lunes, 3 de diciembre de 2018

UNA COCA COLA - Juan Bonilla o contra el vicio de los libros, la virtud de disfrutarlos,./ LAS CARTAS ABIERTAS - Juliette Binoche aparece sin maquillaje a sus 55 años y nos ha dejado sin palabras,.

TÍTULO:UNA COCA COLA -Juan Bonilla o contra el vicio de los libros, la virtud de disfrutarlos,.

UNA COCA COLA -Juan Bonilla o contra el vicio de los libros, la virtud de disfrutarlos , fotos.

Juan Bonilla o contra el vicio de los libros, la virtud de disfrutarlos,.

El escritor relata su 'enfermedad' literaria. No es tanto el número de libros como la manía constante de buscarlos aquí y allá, de buscar ediciones raras y hallar nuevos autores. De esa pasión trata 'La novela del buscador de libros'

En la casa de los padres de Juan Bonilla había muy pocos libros, casi todos de Círculo de Lectores. Fue el semillero donde nació una pasión desmesurada. Hoy tiene miles, «entre 8.000 y 15.000», y todos en su casa.
P. ¿Qué diferencia hay entre un bibliófilo y un bibliómano?
R. El bibliófilo está más cerca de las revistas de decoración para mostrar su biblioteca y el bibliómano, próximo a las ayudas sociales porque sin duda tiene un problema. En realidad, bibliófilo es todo aquel que necesite los libros, que guste de ello, que los disfrute. Da igual primeras ediciones o libros de bolsillo.
P. ¿De dónde le viene esta pasión?
P. Es una de las cosas que trato de dilucidar en el libro [La novela del buscador de libros (Fundación José Manuel Lara)], si con los libros uno hace una muralla para defenderse del mundo o un puente para alcanzar mejor el mundo.
Y si se le pregunta a Bonilla si este vicio tiene remedio dice que puede ser, pero que no tiene interés alguno en frenarlo. Entre las joyas que atesora figuran The Piazza Tales, de Melville, con una tarjetita del autor y donde aparece por vez primera Bartleby, una primera edición de El jardín de los senderos que se bifurcan de Borges o los Cuatro cuartetos de Eliot publicados por separado. «Y luego, claro, Lolita, de Nabokov». ¿Un libro del que jamás se desprendería? Dice que todos corren ese riesgo llegado un mal momento, pero no se desharía de los libros de Alianza editorial, que sin valer mucho le sirvieron para contraer la enfermedad.
P. Con Internet y buscadores como iberlibro, ¿todo este mundo podría desmoronarse?
R. Todo lo contrario, creo que lo refuerza. Quizá no a las tiendas encantadoras que uno se encontraba antes y donde podía obtener gangas, pero la oferta se dispara porque hoy cualquiera puede colgar sus libros en uno de esos portales y venderlos. Un coleccionista de Texas puede estar buscando lo mismo que tú, aparece un ejemplar de César Vallejo en iberlibro y por la diferencia horaria se lo lleva él. Hay que resignarse en muchas ocasiones.
Juan Bonilla sostiene que podar una biblioteca es uno de los grandes placeres de tenerla y recuerda con nostalgia la época en que trabajó en el puesto que Abelardo Linares, el dueño de la editorial Renacimiento, tenía en la Feria del Libro de Recoletos. Fue en 1988 y 1989. Años después, en 2016, fue el pregonero del XIX Salón del Libro Antiguo de Madrid.
P. Reno, Bruguera, Austral, Caralt...
R. De los años 30 me encantaban las ediciones de La Nave, en tela con sobrecubierta y formato de bolsillo. Y las de Cruz y Raya. De los 40, las de Janés. De las argentinas, las de Sur, aunque el papel era malo. De los 70, la colección de clásicos de Alfaguara era inmejorable. De los 80, las ediciones de Trieste y Renacimiento. De los 90, Pre-Textos. En los 80 uno compraba libros porque se fiaba del editor, porque los publicaba Anagrama o Pre-Textos, a veces sin saber quién era el autor.
Se le pregunta al cuentista (El que apaga la luz), poeta (Buzón vacío), ensayista (Biblioteca en llamas) y novelista (Prohibido entrar sin pantalones) qué libro le hubiera gustado escribir: El hombre que era jueves, de Chesterton; Trece veces trece, de Gonzalo Suárez; Antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters... ¿Y autores, además de su obsesión por Vladimir Nabokov? En verso, Wislawa Szymborska, Catulo y Alberto Caeiro. En español, Borges y Vargas Llosa. «Me gustan muchos cuentistas norteamericanos, pero destacaré a A.M. Holmes y a Tobías Wolff».
¿Y sobre leer un libro a una edad u otra? Saca a colación a Dante: leído a los veintitantos años te quedas con la fuerza de las imágenes, después esas imágenes ya no deslumbran tanto y, sin embargo, el texto alumbra más.
Una anécdota: Bonilla tiene la primera edición del Primer romancero gitano de Lorca porque se lo cambió a un miembro del Opus por la primera edición de Camino, de Escrivá de Balaguer.
Por La novela del buscador de libros desfilan personajes y curiosidades, como Pere Gimferrer («quizá lo raro sea ser lector»), Homero («logró que estemos presentes, como en un palco, cuando Príamo le ruega a Aquiles que le devuelva el cadáver de su hijo»), Rimbaud («lo que admiraba de joven de él no eran sus rimas, sino que en un momento dado le dijera adiós a todo eso y se escabullera»), los hallazgos que uno descubría por su cuenta, la reivindiación de nombres nada habituales (Gonzalo Suarez y el poeta Julio Mariscal Montes) o libros como Cartas de negocios de José Requejo de Agustín García Calvo.
P. ¿Qué libros revisita?
P. La Comedia de Dante, el Libro II de la Eneida, los tres tomos de Los trovadores de Martín de Riquer, la Antología de Spoon River, la Antología Palatina, La novela de un literato de Rafael Cansinos Assens...
Sí, pero Bonilla suspendió en COU «porque en el comentario de texto de un poema de Lorca, ante el verso 'hay un hombro donde solloza la muerte', yo decía que no tenía idea de lo que quería decir el poeta pero que daba igual porque me impresionaba la imagen de la muerte sollozando». Y tanto.

 TÍTULO: LAS CARTAS ABIERTAS - Juliette Binoche aparece sin maquillaje a sus 55 años y nos ha dejado sin palabras,.

LAS CARTAS ABIERTAS -Juliette Binoche aparece sin maquillaje a sus 55 años y nos ha dejado sin palabras, fotos,.

Juliette Binoche aparece sin maquillaje a sus 55 años y nos ha dejado sin palabras,.

 La actriz francesa vuelve a demostrar que es una abanderada de la belleza natural,.

Resultat d'imatges de Juliette Binoche Con más de cuatro décadas de carrera a sus espaldas, la actriz francesa Juliette Binoche acaba de demostrar una vez más al mundo entero que su talento está a la par que su elegancia y belleza natural innatas. La protagonista de "El Paciente Inglés" a punto de cumplir 56 años, vuelve a abanderar la belleza natural posando en su cuenta de Instagram sin maquillaje y está increíble. Sin palabras nos ha dejado.
Entre las mujeres más bellas de Francia, se encuentra sin duda la actriz Juliette Binoche, quien siempre nos sorprende con sus nuevas películas y más aún a punto de cumplir 56 años el próximo mes de marzo. Ahora también nos fascina en Instagram donde se ha estrenado con tanto éxito que ya incendia las redes con un nuevo post. ¿Cómo lo ha hecho? Con una foto en la que aparece sin maquillaje con la que nos ha dejado sin palabras.
 Y es que la actriz ganadora de un Óscar por "El Paciente Inglés" como mejor actriz secundaria, sigue siendo una de las más bellas del cine y de las más camaleónicas a la hora de interpretar nuevos personajes y muchos de ellos, de mujeres fuertes y llenas de personalidad.
 Pues bien, cada día más, nos sorprende con sus transformaciones físicas y capilares también. Si hace poco la veíamos con el pelo pelirrojo, que también le queda genial, incluso calva por exigencias del guión, ahora no tiene reparos en mostrar su rostro tal cual es, al natural y con la cara lavada.

 Sobre todo, desafiando el paso del tiempo y fascinándonos como cuando empezó a hacer películas icónicas como "Azul" de Krzysztof Kielowski o "Herida" junto al acto Jeremy Irons.

Sin un ápice de maquillaje y con su melena a la francesa, suavemente despeinada y una sonrisa sutil, lo que la actriz nos ha vuelto a dejar claro es que no se necesita maquillaje para llevar la luz interior y brillar por una misma siguiendo la estela de celebrities como Cindy Crawford o Gwyneth Paltrow, entre otras.

 

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