El domingo -6- Enero a las 18:00 por La Sexta, foto,.
Sara Ruiz: «La viola da gamba suena en redondo»,.
foto - Sara Ruiz interpreta en el Festival de Aranjuez las «Fantasías para viola da gamba» de Telemann, descubiertas en 2015, que ofrecerá al público en una peculiar propuesta,.
Tiene un sabor muy especial para Sara Ruiz (Madrid, 1977) actuar en el Festival de Música Antigua de Aranjuez. Fue aquí, en un concierto de Anner Bylsma y Bob van Asperen, donde recibió por primera vez la revelación del repertorio barroco
interpretado con instrumentos de la época. Y de nuevo aquí descubrió el
que es su instrumento: la viola da gamba. Fue gracias a Itziar Atutxa,
quien se convirtió más tarde en su profesora. Ruiz vuelve ahora al lugar
donde empezó todo para interpretar en primicia las «Suites para viola
da gamba» de Telemann, descubiertas en 2015 y toda una novedad para el público español.
¿En qué circunstancias se descubren estas piezas?
Se
conocía su existencia, pero se consideraban perdidas. Por suerte, una
poetisa alemana del siglo XVIII, Eleonore von Münster, guardó una copia
en su biblioteca. Esta colección privada se transfirió en el año 2000 al
Archivo Estatal de la Baja Sajonia y ahí fue donde la encontró el
violagambista Thomas Fritsch.
¿En qué se diferencian de otras fantasías para instrumento solo de Telemann?
En
lo formal y en lo estilístico son parecidas, pero están claramente
compuestas como ciclo. Tienen una distribución de tonalidades bien
definida (cada una está en una tonalidad diferente) y están dedicadas a
una persona, Pierre Chaunel, un hombre de negocios alemán de ascendencia
francesa. No se sabe si era aficionado a la viola da gamba; en todo
caso era un buen comprador de las obras de Telemann y pudo ayudarle
económicamente.
¿Cómo es el tratamiento del instrumento?
Totalmente
idiomático. En la Alemania de esta época, la mayoría de compositores ya
no escribía con acordes, sino que recurría a una escritura de tipo
melódico. Telemann también lo hace, pero aquí utiliza acordes y
digitaciones muy pensadas para el instrumento. No hay constancia de que
Telemann tocase la viola da gamba, pero es indudable que debía conocerla
bien para escribir una partitura como esta.
Para su concierto en Aranjuez, ha seleccionado siete de las doce fantasías.
Sí. Las doce rebasan los ochenta minutos y me parecía una duración excesiva para una sola sesión.
Su forma de presentarlas es muy original.
Cada
fantasía está escrita en un tono diferente, tiene un color propio y
está ligada a un efecto. Enseguida las vi como las doce horas del día o
los siete días de la semana. De acuerdo a esta idea, aprovecharé el
espacio circular de la Capilla del Palacio Real para sentarme en el
centro y girar en cada fantasía modificando mi orientación con respecto
al público, como si fuese un reloj de sol.
Lo habitual para un intérprete es tener a los oyentes de frente. ¿Ha tocado alguna vez rodeada por el público?
Es
la primera vez, pero siempre he tenido ganas de hacerlo. La viola da
gamba es un instrumento que no proyecta el sonido hacia delante, sino en
redondo. La tapa trasera es la que más sonido saca. Por eso, decimos en
broma que los gambistas somos los que más disfrutamos del instrumento
porque la mayor parte del sonido nos llega a nosotros, aunque sobre todo
sale en redondo. Es un planteamiento atrevido, pero considero que con
la viola da gamba se puede hacer: aunque no estés viendo la cara del
intérprete, puedes sentir el sonido del instrumento correr en redondo.
Será una experiencia nueva para una música nueva.
Estudiar piezas recién descubiertas que todavía no ha escuchado a otros intérpretes tiene un plus de novedad.
En
realidad, ya existe una grabación de Thomas Fritsch. Tengo el disco,
pero no me lo he puesto. Me hacía ilusión trabajar la música en terreno
virgen.
¿Lo escuchará después del concierto?
A lo mejor.
2017 es el año Telemann. ¿Qué le dice su música?
Es
una música que tiene algo amable, agradecido, fresco, espontáneo. Una
música con una idea de felicidad, de bondad. Aun cuando explora afectos
tristes, fluye con facilidad.
TITULO: ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Los pueblos con la mayor concentración de olivos milenarios del mundo ,.
foto / Los pueblos con la mayor concentración de olivos milenarios del mundo,.
En
la Taula del Sénia, una mancomunidad de municipios del norte de
Castellón, Teruel y Tarragona, se conservan miles de imponentes
ejemplares,.
La Taula del Sénia es una Mancomunidad compuesta por municipios de tres comunidades vecinas (Aragón, Cataluña y Comunitat Valenciana)
afines por diversos motivos: geográficos, históricos, culturales y
lingüísticos. Además, están unidas para impulsar objetivos comunes, como
el de poner en valor un importante patrimonio arbóreo único en el mundo
como es el de los olivos milenarios.
La Mancomunidad de la Taula del Sénia está formada por veintisiete municipios:
tres aragoneses, nueve catalanes y quince valencianos. Su nombre,
Taula, punto de encuentro y diálogo, y Sénia, río límite natural entre
las provincias de Teruel, Tarragona y Castellón,
explica su objetivo principal. El territorio que engloba la Taula del
Sénia es la zona con la mayor concentración de olivos milenarios del
mundo. Actualmente el censo de Olivos Milenarios o
monumentales del Territorio del Sénia alcanza los 4.580 ejemplares. Su
presencia configura en el paisaje un mosaico de árboles y piedra seca,
conocido como «el mar de olivos».
Dentro del territorio valenciano, en las comarcas castellonenses de Els Ports y el Baix Maestrat,
al norte de la Comunitat Valenciana, es donde existe la mayor
concentración de olivos milenarios censados, siendo en la segunda donde
el número de ejemplares de olivos con más de mil años es más elevado,
llegando algunos incluso a los dos mil. Auténticos monumentos vivos,
testigos del paso de fenicios, griegos, romanos y musulmanes por estas
tierras. Gozan de la catalogación de monumentales a partir de los 3,5
metros de perímetro de tronco, pero hay algunos que rebasan los diez.
En la Comunitat Valenciana están protegidos por la Ley de Patrimonio Arbóreo
de mayo de 2006, que prohíbe el trasplante y comercio de este tipo de
árboles e impide talar ejemplares de cualquier especie con más de 350
años o que superen los seis metros de perímetro en el tronco, los 25
metros de diámetro de copa o los 30 m. de altura.
El aceite,
producto indispensable de nuestra Dieta Mediterránea, la mejor y más
sana del mundo, y utilizado con muchos fines desde la antigüedad, es
cultivado en toda la cuenca desde tiempos inmemorables.
La variedad de olivera Farga
es la más longeva y resistente a las inclemencias del clima. Además,
destaca por sus dimensiones y belleza. Sus troncos, modelados por el
paso de los años, con formas retorcidas y su grandiosidad, los
convierten en verdaderas obras de arte, auténticos monumentos vivos, un
legado que ha llegado hasta nuestros días gracias al cuidado y la
concienciación de muchos agricultores.
Un tesoro líquido
En
la actualidad, su extraordinario e inigualable aceite, especialmente
valorado por su gran sabor, propio y diferente al resto, se comercializa
para disfrute de los paladares más exigentes.
El aceite de los
olivos milenarios del Territorio Sénia, con certificado de garantía, es
un tesoro líquido, de color dorado y sabor agradable, equilibrado en
todas sus cualidades. Un aceite de oliva virgen extra excelente único en el mundo.
Almazaras y cooperativas con su aceite, y Museos Naturales
con Olivos Milenarios, están repartidos por el Territorio del Sénia,
que cuentan con recorridos señalizados en los diferentes municipios. Rutas para recorrer a pie, a caballo o en BTT
por caminos rurales a través del «mar de olivos», muy agradable y apto
para todo tipo de público, con desplazamientos en los que se pueden
disfrutar de estos bellos ejemplares milenarios, testigos de siglos de
historia de estas tierras.
Las Rutas de los Olivos Milenarios
ofrecen la posibilidad de disfrutar de excursiones al aire libre en el
norte de la Comunitat Valenciana, donde la cultura, la historia y la
gastronomía mediterránea se funden con el entorno natural de los
hermosos paisajes en los que se desarrolla, poniendo en valor este
importante patrimonio vivo único en el mundo.
La Mancomunidad de la Taula del Sénia está formada por veintisiete municipios: tres aragoneses, nueve catalanes y quince valencianos. Su nombre, Taula, punto de encuentro y diálogo, y Sénia, río límite natural entre las provincias de Teruel, Tarragona y Castellón, explica su objetivo principal. El territorio que engloba la Taula del Sénia es la zona con la mayor concentración de olivos milenarios del mundo. Actualmente el censo de Olivos Milenarios o monumentales del Territorio del Sénia alcanza los 4.580 ejemplares. Su presencia configura en el paisaje un mosaico de árboles y piedra seca, conocido como «el mar de olivos».
Dentro del territorio valenciano, en las comarcas castellonenses de Els Ports y el Baix Maestrat, al norte de la Comunitat Valenciana, es donde existe la mayor concentración de olivos milenarios censados, siendo en la segunda donde el número de ejemplares de olivos con más de mil años es más elevado, llegando algunos incluso a los dos mil. Auténticos monumentos vivos, testigos del paso de fenicios, griegos, romanos y musulmanes por estas tierras. Gozan de la catalogación de monumentales a partir de los 3,5 metros de perímetro de tronco, pero hay algunos que rebasan los diez.
En la Comunitat Valenciana están protegidos por la Ley de Patrimonio Arbóreo de mayo de 2006, que prohíbe el trasplante y comercio de este tipo de árboles e impide talar ejemplares de cualquier especie con más de 350 años o que superen los seis metros de perímetro en el tronco, los 25 metros de diámetro de copa o los 30 m. de altura.
El aceite, producto indispensable de nuestra Dieta Mediterránea, la mejor y más sana del mundo, y utilizado con muchos fines desde la antigüedad, es cultivado en toda la cuenca desde tiempos inmemorables.
La variedad de olivera Farga es la más longeva y resistente a las inclemencias del clima. Además, destaca por sus dimensiones y belleza. Sus troncos, modelados por el paso de los años, con formas retorcidas y su grandiosidad, los convierten en verdaderas obras de arte, auténticos monumentos vivos, un legado que ha llegado hasta nuestros días gracias al cuidado y la concienciación de muchos agricultores.
Un tesoro líquido
En la actualidad, su extraordinario e inigualable aceite, especialmente valorado por su gran sabor, propio y diferente al resto, se comercializa para disfrute de los paladares más exigentes.El aceite de los olivos milenarios del Territorio Sénia, con certificado de garantía, es un tesoro líquido, de color dorado y sabor agradable, equilibrado en todas sus cualidades. Un aceite de oliva virgen extra excelente único en el mundo.
Almazaras y cooperativas con su aceite, y Museos Naturales con Olivos Milenarios, están repartidos por el Territorio del Sénia, que cuentan con recorridos señalizados en los diferentes municipios. Rutas para recorrer a pie, a caballo o en BTT por caminos rurales a través del «mar de olivos», muy agradable y apto para todo tipo de público, con desplazamientos en los que se pueden disfrutar de estos bellos ejemplares milenarios, testigos de siglos de historia de estas tierras.
Las Rutas de los Olivos Milenarios ofrecen la posibilidad de disfrutar de excursiones al aire libre en el norte de la Comunitat Valenciana, donde la cultura, la historia y la gastronomía mediterránea se funden con el entorno natural de los hermosos paisajes en los que se desarrolla, poniendo en valor este importante patrimonio vivo único en el mundo.
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