Un posible plagio que acabó en apretón de manos,.
El autor del cartel de la Semana Santa de Cáceres pide disculpas al autor de la foto en la que se basó, sin su permiso, para hacer la obra y este las acepta,.
La obra, que se presentó el pasado sábado en la sala Clavellina, está protagonizada este año por el Cristo del Humilladero. Alberto Mateos, cofrade y fotógrafo cacereño, contempló atónito a través de Facebook la imagen elegida por la Unión de Cofradías Penitenciales para promocionar la fiesta este año: una pintura realizada por el artista sevillano Andrés Torrejón que le recordaba demasiado a una instantánea que él mismo tomó del Cristo y subió a su portal 'Camino de Emaús' en 2012.
«¿Capturar el momento o plagiarlo? Que cada cual saque sus propias conclusiones», escribió el fotógrafo el mismo día de la presentación del cartel en sus redes sociales. Acompañó el comentario con la imagen original y con la del cartel. Ambas muestran un primer plano del Cristo del Humilladero, una imagen del siglo XIV, perteneciente a la cofradía del Espíritu Santo.
Tras esta publicación, Mateos obtuvo un amplio respaldo y apoyo de fotógrafos y cofrades de la ciudad. «Ha plagiado una foto mía. No me parece justo. Es muy irrespetuoso con mi trabajo. Soy cofrade y todo esto me resulta desagradable, pero yo tengo que defender mi obra. Ha sido un plagio», explicó este lunes por la mañana a este diario el autor de la fotografía, quien precisó que publicó la instantánea con 'copyright'.
Sin embargo, en el transcurso del día, la polémica por el presunto plagio fue rebajando su intensidad. Por la tarde, Mateos recibió por escrito las disculpas de Andrés Torrejón. El fotógrafo las aceptó y dio por zanjado el tema, tal y como compartió en su perfil de Facebook.
«La imagen me la facilitaron a través de la hermandad y sin firma –explica el artista sevillano en el texto enviado al fotógrafo–. De ahí que no supiera que era tuya hasta el día de la presentación del mismo cartel. Para nada mi intención era la de cometer un plagio. Sí es verdad que muchos de nosotros trabajamos con material fotográfico de calidad, como el tuyo, y que por tanto debí pedir permiso con antelación a la realización de la pintura», reza el escrito del autor del cartel de Semana Santa, elegido a través de concurso y dotado de un premio de 300 euros.
«Ahora la prioridad para mí es zanjar este malentendido y otorgar la parte de mérito que te corresponde como profesional de la fotografía. También pido a todos los cacereños que se han podido molestar por este barullo me disculpen y entiendan que yo no busqué esta situación», agrega Torrejón.
En declaraciones a este diario, no obstante, el artista sevillano ha defendido que el cartel es una obra pictórica realizada a través de una fotografía que «ha interpretado» con un encuadre diferente y con una pintura realizada sobre tabla en acrílico aplicado mediante espátula.
En su respuesta, Alberto Mateos acepta las disculpas dadas por el autor de la obra. «Te agradezco tu valentía y sinceridad a la hora de aclarar, públicamente, este desafortunado incidente (...) Por mi parte está totalmente zanjado este tema. Todo esto nos va a servir aquí en Cáceres para aprender varias cosas. Una de ellas es que dialogando se solucionan los problemas», concluye.
Unión de Cofradías
Desde la Unión de Cofradías, encargada de convocar el concurso para elección del cartel, se ha defendido en todo momento que el jurado determinó que la pintura era una obra inédita y original, tal y como estipulan las bases del certamen. Este mismo documento señala que «será responsabilidad de los autores cualquier reclamación que pueda producirse en relación con la autoría de los trabajos y su posible plagio». «Las obras deberán ser originales e inéditas», se agrega en las bases.TITULO: Minuto para Ganar KIDS -Chicho Ibáñez Serrador: «Es emocionante pensar que lo que has hecho ha servido a otros»,.
Chicho Ibáñez Serrador: «Es emocionante pensar que lo que has hecho ha servido a otros»
A los 83 años, el cineasta de origen uruguayo, responsable de 'La residencia', recibe el Goya de Honor en la fiesta de los nominados,.
Jamás hubo cineasta alguno que con tan solo dos largometrajes en su haber fuera merecedor de tal galardón. Pero es que limitar el currículo audiovisual de Chicho Ibáñez Serrador a las excelentes 'La residencia' (1969) y '¿Quién puede matar un niño?' (1976), sus dos únicos trabajos para la gran pantalla, sería un absurdo. En ello hacía hincapié anoche el realizador Juan Antonio Bayona, que fue el encargado de entregarle el 'cabezón' durante la velada. «He estado revisando su obra en las últimas semanas y he alucinado mucho con lo que hacía en televisión porque, realmente, el lenguaje que usaba cuando el medio estaba en pañales en este país era puro cine. Tiene una filmografía para televisión que está llena de cine», comentaba el director de 'Jurassic World: el reino olvidado'.
Porque no se puede olvidar que este director y productor, de 83 años de edad, no sólo facturó algunos de los mejores concursos ('Un, dos, tres...', 'Waku waku', 'El semáforo') y programas ('Hablemos de sexo', 'Luz roja') de la televisión, sino que hizo del medio, con formatos como 'Historias para no dormir' o 'Películas para no dormir', un ecosistema propicio para el desarrollo de cortos, mediometrajes y largometrajes que tenían en géneros como el suspense, el terror, la ciencia ficción y el fantástico su nexo de unión. Pese a todo, este lunes decía que él siempre se ha negado al título de maestro del horror que cineastas venideros como Álex de la Iglesia, Javier Fésser, Paco Plaza o Jaume Balagueró le han concedido: «Me parecía excesivo». No opina lo mismo Bayona que anoche se mostraba ilusionado por entregar la estatuilla «a un señor que me traumatizó cuando era un niño. Me fue muy bien así que le quiero devolver el favor».
Pero no fueron las únicas palabras de cariño hacia el realizador de origen uruguayo. «Chicho lo abarcaba todo», resumía Isaki Lacuesta, nominado a mejor director por 'Entre dos aguas'. «Estaba en lo 'mainstream' y en lo más 'underground'. Aquella canción de Astrud, 'Hay un hombre en España que lo hace todo', era Chicho y lo más sorprendente es que no nos dábamos cuenta, nos parecía normal lo que era excepcional porque habíamos crecido con ello». E iba más allá al asegurar que en el 'Un, dos, tres...' «había ideas cada quince segundos, una densidad de conceptos que luego no se ha reproducido jamás en televisión». «No era consciente de ello porque estaba agotado de tanto trabajar», diría después Ibáñez Serrador, provocando las risas de todos los presentes.
Ayer toda esa labor detrás de las cámaras recibía, por fin, su merecida recompensa, con la entrega del Goya de Honor de la Academia del Cine Español «por ser un creador de pesadillas único y original, abrir el camino a toda una generación de cineastas españoles, que siempre han reconocido su influencia, y por su contribución al fantástico, el suspense y el terror».
No hay comentarios:
Publicar un comentario