- El viernes fui a comer con mi hijo a un restaurante vegetariano y el tío llevaba puesta una sudadera con la siguiente leyenda: 'Tostada de ...-foto,.
En provincias, si eres joven y 'pelúo' te controlan seguro,.
El viernes fui a comer con mi hijo a un restaurante vegetariano y el
tío llevaba puesta una sudadera con la siguiente leyenda: 'Tostada de
sesos humanos'. Me pareció demasiado provocador ir a un restaurante de
comida vegana y además con ese mensaje escrito a la altura del pecho.
Pero así son los jóvenes de sospechosos.
Sí, eso le digo yo a mi hijo, que es un sospechoso habitual, sospechoso de casi todo. Él replica que solo es sospechoso en provincias y me recuerda que cuando viajamos en avión, siempre me cachean a mí y a él lo dejan pasar tranquilamente.
Yo argumento que es sospechoso en provincias y en metrópolis. Le recuerdo que en Londres, en Candem Town, lugar moderno donde los haya, el dueño musulmán de un café le recomendó que se recortara la barba (entonces la llevaba larga como un yihadista de película tópica) o lo acabarían deteniendo. «Otro provinciano, por muy musulmán que fuera y por mucho que viviera en Londres y tuviera un café en el mercado de Candem Town», opina mi hijo.
En el restaurante vegetariano me contaron una curiosidad sociológica. Parece ser que los veganos, que ya saben ustedes que son quienes solo comen frutas, cereales y verduras, pero no leche ni huevos, presumen de ello como quien presume de haber llegado la semana pasada de Nueva York. «Hola, me llamo Manolo y soy vegano», se presentan. Luego están los veganos nivel 5, que se inspiran en Los Simpson y proclaman su dogma de fe sin ambages: «Yo solo como productos que no dan sombra».
En provincias, al igual que te consideran según la pinta que tienes, también es muy típico eso de presentar a los hijos o a los amigos dependiendo de sus títulos: «Este es mi hijo el médico, este es mi hijo el ingeniero y este es mi hijo.» En ese caso, solo te queda una salida para que tu madre pueda presumir de algo: «.Y este es mi hijo el vegano». Seguro que alguien piensa que la de vegano es la carrera más difícil de todas.
Como mi hijo es único, no lo tengo que diferenciar de los otros y me ahorro lo de ponerle un título o una afición. En provincias lo miran como se mira a estos muchachos, o sea, como a un sospechoso, y me dicen eso tan terrible de que no parece hijo mío. Yo pongo cara extrañada, me lo intentan explicar y es peor: «Es que tú eres tan. y él es tan.» ¿Tan qué? Nadie ha sido capaz de aclararme lo que sigue a tan.
Ahora ya no, pero cuando era más joven, cada vez que mi hijo pedía la hora, le respondían con un susto y una frase: «No tengo nada, no tengo nada». «Que solo pido la hora», avisaba él, pero ya era tarde y el interpelado había salido corriendo protegiéndose el reloj. «Eres un provocador y un sospechoso y así no se puede ir por la vida», lo aviso. Pero él va y así le va.
Ese viernes, tras nuestra experiencia vegana nivel 3, mi hijo se marchó a Miajadas, donde esa noche tocaba con su grupo de rock, que en las zonas del regadío y de la Siberia tiene mucho predicamento. Actuaba en el Espacio de la Creación Joven. Me anunció que no iba a salir al escenario con la sudadera de los sesos, sino con una gabardina larga heredada de su abuelo, componiendo una figura que sugiriera la de un exhibicionista de chiste. O sea, más sospechoso aún.
Luego, a la vuelta, como siempre, los guardias los pararían y los cachearían. Están acostumbrados y se lo toman como una parte más del concierto. A ver, cinco tíos 'pelúos' y 'barbúos' en una furgoneta a las cuatro de la mañana solo pueden ser drogatas, borrachos, asesinos o rockeros.
«Nos paran y nos cachean porque estamos en provincias». Ellos lo asumen con filosofía y lo razonan con lógica: «En las grandes ciudades saben que los traficantes visten bien. Aquí piensan lo contrario. ¿Pero en qué cabeza cabe que si fuéramos narcos íbamos a llevar una camiseta donde pusiera: Tostada de sesos humanos?»
Desayuno - un cafe con leche y tostadas de pan con aceite y mermelada,.
Sí, eso le digo yo a mi hijo, que es un sospechoso habitual, sospechoso de casi todo. Él replica que solo es sospechoso en provincias y me recuerda que cuando viajamos en avión, siempre me cachean a mí y a él lo dejan pasar tranquilamente.
Yo argumento que es sospechoso en provincias y en metrópolis. Le recuerdo que en Londres, en Candem Town, lugar moderno donde los haya, el dueño musulmán de un café le recomendó que se recortara la barba (entonces la llevaba larga como un yihadista de película tópica) o lo acabarían deteniendo. «Otro provinciano, por muy musulmán que fuera y por mucho que viviera en Londres y tuviera un café en el mercado de Candem Town», opina mi hijo.
En el restaurante vegetariano me contaron una curiosidad sociológica. Parece ser que los veganos, que ya saben ustedes que son quienes solo comen frutas, cereales y verduras, pero no leche ni huevos, presumen de ello como quien presume de haber llegado la semana pasada de Nueva York. «Hola, me llamo Manolo y soy vegano», se presentan. Luego están los veganos nivel 5, que se inspiran en Los Simpson y proclaman su dogma de fe sin ambages: «Yo solo como productos que no dan sombra».
En provincias, al igual que te consideran según la pinta que tienes, también es muy típico eso de presentar a los hijos o a los amigos dependiendo de sus títulos: «Este es mi hijo el médico, este es mi hijo el ingeniero y este es mi hijo.» En ese caso, solo te queda una salida para que tu madre pueda presumir de algo: «.Y este es mi hijo el vegano». Seguro que alguien piensa que la de vegano es la carrera más difícil de todas.
Como mi hijo es único, no lo tengo que diferenciar de los otros y me ahorro lo de ponerle un título o una afición. En provincias lo miran como se mira a estos muchachos, o sea, como a un sospechoso, y me dicen eso tan terrible de que no parece hijo mío. Yo pongo cara extrañada, me lo intentan explicar y es peor: «Es que tú eres tan. y él es tan.» ¿Tan qué? Nadie ha sido capaz de aclararme lo que sigue a tan.
Ahora ya no, pero cuando era más joven, cada vez que mi hijo pedía la hora, le respondían con un susto y una frase: «No tengo nada, no tengo nada». «Que solo pido la hora», avisaba él, pero ya era tarde y el interpelado había salido corriendo protegiéndose el reloj. «Eres un provocador y un sospechoso y así no se puede ir por la vida», lo aviso. Pero él va y así le va.
Ese viernes, tras nuestra experiencia vegana nivel 3, mi hijo se marchó a Miajadas, donde esa noche tocaba con su grupo de rock, que en las zonas del regadío y de la Siberia tiene mucho predicamento. Actuaba en el Espacio de la Creación Joven. Me anunció que no iba a salir al escenario con la sudadera de los sesos, sino con una gabardina larga heredada de su abuelo, componiendo una figura que sugiriera la de un exhibicionista de chiste. O sea, más sospechoso aún.
Luego, a la vuelta, como siempre, los guardias los pararían y los cachearían. Están acostumbrados y se lo toman como una parte más del concierto. A ver, cinco tíos 'pelúos' y 'barbúos' en una furgoneta a las cuatro de la mañana solo pueden ser drogatas, borrachos, asesinos o rockeros.
«Nos paran y nos cachean porque estamos en provincias». Ellos lo asumen con filosofía y lo razonan con lógica: «En las grandes ciudades saben que los traficantes visten bien. Aquí piensan lo contrario. ¿Pero en qué cabeza cabe que si fuéramos narcos íbamos a llevar una camiseta donde pusiera: Tostada de sesos humanos?»
Desayuno - un cafe con leche y tostadas de pan con aceite y mermelada,.
Cena, una tortilla de patatas, pan, beber agua, postre una manzana,.
TÍTULO: 25 NOVIEMBRE- DIA- VIOLENCIA GENERO,.
El 25 de noviembre fué declarado día Internacional contra la Violencia hacia la mujer en el Ier Encuentro Feminista de Latinoamérica y del Caribe celebrado en Bogotá (Colombia) en julio de 1981.-foto
En este encuentro las mujeres denunciaron la violencia de género a nivel doméstico y la violación y el acoso sexual a nivel de estados incluyendo la tortura y los abusos sufridos por prisioneras políticas.
Se eligió el 25 de noviembre para conmemorar el violento asesinato de las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y Maria Teresa), tres activistas políticas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en manos por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo en la República Dominicana.
Sus cadáveres destrozados aparecieron en el fondo de un precipio. Para el movimiento popular y feminista de República Dominicana históricamente estas mujeres han simbolizado la lucha y la resistencia.
Más información sobre las hermanas Miraval en el artículo: 25 de noviembre, homenaje a las Hermanas Miraval por Ana Mariñez Álvarez
En 1999, la ONU dio caracter oficial a esta fecha
El 25 de noviembre... conmemoración de la muerte de las hermanas Mirabal.
El 29 de noviembre - Desde el Parlamento Europeo la diputada Emma Bonino propone convocar en esta fecha un Día Internacional de Lucha contra la Mutilación Genital Femenina. Más información
El 1 de diciembre Día Internacional de Lucha contra el Sida
El 6 de diciembre marca el aniversario de la Masacre de Montreal, cuando un hombre disparó a 14 universitarias por ser feministas.
El 10 de diciembre es la fecha en la que se conmemora la firma en 1948 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Con tales fechas, el Centro de Liderazgo Global de las Mujeres, CGWL inició hace diez años la campaña internacional "16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres"
Ruta de formación para el profesorado para combatir la violencia de género en las aulas
Herramientas didácticas para combatir la violencia de género,.
TÍTULO : MARTES CINE- Independence Day,.
- Reparto
- Will Smith, Jeff Goldblum, Bill Pullman, Mary McDonnell, Judd Hirsch, Randy Quaid, Margaret Colin, Robert Loggia, James Rebhorn, Harvey Fierstein, Vivica A. Fox, Harry Connick Jr., Dan Lauria, Adam Baldwin, Brent Spiner, Lisa Jakub, James Duval, Mae Whitman, Leland Orser, Erick Avari, Derek Webster,.
- En víspera del 4 de julio, unas gigantescas naves espaciales aparecen en el cielo. El estupor inicial se convierte en terror al ver cómo atacan el planeta lanzando rayos destructivos contra las mayores ciudades del mundo. La única esperanza de salvación está en manos de algunos supervivientes, que se unen planeando un ataque masivo contra los alienígenas, antes de que sea demasiado tarde.
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