lunes, 3 de febrero de 2014

PERIODICO RAZON, POBRES COMICOS,./ PERIODICO PAÍS, HOLLYWOOD LLORA PHILIP SEYMAR HOFFMAN, 46 AÑOS,.

Pobres cómicosTÍTULO: PERIODICO RAZON, POBRES COMICOS,.

  1. Tienes que aprenderte párrafos hasta de Benavente. Y, como es lógico, algo se pega. Los cómicos somos una casta privilegiada, de verdad».

    estudio

    Pobres cómicos

    «El teatro tiene veneno, un no sé qué, un misterio. Hay gente que dice: voy a probar, un año, dos, y si me va mal, me dedico a otra cosa. Y luego no lo pueden dejar. Haces reír a la gente, les haces gozar. O llorar. Tienes que aprenderte párrafos hasta de Benavente. Y, como es lógico, algo se pega. Los cómicos somos una casta privilegiada, de verdad». El extracto pertenece a 'El viaje a ninguna parte', la novela que Fernando Fernán Gómez convirtió en una película inolvidable. Los 'privilegios' de aquellos cómicos de la legua muertos de hambre y superados por la llegada del cinematógrafo parecen mantenerse en nuestros días. Un estudio de Aisge, la sociedad de gestión de derechos de los actores, revela que el 73% de los profesionales no puede vivir de su trabajo. Más de la mitad ni siquiera alcanza el salario mínimo interprofesional (645 euros mensuales).
    El próximo domingo todo serán sonrisas sobre la alfombra roja de los Goya. Desfilarán los rostros más conocidos de un sector azotado por la crisis que, paradójicamente, mantiene una imagen pública de casta subvencionada y vividora. «En la noche de los Goya vemos a los actores que están en la cúspide, pero el año tiene otras 364 noches», observa Iván Arpa, coordinador del área asistencial de la Fundación Aisge. Calcula que esa cara visible y glamurosa representa al 2% del colectivo. «Son los únicos que pueden encadenar un trabajo con otro. No se me ocurre ninguna otra profesión con estas cifras de paro y precariedad. La crisis ha provocado que las condiciones laborales se hayan endurecido y los salarios hayan retrocedido a niveles de los años 90». El orgullo y la vanidad de un oficio tan competitivo provoca que las miserias no trasciendan. Solo de vez en cuando se conocen casos como el de Coral Pellicer, que a sus 75 años logró un papelito en 'Amar es para siempre' después de revelar que malvivía con una pensión de orfanda de la Guerra Civil de 391 euros. «Hay días en que no tengo para comer y apenas puedo pagar el alquiler. Con la crisis, muchos actores hemos vuelto al XIX», denunció la veterana actriz, uno de los 800 beneficiarios de Aisge el año pasado.
    Trabajar en televisión alimenta a muchos actores y técnicos, aunque ya no es la panacea de hace unos años. De cobrar 1.200 por sesión en los años 90 se han tirado los precios a los 200 o 250 euros que les quedan limpios. Un actor de reparto cobrará el mínimo que estipula el convenio, 370 euros. Y a eso hay que restarle la comisión del representante, que oscila entre el 10 y el 15%, más los impuestos. El estudio de Aisge, el más pormenorizado hecho hasta la fecha con entrevistas a 1.200 intérpretes, revela que solo el 37% tiene agente. «Todos consideran que es importante, pero los representantes no cogen a todo el mundo porque ya tienen una abultada cartera de nombres», observa Iván Arpa, que trata a diario con los asociados. «Al mismo tiempo, los actores también piensan que los representantes no les facilitan los trabajos y que consiguen los papeles porque ellos se han movido o los ha conocido un director de casting».
    Comida y taxis
    Javier Bardem, Luis Tosar, Mario Casas, Belén Rueda, Maribel Verdú.... Estrellas de una elitista liga que también ha sufrido un recorte de cachés. Cobran entre 100.000 y 200.000 euros por película. Algunos con mucho tirón en taquilla, como Mario Casas, pueden renegociar a la baja su salario a cambio de un porcentaje de la recaudación cuando el filme empiece a dar beneficios. Una modalidad de contratación del gusto de los productores, ya que así el actor se implica más en la promoción. En contraste, el 28% de los currelas no recibe ningún tipo de prestación. El 15% de los que están en paro carece de cualquier ingreso y depende de la solidaridad . «Mi percepción es que incluso las cifras del estudio se quedan cortas», lamenta Aitor Merino, que reconoce haber pasado «rachas muy buenas y otras muy malas». El actor, actualmente en 'Goenkale', recuerda que su oficio es inseguro por naturaleza. Por algo en Francia el régimen de artistas y técnicos se denomina 'intermitentes del espectáculo'.
    A semejanza del mercado laboral general, las condiciones en cine y televisión se han 'basurizado'. Aisge sostiene que el 6% de los actores jamás ha disfrutado de un contrato ni ha sido dado de alta en la Seguridad Social cuando ha trabajado. En las series se condensan las escenas en jornadas maratonianas para no pagar más de una sesión; lo que antes se tardaba cuatro días en grabar ahora se hace en uno.
    El estudio de la sociedad de gestión habla de 'actores kleenex', jóvenes que se hacen ilusiones, pero cuyo paso por los platós tiende a ser cada vez más fugaz. Mientras ponen copas, dan clases y hacen bolos en pequeñas salas van perdiendo la esperanza. Por no hablar de los rodajes 'low cost', donde se trabaja por amistad o confianza en el proyecto, recibiendo a cambio la comida y el dinero de los taxis.
    de los actores no logra vivir de los ingresos que le proporciona esta actividad. Entre los que se encuentran en paro, el 28% no recibe ninguna prestación.
    de los profesionales del sector ganan menos del salario mínimo interprofesional (645 euros mensuales). El 15% carece de ingresos y depende para subsistir de familiares y amigos.
    de los intérpretes carece de representante, que cobra entre el 10 y el 15% del caché.

    TÍTULO:  PERIODICO PAÍS, HOLLYWOOD LLORA PHILIP SEYMAR HOFFMAN, 46 AÑOS,.
    1. La repentina muerte del actor Philip Seymour Hoffman con tan solo 46 años, sucedida ayer en Nueva York por una supuesta sobredosis, ...
       3 de Febrero de 2014, periodico país,

      Hollywood llora la muerte de -foto Philip Seymour Hoffman

      Actores, actrices, presentadores y personalidades del mundo del cine lloran en Twitter la muerte de un grande de la actuación,

      La repentina muerte del actor Philip Seymour Hoffman con tan solo 46 años, sucedida ayer en Nueva York por una supuesta sobredosis, ha conmocionado al mundo del espectáculo, desde Hollywood hasta Broadway y pasando por la televisión estadounidense.
      Una de las primeras reacciones fue la de Jennifer Lawrence, su compañera de reparto en "The Hunger Games", en el que Hoffman interpretaba a Plutarch Heavensbee.
      Lawrence dijo en un comunicado en nombre de todo el equipo de la saga que "las palabras no pueden hacer justicia a la pérdida devastadora que estamos sintiendo todos ahora mismo".
      Igualmente, Julianne Moore, una de las primeras actrices que trabajó con él antes de hacerse conocido ("Boogie Nights" y "The Big Lebowsky") aseguró en su Twitter: "Me siento afortunada de haber conocido y haber trabajado con el extraordinario Philip Seymour Hoffman y estoy profundamente triste por su muerte".
      El protagonista del film "The Big Lebowski", Jeff Bridges, compartió su dolor con sus seguidores en Facebook, donde escribió que está "impresionado y triste" por la muerte del actor y agregó que disfrutó de actuar con él porque "era un tipo extraordinario, malditamente talentoso, un auténtico tesoro".
      El actor y director Kevin Spacey describió su muerte como "una pérdida indescriptible para el cine, el teatro y para todos los que lo conocían".
      Por su parte, Robert de Niro, con quien trabajó en "Flawless", en la que interpretaba a una "drag queen", aseguró que esta es "una de esas ocasiones en las que dices: esto no debería haber pasado".
      Susan Sarandon recordó al ganador del Óscar por su film "Capote" como "un genio, valiente y dulce" y Jim Carrey lo reconoció como "un alma hermosa".
      "Para el más sensible entre nosotros el ruido puede ser demasiado", añadió en su cuenta de Twitter el actor de "The Truman Show".
      Kevin Costner aseguró que nadie sabrá "lo que hubiese sido capaz de hacer" y agregó que "lo que queda ya es un legado que habla por sí mismo".
      En el mundo de la televisión el actor Ricky Gervais lo llamó "dulce, divertido y humilde", mientras que el polifacético Justin Timberlake habló de él como un "actor alucinantemente dotado".
      Aimee Mann, que compuso la banda sonora de "Magnolia", uno de sus filmes más recordados, simplemente puso un "hashtag" en la red social Twitter que decía "#triste".
      El polémico documentalista Michael Moore siguió este ejemplo y escribió una sola palabras: "Cristo".
      Y quien le dirigió en Broadway en su última gran interpretación sobre las tablas en "Muerte de un viajante", Mike Nichols, concluyó: "No tengo palabras. Era demasiado grande y nosotros estamos demasiado destrozados".
      Planeaba dirigir su nueva película
      Apenas hace unos días se había anunciado que Jake Gyllenhaal y Amy Adams se unirían al segundo proyecto de Philip Seymour Hoffman como director.
      Sin embargo, tras la muerte del actor, de 46 años, el futuro de la cinta Ezekiel Moss es incierto. La película había sido escrita por Keith Bunin y contaría la historia de una mujer deprimida por la muerte de su esposo, quien conocería a Ezekiel, un vagabundo con la habilidad de habitar en los espíritus de los muertos.
      La ópera prima del estadounidense fue Jack Goes Boating, estrenada en Sundance en 2010 con críticas positivas. No obstante, Hoffman trascendió por haber interpretado roles complejos y disfuncionales.
      Nacido en Rochester, Nueva York, en 1968, Hoffman estudió teatro en la Universidad de Nueva York y debutó en el séptimo arte junto a Al Pacino y Rosie O'Donell en 1992, en la película Perfume de Mujer.
      El reconocimiento y fama le llegó al neoyorquino en 1997 con la cinta Boogie Nights: Juegos de Placer, la cual fue un éxito tanto en crítica como en taquilla. En 1999, debutó como director de Broadway con la obra In Arabia, We'd All Be Kings.
      Los cineastas que trabajaron con Hoffman lo reconocieron como un actor camaleónico, aunque de trato difícil.
      "Cuando les comenté que Philip trabajaría en Nadie es Perfecto, se mostraron poco emocionados", reveló el director Joel Schumacher al periódico The Guardian en el año 2000.
      En aquella entrevista, Schumacher se atrevió a llamarlo como uno de los más grandes actores. "Con frecuencia usamos el término camaleónico para llamar a los actores, pero él realmente tiene esa cualidad. No es vanidoso con su trabajo", aseguró.

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