martes, 15 de enero de 2019

LUNES -21- ENERO - EN EL PUNTO DE MIRA - La fortuna de los Pujol./ LUNES -21 - ENERO - Madridistas por el mundo -Venecia aplica la 'tasa de desembarco',.

TITULO: LUNES -21- ENERO - EN EL PUNTO DE MIRA - La fortuna de los Pujol ,.
 

  LUNES -21- ENERO - EN EL PUNTO DE MIRA ,.

En el punto de mira es un programa de televisión que se emite en el canal Cuatro y que se estrenó el 26 de julio de 2016.1​ En este se tratan temas de actualidad y de investigación, ofreciendo como novedad en el formato, imágenes de cámaras 360° junto a grabaciones panorámicas hechas desde drones y sistemas de grabación oculta. Así, a manos de varios reporteros, profundizan en temas como la trata de animales, el negocio de las farmacéuticas o la caza ilegal. Lunes -  21- ENERO  - a las 22:40h, etc.

 La fortuna de los Pujol.

 La última imagen de Jordi Pujol, en ‘El punto de mira’ hemos localizado al político y nos gustaría saber cuánto dinero ha amasado la familia Pujol y por qué Marta Ferrusola se sentó en el banquillo por una mala temporada del Barça. El Lunes 21 a las 22:40 horas, la fortuna de los Pujol ‘En el punto de mira’. (foto ),.


TITULO: LUNES - 21- ENERO - Madridistas por el mundo - Venecia aplica la 'tasa de desembarco',.

Realmadrid TV emite  - LUNES -21- ENERO - noche, a partir de las 22:30 horas, una nueva entrega de Madridistas por el mundo - Venecia aplica la 'tasa de desembarco',.

 Venecia aplica la 'tasa de desembarco',.

 

Riadas de turistas en la plaza San Marcos de Venecia. :: reuters/
fotos / Riadas de turistas en la plaza San Marcos de Venecia.

Los visitantes que no pernocten pagarán un impuesto turístico. Rondará los 5 euros y aportará al consistorio 50 millones anuales

Resultat d'imatges de Madridistas por el mundo veneciaEl alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, es un político que siempre da sorpresas. Hace tres años tuvo su más y sus menos con Elton John -radicado en la localidad italiana- por su negativa a permitir el desfile del Orgullo Gay en la ciudad de los canales. También prohibió todos los manuales escolares que abordaran la homosexualidad y la discriminación. Nadie pone en duda de que se trata de un político de centro-derecha bastante taxativo. Ante la amenaza terrorista del yihadismo, por ejemplo, no vaciló a la hora de ordenar a la policía italiana que «disparara inmediatamente a cualquiera que gritara 'Alá es grande', porque si tanto lo adoran, más vale que lo vean cuanto antes». La última iniciativa de Brugnaro afortunadamente no es tan radical, pero está generando debate. Y sin que sirva de precedente, bastante consenso en su país.
La Ley de Presupuestos italiana, aprobada in extremis el pasado 30 de diciembre, contempla la posibilidad de que Venecia pueda aplicar a partir de julio la llamada 'tasa de desembarco', que ya se cobra en las Islas Eolias y en Lampedusa (Sicilia). ¿En qué consiste realmente? Pues se trata de cobrar entre 2,5 y 10 euros a los turistas que no llegan a pernoctar en la ciudad de los canales. Una medida destinada principalmente a los cruceristas (cada año atracan en el puerto del Adriático más de 600 barcos) que inundan Venecia y se limitan a una visita diurna. «Son los que 'muerden y salen corriendo'», ejemplifica el alcalde.
El gravamen se incluiría en el billete de transporte; da lo mismo que se llegue en crucero, avión o autocar. Las compañías se encargarían de pagárselo al Ayuntamiento. Según las primeras estimaciones municipales, la nueva tasa podría aportar hasta 50 millones de euros anuales. Con el fin de evitar malentendidos, el alcalde ha recalcado que «el importe no irá destinado a 'hacer efectivo', sino al pago de las horas extra de los bomberos, policías o servicios de limpieza y a tratar de rebajar los impuestos de nuestros ciudadanos». Sin olvidar, añade Brugnaro, «que debemos poner freno al éxodo que está dejando vacío el centro histórico».
Está empeñado en que Venecia vuelva a hacer honor a su sobrenombre histórico: 'La Serenísima'. Un apelativo incompatible con más de 30 millones turistas anuales que, en un porcentaje demasiado elevado, no dudan en nadar y orinar en los canales, pintarrajear las paredes de los palacios o iglesias, además de sentarse en los escalones de la plaza de San Marcos para mordisquear una pizza (y dejar la mitad tirada en el suelo). Una ciudad que hasta finales del siglo XX se las había apañado para mantenerse tan plácida y reluciente como un cuadro de Tintoretto...
Jamás recuperará todo su esplendor. Hace tiempo que es un parque temático (maloliente en los tórridos veranos por el estancamiento de las aguas), que sirve para hacer caja y disparar los precios de las viviendas. ¿Ayudará en algo la 'tasa de desembarco'?,.

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