TITULO:
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Feliciano Correa Escritor ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES
-JUEVES - VIERNES - Feliciano Correa Escritor ,. ,. fotos,.
Feliciano Correa Escritor ,.
Extremadura no se despobló por la paciencia de los más humildes»,.
Feliciano Correa, escritor,.
En su libro 'Espuelas, hoces y cuchillas' retrata la vida en Extremadura durante el final del siglo XIX y principios del XX,.
Siempre viene bien conocernos. Y para conocernos hay que ver cómo hemos vivido colectivamente. 'Espuelas, hoces y cuchillas' es el nuevo libro de Feliciano Correa que repasa con detalle los cambios en la región desde el último tercio del siglo XIX hasta el primer franquismo.Feliciano nació en una casa de labradores de Jerez de los Caballeros. De abuelos analfabetos y padre taxista, cuenta que de haberse quedado en el pueblo solo habría sido cura o militar. «Pero no eran precisamente esas las faldas que más me gustaban». Se fue a Madrid con una beca para estudiar Magisterio y de vuelta se encontró con unas actas del 'Círculo de Artesanos', una especie de contraposición al Casino de los señoritos. En esos documentos nació su interés por contar la vida de los más humildes.
-Bebe usted de su infancia para este trabajo.
«En la dictadura de Primo de Rivera hubo un intento de llevar el tren a Lisboa por Villanueva del Fresno. Y ahí seguimos»
-He escrito sobre Balboa, Hernando de Soto o
los señoríos de Jerez, pero no sobre la intimidad de la gente que lo
pasaba mal. Según iba escribiendo me daba cuenta de las penalidades que
pasaban, que eran también mis vivencias infantiles. El modo de ser que
tenemos se retrata en lo que escribimos después. Esa tensión social por
la gente que sufre me ha influido mucho. He rememorado las penalidades
que presencié de niño. -¿Conviene saber de dónde venimos para saber a los qué podemos aspirar?
-Hay muchas preguntas que debemos respondernos. Por ejemplo, cómo un territorio de un millón de habitantes no ha conseguido un poder político que lo salvara de la incomunicación, de la marginación y de la despoblación. Extremadura está en el mejor momento de su historia, pero comparativamente, los demás siguen avanzando más. En el año 23 o 24, con la dictadura de Primo de Rivera, hubo un intento de llevar el tren por Extremadura hasta Lisboa por Villanueva del Fresno. Y aquí seguimos.
-Define usted el sur de Extremadura como un territorio especialmente abandonado.
-Lo he comparado con el norte para entender las diferencias. Plasencia tuvo tren medio siglo antes que Jerez, en los bajos del Palacio Episcopal se daban clases nocturnas para combatir el analfabetismo, había menos caciques. Era una sociedad más liberal en el XIX. En el sur de la región el caciquismo se ha ido reproduciendo. Hemos pasado por el cacique rural, el cacique urbano o el del escapulario. Fue una inercia de desigualdad demasiado larga.
Sometimiento
-¿Por qué no cristalizó esa desigualdad en una contestación social como ocurrió en otros territorios?-Por el sometimiento. En los cuarenta, por ejemplo, tras la Guerra Civil, se vive con mucho sometimiento. En el libro he recogido la historia de un limpiabotas que acaba detenido por contarle a uno de los señoritos lo poco que cobran los jornaleros o de un funcionario que pierde su puesto por blasfemar. Este tipo de cosas no ocurría en la época de los Reyes Católicos. Fue durante el siglo pasado.
-Faltó una revolución burguesa.
-No hubo líderes revolucionarios. Los patronos lo controlaban todo hasta bien entrado el siglo XX. Decidían hasta los votos de los asalariados. Y si alguno protestaba se iba a la calle. Esa práctica llegó al Parlamento. El 6 de diciembre de 1910 hubo un debate parlamentario en el que Pablo Iglesias y Alejandro Lerroux preguntaron por qué se despedían a trabajadores en esta zona que no votaban según los preceptos de sus patrones. Algunos corcheros se declararon en huelga por defender sus derechos, pero bastaba con llamar a cuadrillas en el pueblo de al lado para que volvieran.
-¿Qué legado nos dejaron?
-Extremadura no se despobló por el aguante y la paciencia de los más humildes. Merecen la medalla a la paciencia. Aguantaron a pesar de las malas condiciones de vida. Y también hay que decirlo, por el Plan Badajoz. Si Franco no hace el Plan Badajoz quizá ahora seríamos menos de medio millón en Extremadura. Se construyeron cincuenta pueblos. Mucha de esa gente vivía de cortar leña ilegalmente, de hacer picón ilegalmente, de robar gallinas, de robar aceitunas, de ponerle cepos en las fincas de los señoritos. Es cierto que algunas fincas que se reconvirtieron al regadío eran de señoritos que ganaron mucho dinero, pero otras se dieron a los colonos.
-¿Qué falló en la República para que no se hiciera el Plan Badajoz?
-Se planteó mucho antes, es cierto, pero en la Primera y en la Segunda República no había estabilidad y tampoco capacidad técnica para ejecutarlo. Se necesitaban ingenieros y arquitectos muy preparados y maquinaría agrícola para que las parcelas de regadío fueran rentables. Cuando se plantea en la época de Primo de Rivera no había mecanización para abordarla. Gracias a que se hizo en el momento apropiado hoy tenemos muchas cooperativas en los pueblos. Guardamos el 23% del agua dulce embalsada. Por eso hay que valorar el esfuerzo de la gente que no se fue. Que no emigró a pesar de que esto siempre ha sido un territorio de emigración. En las cruzadas, en las guerras con Portugal... Siempre hemos estado muy azotados por las guerras. Y a eso hay que unir que el comercio se desarrolla en el Levante. Era el gran balcón. Nosotros estábamos en los corrales de la historia. Con Extremadura se ve muy bien como la geografía condiciona la historia.
El martes -10-Diciembre las 22:35 por La 1, fotos,.
Lo que hay en juego en un primer día en ‘MasterChef’,.
TVE estrena la séptima temporada del 'talent show' culinario, la primera sin la presentadora Eva González,.
"Pepe, la tercera chica por la izquierda está llorando. Pregúntale
qué le pasa", se escucha por el pinganillo. Y Pepe Rodríguez, con su
característica naturalidad, interroga a la concursante que por qué se ha
emocionado. Estamos a mediados de enero, es el primer día de rodaje en
plató para que los aspirantes a hacerse con el título de MasterChef 7 (La 1, 22.35), tras haber pasado por el casting
y una prueba de exteriores. Es la primera vez que se encuentran con el
trío de jueces: los cocineros Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y el
propio Rodríguez. Los 15 participantes forman una fila frente a ellos y
están a punto de estrenarse en las imponentes cocinas. Es el primer día
de clase.
Pero tras las cámaras, casi podría ser una jornada más. A lo largo del año se ruedan tres ediciones de MasterChef -la normal, la de famosos y la infantil- y el equipo se sabe al dedillo lo que debe hacer y cómo hacerlo.
"Esto es un trabajo de un equipazo que cada año intenta hacer cosas nuevas, se siente la responsabilidad de que es un programa importante y los primeros días son más caóticos, hay que encajar, cuadrar. Pero enseguida cogemos velocidad de crucero", cuenta Cruz en un pequeño camerino junto a los otros dos jueces. Hablar con ellos a la vez es casi como verles en el concurso, se pisan los unos a los otros con alguna que otra pulla cariñosa, la frase de una la termina el otro, pero suelen coincidir en lo que piensan del programa. Una de esas novedades de las que habla es la ausencia de Eva González como presentadora tras su marcha a Antena 3 el pasado otoño. La productora, Shine Iberia, y TVE decidieron entonces no buscarle sustituto y mantener así el espíritu del formato original, que nunca tuvo esa figura.
Las cosas echan a andar con la bienvenida a los concursantes ante las cámaras. Estos recorren un cierto camino hasta llegar allí. Primero han esperado en un frío y oscuro pasillo; luego han pasado junto a un rincón donde hay un par de televisiones y unas sillas, donde estarán los guionistas durante la grabación para controlar que todo sigue su curso y hacer correcciones y sugerencias. Después, los aspirantes han hecho fila, y luego ya es la entrada al plató. La alegría que muestran, recorriendo cada centímetro del plató, lleno de utensilios de cocina, hornos, el supermercado, la tarima donde se sitúan los jueces, es exagerada. Lo han visto decenas de veces en la televisión, pero ahí es cuando se creen que sí, que han sido seleccionados como finalistas.
Fuera de las pantallas, la relación entre concursantes y
jurado es mínima. Coinciden en los viajes cuando toca rodar fuera, pero
siempre se busca que haya algo de distancia. "Intentamos no tener trato
para no entablar amistad. No puedes hacerte amigo de uno, porque luego
está clarísimo que le beneficiarías en cocina", apunta Vallejo-Nágera.
"Tenemos el trato justo, pero al final se hace un poco cariñoso. Se crea
una pequeña relación, pero tú tienes que saber dónde esta tu
profesionalidad para decirle, 'oye, te estás equivocando', por muy bien
que te caiga", añade Rodríguez. "Empatizar no es bueno. Intentas no
conocer al que participa para que estéticamente parezca que no te
influye. Esto es un jurado serio, nos gusta mantener esa línea hasta que
se rompe de una forma natural", finaliza Cruz.
¿Desde ese día calan a los concursantes? "Un cocinero no solo es un artesano, es un gestor también, y, lo más importante, de lo personal. Yo hace 27 años que soy cocinero y 20 que hago selección de personal. Soy un poco psicólogo de mis trabajadores. He aprendido a buscar, a ver las virtudes, los defectos, o estar en cocinas viendo quién ha empezado de una forma, ha evolucionado de otra. Entrenas un poco para saber qué es lo bueno y qué es lo malo de cada uno de tus chicos de cocina. Eso lo trasladamos a las cocinas de MasterChef", responde Cruz. "La gente cada vez viene más preparada, ha visto más el programa y cada vez cocinan más. Pero al final son amateur, el nivel es el que hay. Tampoco nos sorprende nada. Una característica nuestra es descubrir en gente normal quién tiene mano y quién no", incide Rodríguez.
"Esto es un trabajo de un equipazo que cada año intenta hacer cosas nuevas, se siente la responsabilidad de que es un programa importante y los primeros días son más caóticos, hay que encajar, cuadrar. Pero enseguida cogemos velocidad de crucero", cuenta Cruz en un pequeño camerino junto a los otros dos jueces. Hablar con ellos a la vez es casi como verles en el concurso, se pisan los unos a los otros con alguna que otra pulla cariñosa, la frase de una la termina el otro, pero suelen coincidir en lo que piensan del programa. Una de esas novedades de las que habla es la ausencia de Eva González como presentadora tras su marcha a Antena 3 el pasado otoño. La productora, Shine Iberia, y TVE decidieron entonces no buscarle sustituto y mantener así el espíritu del formato original, que nunca tuvo esa figura.
Las cosas echan a andar con la bienvenida a los concursantes ante las cámaras. Estos recorren un cierto camino hasta llegar allí. Primero han esperado en un frío y oscuro pasillo; luego han pasado junto a un rincón donde hay un par de televisiones y unas sillas, donde estarán los guionistas durante la grabación para controlar que todo sigue su curso y hacer correcciones y sugerencias. Después, los aspirantes han hecho fila, y luego ya es la entrada al plató. La alegría que muestran, recorriendo cada centímetro del plató, lleno de utensilios de cocina, hornos, el supermercado, la tarima donde se sitúan los jueces, es exagerada. Lo han visto decenas de veces en la televisión, pero ahí es cuando se creen que sí, que han sido seleccionados como finalistas.
¿Desde ese día calan a los concursantes? "Un cocinero no solo es un artesano, es un gestor también, y, lo más importante, de lo personal. Yo hace 27 años que soy cocinero y 20 que hago selección de personal. Soy un poco psicólogo de mis trabajadores. He aprendido a buscar, a ver las virtudes, los defectos, o estar en cocinas viendo quién ha empezado de una forma, ha evolucionado de otra. Entrenas un poco para saber qué es lo bueno y qué es lo malo de cada uno de tus chicos de cocina. Eso lo trasladamos a las cocinas de MasterChef", responde Cruz. "La gente cada vez viene más preparada, ha visto más el programa y cada vez cocinan más. Pero al final son amateur, el nivel es el que hay. Tampoco nos sorprende nada. Una característica nuestra es descubrir en gente normal quién tiene mano y quién no", incide Rodríguez.
Programas de cocina
En el primer día de rodaje en plató de MasterChef 7 está de invitado el chef Dani García. El tres estrellas Michelin preparaba esos días su debú en el programa culinario Hacer de comer en La 1,
donde presenta recetas tradicionales. ¿Estarían dispuestos los jueces
del concurso a hacer algo así? Jordi Cruz tiene claro que hoy por hoy no
lo haría, pero no descarta que dentro de 10 o 15 años sea una buena
propuesta. Samantha Vallejo-Nágera ya lo hizo en Canal Cocina. "Era yo
cocinando. estaba como Pedro por su casa, me lo pasaba bomba con mis
platos, mezclaba decoración y cocina y fue un año de alegría. Era mi
primera vez en televisión y descubres muchas cosas. Yo no haga alta
cocina, hago cocina como la que hace la gente en su casa", cuenta. Pepe
Rodríguez lo ve de otra forma: "Fui uno de los primeros en Canal Cocina,
primero era un debate e hice un par de programas y me aburría tanto y
lo pasaba tan mal que no me divertía. Seguro que lo haría diferente
ahora, pero sigo sin verme en ese formato". "Ahora lo harías bien", le
anima Cruz.
TITULO: Donde comen dos -Preven que las comidas de empresa y familiares caigan en extremadura un 10% - Almuerzos de socios (Cáceres y Mérida) ,.
Viernes -13- Diciembre 23:15 por La 1, foto .
Preven que las comidas de empresa y familiares caigan en extremadura un 10% - Almuerzos de socios (Cáceres y Mérida),.
Los pasados días 3 y 11 de octubre de 2019 se celebraron en Cáceres y Mérida sendos almuerzos de socios.
Estos almuerzos tienen como objetivo favorecer las relaciones entre las empresas asociadas, conocer a las nuevas incorporaciones y que vayan integrándose en la dinámica de la Asociación, poder recoger las sugerencias, temas, ideas, preocupaciones, etc. de las mismas, debatir sobre los temas que les preocupan e interesan y dar a conocer los proyectos en los que se están trabajando desde la Asociación.
Ambos almuerzos contaron con una importante participación de empresas asociadas.
Estos almuerzos tienen como objetivo favorecer las relaciones entre las empresas asociadas, conocer a las nuevas incorporaciones y que vayan integrándose en la dinámica de la Asociación, poder recoger las sugerencias, temas, ideas, preocupaciones, etc. de las mismas, debatir sobre los temas que les preocupan e interesan y dar a conocer los proyectos en los que se están trabajando desde la Asociación.
Ambos almuerzos contaron con una importante participación de empresas asociadas.
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