sábado, 26 de octubre de 2013

REVISTA MUJER HOY ,. EDICION PREMIOS MUJER HOY,Ona Carbonell / TENDENCIAS, DIRECTO, Los 50 son los nuevos... ¿18?

TÍTULO;  REVISTA MUJER HOY ,. EDICION PREMIOS MUJER HOY,.

Ona Carbonell-foto.

Ona Carbonell


Ona Carbonell
Olympic rings with white rims.svg Medallista olímpica Olympic rings with white rims.svg
Open Make Up For Ever 2013 - Ona Carbonell - 15.jpg
Datos personales
Nombre completo Ona Carbonell Ballestero
Nacimiento Barcelona, España5 de junio de 1990 (23 años)
Nacionalidad(es) Flag of Spain.svg Española
Altura 1,74 m (5 pies 9 pulg)
Peso 63 Kg
Carrera
Deporte Synchronized swimming pictogram.svg Natación sincronizada
Equipo CN Kallípolis


Medallero
Natación sincronizada femenino
Juegos Olímpicos
Plata Londres 2012 Dúo
Bronce Londres 2012 Equipo
Campeonato Mundial
Plata Melbourne 2007 Equipos libre
Bronce Melbourne 2007 Equipos técnico
Oro Roma 2009 Combinado libre
Plata Roma 2009 Equipos técnico
Plata Roma 2009 Equipos libre
Bronce Shanghái 2011 Dúo técnico
Bronce Shanghái 2011 Dúo libre
Bronce Shanghái 2011 Equipos técnico
Bronce Shanghái 2011 Equipos libre
Bronce Barcelona 2013 Solo técnico
Bronce Barcelona 2013 Solo libre
Bronce Barcelona 2013 Dúo técnico
Bronce Barcelona 2013 Dúo libre
Plata Barcelona 2013 Equipos técnico
Plata Barcelona 2013 Equipos libre
Plata Barcelona 2013 Combinado libre
Campeonato Europeo
Oro Eindhoven 2008 Equipo
Oro Eindhoven 2008 Combinado
Plata Budapest 2010 Dúo
Plata Budapest 2010 Equipo
Plata Budapest 2010 Combinado
Oro Debrecen 2012 Equipo
Oro Debrecen 2012 Combinado
Plata Debrecen 2012 Dúo
Ona Carbonell Ballestero (5 de junio de 1990, Barcelona) es una nadadora española de natación sincronizada.
Se inició en la natación a los 10 años en el CN Kallipolis. Anteriormente había practicado la gimnasia rítmica.1
Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en las dos pruebas olímpicas de natación sicronizada. En la modalidad de dúo, junto a Andrea Fuentes, ganó la medalla de plata y en la modalidad por equipos, logró la de bronce.1 2
Con la salida de Andrea Fuentes del equipo nacional en 2013, Ona Carbonell pasa a ser la solista. En el Mundial de Barcelona 2013, nadó el solo libre con la música de Freddie Mercury, líder de la banda inglesa Queen, y Montserrat Caballé que sonó en los JJ.OO. de Barcelona 1992. La coreografía fue supervisada por la propia Montserrat Caballé.

Palmarés

Categoría absoluta
Categoría júnior
  • 2 medallas de plata en el Campeonato Europeo Júnior 2008 en solo libre y en rutina libre por equipos.8
  • 1 medalla de plata en el Campeonato Europeo Júnior 2008 en dúo libre.
  1. TÍTULO; TENDENCIAS, DIRECTO, Los 50 son los nuevos... ¿18?La descripción es ya un tópico en las revistas: Andie MacDowell, Sharon Stone, Kim Basinger, Julianne Moore, Geena Davis, Susan Sarandon, Lena Olin, Isabella Rossellini, Sigourney Weaver... están “radiantes”, “serenas” y “casi más bellas que a los 20”... Quizá con una buena dosis de cirugía y Photoshop, pero también con una mentalidad muy distinta sobre la edad a la de sus madres y abuelas, una nueva visión que hace que las mujeres maduras vivan una juventud casi sin límites.
    Evidentemente, no todas llegamos solteras, divorciadas o viudas a esta edad, pero el fenómeno ya tiene nombre: “swofty: single-women-over-fifty”, es decir, mujeres -solteras-de-más-de-50. Hasta ahora habíamos hablado de las “cougar”, una forma un tanto despectiva de referirse a las maduras que se emparejan con jovencitos, pero ahora las tornas han cambiado y Madonna, Sharon Stone, Kim Katrall o Christy Brinkley despiertan admiración, y no miradas irónicas, por su independencia, su atractivo y un valor en alza en el mercado: su experiencia en la vida.
    La bloguera Andrea Mann, que escribe bajo el título “Sabes que has cumplido los 40 cuando...”, es una de las portavoces de este nuevo modo de encarar la madurez. “Nada como cumplir años para tener perspectiva –escribe–. Lo primero que tengo claro es que las relaciones de verdad no deben herir y que, como decía la escritora George Eliot, nunca es tarde para ser lo que uno siempre quiso”. La vieja frase de Coco Chanel está más en boga que nunca: “La naturaleza te da la cara que tienes a los 20; depende de ti merecer la que tendrás a los 50”.

    Mejor que a los 20
    Un reciente estudio realizado por la marca de ropa interior Playtex resalta que a esta edad las mujeres tienen una vida sexual mejor que las de 20. Un 11%, incluso, utiliza a diario las redes sociales y las páginas de citas para encontrar pareja. Y el 93% se siente más cerca de sus hijas que de sus madres. “Ya no somos como nuestras madres –continua Andrea Mann–. Somos una generación sin edad”. 
    La modelo y escritora Alex B, famosa por su largo pelo gris y sus posados desnudos para pintores y fotógrafos, opina que es esencial que cada vez haya más modelos mayores en el mundo de la moda y de la cosmética. “Muestra que la belleza no solo existe entre las más jóvenes y hace que las mujeres tengan confianza en su propio aspecto y abracen su edad sin la sensación de tener que aparentar siempre una eterna juventud”. Incluso, aquellas que no parecen aceptar su edad con demasiada sabiduría y se lanzan a una segunda adolescencia, no están tan lejos de la verdadera madurez. Es cierto que Madonna se convierte, en ocasiones, en el hazmerreír del público, con sus insistentes shorts de cuero, sus complementos nada favorecedores (¡aquellos brackets de brillantes!) y sus novios delgados y jóvenes. Pero, más que con la edad, quizá tiene un conflicto con su carrera.
    O como Demi Moore, de la que todo el mundo se burló en su momento por su adicción a las redes sociales y sus pretensiones de ser madre pasados los 45, al tiempo que envidiaban su lozanía, su riqueza y sus ganas de juerga. Pero estaban convencidos de que Ashton Kutcher acabaría por abandonarla tarde o temprano por... su edad. Y, sí, Kutcher la abandonó, como podía haber abandonado a cualquier otra. Porque es un tipo infiel y narcisista.
    Es cierto que las nuevas “wofties” –Andie MacDowell, Julianne Moore, Isabella Rossellini– resultan a veces demasiado perfectas. Pero esa ironía de Sharon Stone y las que como ella se beben la edad como en una ranchera, encarnan un prototipo de mujeres sin complejos para las que el paso del tiempo no importa. Y es un hecho que cada vez más mujeres se sienten identificadas con ellas: más allá del gimnasio, el botox o las dietas de proteínas, valoran su libertad y alegría de vivir.
     “Hoy las mujeres de 50 se visten y se peinan como les da la gana, sin ocuparse de la edad”, reflexiona la escritora norteamericana Sonja Lewis. “Ya no hay una etiqueta, como antaño. Y a pesar de su perfección, y de que muchas “celebrities” de esta edad parece que tienen 30, no se comportan como si los tuvieran. Lo que han conseguido Tina Turner, Cher o Kristin Scott Thomas es que sea más fácil para todas que nos comportemos de acuerdo a nuestra edad: es decir, a cómo nos sentimos”. Y eso no significa no haber madurado, sino al contrario, según los expertos.
    “Si sentimos la madurez como algo que nos quita posibilidades, libertad o juventud es que no nos hemos convertido adecuadamente en adultas”, reflexiona la psicóloga Isabel Menéndez, colaboradora de Mujer hoy, en su libro “El equilibrio emocional” (Espasa). Resulta que los 50 son una nueva adolescencia. Los cazadores de tendencias ya lo han detectado. Y para los psicólogos no es nada nuevo. “¿Son comparables estos dos procesos? –se pregunta Menéndez–. Yo creo que sí. Porque los dos colocan a las mujeres ante una fase de renovación interna. En ambos, algo muere y algo nace”.
    Al viejo síndrome del nido vacío, con su duelo de la plenitud familiar, le ha sucedido un nuevo fenómeno, bastante menos depresivo. A los 50, muchas feminas son madres de veinteañeros, que reclaman bastante menos su atención, aunque la mayoría, sobre todo en España, todavía no se han ido del hogar. Traen a casa a sus amigos, sus novios y novias, la casa está llena de bullicio y es más alegre que nunca. Algo hay de piso compartido y, sobre todo, de liberación. Ya no hay que ser su chófer ni pelearse con ellos por el mando de la tele. Los hijos hacen su vida y las madres no sienten nostalgia. Al contrario. “Se trata más bien de un sentimiento embriagador de ligereza y de libertad reencontrada”, explica la francesa Patricia Delahaie, autora de un conocido blog (www.faistonbonheur.com ). Ya pueden ocuparse de sí mismas sin culpa. “Yo hablaría incluso de un proceso de reencuentro con el narcisismo“, dice esta periodista y psicóloga.

    Dispuestas a seducir

    Están a menudo en mejor forma, y más guapas, a los 50 que a los 35 y redescubren el territorio de la seducción. ¡Como si otra vez tuvieran 18 años en su cabeza! Pero, además, tienen más dinero y más experiencia, se conocen mejor y pueden darse caprichos de moda porque su poder adquisitivo es más elevado.
    El cambio de papeles resulta a veces cómico. Algunas madres reciben broncas de sus hijos (“¿No se te ocurrirá ir a la reunión con los profes así vestida, no?”, dicen). Esta extraña sensación de ser la adolescente de la familia, enfrentada a rígidos censores, no termina con la ropa. Ya no están tan pendientes y no se ocupan tanto de las cenas y de llenar la nevera. Y la que se puede permitir salir una noche entre semana con sus amigas es la madre, que no tiene un examen al día siguiente. “Las mujeres ya no sienten soledad, sino la sensación de tener otra vez derecho a la despreocupación –explica Delahaie–. El periodo es mágico, suspendido entre un pasado de sacrificios y un futuro que quizá traiga nuevas obligaciones, con la enfermedad de los padres, los nietos...”, concluye.

    Manual de una chica (moderna) de 50

    Vale...


    -Ponerte pantalones de cuero.
    -Prestarle ropa a tu hija y ser su amiga, como Andie McDowell y Margaret Qualley.
    -Comprar las colecciones cápsula de H&M.
    -Que Miguel Ríos o Robert Redford te parezcan sexy (hoy).
    -Volver a ver todas las películas de Kevin Smith o Jim Jarmusch.
    -Comprarte una cazadora de cuero, eso sí, buena…
    -Agarrar la “tablet” en cuanto te levantas de la mesa.

    Mejor no...

    -Quitarle la ropa a tu hija (y menos sin su permiso).
    -Hacerle la competencia con una falda más corta, como Demi Moore.
    -Llevar leggins de vinilo.
    -Comprar bisutería brillante en H&M.
    -Que One Direction te parezcan sexy.
    -Volver a ver “Algo pasa con Mary” y que creas que es, de verdad, graciosa.
    -Comprarte una chaqueta de cuero, pero “low cost”.
    -Agarrarte a la “tablet” durante la cena.

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