jueves, 7 de noviembre de 2019

Loteria del 11/11 - Un adoquín en la vitrina,./ EL DIVAN DE OLGA VIZA - No grites "¡goooooooooooool!",.

TITULO: Loteria del 11/11 - Un adoquín en la vitrina,.

Loteria del 11/11 - Un adoquín en la vitrina ,. , fotos,.




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Resultat d'imatges de Loteria del 11/11Mis padres nacieron con el Muro de Berlín ya en pie. Cuando yo llegué al mundo, sin embargo, ya hacía tres años que ese último bastión había sido demolido. Comenzaba una nueva etapa en la economía mundial, o eso aseguraban las voces autorizadas. La gramática nos enseña que los presentes compuestos no existen; y la Historia, que los presentes simples tampoco. Los que sí existen son los presentes continuos: monocromos, aburridos, instalados en la espera eterna de ese acontecimiento memorable que lo cambiará todo y nos regalará algo hermoso que contarles a los nietos. Pertenezco a esa generación sin pasado que no corrió delante de los grises, que no vio morir a Franco ni vivió la transición; la revolución sexual nos pilló de vuelta y, cuando nací, hacía años que la 'movida' había sido demolida por esa alianza negra entre las drogas y el neoliberalismo. Pero tener recuerdos, como casi todo, está sobrevalorado, y además tiene precio: el tiempo.
En unos días hará treinta años de la caída del Muro. Luego se cumplirán otros treinta del fin de la Guerra del Golfo, y pronto habrán pasado también treinta desde las Olimpiadas de Barcelona. Más o menos a la vez, sin remedio, llegará mi propia efeméride. Decía Gardel «que veinte años no es nada», y mi mirada febril y parcial atestigua que ya hace cinco de todo y diez de casi todo. Un profesor de filosofía del instituto tenía en su despacho, en un cubo de metacrilato, un trozo del Muro de Berlín, y aseguraba haberlo cogido él mismo aquel noviembre. Aunque todos sabíamos que no era cierto, poco importaba, porque de algún modo era verdad. Cuando tenga un despacho colgaré de la pared mi fotografía favorita: la pandilla tirada en Sol durante la acampada del 15M. Otros quizás atesoren un adoquín roto en la vitrina, y cuando sus nietos pregunten, les dirán que lo pidieron por Amazon.

TITULO:  EL DIVAN DE OLGA VIZA  -  No grites "¡goooooooooooool!",.

No grites "¡goooooooooooool!",.

foto / Locutores, comentaristas, tertulianos de fútbol…¿Por qué gritan "gooooooooooooooooool" de forma compulsiva cada vez que, en efecto, se marca un gol? ¿Hay alguna cláusula que les obligue? Parece que fingir la pasión se ha convertido en un requisito para narrar. Me imagino que esa exageración nació para imitar a los locutores sudamericanos. Pero, si se simula, al menos, que resulte verosímil. Lo podemos comprobar en el sexo. La exageración de la expresión del placer es lo menos placentero que hay. Salvo para los ingenuos.
El primer poeta que comparó los labios de una mujer con una rosa era un genio, el segundo, un hortera. El primer locutor que se dejó llevar por el volcán de fútbol interior fue el brasileño Ary Barroso (1903-1964). Era una fuerza de la naturaleza que incluso cantaba durante las locuciones. Pero ahora, los televisores y las radios están repletas de imitadores que sustituyen la palabra por el grito. Esas celebraciones fingidas son la hipérbole de la nada, la catarsis de la mentira. Pura expresión del vacío. Del gallo de José Ángel de la Casa en el "gol de Señor" y el sentido alivio de Camacho en el "Iniesta de mi vida" al asalto cacofónico del locutor actual hay un camino en el que se ha perdido el respeto al oyente. Porque el alargadísimo "gooooooooool" es una imposición, no una demanda. Y es que ningún aficionado grita un gol de esa forma excepto si es un tanto clave o un empate a última hora.
La radio estimulaba la imaginación a base de un relato bien trenzado, pero con el exceso de partidos, para captar la atención, en ocasiones, la radio se ha convertido en una parodia de sí misma. La televisión, por otro lado, ha intentado imitar a la radio, pero al telespectador que ya está viendo lo que sucede, cuando hay exceso le produce una sensación de impostura. No se trata de imitar a Radio Colonia, la emisora uruguaya que retransmite con voz impertérrita partidos para gente con problemas del corazón, pero sí de crear un clima en el que la belleza pueda convivir con la emoción.

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