«Queremos
que este plan municipal tenga mucha relevancia en todos los ámbitos,
que sea muy transversal, que implique a trabajadores municipales,
policía o servicios sociales», explica Maica Neila Moreno,
educadora social del IMAS y que participa y coordina en la mesa de
prevención del suicidio. Los servicios de atención primaria y de salud
mental, etc.
foto / Nunca,
en no sé cuantísimos años de dar la tabarra desde este rincón de papel,
he fallado a mi compromiso con el periódico. Y eso que, en ocasiones,
tuve que escribir en circunstancias complicadas; pero siempre me las
apañé para llegar, aunque, también es verdad, en bastantes ocasiones
abusando de la paciencia de los sufridos compañeros,.
Cuento lo que
sé porque me ha pasado a mí. Me han contado protocolos mucho más
absurdos que el que me ha tocado vivir y aun así, esto es de juzgado de
guardia. ¿De verdad vamos a tener que ir al juzgado para conseguir que
nos atiendan presencialmente en la Seguridad Social? ¿vamos a tener que
ir acompañados por la policía judicial para que nos ausculten?
Desde,
por lo menos, el 2008, estamos oyendo que la sanidad pública no es
rentable. Parece que como institución que administrar, las empresas
privadas, con su proverbial generosidad, van dando mordiscos a los
sectores más deficitarios de la sanidad para asumir las pérdidas
públicas y sanear las arcas del Estado. Como institución con la que se
da atención médica, no parece que sea deficitario aportar para su
funcionamiento y que no cumpla con ninguna de las funciones propias de
un servicio de salud: ni atención primaria, ni detección precoz, ni
medicina preventiva, ni urgencias… Los profesionales están haciendo lo
que pueden y más, lo que desde aquí estoy demandando es que nuestros
gobernantes se dejen de alabanzas a los trabajadores, a los que están
exprimiendo sin tregua, e inviertan en sanidad. Como usuaria solicito que inviertan en más personal, en
ampliación de servicios, estabilización de plantillas… o sea, justo en
donde presuntamente es más difícil obtener mordidas; que dejen de
especular y se lancen a invertir el dinero público en servicios públicos
que de ninguna de las maneras deben ser tratados como negocio y que
comiencen por invertir el dinero que se recortó sin piedad desde el año
2008.
‘Días de cine’ repasa los estrenos más destacados de la cartelera de la mano del actor que se oculta tras su famoso personaje Paquita Salas: Brays Efe.
En su especial dedicado al Centenario de Luis García Berlanga,
el espacio de cine de La 2 mira esta semana al trabajo en colaboración
que mantuvieron durante siete películas Berlanga y Rafael Azcona, con un
retrato de España único y personal.
Y, en cuanto a estrenos, comienza el repaso con la comedia de aventuras francesa ‘Maldita jungla’; el drama eslovaco ‘Siervos’; las españolas ‘Armugan. El último acabador’, escrita y dirigida por Jo Sol, y ‘El año de la furia’ participada por RTVE, un thriller dirigido por Rafa Russo ambientado en la dictadura uruguaya; y la norteamericana ‘Uno de nosotros’, protagonizada por Kevin Costner y Diane Lane.
Además, se fija en ‘Cruella’, cinta en la que Disney invita a seguir al personaje de ‘101 dálmatas’, esta vez interpretado por Emma Stone. Completan los estrenos de la semana ‘Despierta la furia’, un thriller de acción que supone el regreso tras la cámara de Guy Ritchie; y la polaca ‘Nunca volverá a nevar’.
El Festival de Alicante y las recomendaciones completan el programa de esta semana de ‘Días de cine’.
TITULO: Saber Vivir - Todos esos suplementos y vitaminas que tomas... ¿sirven de algo?,.
foto / Muchas
veces buscamos la solución a todo en botecitos. Ojalá fuese tan fácil
como acercarnos a la estantería de un comercio y elegir el frasco que
necesitamos: para arreglar malentendidos, superar decepciones y
tristezas, recuperar la juventud perdida, afrontar una desgracia,
arreglar defectos físicos, parar el tiempo, anestesiar desamores,
suavizar nostalgias... Pero no, esto ya sabemos que no se vende en
cómodos envases, ¿verdad? Lo que quizá no tengamos tan claro es que los humanos tampoco podemos comprar en tiendas, farmacias, parafarmacias y grandes superficies sustancias 'mágicas'
que mejoren nuestra salud y aspecto de forma espectacular... ¡Y sin
pasar previamente por el médico! Nos referimos a los suplementos
alimenticios que tomamos por nuestra cuenta, animados por la publicidad,
por internet o por la vecina del primero, que cuenta maravillas.
Sí,
estamos ávidos de soluciones 'fáciles' –en forma de pastillas, polvos
solubles, jarabes– sin ser conscientes de que a veces sí tenemos en
nuestra mano una alternativa gratuita y racional para nuestros supuestos
males (a veces inexistentes): cambiar la dieta y nuestros hábitos.
Aunque, claro, esto cuesta esfuerzo. Por eso, 7 de cada 10 españoles afirman que han tomado en el último año algún complemento alimenticio,
según un completo estudio de la Fundación Mapfre y la Academia Española
de Nutrición y Dietética presentado ayer. España se sitúa así entre los
países que más sustancias de este tipo consumen, sólo detrás de
Dinamarca y Estados Unidos, tal y como recoge el dossier. Vitaminas,
calcio y omega 3 son algunos de de los más usados, sobre todo con el
objetivo principal de mejorar el estado general de salud (71%), pero
también para tener más energía (35%), potenciar el funcionamiento de los
huesos y los músculos (34%), tratar enfermedades como la osteoporosis y
las molestias gastrointestinales (28%) y reducir peso, entre otros
motivos. Además, recurrimos a ellos sin una justificación de salud
suficiente. «Los estudios que analizan la seguridad de utilizar este
tipo de complementos son escasos y la mayoría aportan poca o ninguna
información que demuestre, de forma clara, que tienen propiedades
saludables y que son eficaces y seguros», alerta el informe.
Las mujeres de 18 a 45 años, con estudios universitarios y actividad física, son las que más consumen
Óscar Picazo, experto en Nutrición
del Área de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, y Eduard Baladía,
dietista-nutricionista de la Academia Española de Nutrición y Dietética
–dos de los autores del estudio–, responden a algunas de las dudas
sobre este tipo de productos, un mercado boyante que mueve al año 12.000 millones de euros y que va al alza, especialmente por el interés entre los 'millennials', las mujeres y los mayores de 60 años
1
¿Son eficaces o es tirar el dinero?
El 50% de los encuestados afirman que percibieron los efectos que prometía el producto, «aunque de un modo leve o transitorio»,
recoge el estudio. «Es una incógnita que esos efectos prometidos tengan
relevancia clínica y para la salud», concluye el informe. «En general
sigue muy vigente el pensamiento mágico de que, tomando alguna cosa,
mejorará nuestra salud de manera espectacular. Cuando lo que deberíamos
pensar es que lo correcto es conservar la salud con la que nacemos»,
indica Eduard Baladía, quien recalca que muchas empresas dedicadas a
este negocio, con sus publicidades «a veces angañosas», refuerzan esta
idea de que hay panaceas a nuestro alcance. «¡Los suplementos no son
milagrosos! Solo se deben tomar cuando hacen falta y lo considera
necesario un profesional», subraya.
Entonces, ¿no valen para nada? «Sirven, sí, pero no para su uso generalizado e indiscriminado en la población
para prevenir enfermedades crónicas. Por ejemplo, si tienes una anemia
ferropénica o riesgo de padecerla necesitas un tratamiento de hierro,
diario o intermitente. O, si vas a quedarte embarazada, tomar ácido
fólico evita problemas del tubo neural... Sí. Lo que no es correcto es
tomar suplementos de forma crónica para solucionar déficits
inexistentes. Sólo debería realizarse una suplementación si lo decide un
profesional sanitario». Es decir, si tomamos determinadas vitaminas o
minerales y no tenemos carencia de ellos..., estamos tirando el dinero.
Con suerte sólo eso (aunque muchos son muy caros), porque también
podemos estar causándonos daño. Y con la pandemia, según Óscar Picazo,
en nuestro afán por hacer algo para reforzar nuestro organismo y
sentirnos mejor, ha aumentado el consumo de vitamina D, C, zinc y
selenio. «La gente se 'informa' por internet... y lo toma», lamenta
Picazo. Así de fácil.
En cifras
- 40%
-
de los españoles toma
vitaminas, sobre todo mujeres menores de 35 años y con estudios
universitarios. Usan, sobre todo, vitamina D y C
- 13 y 12%
-
es la proporción de
gente que toma magnesio y calcio, respectivamente. Sus 'fieles' son
personas de entre 26 y 35 años.
- 21%
-
es el porcentaje de los
encuestados que toma omega-3 a partir de fuentes vegetales como el
aceite de onagra. El 27% consume probióticos y el 28% toma algún
complemento con extracto de plantas o fitoterapia, como, por ejemplo,
polen, jalea real y fibra. En estos dos últimos apartados dominan
también las mujeres
- 18%
-
es el promedio de
personas que toman multivitamínicos con minerales, el complejo más
consumido.
- 20%
-
de los participantes en
el estudio indica que toma productos para deportistas, como barritas,
bebidas especiales y preparados de proteínas. Sobre todo son hombres de
entre 18 y 45 años.
- 13%
-
es el porcentaje que
consume preparados para perder peso, especialmente sustitutos de alguna
comida del día (11%) o incluso todas ellas. Las mujeres de 18 a 45 años
que no están satisfechas con su silueta son el grupo que más recurre a
estos remedios.
2
Aunque no hagan efecto, mal no nos van a sentar, ¿no?
¡Error!
«En la mayoría de los casos son ineficaces, sin más, pero también
pueden generar efectos nocivos, sobre todo si se toman de forma
continuada o interactúan con algún medicamento», advierte Picazo. Y pone
un ejemplo: en algunas comunidades ya empiezan a pedir receta médica
para vender vitamina D. ¿Por qué? Porque puede interactuar con la vitamina K y, si hay un exceso de vitamina D en el organismo, los riñones pueden dañarse.
«Hay preparados de plantas que pueden causar daño hepático agudo en
algunos casos, la vitamina A en embarazadas puede provocar
malformaciones en el feto... Existen efectos indeseados graves», repasa
Picazo.
No obstante, afortunadamente, los efectos nocivos más comunes, según explica Baladía, son
más bien leves y de carácter gastrointestinal: «Dolor abdominal,
diarrea o vómitos son los más comunes». También taquicardias pasajeras.
Pero para él hay algo peor, y es que mucha gente que tiene un problema
de salud recurre a estos complementos y no pasa por el médico:
«Creen estar solucionando el problema y no mejoran, claro. Y, cuando
finalmente acuden al sistema sanitario, están mucho peor». Aveces, hasta
es demasiado tarde.
3
¿Quiénes consumen más este tipo de productos?
Puede
parecer paradójico, pero son las personas más jóvenes y con mayor nivel
de estudios quienes más recurren a suplementos alimenticios, según el
estudio. «Sobre todo mujeres con estudios universitarios, que realizan actividad física y
que creen estar en su peso», apunta Picazo. Los hombres, sin embargo,
son más dados a comer barritas energéticas y preparados para deportistas
Probióticos, extracto de ajo o de arándanos... Muchas dudas
No
se trata de demonizar todos los suplementos alimenticios y preparados a
base de plantas. Hay algunos, como se recoge en el estidio, de eficacia
probada. El informe destaca el ácido fólico, que es el suplemento
nutricional más eficaz para la prevención de defectos del tubo neural
(espina bífida) en el embarazo; la cafeína, ya que produce una mejora
del rendimiento deportivo; la vitamina D, que mejora el tratamiento de
infecciones respiratorias en personas con enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC); y el calcio, que puede tener efectos
positivos para la prevención de la hipertensión, especialmente en
hombres y menores de 35 años.
Asimismo, recoge el dossier, el
hierro puede ser eficaz en estados carenciales, como por ejemplo en caso
de anemia. Y los productos de uso médico especial para la pérdida de
peso en dietas muy bajas en calorías también son eficaces, aunque los
expertos aconsejan utilizarlos siempre bajo control médico. Es decir,
que algunos, bajo determinadas circunstancias, sí son valiosos para
nuestro organismo. «El problema es cuando hay una 'autoprescripción' o
un uso indiscriminado...», apunta Baladía.
No obstante, en el
estudio se señala que hay un grupo de complementos de efectividad
dudosa. «En él se encuentran los probióticos, cuya eficacia solo está
demostrada en caso de rehidratación ante diarrea aguda o por consumo de
antibióticos; los compuestos ricos en omega-3 y los extractos de
plantas. Los complejos de extractos de hierbas, así como la glucosamina,
el ginseng y el extracto de ajo, son los productos de este tipo más
estudiados por los científicos, mientras que las valoraciones relativas a
la equinácea, los extractos de arándanos y la alcachofa son menores y
no hay pruebas claras de efectividad para ninguno de esos suplementos»,
se recoge en la investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario