- No es Rihanna, no es Beyoncé, no es latina ni mestiza: Rita Ora es su propia especie. Un ejemplar único, entre el pop y el neosoul, que ahora ...fotoNo es Rihanna, no es Beyoncé, no es latina ni mestiza: Rita Ora es su propia especie. Un ejemplar único, entre el pop y el neosoul, que ahora se pasa al cine con 50 sombras de Grey.
En la terraza de un gran hotel de Cannes, en pleno festival (cuando se celebró esta entrevista), es fácil pasar desapercibido. Luces, celebrities, brillo, vestidos de cóctel, lujo en estado puro. Esta noche, Belvedere es el anfitrión de una de esas fiestas célebres donde siempre pasan cosas. Rita cantará para los invitados del vodka más lujoso del mundo. Los más puntuales ya llevan una copa en la mano y admiran desde lejos a la artista, una joven que parece diseñada para ser una estrella global. Cansada de que la comparen con Rihanna, ella casi prefiere que se fuerce un poco la máquina y se le encuentre un parecido –melena platino mediante– con Marilyn Monroe.
Lo cierto es que su apariencia “étnicamente ambigua”, según palabras de la prensa británica, resulta atractiva a todos, y sirve para un roto y para un descosido. Rita parece haber sido bendecida con el don de la ubicuidad. En los últimos tres meses se la ha podido ver en las portadas de las ediciones británicas de Elle, GQ y Vogue. Ha conseguido un personaje en la versión cinematográfi ca de 50 sombras de Grey. Tiene contratos potentes con Adidas y Rimmel, ha desfi lado para Moschino y ha colaborado con Prince en su último disco. Todo en tres años.
Acaba de aterrizar en Cannes, viene de una fiesta en Londres y ya se ha cambiado cuatro veces de ropa. Aunque, para su concierto de hoy, Rita repite vestido. Al menos, eso se rumorea entre los que ya han buscado en Google su look de la noche anterior. Rita está orgullosa de colaborar con Belvedere en la lucha contra el sida en África: “El mundo está deseando tener una generación libre del virus”, asegura Rita. La marca (perteneciente al grupo del lujo LVMH) dona la mitad de los ingresos de sus botellas Red (una edición especial solidaria) a la lucha contra esta enfermedad.
Rumores como dardos
Se diría que Rita está a gusto con las dosis de ambigüedad que planean sobre su vida privada. Su ruptura con Rob Kardashian terminó en una especie de jurado popular en Twitter, cuando él contó que Rita se había acostado con al menos 20 chicos mientras salían. La red reaccionó con el hastag #RitaWhora, un juego de palabras entre whore (puta), y el apellido de la cantante, que fue trending topic durante varias horas.
El rumor que ahora está al rojo vivo es su presunta relación, volátil dice el diario británico The Guardian, con la modelo Cara Delevingne, un rumor cuyo nacimiento, muerte y resurrección también tuvo lugar en internet. El fotógrafo John Rankin tomó en su estudio una foto de las dos mujeres en actitud provocadora. Se dice que la imagen estaba destinada a ser portada de una revista, pero Rita reventó la exclusiva y colgó la foto en Twitter e Instagram con el siguiente texto: “De una zorra a otra”. (…) @CaraDelevingne, habrá más”.
Pero nada le quita a Rita la sonrisa de la cara. Es feliz y está agradecida. Lo dice a todo el que quiera escucharlo. Sus últimos tres años han sido un auténtico regalo. Dice también que debe aprovechar su éxito “para cambiar la vida de su familia”. Quizás eso explique su hiperactividad. La maledicencia la conjura a golpe de labial rojo intenso. Iba para estrella de Eurovisión pero la agente Sarah Stennet, la mujer alfa de la industria musical británica, le dijo que su voz no debía prodigarse en festivales de dudoso prestigio.
Su golpe de suerte llegó a los 18 años, cuando Jay-Z la reclutó. Ella hacía prácticas en una tienda el día que la llamó Jay Brown para convocarla a una reunión en Nueva York. “Le dije que necesitaba ahorrar para hacer el viaje, la tienda no pagaba mucho a los becarios. Pero del otro lado del océano se escuchó una carcajada. “Pensaría que bromeaba o me hacía la graciosa”, dice Rita.
Ahora Jay-Z es su jefe. Con esta aclaración: “He is just my boss” (“Es solo mi jefe”) queda zanjada cualquier pregunta que implique al marido de Beyoncé. Y ella, ¿es tu ídolo o tu consejera?, le pregunto. “Ella es todo eso al mismo tiempo”, me dice. Recientemente, en un programa de radio, el presentador sugirió que había “algo” entre ella y Jay-Z. “¿Qué quiere decir “algo”?”, le preguntó Rita. “Sexo”, concretó el presentador y ella le espetó indignada: “¡Nunca más te atrevas a faltarle el respeto a Beyoncé en mi presencia!”.
Una alumna aplicada en Brooklyn
Cuando Rita se mudó a Nueva York a petición de sus nuevos jefes, era una niña de 18 años que echaba de menos a sus padres. Jay-Z le alquiló un apartamento en Brooklyn y solía invitarla a cenar con su familia para aliviar su nostalgia de Londres. Fue así como Beyoncé se convirtió casi en una hermana mayor para ella, que siempre se ha llevado bien con las mujeres.
No hay mejor escuela que los dominios de Jay-Z para una aprendiz de estrella del pop. Tampoco podría haber una alumna mejor que Rita. A la vista están los resultados: su disco Ora colocó tres singles en el número uno de Reino Unido, y en la primavera de 2014, cuando tiene lugar esta entrevista, el single I will never let you down ya es un éxito consolidado después de dos semanas en el número uno de las listas británicas. Ha dicho que aspira a conseguir la ética de trabajo de Madonna. Casi nada. “La gente se equivoca, muchos creen que tengo ascendencia latina”, explica Rita, nacida en Prístina, en 1990, de padres albano-kosovares que se refugiaron en Londres antes de que empezara la guerra en Yugoslavia.
Su madre, psiquiatra, hizo de ella una niña segura: “Nunca hagas el papel de víctima”, le aconsejaba entonces y ahora. “Es una mujer fuerte y su enseñanza fundamental es que pase lo que pase hay que mirar adelante, ser fuerte y continuar”, asegura Rita. A los 11 años quedó claro que la niña tenía un talento especial. Entonces su padre decidió que si se convertía en una estrella sus fans tendrían que saber pronunciar su nombre, y cambió su apellido Sahatciu (relojero) por algo de similar significado y fácil pronunciación: Ora.
La hermana de Christian Grey
Se la ha visto por el mundo con la crème de la crème, desde Harry Styles hasta Georgia May Jagger. Pero ella no se deja deslumbrar: “Mis amigos son los de toda la vida y se pueden contar con los dedos de una mano. Los conocí en el cole. Todo el que ha llegado después, si se convierte en un amigo, será bienvenido a la familia... Pero con la gente de Hollywood todo el mundo conoce las reglas: es como darse de alta en un portal de citas en internet”, ha dicho Rita en más de una ocasión.
Por su experiencia, ser famosa pone mucho más difícil el asunto de conocer hombres heterosexuales disponibles. “Es muy raro encontrar a un chico joven que no se sienta amenazado por una mujer de éxito”. Su relación con el dj escocés Calvin Harris, último novio de una larga lista, es lo más cercano al amor que Rita dice haber conocido. “No estoy enamorada, pero casi”, concede. (No olvidemos su relación “volátil” con Cara Delevingne). Le pregunto si tiene algo nuevo que contar del amor y del sexo después de rodar 50 sombras de Grey, y Rita decide tirar balones fuera: “He aprendido dos cosas importantes: a trabajar en el cine y a pronunciar el inglés con acento americano”.
Su personaje, Mia, la hermana adoptada de Christian Grey, es alegre, extrovertida y sofisticada, toca el violonchelo, habla francés y ha estudiado alta cocina en París. ¿Y del sexo? –insisto-, ¿hay que innovar o seguir apegados a los clásicos? “Hay que arriesgarse, pero tampoco mucho”, tercia. La agente pone fin a la entrevista con el tercer toque de atención. Rita se levanta de un salto y se va dando zancadas, elegantes, pero zancadas al fin y al cabo, con unos stilettos rojos que no auguran un final del todo clásico a esta velada.
Desde Kosovo con ardor
Su exotismo es balcánico. Nació en Prístina en 1990, de padres albanokosovares, que pidieron asilo en Londres huyendo de la guerra yugoslava. Su verdadero apellido es Sahatciu (que siginifica relojero). Es bisexual: según la prensa británica, ha mantenido una relación intermitente con la modelo Cara Delevingne y fue pareja de Rob Kardashian, el hermano de Kim.
Pero ahí no acaban sus conexiones: a los 18 años, tras participar en un talent show de la televisión inglesa, el rapero Jay-Z (marido de Beyoncé) la salvó de una previsible carrera eurovisiva, y le ayudó a producir su disco Ora, número uno en Gran Bretaña y Australia. Ha sido imagen de Material Girl, la marca de ropa de Madonna y su hija Lourdes.
TÍTULO: EL VERANO ES UNA FIESTA, LUZ CASAL, 1 CANCION,.AMOR TE AMO,.
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Te quiero y
no te dejare
de querer,por que
no puedo
estar con tigo
me hace muy feliz
y siento,tocar el cielo.
te extrano y cada dia
que pasa mas
y mas, te deseo.
mi cama te llama
y quiere que tu
conmigo estes durmiendo.
amor te amo
amor te quiero
tu eres mi vida
tu eres mi cielo.
(2x's)
quiero tu alma
para seguir, viviendo
tocar tu cuerpo
sentir tus bsos.
amor te amo
amor te quiero
sin ti mi vida
sin ti me muero....
sábado, 12 de julio de 2014
REVISTA MUJER HOY, DE CERCA, PORTADA, Rita Ora, la nueva estrella (que no renuncia a la ambigüedad) / EL VERANO ES UNA FIESTA, LUZ CASAL, 1 CANCION,.AMOR TE AMO'
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