Viva la vida - Mamen Sánchez .SABADO- 20 - Junio ,./ VIVA LA VIDA - Kaepernick , DOMINGO -21- Junio. / Ese programa del que usted me habla con - El Granada es Camerún,. / LOS TOROS LA SER - La tauromaquia reclama más atención,.
TITULO:
Viva la vida - Mamen Sánchez . ,.SABADO -20- Junio,.
El sabado -20- Junio a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Pájaros, 'celebrities' y fábulas con corazón,.
La semana de Mamen Sánchez,.
El
confinamiento ha aficionado a la directora adjunta de '¡Hola!' a la
observación de aves. Cuando deja los prismáticos, ejerce de
cuentacuentos en remoto. El martes presenta su octava novela
La periodista, escritora y ejecutiva madrileña, fotografiada por su hijo.
La
niñez de Mamen Sánchez (Madrid, 1971) está ligada a Valentino, Julio
Iglesias, Carolina Herrera, Lola Flores, Evelyn Lauder... En foto o en
persona, pululaban por el salón de estar de sus abuelos paternos en
Barcelona. Allí fue donde, hace 76 años, Antonio Sánchez, un rondeño,
ingeniero agrónomo y titular de una explotación de vacas lecheras, y la
palentina Mercedes Junco, alumbraron '¡Hola!'. De saludar cada semana
desde el corazón se ocupan ahora ella, sus hermanos, tíos, primos... Lunes 9.00 horas. Me lo paso bomba en mi trabajo. Los lunes es el día de más estrés porque cerramos la portada y toda la edición.
Llevamos un tema muy chulo de Laura Vecino y Cristina Tosío con sus
trajes de baño en Ibiza, otro de Rafa Nadal y su esposa estrenando
catamarán, la gran duquesa de Luxemburgo posando con el heredero...
Parece que la vida regresa después del confinamiento. Cuando empezó
tuvimos miedo. No sabíamos si íbamos a poder sacar adelante el trabajo,
pero los amigos de '¡Hola!' se han portado de maravilla y nos han
contado desde sus casas qué hacían y qué cocinaban. 15.00 horas.
Subo a comer. La oficina y mi casa están en el mismo edificio, en
Chamberí. Es así desde que mi familia se trasladó de Barcelona a Madrid
en 1963. De niña, cuando salía del cole, siempre iba a ver a mis
abuelos. Recuerdo que un día encontré a mi abuela a todo llorar por una
tal Carolina... Acababa de fallecer Stéfano Casiraghi. Eran como parte
de su familia. A mí me ocurre lo mismo. Algunos acaban convirtiéndose en
grandes amigos. Me ha ocurrido con Miranda, Paloma Cuevas... Las adoro. Martes 8.00 horas.
Desayuno con mi marido, Álvaro. Es abogado. Trabaja en el Real Madrid.
Café con leche y pan con mantequilla y miel. No siempre hay jamón. 11.00 horas.Los martes cierro la edición de México. La dirección es mía.
Me la encomendó mi padre en 2006. Él y mi madre se pusieron a estudiar
Periodismo juntos cuando tenían casi 40. Querían estar preparados para
el relevo. Esta semana la portada es de los Capetillo, una pareja de
actores muy conocidos y sus cinco hijos. Nos reciben en su rancho, donde
pasan el confinamiento. 17.00 horas. Recibo un paquete. ¡Es mi nueva novela, la octava, recién salida de la imprenta!
Me muero de la ilusión. Se titula 'Costa azul'. Transcurre en los años
50. Gira en torno a los enredos de un agente secreto que los belgas
envían allá para que investigue al rey Balduino. En la época se comentó
que tenía un 'affaire' con su madrastra. Creo que ha quedado muy
simpática. ¡¡¡Mi editora de Espasa me dice que la presentamos el próximo
martes!!! 18.00 horas. Me doy un paseíto hasta Zara Home y me compro una vela. Miércoles 08.00 horas. Me hago una tablita de gimnasia de 20 minutos con una youtuber. 10.00 horas.La revista ya está en los kioscos
con la nueva ilusión de Nieves Álvarez, un abogado valenciano que se
llama Manuel Broseta. Es una monada de pareja. Es de la exclusivas que
nos gusta dar. Sobre todo después del fallecimiento de Álex Lecquio...
Aún estoy muy conmovida. Le tenía un gran cariño. Ha sido lo más duro que he escrito de mi vida. 10.00 horas.
Subo a comer. Gazpacho, entrecot de verduras a la plancha y una rodaja
de sandía. Cocina Morena, la señora que trabaja en casa desde hace
muchos años. Menos mal. Se me da fatal. 16.30 horas.
Los miércoles por la tarde siempre voy a una unidad pediátrica de
oncología y leo cuentos a los niños. Hice un curso de cuentacuentos.
Duró dos años. Aprendí técnicas de expresión corporal, de teatro, a
modular la voz... Estoy deseando volver. Ahora los grabo en vídeo y se
los envío. Es una parte de mi vida muy bonita e importante. 19.00 horas. Voy con mi hija pequeña a Pontejos (una mercería histórica). Le encanta coser. Tiene 16 años. Tengo cinco, dos en el cole y a tres en la uni. La mayor, de 23, canta maravillosamente.
Estudia Periodismo digital y le encanta la revista. En medio tenemos a
una cineasta y a Álvaro, que estudia Comunicación, Psicología y
Marketing. Los cinco están ahora de voluntarios. Van todos los días a la
parroquia de San Amaro, al Banco de Alimentos. Jueves 10.30 horas.
Todavía no recibimos, así que hablamos por teléfono con los
anunciantes, los representantes de artistas, los colabores, periodistas
que nos ofrecen algún tema... 18.00 horas. Me
tengo que poner al día con las fundaciones con las que colaboro: Irene
Villa, Lo que de verdad importa y Madrina, que se ocupa de mamás
embarazadas o con niños pequeños y con muchos problemas personales. Les dono lo que obtengo de mis novelas.
¡Ah! y Garrigou, de niños con síndrome Down. Les escribo un cuento y
luego les ayudo a teatralizarlo para una función en Navidad. El último
relato obtuvo un premio en Estados Unidos. Muchas veces obtienes mucho
más de lo que das. 00.00 horas. Me acuesto y
pienso en que no tengo ganas de volver a viajar. Me apetece más una vida
sencilla y tranquila. He redescubierto a la familia. Hay que ocuparse
más de ella. Me está gustando estar en casa con mis hijos. Viernes 11.30 horas.
Los viernes son días de mucho trabajo. Hay que hacer maquetas, textos y
mandar a imprenta los dos primeros cilindros. La revista se hace por
pliegues. Los llamamos así porque antes se hacía con cilindros de cobre
que se picaban y por ahí pasaban las hojas para ir imprimiéndolas. 17.00 horas.
En cuanto se pueda volveremos al campo, en una casa que tenemos en la
provincia de Burgos. Hemos pasado allí el confinamiento. Encontré unos
prismáticos y me dediqué a aprender cosas de los pájaros. Qué
apasionante. Tengo que bajar el ritmo y dedicar más tiempo a disfrutar
de las cosas buenas. No sé lo que me va a durar esta mentalidad zen.
TITULO: VIVA LA VIDA - Kaepernick , ,. DOMINGO -21- Junio.
El domingo -21- Junio a las 16:00 por Telecinco , foto.
Kaepernick,.
Kaepernick, un símbolo en busca de rehabilitación,.
Perfil
Era
una estrella del fútbol americano en 2016 cuando hincó la rodilla
durante el himno para protestar por los abusos policiales contra negros.
Fue insultado por Trump y se quedó sin equipo. Tras la muerte de George
Floyd, EE UU comienza a admitir que tenía razón
Mestizo, criado por una familia acomodada de blancos, a la que su madre le entregó tras ser abandonada por su padre afroamericano, nada hacía presagiar en su juventud que Colin Kaepernick, un jugador de fútbol americano que apuntaba a estrella, iba a convertirse en el gran símbolo de la lucha contra el racismo en Estados Unidos, medio siglo después del asesinato de Martin Luther King. Él fue quien popularizó en 2016 el gesto de hincar la rodilla mientras sonaba el himno para protestar contra la violencia policial contra los afroamericanos, él lo pagó con su exclusión forzada de los terrenos de juego y los insultos que le dedicó Trump,
y a él se han vuelto todas las miradas cuando la rodilla asesina del
policía Derek Chauvin aplastó durante 8 minutos y 46 segundos el cuello
de George Floyd y acabó con su vida en Minneapolis.
Millones
de personas en todo el mundo han adoptado como forma de protesta su
gesto de hincar la rodilla y él se ha convertido definitivamente en un
icono de la lucha contra las desigualdades raciales en Estados Unidos. La
muerte de Floyd ha logrado que antiguos dirigentes de la NFL hayan
admitido por fin que hace cuatro años hubo un veto contra Kaepernick;
que los equipos tuvieron miedo de contratarte por si un 20% de sus
abonados, conservadores y seguidores de Trump, se daban de baja. Y la
liga, sin citarle, le ha pedido perdón por «no haber escuchado» las
quejas de los jugadores afroamericanos, mayoritarios en la Liga.
«Condenamos el racismo y la opresión sistemática sobre los negros», ha
dicho. Colin Kaepernick tenía razón.
La mayoría del país empieza a admitirlo y él busca su rehabilitación.
Ya ha surgido un clamor que reclama su vuelta al fútbol americano.
Activistas piden a Minnesota Vikings, el equipo de la ciudad donde fue
asesinado George Floyd, que le contrate. Exjugadores le reclaman que lo
haga al dueño de los Seattle Seahawks, el más progresista entre un grupo
de 32 propietarios blancos y republicanos, además de multimillonarios.
Incluso el congresista Joe Kennedy -nieto del asesinado Robert Kennedy-
ha sugerido a los Patriots de Boston que lo incluyan en su plantilla
como gesto de apoyo a los afroamericanos.
Un cambio decisivo
Aunque complicado, no es descartable que Kaepernick acabe volviendo a los terrenos de juego,
su gran pasión hasta que la causa racial se apoderó de su vida. Colin
se crió como un atleta de élite en California, estado al que su nueva
familia se trasladó cuando él tenía cuatro años desde su Wisconsin
natal. Destacó en baloncesto, béisbol y fútbol americano, apostó por
este último deporte y fue elegido por los San Francisco 49ers en la
segunda ronda del draft. En su segunda temporada como quaterback les
llevó a la gran final, a la Superbowl, que perdieron ante Baltimore.
Tras
esos primeros éxitos deportivos, Kaepernick inició un cambio decisivo
en su vida. Comenzó a llenar su cuerpo de tatuajes, varios de ellos
relacionados con la Biblia -es luterano-, se hizo vegano, se echó una
novia famosa con la que aún continúa -Nessa, presentadora de radio y
televisión- y comenzó a trabajar en proyectos sociales de ayuda a
desfavorecidos, especialmente relacionados con la educación de
afroamericanos vulnerables.
Y
esa conciencia social le llevó en 2016 a implicarse de lleno en un
movimiento que le ha convertido en un símbolo contra el racismo. Ese año
estaba siendo especialmente duro. Los casos de afroamericanos fallecidos bajo custodia policial o mientras eran arrestados se habían multiplicado.
El 1 de agosto, en Maryland, cerca de Baltimore, agentes de policía
dispararon y mataron a Korryn Gaines, una negra de 23 años, e hirieron a
su hijo. Las protestas se extendieron por todo el país.
Ese agosto comenzaban los partidos de pretemporada de fútbol americano. En todos los encuentros, aunque no sean oficiales, es obligatorio cantar el himno
y los jugadores cumplen la tradición de escucharlo en pie, muchos con
la mano en el corazón y la mayoría susurrando, cuando no gritando, su
letra. Y entonces algunos jugadores afroamericanos optaron en
señal de protesta por permanecer sentados y los más osados por hincar
una rodilla en el suelo. Colin Kaepernick fue uno de ellos,
secundado en su equipo por un par de compañeros. «No me voy a levantar
para mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a los negros y
las personas de color. Para mí, esto es más grande que el fútbol y sería egoísta de mi parte mirar hacia otro lado», dijo después.
Fueron
semanas de zozobra en la NFL, con el país dividido. Centenares de
jugadores participaron en las protestas. Equipos completos, como el de
Pittsburg, decidieron no salir al campo hasta que acabara el himno para
evitar dar imagen de división, pero hasta eso resultó conflictivo: el
español Alejandro Villanueva asomó en solitario por el túnel de
vestuarios y cantó el himno mano en el corazón como si le fuera la vida
en ello. Su camiseta se convirtió en la más vendida del equipo, comprada desaforadamente por seguidores de Donald Trump.
Insultos y críticas
El entonces candidato presidencial lo tuvo claro desde el
principio. Quienes protestaban contra la bandera y el himno era unos
«antipatriotas». Quienes hincaban la rodilla como Colin Kaepernick
debían ser despedidos. «Sacar a ese hijo de puta del campo ahora mismo», dijo durante un mitin. Colin recibió amenazas de muerte y críticas terribles.
Más que un símbolo parecía un muñeco de trapo zarandeado. Y en el
equipo, en los 49ers, no estaba a gusto. Había firmado en 2014 una
renovación por seis temporadas y 126 millones de dólares, rescindió su
contrato y se hizo agente libre.
Nunca ha vuelto a jugar. En noviembre de 2017 interpuso una queja contra la NFL y los propietarios por mantenerlo fuera de la Liga.
En 2019 ambas partes llegaron a un acuerdo confidencial y el jugador
retiró la queja, supuestamente tras recibir una importante suma de
dinero.
Durante estos últimos cuatro años de ostracismo deportivo
Colin Kaepernick ha sido noticia por una atrevida campaña de Nike.
Sobre un primer plano de su rostro, en blanco y negro, aparecía el
mensaje: «Cree en algo. Incluso aunque eso signifique sacrificarlo todo».
Además, ha creado una fundación, Know Your Rights Camps, dedicada a la
justicia social, y está ayudando a pagar la defensa legal de los
manifestantes detenidos en Minneapolis durante las últimas protestas. Y
ahora, quizás, la dolorosa muerte de George Floyd le reabra la puerta de
la NFL a sus 32 años.
Se dice que este final de Liga es como un Mundial
por la acumulación de partidos en pocas semanas, pero evidentemente se
le parece poco en muchas otras cosas: no hay aquí exotismo, ni el gran
aliciente de descubrir que nos maravilla un jugador cuyo nombre no
habíamos escuchado antes jamás. Algunos de los grandes recuerdos de mi
infancia van asociados a las gestas de las selecciones que progresaron
de manera insospechada: Camerún, en el 90; Suecia, en el 94; Croacia, en el 98; Turquía, en 2002… Hasta confesaré que el partido que más me divirtió en Rusia 2018 fue aquel en el que una Corea del Sur eliminada dejó fuera a la campeonísima Alemania de Löw.
Que caiga el gigante, que el tremendamente humilde alcance cotas que no
llegó ni siquiera a soñar, es algo que los aficionados de clubes
pequeños disfrutamos de manera especial por pura identificación: por un
momento creemos que los de la gesta podríamos ser nosotros. Que quizá
algún día seamos nosotros.
¿Podemos encontrar este aliciente en el final de Liga? Podemos, claro que podemos. La Liga no la ganará nadie que no sea el Barcelona o el Madrid, pero se mantienen vivas ilusiones de hazañas muy improbables. Como ver al Granada en Europa la próxima temporada, algo que confirmaría a Diego Martínez como entrenador del año en España y que situaría en la mente de los niños de hoy los gritos de gol de Carlos Fernández en el mismo plano que los bailes de Roger Milla en el verano de mis tiernos siete años —con todas las diferencias que hay entre ambos—. O como observar al Getafe
en noches de balones estrellados y melodías glamurosas, aunque lo suyo
no nos cogería por sorpresa porque hace doce meses casi ya lo
consiguieron. O incluso una maniobra de escapismo extrema del Leganés, mutilado sin sus delanteros goleadores y condenado por la opinión pública desde hace meses.
Carlos Fernández canta un gol con el Granada.
Toni Rodríguez,.
Sí, hay alimento también para los hinchas sedientos de grandeza que no tenemos equipo en Primera y a los que nos cansa un poco la dicotomía entre los dos grandes.
TITULO: LOS TOROS LA SER - La tauromaquia reclama más atención ,. LOS TOROS LA SER,. Los toros es un programa radiofónico que dirige el periodista especializado Manuel Molés en la Cadena SER.
Desde abril de 2015 se emite los lunes de madrugada tras ser sustituido
de su horario habitual de emisión de los domingos por el programa Contigo dentro. Contó con la colaboración de Antonio Chenel Antoñete, fallecido en Madrid el 22 de octubre de 2011,
siendo uno de los espacios más antiguos del panorama radiofónico
nacional ya que continúa emitiéndose de manera ininterrumpida desde 1982.
Es un espacio taurino
a modo de repaso informativo semanal. Consta de tertulias, entrevistas
con los personajes de actualidad y crónicas de los eventos taurinos más
destacados de la jornada., etc.
La tauromaquia reclama más atención,.
Toreros,
bandilleros, ganaderos y defensores de la tauromaquia protagonizaron
este sábado, en Badajoz y Cáceres , sendos actos en defensa del sector
taurino
fotos / Toreros
como Julián López 'El Juli', Miguel Ángel Perera, Ginés Marín y Emilio
de Justo, entre otros, aficionados, ganaderos y profesionales del sector
taurino han protagonizado este sábado en Badajoz y Cáceres un «paseo
reivindicativo» en defensa de la tauromaquia y en contra de la
«discriminación» que, a su juicio, sufre este sector.
Según los
organizadores, alrededor de medio millar de personas se han dado cita en
el Paseo de San Francisco de Badajoz y unas 300 en la Plaza Mayor de
Cáceres en sendos actos en los que se ha leído el manifiesto general
acordado para los denominados «paseos taurinos», convocados en más de 30
ciudades españolas.
En
el manifiesto se ha reivindicado la tauromaquia como motor económico y
Patrimonio Cultural ante el «ninguneo» al que le está sometiendo «el
Ministerio de Cultura y el Gobierno central».
Además,
los asistentes, que han usado mascarillas, entre otras medidas de
seguridad, han guardado un minuto de silencio por las víctimas de la
pandemia COVID-19 y en recuerdo de los ganaderos Cipriano Píriz y Borja
Domecq, recientemente fallecidos.
La
capital pacense ha congregado a empresarios, matadores, ganaderos,
novilleros, apoderados, banderilleros, picadores, mozos de espadas,
ayudas, chóferes, alumnos de la escuela taurina, prensa y aficionados en
general.
La
provincia de Badajoz es cuna de los matadores y maestros más
importantes del mundo y en sus tierras se han instalado importantes
diestros para vivir y desarrollar su vida profesional, por lo que en el
paseo realizado hoy se les ha visto a la cabeza de la protesta.
Julián
López Escobar «El Juli», Miguel Ángel Perera, Ginés Marín, José Garrido
e Israel Lancho han comandado la marcha hasta la Delegación del
Gobierno en Extremadura, junto a otras personalidades como los maestros
de la escuela taurina de la Diputación de Badajoz Luis Reina y Luis
Reinoso «El Cartujano» o el empresario Joaquín Domínguez.
También
han apoyado la protesta el alcalde de la ciudad, Francisco Javier
Fragoso, y el presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago,
entre otros políticos.
Desde los más pequeños, que han podido
disfrutar de algunas capotadas a dos carretones taurinos de Castuera,
hasta los más mayores han acudido a la llamada del sector bajo la
etiqueta «#tambiénsomoscultura» y en la que se pedía sobre todo mantener
las recomendaciones sanitarias.
Una vez en las puertas de la
Delegación del Gobierno, Reina ha tomado primero la palabra para
destacar que el toro en el campo, en la plaza y en la calle es
patrimonio cultural inmaterial por ley, una ley heredada por una
iniciativa popular.
«Un patrimonio irrenunciable en nuestra
historia, en lo que somos, en lo que sentimos, un patrimonio único, una
especie única, una cultura milenaria que defendemos amparados en la
Constitución que garantiza la libertad e igualdad», ha agregado.
Por
su parte, Perera ha señalado que han salido a la calle a reclamar un
trato de igualdad de la tauromaquia con el resto de las artes y para
pedir el respeto de la sociedad que no piensa como ellos.
«Bajo la
premisa de que #tambiénsomoscultura y con una bandera blanca en la que
solo ondea un toro de Picasso, la plataforma no tiene ni admite color
político ni ideología, pues si algo hay universal y plural, ese es el
mundo del toro, ha añadido.
Además, ha afirmado que una larga
nómina de artistas, intelectuales, científicos y gente de a pie han
convivido durante siglos en las plazas cuya única división era el sol y
la sombra.
En Cáceres, la protesta inicialmente estaba prevista en
los alrededores de la plaza de toros de la Era de los Mártires, pero
las autoridades sanitarias la han trasladado a la Plaza Mayor, para
evitar la marcha prevista hasta el Paseo Cánovas por motivos de salud.
Los
diestros Jairo Miguel y Emilio de Justo han sido los rostros visibles
de esta concentración en la que más de 300 aficionados han reclamado que
se valore la tauromaquia como motor cultural y económico.
A las
ocho de la tarde, cientos de aficionados han entrado en la Plaza Mayor
portando la pancarta «Cáceres quiere toros» y donde les esperaban
alrededor de medio centenar de personas, entre los que se encontraban
políticos como la diputada de Vox por la provincia de Cáceres en el
Congreso, Magdalena Nevado; y la exalcaldesa popular de la ciudad y
actual diputada autonómica, Elena Nevado. También han acudido el
secretario general del PP en Extremadura, Fernando Manzano; y el
portavoz del Grupo Municipal Popular, Rafael Mateos.
Acto de este sábado celebrado en la Plaza Mayor de Cáceres. En
la protesta se han podido ver pancartas de «Gobierno dimisión» y lonas
de la Asociación Cultural Taurina Dehesa de Extremadura de Arroyo de la
Luz, promotora de la marcha, y del Club Cultural Taurino Torrejoncillano
Emilio de Justo.
En declaraciones a Efe, el presidente del
colectivo taurino de Arroyo de la Luz, Vicente Padilla, ha manifestado
que el objetivo es «reivindicar que los toros también existen y que son
de interés cultural. Es una cultura antiquísima, tradicional y con gran
poder de convocatoria».
Ante el hecho de que en Cáceres esté
prohibido subvencionar los festejos taurinos por mandato plenario,
Padilla ha aseverado que «si en esta misma plaza se celebra el Womad,
tenemos derecho a que haya toros».
«Es lamentable que las
asociaciones, cada año, tengamos que desplazarnos a Plasencia y a las
ferias de Olivenza para disfrutar de los toros», ha expresado.
Por
su parte, el portavoz del PP en Cáceres, Rafael Mateos, ha reivindicado
la celebración de esos festejos taurinos en la capital cacereña porque
«la tauromaquia es un sector muy importante para Extremadura y para la
ciudad, que genera riqueza».
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