LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - El futuro era esto ,. / EL DIVAN DE OLGA VIZA - El Extremadura se hunde en la tabla,.

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El futuro era esto,.

Fotograma de la película 'El quinto elemento'.

Ni coches voladores, ni zapatillas propulsoras, ni 'soylent green'. El futuro era esto: caras tapadas, comandas por whatsapp en los bares, casas totalmente asépticas y colas hasta en la panadería del barrio. Jabón en las manos e incertidumbre en la mirada. La perspectiva, la verdad, no resulta demasiado alentadora. Quizá por eso preferimos bajar la vista hacia el corto plazo, y nos preguntamos si este verano podremos ir a la playa sin enseñarle un código QR al socorrista, si quedará una sola verbena sin cancelar en algún rincón del país, cómo nos las vamos a arreglar para pagar las facturas en agosto o cuánto tardará Ryanair en devolvernos el dinero del vuelo a Ibiza que nos cancelaron en marzo.
Pensar en un mañana con mayúsculas nos aterra: en él, los pesimistas sólo alcanzan a atisbar precariedad, angustia y muerte; y los optimistas, que tampoco están mucho mejor, dibujan todos esos anhelos de los que ya sospechan que, por mucha voluntad que pongan en ellos, es probable que nunca se materialicen. En los últimos meses se han truncado mudanzas, se han aplazado rupturas, se han pospuesto hipotecas, se han cerrado negocios, se han paralizado carreras y se han apagado amores a estrenar. Lo que viene, si hacemos caso de las previsiones que auguran una nueva ola en otoño, la caída brutal del PIB o una era dominada por la decadencia del contacto social, no pinta muy apetecible; pero en realidad, si nos paramos a pensarlo un segundo, casi nada ha cambiado tanto: al final, el futuro va de mirarlo todo con asombro, de que las cosas, sin avisar, se transformen en otras que no esperabas, de escoger rumbo al tuntún. De no saber muy bien a lo que estás después de un chaparrón inesperado.

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  El Extremadura se hunde en la tabla,.

 

Los azulgranas completaron uno de sus peores partidos de la temporada en un encuentro clave en la lucha por la salvación

foto / El Extremadura necesitaba ganar, pero completó uno de sus peores partidos de la temporada. Los azulgranas cayeron derrotados ante un Albacete que hizo lo justo, y no fue mucho, para llevarse los tres puntos del Francisco de la Hera y hundir en la tabla a los locales. El equipo de Manuel Mosquera no fue intenso, no demostró que se estuviese jugando la salvación y cayó sin demostrar rebeldía, sin sublevarse ante lo que estaba pasando sobre el terreno de juego. Y lo que pasó fue que el Extremadura se ha metido en muchos problemas con la derrota ante el Albacete.
Los de Manuel Mosquera se quedan penúltimos, a cinco puntos del Lugo, que marca la salvación, y con el agua al cuello. Los azulgranas viven su peor momento en el fútbol profesional, con nueve jornadas por disputarse y con solo 32 puntos conseguidos.
El choque comenzó con un par de tarjetas amarillas para defensores del Albacete, que mermaron la capacidad de la zaga manchega, y con una buena ocasión para el Extremadura. Sergio Gil tuvo la primera de la tarde con un cabezazo muy bueno, pero el esférico se marchó rozando el poste de la portería de Tomeu Nadal.
A partir de esa ocasión, en el minuto 3, el partido entró en una fase plomiza, con los dos equipos poniendo más atención en destruir las embestidas del rival que en construir con sentido sus ataques. Esto propició que en la primera media hora de partido apenas se jugase nada sobre el terreno de juego del Francisco de la Hera y que se viesen cinco tarjetas amarillas, dos para el cuadro local y tres para el Albacete.
Y el partido pasó de ser plomizo a malo. Los dos equipos, bien porque no podían arriesgar físicamente o porque el miedo a perder estaba en la mente de todos, no creaban peligro en la meta rival. Casto y Tomeu Nadal apenas intervinieron durante los primeros 45 minutos, lo que demuestra el poco bagaje ofensivo de ambos conjuntos.

0 Extremadura Casto; Ale Díez, Fran Cruz, Borja Granero, Bastos; Zarfino, Sergio Gil (Lomotey, min. 51), Olabe (Airam Cabrera, min. 87); Pinchi, Pastrana (Nono, min. 51) y Álex Alegría.

1 Albacete Tomeu Nadal; Caro (Erice, min. 50), Gorosito, Kecojevic, Fran García; Eddy Silvestre (Zozulya, min. 50), Barri (Manu Fuster, min. 69), Pedro, Dani Ojeda; Maikel Mesa (Susaeta, min. 80) y Acuña (Caballo, min. 90).

gol:

0-1: Maikel Mesa, min. 45.

árbitro:

Milla Alvendiz. Amonestó con amarilla a los locales Sergio Gil (27), Fran Cruz (30); y a los visitantes Gorosito (2), Caro (6), Eddy Silvestre (28), Maikel Mesa (37) y Fran García (90).

Incidencias:

Estadio Francisco de la Hera, disputado a puerta cerrada. Se guardó un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de la pandemia.

El Extremadura se desperezó un poco con una nueva ocasión, otra vez de Sergio Gil de cabeza, a la salida de un córner, pero su remate se fue de nuevo cerca del palo. Y entonces, cuando la primera mitad llegaba a su ocaso, apareció el mazazo para los azulgranas. En un saque lateral sin peligro Zarfino peinó el esférico para su propia portería y Maikel Mesa, el más listo del área, metió la puntera para aprovechar el regalo y poner por delante a un Albacete que marcaba gol en su primer tiro a puerta. Un nuevo fallo defensivo que iba a lastrar a los de Manuel Mosquera.
En la segunda parte no pareció que al Extremadura solo le valiese ganar. El equipo fue el mismo que en la primera mitad, aunque sí pisó más el área de Tomeu Nadal. El peligro no llegó de manera continuada, ya que el cuadro azulgrana no conseguía hilvanar jugadas de ataque con frescura.

Es más, los cambios ofensivos realizados en la segunda parte los realizó Lucas Alcaraz, que no dudó en cambiar a un defensa por un delantero –Caro por Zozulya– para cambiar a su equipo y sufrir menos en el segundo periodo. Y mientras tanto el Extremadura apenas agitó el choque, apenas movió su banquillo y no cambió nada sobre el terreno de juego.
El final del encuentro fue un quiero y no puedo del Extremadura. Tomeu Nadal apenas sufrió y los locales vieron cómo se les escaparon los tres puntos.
El sábado el Extremadura visita al Málaga en La Rosaleda, otro rival directo en la lucha por la salvación.