'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,
a las 22:55 horas, en La 2 martes -2- Junio ,. , foto.
Carlos Goñi: «Este es el sonido que siempre he estado buscando»,.
El líder de Revólver publica 'Babilonia', un disco de rock crudo y en formato trío que presentará en una extensa gira por toda España,.
Carlos Goñi no lo admite, pero es un visionario. O al menos un hombre precavido, con recursos y capacidad para entender que en cualquier momento pueden venir mal dadas. Cada año de los treinta que lleva dedicándose a la música, el líder de Revólver ha destinado tiempo y recursos a mejorar poco a poco un estudio de grabación que construyó en su propia casa. "Quería asegurame un nivel de calidad por si algún día las compañías no llegaban a barajar los presupuestos que barajaban entonces, cosa que por desgracia ha ocurrido, y me permite una libertad creativa y laboral muy importante ", confiesa.Fruto de esa independencia, el líder de Revólver publicó el pasado martes 'Babilonia', un disco de rock crudo y en formato trío que presentará en una extensa gira por toda España.
- ¿Siempre ha sido igual de visionario?
- En el año 2000 hubo un momento en el que tenía la sensación de que algo iba a pasar, sentía que había un caldo de cultivo y que algo iba a cambiar. En mi ignorancia pensaba que sería para bien y de repente apareció 'Operación Triunfo' y toda esta historia. Como pitonisa no tengo precio.
- ¿La crisis económica también la predijo?
- No, para nada. Lo que sí es verdad es que cuando nos preguntaban si lo estábamos pasando fatal, nosotros respondíamos que mal lo hemos pasado siempre. La diferencia es que ahora es toda la sociedad la que lo está sufriendo.
- Los datos de 2014 son alentadores, 149,9 millones facturados en España, un 21,2% más y la primera vez que crece en 12 años
- Si encima el Gobierno aplicase la ley como está estipulada, sería maravilloso. No pido regalías ni tratos de favor, solo aplicar la ley, igual que cuando voy al quiosco pago el periódico y no pienso que el quiosquero ya tiene bastante con lo que gana con las chuches. Con la música debería ocurrir tres cuartos de lo mismo. Cada vez que alguien me dice que la música debería regalarse, pienso que el día que yo presiente el botón 'enter' en mi teclado y me caiga una merluza de pincho maravillosa y fresca, ese día yo regalo mi música.
- Dice haber encontrado por fin el sonido que buscaba
Este es el sonido que siempre he estado buscando y no recuerdo haber tocado tan a gusto y tan feliz como ahora. El concepto de trío me da la felicidad porque es lo más parecido a tocar solo y empiezo los lunes cogiendo mi guitarra feliz. También tengo mucha ilusión por la gira -80 fechas cerradas hasta octubre-, con canciones que hace tiempo que no tocaba y recuperando la parte acústica. Y también está la respuesta del público a 'Babilonia'. Tengo que remontarme a discos muy anteriores para encontra una primera reacción tan buena.
- 'Babilonia' incluye bastante de crónica social, especialmente temas como el que da nombre al disco o 'La moral mora en la moneda'
- Lo llevo haciendo muchos años y ya ocurría en 'Calle Mayor' y en 'Mestizo'. A lo mejor en ese momento estaba enfocado a la xenofobia y ahora a otros temas, pero al final los discos representan un momento y cada uno lo plantea como quiere. En mi caso siempre he intentado reflejar la vida, no cómo es sino como yo la veo, ¿me parece oportunista?, pues en la misma medida que hablar de amor cuando uno está enamorado o de desamor cuando ya no lo está. Mis discos son momentos de mi vida.
- ¿Es obligación del artista ser consecuente con el momento que vive?
-Es una responsabilidad del ser humano, pero no seré yo quien diga lo que tienen o no tienen que hacer los demás, no creo que haya reglas. Es más, hay gente que se lanza a hablar de estos temas sin tener demasiada costumbre y no siempre queda del todo bien. Tampoco creo que baste con decir que todo está mal y que todos son unos mentirosos, no creo que todos los políticos sean corruptos.
- ¿Son los políticos un blanco fácil?
Evidentemente, cobran del erario público y salen todos los días en la tele, pero se supone que la cabeza es redonda para que las ideas den vueltas. Es tremendamente sencillo criticar a los políticos por lo mal que lo hacen y después pedir una factura sin IVA. A mí me cruje eso, hace falta una conciencia ciudadana que todavía nos queda por formar, para entender que el Estado lo formamos entre todos y para que seamos nosotros mismos los que saquemos la tarjeta roja al que cometa infracciones. No puede ser que haya una corrupción descomunal en Valencia, por ejemplo, y que año tras año salgan los mismos en las votaciones.
- Dice que Podemos no es la solución.
- No creo que ningún partido lo sea, tenemos que buscarla en nosotros mismos y ser consecuentes con lo que hacemos. Está fenomenal que exista Podemos, UPyD o Ciudadanos y todo lo que obligue a pactar, porque creo que la falta de mayoría de absoluta forzará a un entendimiento y eso nos beneficia a todos.
- Para un artista que no se muerde la lengua, la época actual tiene que ser la mar de inspiradora
-Eso lo decía Neil Young: "Cuando todo se descompone alrededor, es un caldo de cultivo perfecto para la creación". Y estoy totalmente de acuerdo, es un momento perfecto para cambiar todo y volver a empezar. Hace un año y medio me levanté un día, no me gustaba mi vida y decidí dar un giro de 180 grados absolutamente a todo. Nunca he creído en la revolución colectiva, siempre he pensado que si no viene precedida de la individual es absurdo.
¿Hay crisis de talento?
- Si hablamos de políticos, creo que estamos sufriendo la peor añada, no valen ni para vinos de mesa. Hemos tenido la desgracia de en uno de los momentos más críticos, de contar con los políticos menos capaces posibles. Tengo la sensación de que la generación de Fraga Iribarne o de Felipe González estaban mejor preparados y hubieran sabido manejarlo mejor. Cuando empezó la crisis no estaba preocupado precisamente por lo que pasaba si no por los tipos que nos tenían que sacar de ella.
- ¿Cómo se combate la mediocridad?
- Igual falta un poco de pasión. Cuando alguien me pregunta cómo se puede mantener un proyecto -Revólver- durante tantos años, siempre contesto que me planteo cada concierto como si fuera el primero y el último. No sé hacer las cosas de medio lado. Soy extremadamente pasional y eso es bueno y también es malo, pero es la única manera en que concibo las cosas.
TITULO:
Cachitos de hierro y cromo - Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos» , . .
Martes-2- Junio,.
Martes-2- Junio a las 22:00 horas en La 2, foto.
TITULO: Cachitos de hierro y cromo - Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos» , . . Martes-2- Junio,.
Manolo García: «El Gobierno no ha estado a la altura de los músicos»,.
Acaba de publicar 'El fin del principio', un libro en el que recoge cientos de poemas, dibujos y pinturas,.
-¿Cómo lleva estos días raros?
-Bueno, con mucha filosofía y calma. El lema de la casa es una frase de Siniestro Total de los años 80: «¿Cuándo se come aquí?» (ríe). Hay que cubrir las necesidades básicas y aguantar el tirón, levantar el ánimo e intentar hacer la vida más feliz a los amigos, aunque sea por teléfono. Hay más tiempo para estar con uno mismo y para releer libros, pintar, componer canciones y también hay que intentar sobrellevar el dolor y la angustia que te provoca ver gente sufriendo.
-¿Ha descubierto alguna cosa de sí mismo que desconociera?
-Me he reafirmado en que la paciencia es una virtud y creo que lo hemos descubierto todos. El confinamiento es duro pero todo el mundo ha aguantado el tirón. El ser humano tiene mucho aguante. A veces, no hace falta tanto para ir en pos de esa pretendida felicidad. Parece que tenemos que estar todo el día montados en un tren rapidísimo, de locura, vértigo, consumo... Y al final esto es la constatación de que con un libro en las manos hay unas posibilidades de calma y de felicidad que sospechábamos pero que no paladeábamos demasiado.
-¿Cómo surge 'El fin del principio'?
-Viene de que escribo más de lo que canto. Si necesito diez textos para cantarlos, resulta que escribo doscientos. Lo que me parece más oportuno se va almacenando en un cajón y voy mostrándolo a amigos que me dicen si les ha gustado. Eso te indica que estás en el camino correcto y que no eres un impostor. Si algo no me gusta en la vida es la impostura. Al final saco un libro porque me apetece compartirlo.
-El título parece hablar de lo que está ocurriendo ahora.
-Lo decidí hace casi seis meses y viene a ser una constatación: el planeta está entrando en una nueva fase. Hemos avanzado muchísimo en muy poco tiempo y es muy raro. A mí me inquieta bastante porque lo hemos hecho con un coste y es que la temperatura del planeta está aumentando y si no revertimos ese proceso esto se va a poner feo. Hemos de empezar a cuidar nosotros de la naturaleza. No estoy hablando de volver a las cavernas, claro que la tecnología ayuda, pero con mesura.
-¿Estamos concienciados?
-En general yo creo que lo estamos. Vamos en los vagones del tren, e intentamos ir mirando el paisaje, pero en el vagón máquina que llevan los gobiernos quieren ir a toda hostia siempre.
-Sin un hilo conductor, ¿ha sido muy difícil realizar esa selección de textos?
-La criba la dan los días, el tiempo. Cosas que escribes hoy, dentro de un mes las lees y no te desagradan y las dejas otra vez en reposo. Y cosas que hiciste hace un año, las lees y las rompes. Yo voy picoteando, soy un observador, soy curioso, soy una persona muy participativa, me implico en todo lo que me rodea en la vida en general, no solo en mi profesión. Me apunto a todo lo que me dé paz y tranquilidad.
-Y hasta un poema dedicado a la alopecia exprés.
-Es que el humor es básico. Sin él estamos acabados. La ironía y el reírnos de nosotros mismos es clave.
-Acostumbrado a girar por toda España, ¿le frustra mucho esta situación?
-Yo tengo ganas de tocar, pero tampoco me lacero las carnes. No soy un enfermo del escenario, hay otras cosas que me apasionan. ¿Que me gusta el escenario? Está clarísimo. Salgo como un torete, más contento que unas castañuelas y con una ilusión… Nadie podrá decir nunca en cuarenta años que llevo: «Un día vi a Manolo desganado». Jamás, imposible (ríe). Pero cuando estoy fuera del escenario vivo el presente, hago fotos, pinto y soy feliz también.
-En esta crisis, los músicos han sido los primeros en echar una mano.
-Es para sentirse orgulloso, pero yo espero que, igual que se trata bien el cine español y hay ayudas, se reconozca el valor de la música y que tanto las sociedades de gestión como el Ministerio de Cultura ayuden a quien realmente lo necesita, a ese músico de a pie, que toca en orquestas o en bandas que están empezando, y que con su ilusión está llenando de alegría a otras personas y apenas puede ganarse la vida.
-¿Ha estado el Gobierno a la altura de los músicos?
-Hasta ahora no. Vamos a confiar en que empiecen a cambiar las tornas y la cosa mejore. Esos comentarios de que ahora la cultura no es importante deben desaparecer. La cultura es sanadora, es salud para el espíritu. En estos meses de confinamiento la música ha cumplido un papel importantísimo. Si la cultura no es importante, ¿por qué hay entonces un Ministerio de Cultura?
-Estamos abocados a una etapa sin festivales y sin conciertos. ¿Es un país sin música en vivo un país más triste?
-Obviamente. Yo que soy de los que hasta disfruta de un músico callejero… Es que es importantísimo. Ese encuentro entre las personas, que de una manera común y juntos disfrutan de una noche de verano, de un festival, de un concierto. El hecho de reunirnos para un momento de alegría, se echa en falta. Esperemos que poco a poco, cuando las medidas de seguridad vayan afianzándose, tengamos vacunas, volverá porque el ser humano necesita música y necesita reunirse con amigos, tomar una cerveza… Eso es lo que está haciendo todo el mundo: ir a una terraza y tomarse una cerveza. La gente quiere piel, sonrisas, gestos amables, toquecitos en la espalda. Y los conciertos son eso.
-¿Cómo se imagina los primeros conciertos?
-Emocionantes, con todo el mundo recordando cómo mola esto.
-El 3 de julio sale un doble CD y un doble DVD que recoge la gira acústica que realizó el año pasado. Perfecto para los que tengan mono de Manolo García, ¿no?
-Grabé los 56 conciertos que hicimos el año pasado y he hecho una selección de un disco doble. Eran conciertos largos, de tres horas mínimo. Algún día de desparrame llegábamos a las tres horas y veinte. Cuando falta oxígeno en el cerebro, empiezas a hacer el indio (ríe). El CD contiene canciones de varias ciudades, es un picoteo. En cambio el DVD es un concierto en teatro Tívoli de Barcelona. Y bueno es una costumbre que he cogido, sacar después de cada gira un directo, no por un afán de estar ahí siempre, más bien por una razón de honestidad profesional, de intentar que las canciones no lleguen con ese sonido infame del móvil, sin graves, con auriculares pequeñitos… Grabado y mezclado con ganas y alegría para que quien quiera lo pueda comprar en CD o escuchar en el móvil pero con buen sonido. Con el esfuerzo con el que grabamos las cosas en el estudio que luego la gente lo oiga mal nos da una pena… Grandes ventas ya no hay pero se trata de difundir unas canciones, pero es importante que lleguen a la gente de forma impecable.
-¿Saldremos mejores de ésta?
-Yo creo que la ciudadanía sí. Me gustaría pensar que los políticos también pero tengo dudas y lo digo con pena, salvo honrosas excepciones. Pero ellos que llevan el vagón máquina quieren correr mucho más.
TITULO : Saber y Ganar,.
No puede haber cultura sin entretenimiento,.
Juanjo Cardenal es la voz en 'off' de 'Saber y ganar', el programa de La 2 que lleva más de 20 años en emisión. «Si uno no disfruta con lo que hace, es imposible aprender»,.
Dejó de ser 'El Invisible' en 2007 al dar la cara por primera vez, pero 'La Voz' y 'El Sabio' lo será por siempre. Juanjo Cardenal no es 'el ojo que todo lo ve', pero sí la voz que todo lo sabe, y que formula las preguntas y contrasta las respuestas de 'Saber y ganar', «un programa vivo» que lleva en La 2 de TVE desde 1997. Cardenal asegura que él nunca ha bromeado con la supuesta inmortalidad de su compañero de fatigas, Jordi Hurtado, con el que mañana, como es habitual desde hace más de dos décadas, comparte pantalla, vía auditiva, a partir de las 15:45 horas.- ¿Acabará algún día 'Saber y ganar'?
- Sí, claro. Es así. 'Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar'. Si luego nos recuerdan con cariño, es que habremos cumplido bien con nuestro cometido.
- ¿Se esperaba que el formato aguantase en antena más de 20 años?
- Hubiera sido un grave pecado de soberbia. Nadie podía suponer algo así. Ni los más listos ni los más optimistas.
- ¿Por qué ha sido así?
- Sin falsa modestia, porque se han hecho las cosas bien y se siguen haciendo bien. Hasta a la gente que le toca la lotería tiene que hacer algo, tiene que buscarlo, tiene que comprar un boleto. La diferencia es que nosotros hemos sustituido la suerte por el trabajo continuado, y por añadidura hemos tenido el apoyo de la audiencia.
- ¿Alguna vez ha pensado en dejarlo?
- Cuando trabajas a gusto esas cosas no se piensan. Pero tampoco te aferras como si no hubiera nada más en el mundo. Nunca sabes qué pasará mañana, y como el ayer que te unió al programa, la fortuna venidera puede depararte otro quehacer.
- Tiene una de las voces más reconocidas a nivel nacional. ¿Nunca le han tentado para hacer un doblaje o similar?
- No creo que sea tanto, pero bueno, después de muchos años tiene una cierta lógica que algo te suene. En cuanto a lo del doblaje, ya lo hice. Y no me interesó en absoluto. No me satisfizo el ambiente de la profesión y la jerarquización en todos los sentidos. Probablemente no estuve en el lugar y con los equipos adecuados. Sí que he doblado muchos documentales, reportajes y anuncios, pero mi mejor recuerdo ha sido con Eduard Punset y su programa 'Redes'.
- ¿Le suelen reconocer cuando habla?
- Con la voz está familiarizado mi círculo próximo. Yo vivo en Mataró, pero si estoy en Avilés no me reconoce ni el gato, y eso es lo normal.
- ¿Cómo ha sido trabajar con Jordi Hurtado durante más de dos décadas?
- Trabajamos sin guion alguno salvo el texto de los enunciados de las preguntas. Hemos sabido encontrar una manera de improvisar continuamente. Como es lógico, unas veces con mayor y otras veces con menor fortuna.
- ¿Ven el programa como una fuente de cultura, o solo de entretenimiento?
- No hay diferencia. No puede haber cultura sin entretenimiento. Si uno no disfruta con lo que hace, es imposible aprender. Si el espectador no tuviera una inquietud cultural, unas ganas de aprender cosas, de conocer, de recordar lo aprendido en su día, buscaría otro programa, otro tipo de entretenimiento. Si le entretiene este programa, es porque tiene una cierta querencia a la cultura. Y eso pretende el programa, que cada día te quede algo nuevo, una historia, una teoría, una anécdota, una recomendación, una curiosidad.
- ¿Tienen aclaraciones de las respuestas?
- En algunas de ellas sí disponemos de glosas o explicaciones, o completamos una estrofa de un poema por si conviene matizar o redondear la respuesta. En otras ocasiones, la glosa te sale porque te ha venido a la cabeza en ese momento o se te ha ocurrido una cosa con la que crees que puedes aportar algo más. 'Saber y ganar' es un programa vivo.
-¿No ha llegado a saturarse con tal infinidad de datos?
- Creo que nadie debería saturarse de su quehacer si tiene una ocupación que le gusta y que le llena. Un actor de verdad estaría todo el día en el escenario, como el médico en la consulta o el quirófano, el profesor en clase y el funámbulo en la cuerda. Si no es así, es el momento de cambiar, aun sabiendo que no siempre es posible o fácil.
- ¿Cómo encajaron el fallecimiento de un ilustre del programa como José Pinto?
- He entablado amistad con muchos de los concursantes a nivel privado, y he tenido la suerte de que José Pinto fuera uno de ellos. El día en que se marchó estábamos grabando. Nos llamaron muy temprano de Casillas de Flores. Esas cosas no se encajan bien. Eso no se hace. Hay días en que la vida no te invita a tomar café.
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