en Escocia,
Jorge se dejó atrás cinco cortes consecutivos, una racha negativa que no
repetía desde hace más de un año. «Son rachas habituales. En una
temporada tan larga hay tiempo para todo. No estaba jugando mal. Son
cortes que fallé por un golpe o en el último hoyo como en el Open de
Italia, que hice un doble bogey en el último hoyo saliéndome de los
límites».
Antes de septiembre, Jorge decidió cambiar la forma en la que agarra
el putter en los tiros cortos, algo que también afectó a su rendimiento.
«Cambié las manos porque sentía que el movimiento no fluía. Fue cosa
mía, no llegaba a temblarme la mano, pero tenía miedo. Ahora estoy más
seguro con esos golpes».
Después de septiembre, Jorge sólo ha jugado el British Masters, en el
que pasó con apuros el corte para después subir más de 20 puestos
durante el fin de semana, y en el Portugal Masters, donde se mostró muy
seguro en el green. Seguridad que se lleva a Turquía para intentar el
asalto a los grandes titulares. «Ya es hora de dar un buen pelotazo»,
avisa.
Hace tres años, cuando era un novato en el circuito, Jorge se
mostraba paciente. «Ya vendrán las victorias», decía después de quedar
segundo en el Avantha Masters de la India en 2012. «Soy muy joven»,
repetía cuando fue segundo en el Nelson Mandela de Sudáfrica en 2013.
Ahora, con 29 años, sigue siendo joven, pero ha cambiado un punto su
discurso. Ya no se conforma con ser ese reloj suizo que puede enlazar
quince cortes consecutivos, ahora quiere jugar los partidos que salen en
televisión. Entre otras razones porque ahora sabe que siendo regular se
mantiene la tarjeta sin problemas, él lo consigue mediada la temporada,
pero también sabe que con un buen resultado en uno de los torneos mejor
dotados se puede ganar lo mismo que en muchos meses de trabajo y
viajes. «Es injusto», se lamenta.
Augusta en la cabeza
Además, el «pelotazo» es el que abrirá al extremeño las puertas del
golf grande de verdad, el de los cuatro Majors: Masters de Augusta,
Abierto Británico, Abierto de Estados Unidos y el Campeonato de la PGA.
No contesta, pero Jorge ha cerrado los ojos alguna vez y se ha imaginado
con la chaqueta verde de los ganadores de Augusta, y a ese sueño solo
se llega a base de «pelotazos». El 'grande' al que más fácil puede
llegar Jorge es al Campeonato de la PGA, a él acceden los 100 mejores de
la clasificación mundial, ránking en el que hoy es el décimo español en
el puesto 396.
Una buena manera de escalar en esa clasificación es mudándose a
Estados Unidos para jugar el Circuito Americano, el mejor dotado
económicamente. «Es casi imposible entrar. Antes había una escuela de
clasificación como en Europa, pero la quitaron y es muy difícil llegar,
además, accedes a los torneos de segunda categoría que no son tan
interesantes». La tentación americana es todavía pequeña y las opciones
todavía menos, pero Jorge también reconoce que le encanta vivir allí, ya
lo hizo como universitario en Indiana. De esa época todavía conserva un
puñado de monedas para marcar la bola que le acompañan a todos los
torneos, su única manía confesable junto a la de no cambiar de color de
tee (accesorio con el que se levanta la bola para ejecutar el primer
golpe de cada hoyo) durante todo el recorrido si la salida en el primer
hoyo ha sido buena.
De que no falten los tees adecuados en la bolsa se encarga, por
tercer año consecutivo Borja Martín-Simo, amigo y caddie de Jorge. No es
malo tener un amigo en medio de la fauna que convive en el golf
profesional como el irlandés que con su furgoneta se encarga de llevar
las bolsas de palos de torneo a torneo a un centenar de jugadores. «Por
100 euros nos lleva las bolsas por toda Europa. Él gana dinero y
nosotros no nos preocupamos por las bolsas en los aviones». O el inglés
que vende a los jugadores los libros con la información técnica de cada
campo. «Nos cobra 30 euros por cada libro, muchos compran dos y somo
unos 140 jugadores por torneo». No es mal negocio. Personajes que no
saben dónde esta el Norba porque allí el golf no es un negocio, es otra
cosa.
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