REVISTA CAMPO, Quiero independizarme y hacerme joven agriculto / UN PAJARO DE PREMIO,./ VERONICA SIGUE DESCIFRANDO EL CANCER,.

TÍTULO: REVISTA CAMPO, Quiero independizarme y hacerme joven agricultor,.

• Al igual que muchos jóvenes de la zona, aprovechó la época de bonanza económica para labrarse un futuro lejos del sector agropecuario

• Manuel Montero Montes Ganadero--foto,.

  La crisis y la caída de los empleos ligados al sector de la construcción y obra pública obligó a este joven (nacido en Cabezabellosa pero residente en Malpartida de Plasencia) a regresar al campo, algo que por otra parte no le disgusta, planteándose incluso de fundar su propia explotación. En la actualidad trabaja junto a su padre en una finca existente entre los términos municipales de Majadas de Tiétar y Toril.
  
  ¿De donde le viene su inclinación por el campo?
  De familia, de toda la vida. Mis abuelos eran de campo, los de un lado se dedicaban a sembrar y los del otro al ganado, tenían vacas y cabras. Y luego mi padre también, tenía vacas y cabras. Siempre recuerdo las cosas que me contaba mi padre, que con tan solo ocho años de edad tenía que irse a la sierra a cuidar al ganado, comiendo de lo que había en el campo. Y por lo menos comían algo, porque en aquellos tiempos estaba todo muy mal.
  
  «Siempre recuerdo las cosas que me contaba mi padre, que con solo ocho años tenía que irse a la sierra a cuidar al ganado»
  «Ahora parece que la administración está mirando algo más por el campo. Creo que hay más ayudas, más subvenciones»
  Y de sus vivencias... ¿que recuerda?
  Pues de todo, incluso cómo tenía que quitar la nieve de la puerta de casa para poder salir e ir a la escuela (ríe).
  
  Sin embargo y a pesar de su gusto por el campo, hubo un momento en que optó por dedicarse a la obra pública...
  Pues sí. Es que las máquinas me han gustado siempre, desde pequeño. Cuando pasábamos por la carretera y había obras flipaba viendo cómo trabajaban las máquinas, especialmente con la motoniveladora. Y luego pude cumplir ese sueño, estando diez años como maquinista, trabajando en la construcción de numerosas carreteras, autovías y demás. Sin embargo con esto de la crisis ha habido muchos despidos y ahora hay poco trabajo. He echado muchos currículums y solo te llaman para ir a trabajar a Argelia, Senegal,... Allí se están haciendo trazados férreos y autovías, que es de lo que carecen.
  
  ¿No quiso aprovechar esa oportunidad?
  No me he querido ir porque tampoco pagan mucho más que aquí, además de que en esas condiciones prefiero quedarme por esta zona.
  
  Y entonces decidió volver a trabajar con su padre.
  Claro. Además soy hijo único, así que viene bien que eche la mano a mi padre.
  
  ¿En qué consiste su explotación actual?
  Ahora mismo tendremos unas cien cabezas de ganado vacuno del país de cría en la finca Maulique, además de otras 30 o 40 que tiene mi padre en otra finca en la que trabaja como encargado.
  
  Además de verse obligado a regresar, ¿considera que la situación actual del campo es mejor que hace unos años?
  Yo creo que sí. Ahora parece que desde la administración se está mirando algo más por el campo. Creo que hay más ayudas, más subvenciones. Además es que también creo que ahora hay más vida en el campo que hace unos años. Hay mucha gente que, como yo, han tenido que volver. Y eso se nota en el aspecto del campo. Por ejemplo, antes en la zona de Coria y Torrejoncillo se veían muchos terrenos parados, en barbecho y llenos de malas hierbas, abandonados. Sin embargo ahora se ve más tabaco, maíz, etcétera. Se nota que las tierras están más trabajadas.
  
  Se nota que habla con ilusión. En un futuro, ¿se ve como maquinista o continuará trabajando en el campo?
  Pues la verdad es que mi objetivo es seguir en la agricultura. De hecho, quiero independizarme, hacerme joven agricultor. He estado viendo los trámites a seguir, las ayudas que hay y demás. Y todo lo que he observado está bastante bien. Ahora solo me falta la finca, alguna con cuatro o cinco hectáreas y empezar con unas vacas, que es lo que más conozco.
  
  TÍTULO:  UN PAJARO DE PREMIO,.
  

  Un canario propiedad de dos oliventinos ha quedado tercero en belleza en el Mundial de Ornitología celebrado en Holanda,.foto,.

   Todo esfuerzo merece su recompensa. Y eso es lo que han conseguido un año más los oliventinos José Antonio Rodríguez Pinilla y Pablo Rodríguez Heredero, padre e hijo. Uno de sus pájaros -cuentan en la vivienda del progenitor con casi dos centenares-, ha obtenido el tercer premio de belleza para estos animales en el Mundial de Rosmalen, Holanda. Se trata de un canario lutino mosaico blanco nieve con manchas en amarillo y nacido en 2014, que tras viajar al Campeonato Mundial de Ornitología 2015 de Rosmalen ha sido merecedor del galardón.

  TÍTULO: VERONICA SIGUE DESCIFRANDO EL CANCER,.

  Una joven de origen pacense ayuda a descubrir un gen clave en tumores de próstata,.

  Esta semana,foto- Verónica Rodríguez Bravo ha visto pasear su nombre por unos cuantos periódicos y revistas científicas nacionales y de otros países. Los titulares de las noticias variaban, pero la esencia era la misma: un grupo de investigadores españoles descubre un gen clave para explicar el comportamiento de los cánceres de próstata más agresivos.
  El hallazgo es aceptado como un paso al frente muy importante en el largo camino de la lucha contra el cáncer. Y uno de los pilares de este descubrimiento del que se ha hecho eco la comunidad científica de medio mundo es Verónica Rodríguez Bravo, a quien la emigración extremeña de los años setenta privó de nacer en Siruela (2.059 habitantes). Del pueblo pacense situado junto al embalse de La Serena salieron sus padres hace cuatro décadas, y a él volvieron hace unos años, tras pasar media vida en Barcelona. Allí nació la joven de origen extremeño, que luego estudió en Utrecht (Holanda) y en Nueva York, donde se ha quedado a vivir y donde está cumpliendo un viejo anhelo. «En la facultad soñaba con poder estudiar los mecanismos que dirigen el cáncer y lograr entender un poco mejor cómo atacarlo más eficientemente», explica la protagonista por correo electrónico desde la ciudad norteamericana, donde está el hospital Memorial Sloan Kettering.
  
  «En la facultad soñaba con poder estudiar los mecanismos que dirigen el cáncer y lograr entender un poco mejor cómo atacarlo más eficientemente»
  Allí trabaja Verónica, que se licenció en Biología por la Universidad de Barcelona, donde después se doctoró. Su tesis obtuvo la calificación de ‘summa cum laude’ y recibió el premio extraordinario en Filosofía, Patología y Biología Celular. Hizo un año de postdoctorado en Utrecht (en el departamento de Medicina Oncológica del University Medical Center) y cinco en Nueva York, en el Memorial Sloan-Kettering, un centro especializado en oncología. Desde hace dos años, ejerce en este mismo centro como investigadora asociada.
  Hace justo un año, Verónica ya apareció en los medios de comunicación por haber desentrañado los mecanismos del ‘reloj celular’ que controla cómo y a qué velocidad se reproducen las células en el cuerpo humano. Un hallazgo que podría ayudar a prevenir el cáncer. Esa investigación fue publicada en Cell, una revista de referencia entre la comunidad científica, y más específicamente entre los expertos en biología molecular. Y en ella ha vuelto a aparecer la joven de origen extremeño.
  El trabajo que ha desarrollado junto al doctor Josep Domingo Doménech, director del estudio, y otros diez investigadores ha permitido «descubrir el GATA2, un gen muy importante por su responsabilidad en los cánceres de próstata más agresivos».
  
  Gen maestro
  Ese «gen maestro es el responsable de la progresión tumoral y el que confiere resistencia a la quimioterapia en el cáncer de próstata». Su descubrimiento, y esto explica la importancia del hallazgo, abre la puerta «al desarrollo inmediato de terapias selectivas», añade el centro neoyorquino. «El gen GATA2 controla la expresión de muchos otros genes que dirigen diversas funciones biológicas de las células cancerígenas, y les permite iniciar tumores, generar metástasis (nuevos tumores en órganos distantes a aquel en el que surgió el primario) y sobrevivir a la quimioterapia».
  
  Desciende de Siruela, donde viven sus padres, y trabaja en Nueva York
  Detrás de todas estas conclusiones hay «siete años de trabajo codo con codo con Josep, el oncólogo investigador, y un apasionado de Extremadura, por cierto», explica Rodríguez Bravo, que pese a la distancia, mantiene un contacto permanente con la tierra de sus padres, que también considera suya. «Sin ellos, y mi hermana y mis buenos amigos, no podría estar aquí, ni tampoco sin la inspiración de mis años en Siruela», cuenta la investigadora. «Si algo interesante tiene mi experiencia es que certifica que cualquiera puede hacerlo, basta tener una aspiración e ir a por ella sin dejarse convencer de lo contrario, y eso sí, hay que tener determinación y cabezonería para persistir contra viento y marea, y estoy convencida de que esas persistencia está en mis genes de La Siberia extremeña»,.