sábado, 5 de julio de 2014

REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA, Úrsula Corberó: "Mi regla es vivir el presente y dejarme llevar",./ EN EL FOCO, MUJERES, LIDERES, BELEN FRAU,.DIRECTORA GENERAL DE IKEA,.

  1. Úrsula Corberó apuesta por el amarillo
    Úrsula luce vestido de Pinko y joyas de Malababa y Gemmasu. ... Úrsula Corberó: "Mi regla es vivir el presente y dejarme llevar" · Ver fotos ...
     Confía en su intuición... y acierta. Los paparazzi la persiguen, acaba de rodar una comedia con Carmen Machi y se ha incorporado a la tercera temporada de la serie Isabel. Nunca vuelvas a preguntar: “¿Quién es esa chica?”.
    Úrsula Corberó desafía a los números. Es mitad niña (juega, baila, devora los instantes) y mitad mujer hecha y derecha (reflexiva, segura y con las ideas claras). Es 100% actriz (se transforma, interpreta, se mete en una nueva piel con cada vestido) y otro 100% modelo capaz de comerse la cámara. Para tener el retrato completo, sumémosle también un 100% de chica normal, cercana en el trato, desprovista de toda traza de presunción. 

    Es evidente, con Úrsula Corberó las cuentas no cuadran. ¿Será esa combinación imposible la que ha seducido al supermodelo Andrés Velencoso? Ella, que ni confi rma ni desmiente, se ríe mucho y señala hacia las fotos, que algo dicen... Pero más allá de su relación con el ex de Kylie Minogue, Úrsula está de actualidad por su trabajo. La nueva chica Tampax acaba de rodar con Carmen Machi y Javier Cámara una comedia, Perdiendo el norte y estará en la serie Isabel como Margarita de Austria.  Mujerhoy. Vuelve a la televisión con un papel de época muy lucido… 
    Úrsula Corberó. Margarita ha sido un regalo maravilloso. Para empezar, por tener la oportunidad de ponerme esas extensiones de pelo, esas joyas fabulosas, esos tocados… En Flandes estaban muy avanzados en moda. Ella es la prometida del príncipe Juan, heredero de Castilla, hijo de Isabel y de Fernando y, cuando llega a Castilla, la reina alucina con ella, porque Margarita fue de las primeras mujeres que se atrevieron a llevar escotes y colores llamativos en la corte de Castilla… En España eran muy austeros y ella llega con un vestidazo azul eléctrico de terciopelo… Si hablamos de romper las reglas, ella sí que fue rompedora. Pero lo más bonito del personaje es que fue una mujer encantadora, inteligente, de corazón limpio y don de gentes.
    MH. Con ella, además, ha cambiado de registro y ha roto también en cierta medida su “querencia” por la comedia… 
    UC. Sí, la verdad es que estoy enganchadísima con la comedia. Y eso que es un género muy difícil, que no admite tensión, nervios… esas cosas que con el drama son más fáciles de camufl ar. En Perdiendo el norte casi toda la trama la tenía con Carmen Machi y Javier Cámara, unos auténticos maestros.
    MH. A ver si sale un bombazo como ha sido Ocho apellidos vascos. 
    UC. ¡Ojalá! La gente, sobre todo ahora, cuando se toma un tiempo para ir al cine, le apetece reírse y desconectar de todo.
    MH. ¿Y usted como desconecta? 
    UC. A mí me tira todo lo artístico, cantar bailar, dibujar… Mi padre es carpintero, un artesano, y mi madre comercial. No tengo una familia de artistas, pero nunca he querido otra cosa que ser actriz. Fui la típica niña que no se callaba ni debajo del agua y siempre estaba bailando u organizando desfi les con mis Barbies.
    MH. O sea que nunca llegó a haber un plan B. 
    UC. No, hice Bachillerato artístico, quería estudiar diseño de joyas o de moda. Pero aproveché mi oportunidad en Física o química, que fue mi trampolín.
    MH. ¿Qué tipo de actriz es? 
    UC. Soy muy espontánea y me gusta mucho arriesgar. Me dejo llevar por los sentimientos, soy muy sensible y eso me ayuda para empatizar con los personajes. Mucha gente dice que interpretar es mentir, pero yo creo que es todo lo contrario.
    MH. En sus fantasías comparte escenas con… 
    UC. Tengo debilidad por Leonardo DiCaprio. Todo lo que hace me fascina, me parece sobrehumano. Pero mi ambición no es ir a Hollywood, mis deseos van más por aprender, por conocer a gente interesante y ser cada día un poco mejor. Todo lo que quiero es estar feliz, tener a mi alrededor a gente que me quiera y en la que pueda confi ar, trabajar, ganar lo sufi ciente para llenar la nevera y hacer mis cocinitas y poder tener tiempo de bailar todos los días al llegar a casa. Con eso ya voy sobrada.
    MH. Acabar el día bailando no es mala idea. 
    UC. A mí es algo que me sale de dentro, se me escapa, no lo puedo contener. Yo me meto en una discoteca, me pongo a bailar y Úrsula desaparece. Es como una terapia, me desintoxico.
    MH. En su blog la hemos visto hacer macarrones con bechamel, ternera con salsa… ¿Es usted cocinillas? 
    UC. Totalmente. Cuando tengo tiempo, me encanta ponerme el delantal, cocinar, invitar a los amigos a casa…
    MH. ¿Mejor que recorrer los locales de moda? 
    UC. Sin duda. Es algo que me pasa también por la profesión, me apetece estar tranquila y relajada. Una cena en casa con amigos y una buena charla no los cambio por nada.
    MH. Supongo que se refiere a algunos de los “efectos colaterales” de la fama, como los paparazzi, ¿qué tal lo lleva? 
    UC. A días. Yo los tengo continuamente en mi puerta y hay momentos en que lo llevo bien, otros mal y otros regular… Soy una persona normal y corriente. Hay días que salgo de casa hecha un trapo, o cansada, o sin ganas de hablar ni de encontrarme con nadie, como le pasa a cualquiera.
    MH. Buena parte de ese interés que despierta se debe a su relación con el modelo Andrés Velencoso. ¿No sería más fácil decir: “Sí, estamos juntos” y punto? 
    UC. Nunca me ha gustado dar explicaciones de lo que hago o dejo de hacer en mi vida. La verdad, soy muy celosa de mi intimidad, quiero tener cosas reservadas solo para mí. Y creo que me aporta nada el hecho de hacer públicos ciertos detalles. Tal vez aportaría libertad. Es sencillo: ¿Está usted enamorada de Andrés Velencoso? Nunca digo ni sí, ni no. Hay cosas que se ven, hay documentos gráfi cos que están ahí. Pero yo de mi boca prefi ero que no salga nada.
    MH. Anímese a romper sus propias reglas y hábleme de él...
    UC. [Risas y, después, silencio].
    MH. Tratemos entonces de indagar en qué será lo que él ha visto en usted. ¿Es coqueta? 
    UC. ¡Muchísimo! Mi madre, que es todo lo contrario, me dice: “Ursu, que te pasas”. ¡Pero qué puedo hacer si soy Doña Cremitas! Los potingues siempre han sido mi perdición: una crema, un maquillaje, una laca de uñas, un nuevo corte de pelo… ¡Me vuelven loca! Cuando tengo un evento me puedo pasar dos horas maquillándome.
    MH. ¿Hay cosas que le quedan grandes a esa niña de pueblo? 
    UC. Sí, claro que las hay. Muchas.
    MH. Por ejemplo… 
    UC. Toda esta expectación. A veces hay que pararse a pensar en lo que te está pasando, pero hay que darle la importancia justa.
    MH. Creo que me he perdido. No sé si se refiere al asunto Velencoso, al acoso de los fotógrafos… 
    UC. Me refiero a todo, a la repercusión de ser un personaje público, las consecuencias y cómo puede afectarte.
    MH. Hablemos de reglas, ¿las cumple o se las salta? 
    UC. Mi regla es no pensar mucho en el futuro. Vivir el presente, el instante.
    MH. Entendido: no es usted de hacer planes. 
    UC. No, yo soy de vivir. De aprovechar el presente. De dejarme llevar y de hacer lo que me apetece. Escucho y me dejo aconsejar, pero luego soy bastante de hacer lo que me da la gana. En ese sentido sí que rompo las reglas. Apuesto por confi ar en los valores de uno mismo, por dejarse guiar por las propias intuiciones e inquietudes. Y seguro que tendré que equivocarme muchas veces, tengo 24 años, pero aun así seguiré siendo siempre yo.
    MH. Este verano cumplirá 25… 
    UC. Sí, es increíble… ¡Si hace nada tenía 18!
    MH. ¿Ya se ve mayor? 
    UC. Para mí son muchos años.
    MH. ¿Está donde pensaba estar a esa edad? 
    UC. Sí, estoy donde quiero estar. Lo que sucede es que lo que soñamos, aquello que queremos conseguir, cuando lo logras te das cuenta de que es diferente a la idea que tenías en la cabeza. Los sueños solo tienen cara buena, pero la realidad tiene siempre también una cara B, muchas veces inesperada. Hay que saber jugar con ambas para ir creando tu propio destino.
    MH. En su primer papel, cuando tenía 13 años, mataba a su hermano por amor… Sin llegar a esos extremos, ¿qué sería capaz de hacer Úrsula por amor? 
    UC. Soy muy enamoradiza y muy romántica. Me entrego mucho, no me reservo, lo vivo a tope sin dejar nada para mañana, pero mis sueños, mi trabajo, mis objetivos están por delante, siempre. Para estar bien en el amor tienes que estar bien contigo misma.
    MH. ¿Lo dejaría todo por él (por el amor, quiero decir…)? 
    UC. No. En este momento no.

    TÍTULO:  EN EL FOCO, MUJERES, LIDERES,  BELEN FRAU,.DIRECTORA GENERAL DE IKEA,.

    Muchas barreras nos ponemos nosotras mismas,.-foto

    Lleva tres años al frente del gigante sueco de la decoración y acaba de ser elegida la mejor directiva del año. El suyo es un ejemplo de que otro modelo de liderazgo es posible.
    Hace 10 años, esta bilbaína del 74 comenzó a redecorar su vida. Licenciada en Económicas, Belén Frau decidió cambiar los balances y las auditorías por sofás, mesas y camas de nombre impronunciable. La culpa la tuvo la empresa sueca más internacional del mundo, cuando decidió abrir su tienda en Barakaldo.
    Frau entró como jefa del departamento de administración. Luego, un ascenso trajo otro, y en siete años se encontró al frente de la compañía en nuestro país, con casi 6.000 empleados a su cargo. Han pasado tres años desde entonces y sigue empeñada en mantener un liderazgo diferente, más cercano, y por el que ha recibido varios reconocimientos como la mejor directiva del año, el último hace unos meses. Y todo sin renunciar a la maternidad. Porque, ella lo tiene claro, se puede. En unas ofi cinas abiertas que parecen una extensión de la propia tienda, llenas de muebles de diseño y colores, hablamos de conciliación, liderazgo y empleo femenino.
    Mujerhoy. ¿Cuántos muebles de Ikea tiene en su casa? 
    Belén Frau. Tengo que reconocer que no todos, pero sí bastantes. Una de las cosas buenas de nuestros muebles es que combinan muy bien con otros. Mi marido tenía la casa montada, así que había otros muebles, pero la balanza se va inclinando cada vez más hacia Ikea. Al final, el resto me parece caro y aquí cada día veo un montón de cosas que me gustan.
    MH. ¿Y cuál es su favorito? 
    BF. Sin duda, el diván Hemnes, ese que tiene tanta gente. Me encanta, porque tiene almacenaje y es muy funcional, ideal para cuando tienes visitas en casa, y yo tengo muchas. Pero cuesta montarlo...
    MH. ¿Así que los monta usted misma? 
    BF. Sí, a mi marido no le gusta mucho [Risas]. Además, es una satisfacción, sientes como que en parte lo has hecho tú.
    MH. Usted entró en la empresa hace 10 años y sus circunstancias personales han estado siempre muy ligadas a su carrera...
    BF. Sí, por los embarazos.. [Risas]. Es cierto que es algo atípico en nuestro país, pero me ofrecieron ser jefe de la tienda de Barakaldo 10 días antes de que naciera mi primer hijo. Les pregunté: “¿Pero me habéis visto?”. Y el jefe de personal me contestó: “¿Y qué? Es una baja, como si te torcieras un pie”. Muchas veces, las barreras nos las ponemos nosotras mismas. Aunque es cierto que una situación como la mía es atípica: al poco tiempo de nacer mi segunda hija me ofrecieron la dirección general de la empresa. Y ahora estoy embarazada del tercero.
    MH. ¿Es difícil trabajar en una empresa sueca? 
    BF. No, la verdad es que me gusta. Muchos de sus valores forman parte de nuestra identidad corporativa. Son muy cercanos, consciente de los costes, trabajadores, abiertos, entusiastas...
    MH. ¿Hay mucha diferencia con las españolas? 
    BF. En las empresas nórdicas, la cultura de personal está muy avanzada, y no solo en conciliación o igualdad, sino en hacer que el empleado se sienta parte de la empresa, que esté muy vinculado, que sepa que cuenta, que todo el mundo es un talento y tiene oportunidades de desarrollarse: promocionándose, intercambiando su puesto con otra persona en otro país, formándose en una nueva tienda... Si en algo somos diferentes es en la cultura y el concepto de recursos humanos. Por ejemplo, ahora que todos los que empezamos en Barakaldo cumplimos 10 años, nos han regalado tres días de vacaciones, dos noches de hotel, dinero para disfrutar esos días...
    MH. ¿Cómo definiría estos 10 años en la empresa? 
    BF. He disfrutado y he sentido que se pueden cometer errores, que de todo se aprende. Eso no es habitual.
    MH. Además de la crisis financiera, le ha tocado afrontar dos crisis muy importantes relacionadas con sus productos de alimentación: las albóndigas que contenían carne equina y las tartas contaminadas. 
    BF. Sí, me han tocado crisis de todo tipo, pero eso te obliga a buscar oportunidades. La empresa fue honesta, dijimos que nos habíamos equivocado y pusimos todas las medidas para que no vuelva a pasar. Hemos sabido recuperar la confi anza del consumidor.
    MH. ¿Qué cualidades cree que la han ayudado a afrontar esas crisis, pero también a desarrollar su carrera? 
    BF. Sobre todo, el liderazgo. Uno de los principales valores de Ikea es liderar con el ejemplo y a mí, más que los triunfos personales, me satisface que las personas se unan en torno a un objetivo. Como un director de orquesta, el mérito lo tienen quienes tocan los instrumentos. Unir y entusiasmar es la clave. Y que mis valores sean similares a los de la empresa lo ha hecho fácil.
    MH. ¿Y cuáles son esos valores? 
    BF. Responsabilidad, entusiasmo, trabajo en equipo, honestidad, transparencia, cercanía, reconocer los errores, tener conciencia de los costes...
    MH. ¿Es diferente la forma de liderar de las mujeres respecto a la de los hombres? 
    BF. Creo que no. Más bien, creo que hay un liderazgo antiguo y uno moderno, más cercano y participativo, que es el que se demanda ahora, independientemente del género.
    MH. ¿Por qué cree que hay tan pocas mujeres en puestos importantes como el suyo? 
    BF. A veces, nosotras mismas nos frenamos. Una de las cosas que aprendí del primer director de Recursos Humanos que tuve es que la empresa se tiene que adaptar a ti, no tu a la empresa. Al final en una vida laboral, ¿qué son cuatro meses de una baja maternal? Muchas veces, nosotras pensamos: “Como quiero ser madre y dedicarme a mis hijos, no puedo asumir esa responsabilidad”. Pero sí se puede, hay que tener voluntad. El relevo para acceder a puestos de responsabilidad tiene que venir de los hombres, pero también hay que buscarlo. En muchas reuniones solo hay corbatas. Y no lo digo solo por las mujeres. Creo en la diversidad en su sentido más amplio: diferentes edades, nacionalidades, géneros... Cuanto más heterogéneo sea el grupo, más aportaremos.
    MH. Para que haya más mujeres en esos puestos, ¿qué habría que hacer? 
    BF. Debe ser un trabajo conjunto de las empresas y de otras instituciones. Yo intento fomentar la promoción interna de las mujeres, pero también tengo una responsabilidad externa. Ikea es una empresa en la que la diversidad es un pilar fundamental, y debemos explicarlo fuera, queremos que sea un ejemplo.
    MH. Entonces, ¿está a favor de las cuotas? 
    BF. No creo que deban ser el fin, pero a veces son el único medio. No estoy en contra, pero espero que no tengan que existir.
    MH. En su empresa, de los cerca de 6.000 trabajadores que tiene, ¿cuántas son mujeres? 
    BF. Aproximadamente, un 60%. Por el tipo de trabajo, que gusta mucho, y porque pensamos que es bueno reflejar la sociedad.
    MH. Entonces, serán importantes las políticas de conciliación. 
    BF. Para las mujeres y para los hombres, en eso soy guerrera. Cuando me preguntan cómo me arreglo con tres hijos, siempre digo que a mi marido deberían preguntarle lo mismo. Tenemos un plan de igualdad con más de 80 medidas, entre ellas la discriminación positiva de las mujeres para cualquier puesto, si los candidatos son similares; su promoción a puestos directivos; potenciar que los padres disfruten también de los derechos de conciliación; planifi car anualmente los días laborables para ayudar a que todo el mundo se organice mejor su tiempo; ayudar a las víctimas de violencia de género; dos meses adicionales de excedencia por paternidad, un cheque bebé de 450 € y un kit de regalo...
    MH. ¿Y la proporción de mujeres se mantiene en el comité de dirección? 
    BF. Ahora, somos cinco mujeres de 12 puestos, pero otras veces hemos sido más. El objetivo es que quien esté preparado, tenga la posibilidad de alcanzar ese puesto.
    Muy personal 
    Belén Frau nació en Bilbao en 1974, está casada y es madre de dos niños. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad del País Vasco. Comenzó su carrera en la consultora Deloitte & Touchel, y se incorporó a la tienda Ikea de Barakaldo, como jefa de administración en 2004.
    Dos años después fue nombrada subdirectora y más tarde, en 2008, directora. Desde septiembre de 2011 es directora general de la compañía en nuestro pais. Acaba de recibir el premio a la Mujer Empresaria 2014 en Madrid Woman’s Week. También ha sido Mujer Directiva del Año de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias y está en el Top 100 Mujeres Líderes.

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