miércoles, 13 de noviembre de 2019

Cartas en el tiempo - Ensa hace escalar al Trujillo,. / Las rutas de Ambrosio - Netflix no es el problema ,. / LAS RUTAS DE VERONICA - Pacto en el anticongreso ,./ ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -22 - Noviembre - La luz deslumbrante de Beatrice Rana,. / ¿Dónde estabas entonces? - El museo imaginario de André Breton,. Jueves -14- Noviembre,./ Informe Robinson - Futbol - Gracias - Villa,.

TITULO: Cartas en el tiempo - Ensa hace escalar al Trujillo   ,.






Cartas en el tiempo ,.

'Cartas en el tiempo' - Ensa hace escalar al Trujillo   ,.


  •  Miércoles -13- Noviembre  a las 20:00 en La 2 / foto.
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    Resultat d'imatges de ensa hace escalar al trujillo

    Ensa hace escalar al Trujillo,.

    . El cuadro de Maxi Ovejero conquistó el Municipal de Arroyo de la Luz con un solitario gol del atacante gambiano, anotado al comienzo de la segunda mitad. Los locales, que lo intentaron en los últimos minutos, se encontraron con una gran versión de la zaga trujillana, que suma siete victorias consecutivas. La igualdad reinó desde los primeros compases en un partido algo plano. Ningún equipo logró hacerse con la posesión ni generar ocasiones. El primer acercamiento peligroso fue del Arroyo tras un libre directo botado por Moisés Valencia que nadie remató. Los foráneos tendrían la réplica en el último tramo. Nombela, sin embargo, estrelló en el lateral de la red un disparo con la diestra.
    0 ARROYO
    1
    Arroyo
    Pedraza; Encabo (Ricardo Durán, min. 58), Colo, Dani, Melli (Jorge Caballero, min. 58); Chico (min. 78), Moisés, Asier, Javi López; Javi González y Javi Martín
    Trujillo CF:
    Jorge; Dani Herrero, Nando, Leo, Bussy; Nombela, Beato (Selu, min. 80), Manzano (Chamorro, min. 87); Ensa, Edu González (Núñez, min. 92) y Edu Salles.
    Gol
    : 0-1: Ensa, min. 49.
    Árbitro:
    Pavón Guillén. Amonestó al local Chico y al visitante Nando.
    Incidencias:
    Municipal de Arroyo de la Luz, ante 400 espectadores.
    La segunda mitad parecía comenzar con otra cara más vistosa, al menos en cuanto al planteamiento anfitrión. Los hombres de Ávila buscaron sorprender en los primeros minutos a un Trujillo verdaderamente acertado en defensa. La eficacia atrás suma puntos si los de arriba están acertados y, sin duda, Ovejero tiene a sus órdenes al más acertado del momento: Ensa. El delantero, natural de Gambia y gran sensación de la temporada, mandó a la red la primera ocasión que tuvo, aprovechando la indecisión del cuadro arroyano en una jugada embarullada dentro del área.
    Tras el tanto, el Arroyo efectuó un doble cambio, dando entrada al veterano Ricardo Durán y Jorge Caballero, en busca de una reacción que no llegó. El equipo blanquiazul domó el choque, llevó la iniciativa, pero sin terminar de percutir. La mayor sensación de peligro la dio Moisés a balón parado. El azuagueño fue el más destacado de un equipo que buscó el empate sin suerte.

    TITULO: Las rutas de Ambrosio - Netflix no es el problema ,.

    El sabado -16- Noviembre  a las 19:10 por La 2, foto.

     

    Netflix no es el problema,.

    Carteleras de cine, una emoción antigua.

    Vivimos el tiempo del tráiler, del tuit y de la pereza intelectual,.


    Carteleras de cine, una emoción antigua. :: HOY/En un año, Netflix ha pasado de causar sensación a convertirse en motivo de escarnio intelectual. Esta cadena y otras semejantes son calificadas por filósofos, intelectuales y sus sucedáneos culturetas y sabihondos como el nuevo opio del pueblo y como el más peligroso enemigo de la cultura y la reflexión.
    Esto de convertir en anatema las novedades es una costumbre antigua, casi una tradición ancestral. Se ha dicho lo mismo, más o menos, de cuanto entretenimiento moderno ha ido apareciendo: la radio, la tele, el cine, el vídeo, las consolas, los móviles, las redes sociales... Todo fue y es entendido en su tiempo y ahora mismo como el gran monstruo que acabará con cualquier atisbo de hondura intelectual y filosófica.
    La bestia apocalíptica de la modernidad y la simpleza es Netflix. Podría haber sido HBO, Amazon Prime video, Apple, Filmin o Movistar. Pero no, de todas estas palabras, la que parece más inquietante es Netflix, o sea, el bicho de los bichos.
    Para mí, estas cadenas son la máxima expresión del aturdimiento. He llegado a un punto en que solo las utilizo como relax y somnífero. No las veo, pero me sirven para hacer zapping. Antes de acostarme, me siento en el sillón y voy buscando series y películas, pero no las disfruto enteras, solo veo completos los trailers, uno detrás de otro, me da lo mismo de lo que traten porque me voy a dormir igual.
    El problema es que me cuesta ver películas largas. No acabo de decidirme por ninguna. Hay tantas que me pasa como en los bufés libres: echo de menos la sencillez de una tortilla francesa. En este caso, echo de menos la película obligatoria de la primera cadena de TVE, la que veía toda España y era motivo de comentario general al día siguiente. Ahora, si quiero comentar algo, tendrán que ser tráileres.
    Como columnista, tengo a huevo, por hablar finamente, una teoría para explicar la frivolidad de la vida moderna: solo leemos 50 caracteres en Twitter y solo vemos trailers en Netflix. En cuanto nos exigen el esfuerzo de ver una película o leer un libro, salimos escopetados porque no estamos preparados para los mensajes complejos y los textos de más de medio folio.
    Puede ser verdad, pero nunca leyeron tanto los niños ni los adolescentes, nunca se editaron tantos libros en papel y nunca escribir un libro y editarlo o autoeditarlo fue más fácil que tener un hijo. En cuanto a la televisión, jamás tuvimos en España una cadena de tanta calidad como la segunda de RTVE.
    El antiguo UHF, que era un nombre tan siniestro como Netflix, se ha convertido en un canal cuyos programas siempre sientan bien. No se trata ya de documentales sobre los leones del Serengueti para dormir la siesta, sino de entrevistas, películas, debates... El problema para disfrutar del UHF es que hay que atender a la tele un par de minutos. Si se hace así, inmediatamente seremos atrapados por el programa en cuestión y sentiremos su atracción. Pero hay que hacer un esfuerzo.
    Para ver la segunda cadena hay que estar dispuestos a pensar un poco. ¿Quién está dispuesto a pensar? Casi nadie. Lo que mola es la vacuidad del fogonazo, lo instantáneo, el tráiler. Tenemos tantas películas, tantas series, todo a la vez y cuando queramos, que nos hemos quedado sin emociones. Hace 40 años, ir al cine era excitante. Anunciaban las películas en las carteleras con una semana de antelación, esperabas el estreno como si fuera el día de Reyes y si veías el tráiler, te volvías loco por ver una semana después la película.
    No puede ser bueno esto de sentarse en un sofá a ver los avances de las películas, pero no ser capaces de ver las películas enteras. Tampoco es normal que la brevedad de un tuit sustituya a la profundidad de un artículo o un libro. Pero el problema no es Netflix, el problema somos nosotros que nos hemos vuelto vagos y perezosos como niños ricos colmados de caprichos.


    TITULO:  LAS RUTAS DE VERONICA -  Pacto en el anticongreso  ,.

    El sabado -16- Noviembre  a las 18:10 por La 2, foto,.

     

    Pacto en el anticongreso,.

    Un agente de los Mossos registra el camión./EP
    Un agente de los Mossos registra el camión.

    Veo las imágenes de los camiones de mercancías parados en la frontera con Francia y, más allá de similitudes y diferencias -tanto en la legitimidad de la reivindicación como en los medios empleados-, no puedo evitar acordarme de los camioneros españoles que en varias ocasiones han sido boicoteados por los agricultores franceses, en protesta por los bajos precios de la fruta importada de España. La estrategia está clara: si quieres castigar un país, no rodees el Congreso, no te manifiestes frente a ningún palacio ni te sientes con pancartas en ninguna plaza delante de ningún tribunal. El romanticismo que estas acciones revisten sobre el papel no se transforma en eficacia al traducir los anhelos en hechos. Es mucho más inteligente tratar de conseguir que los transportistas se queden atrapados en la carretera, sitiar los principales mercados y las unidades alimentarias que distribuyen comida a cada rincón del estado, bloquear las lonjas y desabastecer hasta la última tienda de barrio.
    Los mercados -los de verdad, no los económicos: ya basta de secuestrar palabras hermosas- son el anticongreso. La política copa a diario todos los medios de comunicación, pero un año sin gobierno y con las cámaras legislativas inmovilizadas es -a los hechos me remito- perfectamente soportable. Por el contrario, las grandes infraestructuras alimentarias son invisibles a los ojos de la mayoría de los ciudadanos, pero basta paralizarlas dos días para que el país entero se ponga del revés. Me entero, al tiempo que escribo este artículo, de que Sánchez e Iglesias han llegado a un acuerdo para gobernar. Es una buena noticia, qué duda cabe, pero si queréis ver poderes fácticos reales, es mejor que miréis a los ojos a las merluzas, que leáis los poros de la piel de los pollos o que contéis, una detrás de otra, las semillas de los pimientos.


    TITULO:  ¡ Qué grande es el cine ! - ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -22 - Noviembre - La luz deslumbrante de Beatrice Rana,.

     

    ¡Qué grande es el cine! ,.
     
      ¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.
    El programa comenzaba con una presentación de la película que se emitía esa noche, posteriormente esta película se emitía y acababa con una tertulia entre Garci y los invitados del día sobre ella.1​ El programa comenzó a llevarse a cabo en enero de 1995 y comenzó sus emisiones el 13 de febrero del mismo año., etc.



    ME RESBALA - AQUEMARROPA - ¡ QUE TIEMPO TAN FELIZ ! - EL HORMIGUERO VIERNES -22 - Noviembre  - La luz deslumbrante de Beatrice Rana, fotos,.

     

    La luz deslumbrante de Beatrice Rana,.

    En su primer recital en Madrid, la joven pianista italiana deja una impresión inmejorable,.

    Beatrice Rana agradece los aplausos del público en el Auditorio Nacional.
    Beatrice Rana agradece los aplausos del público en el Auditorio Nacional. 
    Resultat d'imatges de me resbalaPor su edad (26 años), Beatrice Rana parecía destinada a tocar en el ciclo de Jóvenes Intérpretes de la Fundación Scherzo. Acaba de ofrecer su primer recital en Madrid, sin embargo, en su hermano mayor, el de Grandes Intérpretes: a tenor de lo oído, con todo el merecimiento. Procede Rana de un país que no ha sido especialmente pródigo en pianistas de primerísima fila, pero los que han llegado a la cima han sido no solo figuras descollantes, sino también músicos poseedores de una personalidad única: Arturo Benedetti Michelangeli y Maurizio Pollini. Ambos nacieron en el norte (Brescia y Milán), pero Rana es hija del sur, de Apulia, de la pequeña localidad de Copertino. Sus padres son ambos pianistas y ha debido de pasar junto al teclado gran parte de su vida, como si tocar el instrumento fuera algo natural y universal. Ella misma acaba de contar el asombro que le produjo entrar por primera vez en casa de una amiga a los siete u ocho años y descubrir que allí no había un piano. Tocarlo, como también ha confesado, es para ella “la cosa más natural del mundo”.
    Obras de Chopin, Albéniz y Stravinsky. Beatrice Rana (piano). Auditorio Nacional, 12 de noviembre.
    Viene al caso la cita porque, viéndola y escuchándola en el primer recital que ofrece en Madrid, lo que más llama casi la atención de su manera de tocar es la ausencia total de artificio: en su actitud en el escenario no hay un solo aspaviento, un solo gesto de cara a la galería, un mínimo dejo de excentricidad. Sale, se sienta y toca con la misma normalidad con que debe de hacerlo en el salón de su casa. Al mismo tiempo, en su sencillez y su modestia, irradia eso que Dante atribuye a su Beatriz al final del tercer canto del Paraíso: “resplandeció con luz tan deslumbrante, / que al principio no pude ni mirarla”. Esta otra Beatrice es una intérprete con ángel en la que no es fácil percibir  señales que apunten a los rasgos normalmente asociados al llamado temperamento meridional, o a su cliché. Aparte de exhibir una insólita madurez a su edad, Rana –que completó su formación en Hannover, en la misma escuela que Igor Levit– es un dechado de sobriedad, de contención, hasta el punto de rozar casi la adustez. En ese sentido, se sitúa en el extremo opuesto de la pianista que acaba de precederla en este mismo ciclo, la georgiana Khatia Buniatishvili, una vendedora de humo sin merecimientos para tocar junto a los más grandes y que necesita recurrir a elementos extrínsecos a la propia música para intentar hacerse pasar por lo que no es.
    Beatrice Rana alcanzó la prominencia internacional, sin embargo, de la manera más difícil posible: con una soberbia grabación de las Variaciones Goldberg de Bach realizada a la insólita edad de 23 años. Le llovieron de inmediato los premios y las invitaciones para tocar en todo el mundo: lo que allí se escuchaba revelaba la presencia de un talento verdaderamente excepcional, de esos que eclosionan solo de tarde en tarde. Si nada se tuerce, Beatrice Rana está llamada a ser no solo la heredera de Benedetti Michelangeli y Pollini (si escuchamos su Ravel, también del napolitano de nacimiento y luego afrancesado Aldo Ciccolini o, si nos retrotraemos un poco más y recordamos su Bach, del empolés y luego berlinés adoptivo Ferruccio Busoni), sino también uno de los nombres de referencia del piano en las próximas décadas.
    No acudió mucha gente a escucharla al Auditorio Nacional, y es una pena, porque su recital fue de un nivel altísimo de principio a fin. El programa elegido no era muy largo, pero sí enormemente exigente, denso, y estaba construido con una lógica que revelaba que, además de extraordinarios dedos, Rana tiene también una mente muy bien estructurada. Empezó con uno de los caballos de batalla del joven Pollini: el segundo libro de Estudios de Chopin, su op. 25. Pocos pianistas se atreven a tocar esta obra (o sus hermanos mayores de la op. 10) en un escenario. Son legendariamente difíciles y la exigencia se acrecienta cuando han de tocarse uno detrás de otro. Rana parecía cualquier cosa menos amedrentada, hasta el punto de que enlazó el final y el comienzo de varios de ellos como si Chopin hubiera escrito un attacca en la partitura. Su concepción es la de quien los comprende como partes de un todo y no, como prescribe la ortodoxia del género, como piezas autónomas que inciden en un aspecto determinado de la técnica pianística.
    Varias cosas llamaron enseguida la atención. En primer lugar, la fabulosa capacidad de la pianista italiana para graduar las dinámicas, siempre de manera natural y siempre como respuesta a las precisas indicaciones del compositor polaco. En segundo, la facilidad para hacer cantar a su instrumento, para hacer audible una melodía en la mano izquierda sobre el tropel de notas confiadas a la derecha (o viceversa). En tercero, la asombrosa continuidad de su legato (legatissimo, más bien), terso y uniforme sobre todo en el segundo y el octavo estudios de la colección. En cuarto, la perfecta construcción de las transiciones cuando existen secciones claramente contrastantes dentro de un mismo estudio. En quinto, el dominio del rubato, esencial en la interpretación de esta música, que Rana traduce como fluctuaciones flexibles del tempo que suenan siempre espontáneas, jamás artificiosas o premeditadas. En sexto, la calidad del sonido en todos los registros: hondo en los graves, lleno en la zona central, luminoso en los agudos. En el debe puede hablarse tan solo de una articulación no siempre todo lo nítida que sería deseable, con emborronamientos puntuales en los estudios tercero (tras la aparición de las fusas) y noveno (los grupos de tres notas ligadas y una suelta), o la exigua presencia sonora de algunos agudos en el quinto.
    En una visión de conjunto, que es la que ella promueve, lo más impactante es, por supuesto, la solidez técnica de la joven pianista, que se maneja con igual soltura en cualesquiera de los retos de la escritura chopiniana, ya se trate de terceras (núm. 6), sextas (núm. 8), octavas (núm. 10) o arpegios (núms. 5 y 12). Siendo todos extraordinarios, la interpretación más redonda fue quizá la del Estudio núm. 7, marcado Lento, y quizás el menos exigente de los doce, pero que exige saber frasear y conferir sentido a la ornamentación. En él Rana demostró que domina el difícil arte de cómo construir una larga línea melódica de un solo trazo, sin perder en un solo momento la tensión armónica ni la dirección melódica. Casi en el extremo opuesto, el Estudio núm. 11 nos hizo pensar inevitablemente en Maurizio Pollini, que lo tocó hace pocos meses fuera de programa en este mismo ciclo. Rana no lo tocó con la incandescencia del Pollini joven, pero supo darle mucha mayor entidad y empaque que el Pollini septuagenario.
     
    Beatrice Rana saluda al final de su recital. 
    Beatrice Rana saluda al final de su recital.
    En la segunda parte, y sin sentir en apariencia la presión de tocar música de Albéniz en el país que lo vio nacer, Rana tocó las tres composiciones contenidas en el tercer cuaderno de Iberia, una de las cimas del piano moderno. Sin imitar a ninguno de los grandes intérpretes de la obra (con Alicia de Larrocha y Esteban Sánchez a la cabeza), la pianista italiana hizo suyas las tres piezas con un enfoque mucho más analítico que en Chopin. Produjo asombro de nuevo la construcción de sus gradaciones dinámicas, enormemente eficaces, así como la facilidad con que cualquiera de las dos manos canta una melodía sobre el acompañamiento de la otra. Ritmos enfrentados, síncopas o contratiempos –omnipresentes en El Polo– son traducidos con nitidez, resaltando con ello la radical modernidad de esta música, que podría quizá beneficiarse de acentos más marcados o incisivos (como los que Rana utilizaría a continuación en Stravinsky) y, sobre todo, de una mayor dosis de libertad (“Ce morceau doit être joué avec allégresse et librement”, escribe Albéniz al comienzo de Lavapiés). Pero Rana es, por lo general, tan sobria, tan poco dada al desafuero o al capricho, que apenas se toma licencias, exceptuado un tempo en constante mutación y suavemente oscilante. Se trata, probablemente, de su primera incursión en Albéniz y, si los resultados son ya tan extraordinarios, cabe augurar en Rana a una de las grandes abogadas de la causa del músico de Camprodón.
    Como cierre del recital –y coronando así la lógica que alentaba en la construcción del programa– escuchamos los Tres movimientos de “Petrouchka” que el propio Igor Stravinsky transcribió para piano por encargo de Artur Rubinstein (y que este nunca llegó a tocar debido a su extraordinaria dificultad). Si Albéniz recurría a tres pentagramas para acomodar todas las notas de algunos pasajes de su Iberia, Stravinsky se vale hasta de cuatro en el último de estos Tres movimientos, uno de los platos fuertes de la última grabación de Beatrice Rana. La italiana los toca sin solución de continuidad, como impelida por una fuerza motriz que no deja de empujarla un solo momento desde el primer hasta el último compás. Su piano suena aquí, por supuesto, mucho más percutivo, más implacable, más feroz a ratos. Y tampoco en esta música exigentísima es posible ver quiebra alguna en su técnica, aparentemente omnímoda. Quienes acudieron al Auditorio Nacional percibieron con claridad que lo que habían escuchado era un recital excepcional de una intérprete excepcional. Los aplausos fueron generosos y sinceros, y fueron acogidos con Rana con modestia y naturalidad. Las dos piezas que tocó fuera de programa abundaron en su excelente criterio programador: el Preludio op. 28 núm. 13 de Chopin y la Giga de la Partita núm. 1 de Bach. En el primero corroboró que el Chopin más lírico es, hoy por hoy, el más afín a su personalidad musical. En el segundo nos recordó, claro, a la intérprete de las Variaciones Goldberg que le abrieron todas las puertas. Bach fue, además, el dios de Chopin, Albéniz y Stravinsky: nada de lo que habíamos escuchado hasta entonces habría sido posible sin él. Y, tras un concierto tan disfrutable, tan inusualmente satisfactorio, sin que ni público ni pianista cayeran al final en la moda del carrusel de "más propinas todavía", salimos del Auditorio Nacional rememorando otros versos de Dante, en esta ocasión del Canto XV del Purgatorio, de nuevo en la reciente traducción de José María Micó: “Verás a Beatriz, y ella ha de darte / plena satisfacción a cualquier ansia”.

     

    TITULO:  ¿Dónde estabas entonces? -  El museo imaginario de André Breton    , ,. Jueves -14- Noviembre,.

    Este jueves -14- Noviembre , a las 22.30, La Sexta emite una nueva entrega de ‘¿Dónde estabas entonces? lo presenta Ana Pastor, foto.

     

    El museo imaginario de André Breton,.

    ‘El arte mágico’, obra del poeta surrealista que se mantuvo en secreto 30 años, se publica por primera vez en español,.


    El escritor francés André Breton, en una imagen sin datar.
    El escritor francés André Breton, en una imagen sin datar.
    La editorial Atalanta descubre al lector en castellano El arte mágico, un libro oculto y de culto durante la segunda mitad del siglo XX, la última gran obra de André Breton, publicada en 1957 en Francia en una edición tosca y casi secreta para el Club Français du Livre, y que fue recuperada y mejorada para librerías en 1991. La editorial española aporta ahora un nuevo diseño y una nutrida bibliografía para cumplir el sueño que Breton, fallecido en 1966, no pudo ver: todas las imágenes a color de las piezas de arte seleccionadas.
    La idea de trazar la historia del arte mágico, heterodoxa y llena de sugerencias, desde el paleolítico y las artes no occidentales hasta los paisajes metafísicos de De Chirico, pasando por Leonardo, Paolo Uccello, Alberto Durero, Brueghel, El Bosco, Goya o Arnold Böcklin, fue concebida en los años treinta por Breton, aunque tuvo que esperar a los cincuenta, tras la Segunda Guerra Mundial, para empezar a tomar forma gracias a un encargo de Marcel Brion, autor de otro libro inencontrable, Palacio de sombras.
    El arte mágico formaba parte de una pentalogía, en la que se incluían el religioso, el clásico, el barroco y El arte por el arte, del historiador André Chastel. De ahí que Breton intente diferenciar el concepto mágico del religioso o del canon del arte consagrado por las escuelas académicas (“una civilización de profesores que, para explicar la vida del árbol, solo se siente a gusto cuando la savia se ha retirado”). Pero, sobre todo, en busca de una nueva mitología, quiso demostrar que su surrealismo no era un movimiento exclusivamente literario.
    Toda estética de ruptura reinventa la tradición y eso es lo que quiso hacer Breton en El arte mágico: revisar la historia del arte con una visión poética que escapara a la codificación rigurosa del racionalismo científico y dotar al surrealismo del mérito de haber recobrado para el arte el poder de la magia, perdido en la pintura de gusto burgués y el realismo social o disecado en la matemática del cubismo. Superada hoy la necesidad de justificar las raíces artísticas del surrealismo, la propuesta mantiene su potencial e invita al lector a visitar el museo imaginario de Breton, nunca exhaustivo, siempre anárquico y arbitrario, por medio de comentarios y lecturas imaginativas, en ocasiones discutibles, pero que aspiran a rescatar de la sala de disección las obras seleccionadas, a liberarlas de su lectura literal, del dogma religioso y del “conocimiento científico que tiende a extender su dominio a todas las invenciones humanas”. El arte, sostiene el autor, es vehículo de “una magia en acción que dispone de poderes reales”, opuesta a la razón que invoca la ley de la analogía, y “una conciencia lírica universal” que permite una experiencia directa con la obra de arte sea cual sea el tiempo o el lugar de procedencia.

    Escritura cifrada

    La idea de la pervivencia en el inconsciente humano de una gran escritura cifrada que se encuentra en todas las partes del cielo y de la tierra y que nos une en armonía con la naturaleza sigue siendo contemporánea. En el libro, aparecen las obras que ilustran los sueños y los fantasmas más íntimos, el vértigo de Eros, el caos, la noche, las pasiones, los misterios de las civilizaciones extinguidas, las brujas, la mística, la muerte, el azar… Una magia que, según Breton, tiene dos vías: la de la naturaleza de Leonardo y la moral del Bosco. Él defiende un arte “que no hace más que dar, o devolver, el impulso moral y poético a lo que fue el afán de la magia, su secreto diversamente confesado, siempre amenazado y jamás disuelto a lo largo de los siglos”.
    A Breton le encantaban los juegos. El libro se completa con un apéndice de casi 200 páginas con las respuestas a una encuesta que encargó que coordinara Gérard Legrand. Son etnólogos, filósofos, historiadores del arte, poetas, pintores y matemáticos como Heidegger, Blanchot, Bataille, Herbert Read, Lévi-Strauss…
    Algunas de las respuestas cuestionan la propuesta de Breton: el efecto del arte no es real, solo “simulacro e imaginación”, dice Lévi-Strauss, o “emoción”, afirma Herbert Read, para quien arte mágico es “un juego de palabras”. “Hay que dejar la magia a los hombres prelógicos”, sostiene el anarquista, aunque reconoce que “incluso el hombre más civilizado no está exento de un discurso simbólico”. En sentido opuesto, Octavio Paz da sentido al libro de Breton: “Volver a la magia no quiere decir restaurar los ritos de fertilidad o danzar en corro para traer la lluvia, sino usar de nuevo los poderes de exorcismo de toda la vida: restablecer nuestro contacto con el todo y tornar erótica, eléctrica, nuestra relación con el mundo. Tocar con el pensamiento y pensar con el cuerpo. Asimilar, en suma, la antigua y aún viviente concepción del universo como un orden amoroso de correspondencias y no como una ciega cadena de causas y efectos”.


    TITULO: Informe Robinson -  FUTBOL -  Gracias - Villa,.

    El miércoles -13- Noviembre  a las 22:000 en #Vamos, fotos,.

     

    David Villa anuncia su retirada

    El asturiano lo anunció a través de una rueda de prensa en Japón. Podría jugar su último partido en la final de Copa del 2 de enero en Tokio.

    David Villa colgará las botas al final esta temporada. El delantero asturiano lo anunció este miércoles en una rueda de prensa con el Vissel Kobe en la que se le vio emocionado.  Después de explicar el motivo que le llevaba a comparecer ante la prensa nipona, le agradeció a toda su familia, su mujer y sus hijos el apoyo que le han brindado durante su carrera. "Sin ellos no lo hubiera conseguido", aseguró el delantero.
    También se mostró muy agradecido al club y aseguró que peleará en este tramo de temporada por el título que tienen más cerca, la Emperors Cup, cuyas semifinales disputa el 21 de diciembre contra el Shimizu para conseguir una plaza en la final del 2 de enero. Este título lo quiere levantar con Andrés Iniesta al que también le mostró su agradecimiento por llevarle a Japón. "Este mes y medio que nos queda me da mucha alegría poder acabar a tu lado", declaró ante el manchego, allí presente junto al resto de compañeros de equipo.
    7
    Foto de Villa
    Este año, el jugador ha notado que es tiempo de dejarlo. "Quería dejar yo el fútbol y no que el fútbol me dejara a mi", dijo en el discurso y repitió en la rueda de prensa posterior, su idea principal en estos últimos años.  "Llevaba años pensándolo. Cuando pasas de cierta edad sabes que puede llegar en cualquier momento. He trabajado mi cabeza y con mi gente para ver que no era sencillo. Tu cuerpo no te avisa. Me encontraba con fuerzas y tras repasar la trayectoria, solo renovaba una temporada. Esta temporada me ha llegado más ese pensamiento dentro de decir que es el momento. Puedo poner en riesgo ese lema que me he impuesto y no es una decisión de un día ni de dos. Está muy consultado con la gente que me conoce y me quiere y la he tomado este año." 
    En ese principio de enero de 2020, David Villa espera colgar las botas como campeón, con un título más, después de una carrera repleta de éxitos: un Mundial y una Eurocopa con la selección, una Champions League, tres Ligas, tres Copas, tres Supercopas de España y un Mundialito de Clubes vistiendo las camisetas de Sporting de Gijón, Real Zaragoza, Valencia, Barcelona, Atlético de Madrid, Melbourne City, New York City FC y Vissel Kobe, la última de su carrera.
    Se retira una leyenda del fútbol, el máximo goleador de la historia de la Roja, al que le queda aún un mes y medio para disfrutar de lo que más ama y con la ambición intacta. "No me estoy retirando. Me retiraré el 2 de enero cuando ganemos la Emperors Cup en Tokio". Palabra del siete.

     

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