martes, 25 de mayo de 2021

Domingo-30- Mayo - LIARLA PARDO - Belén Cuesta ,./ ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Ciudad de México ,. / Donde viajan dos - El pueblo que da la vara,. / Escala humana - La quiniela de los embutidos regionales: ¿cuántos de estos has probado? ,. . Miercoles -26- Mayo . / LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Lunas menguantes de miel ,.

 

 TITULO: Domingo - 30- Mayo  -   LIARLA PARDO  - Belén Cuesta   ,.

El domingo -30- Mayo a las 18:00 por La Sexta, foto,.

 Belén Cuesta ,.

Belén Cuesta confiesa su aparatosa anécdota con un miembro de la monarquía cuando trabajaba en un bar con Javier Ambrossi,.

La actriz ha confesado que es algo despistada y que, para colmo, mintió a su jefe al afirmarle que tenía experiencia como camarera. Por aquel entonces trabajaba en la hostelería junto a Javier Ambrossi. 

 Belén Cuesta confiesa su aparatosa anécdota con un miembro de la monarquía  cuando trabajaba en un bar con Javier Ambrossi

Belén Cuesta ha confesado en Liarla Pardo una de sus anécdotas más embarazosas de su comienzo en el mundo de la interpretación, cuando compaginaba el teatro con su trabajo de camarera para poderse costear el alquiler en Madrid.

La actriz, que hasta el 20 de junio se encontrará representando 'El hombre almohada' en los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid, trabajaba en un bar junto a Javier Ambrossi y, confiesa, mintió "muchísimo" a su jefe asegurándole que tenía experiencia.

"Fue como mi segundo o tercer día de trabajo y habían contratado una fiesta privada. El jefe me dijo 'tienes que llevar esta bandeja con copas de champagne' y, hostia, se la tiré entera a no sé quien relacionado con la monarquía", ha confesado.

"Ambrossi me miró y yo dije 'perdón'", ha relatado. La actriz ya conocía a Ambrossi de haber realizado con él microteatro: "Uno no se plantea como va a ir la vida o donde vamos a acabar o que va a pasar. Yo decía bueno, iremos compaginando, haremos teatro cuando podamos y estaremos aquí llorando los dos en el almacén porque queremos hacer otras cosas, claro".

Thank you for watching

Pero además, Belén Cuesta ha confesado otra divertida anécdota: el día que en plenas Navidades decidió ir a Málaga y, aunque se había hecho test para ver a su familia, fue un dia antes de lo que se podía: "Me paro la Policía y dije, '¿pero se puede no?'. Me dijeron que no y... igual una multa me llega".

 

TITULO:  ESPAÑOLES POR EL MUNDO - Ciudad de México,.

Españoles en el mundo' recorre Ciudad de México,.

  • Sobrevuela en helicóptero y globo la capital mexicana, de la mano de Jonás, Raquel, Pachi, Javier, Rocío y la actriz Mónica Pont, fotos,.

  • ‘Españoles en el mundo’ invita a los espectadores a descubrir por tierra y aire Ciudad de México, una de las urbes más grandes y pobladas del planeta. El espacio recorrerá de la mano de Jonás, Raquel, Pachi, Javier, Rocío y la actriz y modelo Mónica Pont la capital más antigua de América. Además de pasear por el elitista barrio Polanco y la artística colonia Roma, el espacio mostrará imágenes insólitas desde el aire de sus emplazamientos más icónicos y de las imponentes pirámides de Teotihuacan.

    El programa viajero arranca con Jonás, director de la Cámara Comercio Conservas, que invita al equipo a descubrir lugares como Chapultepec, la Plaza de la Constitución, el Palacio Nacional y la Torre Latino en un espectacular vuelo en helicóptero. Además, este abogado salmantino mostrará a los espectadores su pasión por la charrería, una de las tradiciones más arraigadas en el país.

    El trayecto continúa en globo junto a la actriz Mónica Pont, que desde hace dos años reside en la capital mexicana, donde ha retomado su faceta como modelo. Junto a la intérprete catalana, el reportero Antonio Montero y el cámara captarán espectaculares imágenes de las Pirámides Sol y Luna. Ya en tierra, visitarán Polanco, barrio que reúne el centro empresarial, cultural y de ocio más elitista de la urbe, donde son muchos los españoles al frente de importantes negocios.

    Pirámide de Teotihuacan

    Pirámide de Teotihuacan rtve

    La tercera parada será en el bohemio distrito Roma, donde el equipo se encontrará con Raquel, una ilustradora y profesora universitaria sevillana. Junto a ella, los espectadores serán testigos de algunos de los secretos menos conocidos de este artístico y vital barrio, que logró recuperarse de los enormes daños provocados por el terremoto de 1985.

    El recorrido continúa en el Parque Nacional Cumbres del Ajusco con Pachi Javier, guía turístico y director de hotel, respectivamente, como guías de excepción. Junto a ellos, se explorará sus imponentes cumbres, que superan los 3.900 metros de altura y son visibles desde cualquier punto de la ciudad. Este periplo natural finalizará en los canales navegables de Xochimilco, donde se lleva a cabo la chinampa, un método agrícola ancestral.

    Finalmente, con Rocío, economista sevillana afincada en la capital desde hace ocho años, visitaremos el colorido mercado de flores de Jamaica, que reúne más de 5.000 especies y es uno de los lugares más representativos de la ciudad.

    'Españoles...' conoce sus culturas y a sus gentes

    'Españoles...' conoce sus culturas y a sus gentes rtve

    Más de 200.000 kilómetros por el mundo

    Los reporteros y cámaras de ‘Españoles en el mundo’, producido por RTVE en colaboración con Secuoya Studios, han recorrido esta temporada más de 200.000 kilómetros para conocer la vida y testimonios de españoles de todas las edades, profesiones y niveles sociales fuera de nuestras fronteras. De la mano de estos anfitriones excepcionales, el programa de La 1 conocerá las riquezas históricas, naturales, gastronómicas y culturales de sus países de adopción.

    Los espectadores tienen la oportunidad de viajar a lugares de ensueño en emplazamientos tan dispares como Maldivas, Kenia, las Islas Feroe, Ciudad de México, Malta, Madeira, Ghana, Occitania, Roma, Suecia, Bosnia, Turquía Egeo y Belgrado de la mano de los reporteros Antonio Montero, Arantzazu Fuertes, Eva Rojas, Gorka Vallejo y Laura Martí.

    'Españoles en el mundo' encara la pandemia y estrena nuevos destinos en Maldivas
    'Españoles en el mundo' encara la pandemia y estrena nuevos destinos en Maldivas

    Once años de emisión

    ‘Españoles en el Mundo’, uno de los espacios más veteranos de TVE, comenzó su andadura en 2009 y cumple ahora 11 años de emisión. Más de una década en la que el espacio ha visitado más de 150 países y más de 1.000 ciudades, y cerca de cinco millones de kilómetros recorridos.

    La grabación de esta nueva tanda de episodios, realizada a lo largo de 2020 y los primeros meses de 2021, se ha llevado a cabo manteniendo escrupulosamente todas las medidas de seguridad impuestas por la pandemia del coronavirus: pruebas PCR periódicas y cumplimiento de protocolos sanitarios de cada país para asegurar la integridad del equipo y de los españoles que viven en sus países de adopción.

 

TITULO:   Donde viajan dos - El pueblo que da la vara,.

 

El pueblo que da la vara,.

Cañamares (Cuenca) aporta el 90% de la producción de mimbre en España. Por estas fechas atrae a turistas por sus campos teñidos de rojo. Pero el imperio del plástico ha arrinconado el cultivo. «Le doy quince años de vida», se lamenta un agricultor,.



fotos / Quien llega a Cañamares en coche se encuentra con campos teñidos de rojo que destacan sobre el gris de las alamedas desprovistas de hojas. Es la mejor bienvenida que dispensa al viajero este pueblo afincado en la Serranía de Cuenca, muy cerca de la Alcarria. Las varas de mimbre pintan en el paisaje una acuarela sanguínea, a veces cárdena, a veces terrosa. Cañamares produce el 90% del mimbre que se cultiva en España. Seis o siete familias del municipio, poblado por medio millar de personas, se dedican a tratar y transformar esta variedad del sauce. Estas semanas andan muy atareados. Trabajan con diligencia cortando las cañas con desbrozadoras, haciendo gavillas, limpiando los palos de impurezas y clasificándolos en función de su longitud. En algunos casos las ramas llegan a alcanzar el metro y medio de altura. Todo este material ya no se dedica a hacer cestos y muebles, sino que se usa para proteger al personal de la mirada de curiosos. Porque el nuevo destino del mimbre son las cercas para chalés.

Serones, aguaderas, cestos, cunas y todo tipos de muebles se hacían antes con esta planta maleable y dura que el hombre aprendió a trenzar hace miles de años. Los poquísimos artesanos que aún trabajan el mimbre usan las mismas técnicas de antaño. Así era hasta que sobrevino el imperio del plástico, del que España arroja al mar ocho millones de toneladas al año, circunstancia que hace del país el primero de la Unión Europea en verter este material en sus aguas.

Eduardo y los hermanos Vindel, Abel y Edvidio, clasifican el mimbre por su longitud.
Eduardo y los hermanos Vindel, Abel y Edvidio, clasifican el mimbre por su longitud.

A la vista de este alto poder contaminante, en Cañamares confían, no sin escepticismo, en que la prohibición de las bolsas de plástico en 2021 ayude a revitalizar la alicaída industria del mimbre. Lo dicen con la boca pequeña, sin demasiadas esperanzas, porque saben que su quehacer como cultivadores tiene los días contados. Los hermanos Abel y Edvilio Vindel, terceros miembros de una generación que se dedican a su cultivo y recolección, dan por seguro que nadie de los suyos tomará el testigo. Su abuelo Tomás fue el pionero que creó la empresa agrícola en la década de los cuarenta, le siguió su padre Ramón, que extendió las ventas a todo el territorio nacional, y ahora son ellos los que serán testigos de la defunción de la sociedad. Y ello a pesar de que no les va mal: el 90% de su producción la venden a Europa, América y, en menor medida, a países del Magreb. «Con nosotros se termina todo. Mi hermano tiene un hijo que no creo que siga. Esto es muy duro, hay que echar muchas horas. Yo le doy a esto quince años de vida. Después de nosotros nadie va a tomar las riendas», dice Edvilio mientras exhibe las variedades de mimbre que vende: el blanco, el negro, el buff y el natural, sin desbastar, el preferido por los italianos.

De todos los colores

Pese a las adversidades, Abel y Edvilio siguen a lo suyo, sin hacer demasiado caso a los malos augurios. Ahora están tallando las ramas, es decir, midiéndolas por su longitud. Las de mayor alzada se destinan a fabricar rollos para cerramientos de chalés y casas rurales. En una pileta, los haces de tallos se arraciman y se cubren de agua unos 20 o 30 centímetros por la base. De aquí se saca el mimbre blanco. «Ahora están sin savia, pero en abril empezarán a echar las hojas. Entonces la piel se ahueca y en aquella máquina se pela», apunta Edvilio. La variedad del mimbre buff adquiere una tonalidad parecida a la miel gracias a que se cuece en una caldera durante unas seis horas.

Las ramas se amontonan formando las piña, que se asemejan a unas chozas.
Las ramas se amontonan formando las piña, que se asemejan a unas chozas.

Después de la recogida, que se realiza entre diciembre y marzo, las ramas se agavillan y amontonan formando lo que los lugareños llaman piñas, que, vistas a lo lejos, semejan chozas primitivas o cabañas de los aborígenes americanos. Se colocan haciendo un cono para que se sequen antes. Con el transcurrir de los días, conforme se evapora la humedad, las varas se van incendiando como brasas anaranjadas. Abajo por el corte, adquieren el color de la flor de la mostaza. Por arriba, los tallos miran al cielo y le roban al sol su antorcha. Esta paleta de púrpuras del mimbre, grises de la sierra y verdes de los árboles es un espectáculo que merece verse, y eso es lo que precisamente hacen cada más vez aficionados a la fotografía que buscan paisajes inéditos y sorprendentes. Son los mismos que peregrinan al Jerte para capturar los cerezos en flor o los melocotoneros de Cieza (Murcia).

Cañamares está incluida en la ruta de mimbre, un recorrido que pasa por Villaconejos de Trabaque, Priego, Fuertescusa, Cañizares y Beteta. Las postales se renuevan con las estaciones: las cepas de las mimbreras rebrotan en primavera y en verano arden de rojo las vegas de los ríos Trabaque, Escabas y Guadiela.

Competencia china

Pero hablando con los Vindel y Eduardo, que les echa una mano, el cuento se antoja mucho menos bucólico. Los fotógrafos, igual que vienen, se marchan sin dejar rastro. Y entretanto las dificultades afloran. Cada año la producción se reduce. Los de Cañamares sufren el embate de la competencia china, que manufactura un mimbre negro, basto y de peor calidad. Para ocupar menos espacio en los contenedores, las cestas llegan sin asas, que luego se ponen aquí, y se comercializan a un precio hasta tres veces inferior al que vende un artesano español.

En teoría, las tiendas de bricolaje deberían advertir al cliente de que está comprando mimbre chino, mucho menos duradero que el español, pero no todas lo hacen. «Antes había plantaciones en toda la comarca, y ahora solo crece en Cañamares. Cuesta mucho regar por encharcamiento, los herbicidas no son baratos; todo es muy trabajoso y la gente prefiere no complicarse la vida. Usamos desbrozadoras, pero antes mi abuelo se ponía de rodillas para cortar la planta con tijeras», dice Abel. El mimbre pelado, tanto el blanco como el buff, se vende a 2,5 euros el kilo. Si va dedicado a cubrir vallas, se cotiza a 70 céntimos.

Los mayores enemigos de los tallos son la correhuela, una especie parasitaria que se enrosca en la vara como una enredadera, el pedrisco, las heladas y el sapo, un insecto que agujerea la rama y ocasiona su rotura. Acaba de esta manera con la mayor propiedad del mimbre, que es su flexibilidad. Para demostrarlo, Eduardo coge una varilla y la retuerce dándole varias vueltas sobre sí misma. No hay manera de romper la fibra.

«Si vas a Francia, adonde yo viajo mucho, verás a la gente ir a comprar con la cesta de mimbre, y lo mismo pasa en Alemania. En las viñas que producen el Burdeos está prohibida la utilización del plástico y el alambre. Pero en España no hay esa costumbre, y eso que te cobran las bolsas de plástico», argumenta Edvidio.

Las ramas se miden y se dejan secar.
Las ramas se miden y se dejan secar.

El año pasado se recogieron cerca de dos millones de kilos de mimbre verde. Una vez seco y pelado, el peso se reduce muchísimo. Pilar Pérez y José Luis Encijo son los únicos artesanos de la comarca que aún trabajan el mimbre. En la tienda-taller del matrimonio, situado en Villaconejos de Trabaque, a siete kilómetros de Cañamares, se apiñan cestas, canastos, butacas, biombos, maniquíes, lámparas, balancines... Un cestillo (4 euros) es el artículo más barato, mientras que un sofá de pata de elefante es el más caro (800).

Herramientas y mucha destreza

«Antes de manipularlo, metemos el mimbre en un estanque para que se moje durante tres o cuatro horas, dependiendo del grosor. Cuanto más grueso, más tiempo en el agua necesita para que sea maleable», dice Encijo. Tijeras, punzón –recto y curvo–, martillo, metro y canaleta son las herramientas que se precisan para urdir las varillas, además, claro está, de mucha destreza.

Pilar Pérez y José Luis Encijo tienen dos hijos que saben los rudimentos del oficio. Pero ambos han estudiado una carrera universitaria y residen en Madrid, sin ganas ni vocación de ocupar el taller de sus padres. Con ellos acabará una actividad que antaño fue próspera. «En 1979 se fundó en el pueblo una cooperativa de trabajo social, en la que trabajamos 30 o 40 personas. Y quienes no se quisieron sumar tenían sus talleres particulares, de modo que llegamos a ser unos 60 artesanos repartidos en distintas fábricas», recuerda José Luis.

Un agricultor recoge una gavilla de mimbre.
Un agricultor recoge una gavilla de mimbre.

Si el mimbre perece no será por falta de ganas del matrimonio o porque su obra carezca de éxito. Hace tiempo un restaurante belga les encargó mil cestillos para servir el pan. Pilar se puso manos a la obra, pero acabó con una tendinitis de caballo. Entregó a tiempo el trabajo, pese a que el médico le aconsejó que se tomara una baja. Con todo el dolor de su corazón ha tenido que rechazar el pedido de un local de restauración de EE UU, muy bien pagado, que le demandaba 5.000 piezas del mismo tipo: «Sin nadie que nos ayude es imposible».

El taller tiene fama en toda España. Ha hecho desde paragüeros para coches de caballos a dos tacatacas, uno de los cuales donó al Museo del Mimbre de Villaconejos. Con todo, la pareja dispone de otra fuente de ingresos: «Ya somos mayores y tenemos alquilado un local».

En casa del herrero, cuchillo de palo. Pilar y José confiesan que en su hogar no tienen muchos objetos de mimbre.

Un oficio abocado a la extinción

Arte de la cestería

El mimbre es una fibra vegetal que se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces. Desde la Edad Media y hasta el siglo XVIII se mantuvo el arte de la cestería, que recobró protagonismo en el siglo XX. Sin embargo, el imperio del plástico está abocando al sector a su paulatina extinción. Y eso que el mimbre es muy valorado en Francia, Alemania y el Magreb.

10.245

toneladas de mimbre se recogieron en 2016 en España, de las cuales 9.965 se cosecharon en Castilla-La Mancha, casi todas en Cañamares (Cuenca). La superficie cultivada asciende a 531 hectáreas, la inmensa mayoría en zonas de regadío. Se trata de un producto que lleva décadas en retroceso, pero que, en pueblos como Cañamares, se resiste a desaparecer. Seis o siete familias se dedican al cultivo y transformación del mimbre. El resto de la población trabaja en la embotelladora Solán de Cabras y en una fábrica de carburo de silicio ubicada en Puente de Vadillos, a solo 14 kilómetros de Cañamares. Dos terceras partes de la cosecha de mimbre, que antes se dedicaba a la artesanía, ahora se destina mayoritariamente a la manufactura de rollos de cerramientos para chalés y casas rurales.

Museo

En Villaconejos de Trabaque (Cuenca) hay un Museo del Mimbre que muestra cestas, butacas, jaulas y muchos objetos decorativos, además de las herramientas que se utilizan para trabajarlo.

 

TITULO : Escala humana -  La quiniela de los embutidos regionales: ¿cuántos de estos has probado?  ,.  , Miercoles   -26- Mayo ,.

El Miercoles  -26- Mayo a las 21:00 por La 2, fotos,.

 

La quiniela de los embutidos regionales: ¿cuántos de estos has probado?

España está repleta de tesoros chacineros muy poco conocidos fuera de sus comarcas de origen,.

La quiniela de los embutidos regionales: ¿cuántos de estos has probado?

Alguien debería organizar ya una vuelta a España de los embutidos regionales. Quizá no sea una cosa tan admirable y de tanto mérito como la vuelta ciclista, pero no cabe duda de que también tendría su belleza, su épica y su componente de reto físico y psicológico: la cuestión sería recorrer los rincones del país para ir probando todas aquellas chacinas que resultan poco conocidas fuera de sus comarcas respectivas. Quizá incluso podría crearse un carné que vayan sellando los proveedores de cada lugar, a modo de 'compostela' para certificar este exigente doctorado en gastronomía tradicional.

Porque la empresa puede parecer sencilla, pero en realidad resulta casi inasumible. Hay una chacinería que podríamos llamar estándar, asumida y compartida en mayor o menor medida por todos los españoles: los chorizos, los salchichones, las cañas de lomo, las morcillas... Pero, por debajo, existen incontables preparaciones que no han trascendido las fronteras de su región de origen y mantienen su condición de delicias secretas, así como variaciones comarcales y locales de esas fórmulas más exitosas que hacen que hablar genéricamente de 'chorizo' o 'morcilla' sea a veces como no decir nada. A los forasteros, palabras como chosco, farinato, sabadeño, girella, cuixot, figatells, androlla, arbiello o tasajo pueden sonarnos misteriosas, desconcertantes, pero a la vez tienen algo de conjuro cabalístico que nos invita a viajar para conocer el sabor que se corresponde con esas sonoridades heredadas del pasado. Podríamos decir, incluso, que es el sabor de nuestra historia, la de un país que hasta hace no tanto seguía siendo eminentemente rural y entendía de matanzas, de revolver la sangre para las morcillas y darle con brío a la manivela de la máquina de embutir.

Hemos cambiado, ¿quizá demasiado? «Todo lo que hizo posible que hoy seamos lo que somos y que tengamos catedral de Burgos y Archivo de Indias en Sevilla se va al carajo. ¡Caminamos hacia la autodestrucción! –ironiza, o quizá no, el cocinero David de Jorge–. Esta tendencia arrastra a los embutidos: no se renueva el parque de consumidores porque los padres están hoy en el pilates o con el WhatsApp y a nadie se le ocurre acercar a sus hijos a la cultura de la sangre y de la matanza, a los callos, los entresijos, la sangrecilla, las morcillas... El escenario de mañana serán adultos flipando con salchichas y hamburguesas veganas guarnecidas con quinoa: ¡si hasta se licencian veterinarios veganos!». La sátira un poco provocadora de nuestro 'Robin Food' puede sonar apocalíptica, pero ciertamente muchas de estas fórmulas tradicionales han estado a un paso de perderse para siempre: son casos como el sabadiego de Noreña, un suculento embutido asturiano «a caballo entre la morcilla y el chorizo», según lo describen en El Hórreo, la marca centenaria que lo salvó de la extinción. Para ello 

tuvieron que acudir a la libreta del abuelo Severino en busca de las proporciones de cada ingrediente.

No obstante, la mayoría de los embutidos regionales mantienen su arraigo y su presencia en la tierra de donde proceden, como valiosísimos tesoros comestibles. Los chefs de Ciudad Rodrigo siguen imaginando nuevas recetas con farinato (una seña de identidad hasta tal punto que incluso sirve como gentilicio coloquial para la localidad salmantina), los hoteles de Menorca incluyen el cuixot en sus bufés de desayuno y los mostradores de carnicería navarros se iluminan con el amarillo del relleno. Zonas como Cataluña o la Comunidad Valenciana conservan un rico universo chacinero: en la segunda podemos catar, por ejemplo, la longaniza con llavoretes (anís), la marina, los coents, la tármena, los blanquets, la bufa, la poltrota, la güeña...

«Se siguen manteniendo las tradiciones y las instituciones apoyan a que no se pierdan haciendo ferias gastronómicas en torno a estos productos y promoviéndolos. Eso sí, su expansión a otras regiones es más complicada», apunta Natalia Ordóñez, de Embutidos Entrepeñas, una empresa de la localidad leonesa de Geras de Gordón que fabrica chorizos, salchichones y jamones, pero también botillos, lengua curada o cecina para untar. ¿A qué se debe esa dificultad? ¿Por qué, en materia de embutidos, nos ceñimos muchas veces a lo que consideramos propio? «Yo considero que es una cuestión cultural, de cultura regional. Todos estamos acostumbrados a unos tipos de sabores y texturas que consumimos en la infancia y que seguimos incluyendo en nuestra dieta de adultos porque nos gustan e incluso muchas veces nos transportan a momentos felices, con las matanzas de nuestros abuelos, con nuestros seres queridos... Es curioso que ciertos embutidos o salazones, por raros que sean, encajan mejor y tienen una posibilidad de mercado mayor donde ya existe algo parecido. Por ejemplo, nuestra cecina de León es increíblemente apreciada en países como Italia y Suiza, es donde más cantidad se exporta, porque en sus mercados están establecidas ya la bresaola y la 'viande de grison'. Ahora han visto que la cecina de León es mas competitiva en la relación calidad-precio y la gente está abierta a las comparaciones: 'Prueba este salazón español, que es como la bresaola'...».

Un mondeju al año

A la espera de emprender algún día ese recorrido exhaustivo y casi olímpico por las delicias charcuteras del país, ¿qué preparaciones tradicionales gustan más a nuestros interlocutores? «De nuestra zona –responde Natalia Ordóñez– elegiría la cecina de chivo, que tiene un sabor muy fuerte, al que hay que estar habituado, y la lengua de vaca, que es una apuesta segura. Llevo quince años haciendo ferias internacionales y todavía no he conocido a nadie a quien no le haya gustado o no le haya sorprendido gratamente. Tiene un sabor y una textura muy especiales, pero luego, a la hora de expandirse por otros lugares, cuesta bastante: por la reticencia que supone el hecho de que sea una víscera o porque la forma impresiona, aun en sitios donde se suele comer lengua guisada o con formas menos obvias. De otras provincias, me quedo con el farinato salmantino y la con morcilla patatera de Extremadura: los dos son muy especiales, los dos gustan a todo el mundo, pero también resulta difícil extenderlos fuera de las regiones de elaboración».

David de Jorge puntualiza que, a su juicio, el chorizo es «el rey de los embutidos, el 'number one', el Rafa Nadal de la chacina», en especial «el 'chorizo belloto' que hacen en Embutidos Alejandro», pero también cultiva con mimo su catálogo personal de devociones más específicas y minoritarias: «Claro, soy defensor de las causas perdidas y los alimentos antediluvianos –se define–. Como drogodependiente de la grasa, me vuelve loco la patatera extremeña: cuando jalas una bien hecha, te mueres de gusto. Otra cosa que me flipa es la sobrasada a palo seco o para guisar, porque tiñe de color y de sabor todo lo que toca». La última escala la hace en su tierra, con un sabor de su memoria personal que también tiene mucho de memoria colectiva: «Una vez al año me gusta darle un tiento a un buen mondeju [un ancestral embutido de oveja guipuzcoano] para saber de dónde venimos y comprobar que somos hijos de la miseria y de la necesidad».

Y ahora, ¿qué tal si hacemos una pequeña quiniela de doce productos de distintas regiones, para comprobar cuántos de ellos hemos probado?

Galicia y El Bierzo

Androlla

Texto alternativo

Viene a ser una pariente cercana del botillo, consumida sobre todo en las provincias gallegas de Lugo y Ourense, así como en El Bierzo y en alguna otra comarca de León. Su ingrediente principal es la costilla de cerdo (y, en algunas zonas, la piel asada) adobada con ajo y pimentón y embutida en tripa. Es especialmente famosa en los municipios de Viana do Bolo y Navia de Suarna, que le dedican ferias anuales.

Asturias

Chosco

Texto alternativo

El chosco, propio del concejo de Tineo y otros municipios del suroccidente asturiano, es un singular embutido que se elabora con pedazos de cabecero de lomo y lengua, embutidos en ciego de cerdo (que le da una forma redondeada) y ahumados. Se caracteriza porque, al corte, se distinguen a simple vista las piezas de carne que lo componen. Cuenta con su propia Indicación Geográfica Protegida.

Cantabria

Borono lebaniego

Texto alternativo

Es un producto similar a la morcilla, pero se distingue de esta en que no se embute en tripa ni lleva arroz: es más bien una especie de bola de sangre, manteca, cebolla, sal, harina de maíz y trigo y especias, que se deja reposar y se cuece para que adquiera consistencia. Hay diversas variaciones locales, que incluyen desde miga de pan hasta miel, y es muy típico consumirlo con manzana frita.

Navarra

Relleno

Texto alternativo

Los embutidos más populares de Navarra son el chorizo de Pamplona y la txistorra, pero lo que más llama la atención al forastero en las carnicerías de la comunidad foral es el relleno, de color amarillo más o menos intenso. Su característica distintiva es que tiene el huevo como uno de sus ingredientes principales, junto a tocino, arroz, cebolla, ajo, perejil, sal y el azafrán que le da ese tono singular.

Cataluña

Bull

Texto alternativo

La chacinería catalana tiene merecida fama por sus fuets, sus longanizas y sus butifarras. El bull es una butifarra gruesa que se elabora con carne magra de la cabeza de cerdo y papada. Además del 'bull blanc', están el de hígado y el de huevo (que, lógicamente, incorporan esos ingredientes) y el 'negre' (con sangre y un corte similar a la morcilla). Ya que andamos por allí, no es mala idea catar la girella, un embutido de cordero.

Castilla y León

Farinato

Texto alternativo

Típico de la provincia de Salamanca, especialmente de Ciudad Rodrigo, durante mucho tiempo se lo consideró el 'chorizo de los pobres', hasta el punto de que un refrán afirma que «el farinato pa'l gato». Hoy en día, es muy apreciado por chefs y gastrónomos. Sus ingredientes fundamentales son la grasa de cerdo, el pan, el aguardiente y los anises y su presentación más habitual es en compañía de unos huevos fritos.

La Rioja

Morcilla dulce

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En los últimos tiempos cada vez se extiende más la morcilla 'salada', por influencia de los vecinos vascos y castellanos, pero en gran parte de La Rioja (y también en algunas zonas de Soria y Burgos) la morcilla es tradicionalmente dulce, lleva azúcar y canela y no se come de entrante sino de postre, para sorpresa de muchos forasteros. Se puede preparar frita o asada, tanto al horno como a la parrilla.

Extremadura

Patatera

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A menudo recibe el nombre de morcilla patatera, aunque no contiene sangre, y su aspecto exterior puede llevar a confundirla con un chorizo, del que se distingue por ese rasgo esencial que le sirve de bautismo: en torno a la mitad de su composición es patata cocida. Se puede comer en rodajas o untada en pan. En algunas zonas de Extremadura (y de la vecina Ávila) también tiene gran tradición la morcilla de calabaza.

Comunidad Valenciana

Perro de Requena

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Los embutidos de la Comunidad Valenciana darían, por sí solos, para una tesis completa: solo en Requena, la asociación de productores controla la calidad de siete preparaciones, entre las que figuran la güeña (con panceta, asaduras, canela, clavo y pimienta) o ese perro cuyo nombre tanto suele chocar a los visitantes desprevenidos, elaborado con cabeza, tocino, sangre y cortezas. De cerdo, claro.

Murcia

Chiquillo

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El chiquillo murciano tiene uno de los cortes más originales de toda la chacinería nacional, un trazado casi psicodélico de capas concéntricas o en espiral de pellejo de cerdo enrollado, sazonado con orégano, pimienta, clavo y canela, prensado y cocido durante un montón de horas, entre ocho y doce. Se lonchea y se puede comer tanto en crudo como pasado por la plancha o la sartén.

Andalucía

Relleno de Carnaval

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Es propio de algunas comarcas de Jaén, Córdoba, Málaga y Granada y tradicionalmente se preparaba durante el mes de febrero, antes de la cocina de cuaresma. Existen múltiples variantes, pero la característica más peculiar es que combina la carne de cerdo –de lomo alto a jamón, pasando por chorizo de orza– con carne de pavo o pollo. Lleva huevo (se le llama también morcilla de huevo) y azafrán o cúrcuma.

Canarias

Chorizo de Teror

Texto alternativo

Podríamos decir, para simplificar, que es la sobrasada canaria, un chorizo de pasta blanda típico de la localidad grancanaria de Teror y conocido coloquialmente como chorizo de perro (dicen que por su precio histórico de una perra gorda, es decir, diez céntimos de peseta). Hay una variedad 'blanca' que no lleva pimentón y sí nuez moscada. Teror es también un buen sitio para comprar morcilla dulce canaria.

 

TÍTULO: LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea  -Lunas menguantes de miel ,.

LA MAQUINA DE ESCRIBIR - Esta noche, 'En primera línea - Lunas menguantes de miel  ,.  , fotos,. 

 

El Miercoles -26- Mayo a las 22:00 por antena 3,.

 Resultat d'imatges de la maquina escribir

Lunas menguantes de miel,.

Las parejas de la era postcovid cambian el gran tour por experiencias más íntimas y lujosas, desde Altea a la sabana africana,.

Lunas menguantes de miel

Bárbara Cortés apenas tiene dos minutos del día libres de llamadas y mensajes de teléfono por atender. Al otro lado, resuelve dudas, organiza horarios, confirma reservas y recibe noticias de todos 'sus novios'. Ella es organizadora profesional de lunas de miel y, como le sucede a muchos de sus colegas de sector, celebra ahora la avalancha de trabajo tras el parántesis impuesto por la pandemia en su sector durante 2020. «Yo ya estoy notando el 'boom'; no vamos a tener que esperar a 2022 como se decía. El pico de peticiones va increscendo por días. Y la nueva situación obliga a trabajar sobre la marcha. Lo que antes planificaba en 9 meses, ahora lo hacemos en 15 días», explica esta profesional con cierta alegría.

Justo en estos meses, a partir de junio, se espera que los viajes de boda vuelvan a despegar y que lo hagan con ímpetu. No podría ser de otra forma después del rosario de cancelaciones y aplazamientos a los que se han visto obligadas multitud de parejas españolas. Aún hay limitaciones. Nada volverá a ser del todo como antes, dicen. Pero si hay una oportunidad de disfrutar de este tiempo especial en pareja, sea como sea, pocos están dispuestos da dejarla escapar.

La fórmula para salir airosos del trance es dotarse de un plus de flexibilidad para cambiar de destino si las restricciones sanitarias así lo imponen, de planificación experta y no escatimar en medidas de seguridad. Pero sobre todo, saber adaptar las expectativas de la experiencia a los nuevos y pandémicos tiempos. Mientras haya ganas, y todos los expertos del sector constatan que no faltan, viajar es posible.

Destinos internacionales de ahora

África, naturaleza y soledad.
Los safaris ya eran de por sí muy personalizados; así que África responde a la nueva demanda de poca gente y mucho aire libre.
Costa Rica, destino abierto.
Otro destino de Naturaleza sin cierre de fronteras por la pandemia que lo ha puesto en los primeros de la lista de los preferidos.
Islandia, sin aglomeraciones.
Las experiencias salvajes en lugares singulares, pero sin renunciar a detalles de lujo, han puesto en el foco destinos 'helados' como este.
Egipto, selecto.
Es uno de los países que forman parte del imaginario clásico, que emieza a ofrecerse como destino para novios, ya que la situación actual todavía lo permite.
Maldivas, el clásico que no decae.
Es el destino del año para parejas que querían lujo asiático, pero no han podido disfrutar de otros clásicos orientales.

«Cuando llegó el momento de parar, por nuestra parte nos dedicamos a escuchar a las parejas y nos dimos cuenta de que los españoles somos muy de hacer algo, lo que sea. Y con esa premisa nos adaptamos», cuenta Sheila Quesada, delegada en la Comunidad Valencia de la Asociación Española de Profesionales de Turismo (AEPT), especializada en el sector de bodas y viajes familiares. Ofrecieron entonces lo que ellos llaman las 'no lunas de miel'.

Para adaptarse a los cierres perimetrales, no dudaron en organizar experiencias selectas en sitios cercanos a la espera de poder hacer el gran viaje cuando la situación lo permitiese. «Hubo gente que tuvo la suerte disfrutar de las islas como Canarias –recuerda Quesada– y nos decían que se sentían como estar viviendo la época de sus abuelos». Y tanto: hay quienes han optado por villas de lujo pero en pueblos con encanto, como por ejemplo Altea, cuando los cierres perimetrales así lo imponían y las limitaciones crecían a cada semana que pasaba. Eso sí, esta alternativa, ha hecho que, como novedad, muchos recién casados hayan terminando disfrutado de dos lunas de miel.

Desde NUBA, un clásico referente entre las agencias dedicadas a organizar grandes viajes exóticos elegida por muchos novios, constatan este hecho. Las 'nanolunas de miel' –como también se han llamado– en sitios cercanos han sido el aperitivo de viajes posteriores más ambiciosos.

«Los novios piden vivir experiencias muy significativas, que sean un aprendizaje transformador»

«Los novios piden vivir experiencias muy significativas, que sean un aprendizaje transformador» Alessandra girardi | nuba

Alessandra Girardi, directora de producto de la citada marca, advierte que aunque el exotismo y los grandes tours sean marca de la casa, éste no tiene por qué estar reñido necesariamente con los viajes cercanos por España o Europa. «También llevamos muchos años ofreciendo experiencias en España o en destinos más cercanos como Italia, Grecia, Portugal o Croacia. Son opciones que ofrecemos con el mismo nivel de atención y exclusividad que otras de corte más exótico, y efectivamente tanto el año pasado como este, hemos notado un incremento en la demanda. En estos países también ofrecemos experiencias no menos románticas o especiales, como un picnic entre los infinitos viñedos de la Toscana, con el brindis perfecto de vino Chianti, atravesar pueblos de acuarela en vespa de época, una cena 'real' en un salón privado del Palacio da Pena en Sintra, un emocionante viaje en el tiempo al más puro estilo de las 'Mil y una noches' o dormir bajo las estrellas en una 'casa burbuja' en mitad de los Alpes franceses, con el majestuoso Mont Blanc de marco de fondo», enumera.

Este tipo de planes entronca con las preferencias de los nuevos novios postcovid. «Ahora buscan un viaje más personalizado, privado, con altas medidas de seguridad e higiene. Pero también estos meses nos han hecho reflexionar y muchos han aprovechado este momento para repensar sobre la forma de viajar; más respetuosa con las comunidades de los lugares que visitamos y con nuestro ecosistema. Así, nos estamos encontrando con muchos novios que acuden a NUBA porque buscan vivir experiencias significativas. Buscan viajes capaces de cambiar su forma de ver el mundo (exterior e interior) y que generen un aprendizaje transformador», apunta Girardi.

«Al destinarse el mismo dinero que aun gran tour pero a una experiencia cercana ha puesto el foco en la experiencia de lujo»

«Al destinarse el mismo dinero que aun gran tour pero a una experiencia cercana ha puesto el foco en la experiencia de lujo» luis de paz lópez | empresario del sector

La privacidad y la intimidad, así como la necesidad de sentir que se está en algo muy especial, son las características que reinan en las lunas de miel de hoy en día. Como señalaba Luis de Paz, fundador de MundoExpedición y BespokeTravelSpain, durante su participación en un evento organizado por Condenast Traveller para debatir sobre el futuro del sector turístico, hay parejas que han decidido gastar lo mismo (4.500 euros de media, según los datos de un estudio e bodas.net de 2019) que en un gran tour por distintos países en una experiencia cercana, con lo que el lujo ha entrado en la opción de mucha gente que antes no se planteaba.

Su colega, Alesandra Girardi, lo constata cuando se trata de elegir dónde hospedarse. «En cuanto a los alojamientos, también podríamos decir que en la era postcovid los novios buscan algo más y la experiencia del lujo está evolucionando alrededor de tres conceptos: lo remoto, lo sostenible y lo exclusivo», apunta.

«Ahora se limitan las experiencias inmersivas como la visita a familias o mercados; las parejas quieren también más experiencias en la Naturaleza e intimidad»

«Ahora se limitan las experiencias inmersivas como la visita a familias o mercados; las parejas quieren también más experiencias en la Naturaleza e intimidad» bárbara cortés | organizadora profesional de lunas de miel y viajes en familia

Curiosamente, que la luna de miel se vuelque más hacia dentro, hacia la experiencia íntima, para atender al origen de esta costumbre que no era más que dar un tiempo a la pareja para que se conociese realmente, no quiere decir que se limite a Lanzarote, donde por cierto «se ven muchos recién casados en estos tiempos», como constatan los dueños de alojamientos como es el caso de María Álava, del complejo Álava Suites.

Más bien tiene que ver con que se limita a un único país. «Esto es lo que más ha cambiado. Ya no se suelen mezclar destinos como antes», explica Bárbara Cortés. Y, cuando se hace, «se evita la experiencia inmersiva en la comunidad: las visitas a los mercados, la convivencia con familias de la comunidad, etc. Todo eso que antes hacía especial a los destinos», señala. Ahora lo que se impone es la naturaleza, el exotismo al aire libre y la ausencia de aglomeraciones que garanticen un mínimo de distancia de seguridad. Con estos mimbres, África está siendo uno de los destinos internacionales más demandados. «Los safaris, los alojamientos... son destinos que ya son muy personalizados», apunta Cortés.

«Ante los cierres, ofrecimos nanolunas de miel, cercanas y exclusivas; ahora les toca a África y Costa Rica»

«Ante los cierres, ofrecimos nanolunas de miel, cercanas y exclusivas; ahora les toca a África y Costa Rica» sheila quesada | asociación profesionales del turismo

¿Y no hay miedo? No parece que lo haya como tal; pero sí mucho respeto y precaución. Los intermediarios, como señala Quesada desde la AEPT, tienen ahora un papel muy importante, sobre todo de cara a la seguridad. «Nuestros novios viajan con acuerdos previos con todos los hospitales del lugar por si fuese necesario, con código para hacerse las PCR sin que les cueste la vida, con viajes de regreso asegurado si fuese necesario, etc», explica Quesada, quien también pone como ejemplo de viaje que ahora se demandan aquellos que permiten un mayor contacto con la Naturaleza. «Estamos organizando para septiembre uno personalizado en Islandia, con alojamientos en granjas que parecen hoteles de cinco estrellas», cita.

Coincide con su compañera Bárbara Cortés en la lista de destinos más demandados a los que ahora se puede viajar. Entre todos, reina Costa Rica, (le llaman el paraíso natural abierto), Egipto y un clásico para las parejas que ni la pandemia ha hecho decaer; las Islas Maldivas. «Empieza a poderse viajar con seguridad; la gente debe saberlo. Y hay vida más allá de Canarias y Tulum (México)», defiende Luis de Paz quien, como experto en el sector y con los datos de reservas en la mano, ya augura que 2022 será el año de las bodas y, cómo no, de lo que ya es una parte tan importante como la propia celebración: la luna de miel.

Un origen victoriano

La práctica del viaje de novios tiene origen británico. A principios del siglo XIX, las parejas de clase alta iniciaban el llamado 'bridal tour', a veces acompañados por amigos o familiares, para visitar a aquellos que no habían podido asistir a la boda. La práctica pronto se extendió al continente europeo, conocido como el viaje a 'la façon anglaise' (al estilo Inglés) en Francia, desde los años 20 en adelante. Los novios emprendían estos viajes imbuidos por los ideales románticos: aventuras, paisajes salvajes... Algunos de estos viajes dieron lugar a grandes travesías y a obras literarias tan interesantes como 'Pasaje a la India', de E. M. Forster o 'Historia de una excursión de seis semanas', que recoge los viajes de la pareja Shelley.

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