EL OBJETO Y YO - Miedo a hacer buena tele,./ LA HORMA DE MI ZAPATO - HISTORIAS DEL DESEMBARCO SERÓN,./ LA SEXTA COLUMNA - ¿Son útiles las campañas para atraer votos? ,.

TÍTULO: EL OBJETO Y YO - Miedo a hacer buena tele,.

Miedo a hacer buena tele

Imagen de archivo de una reunión del Consejo de la Cexma. foto,.

• El canal público extremeño debería inspirarse en la radio autonómica,.

  Hace un par de martes, asistí a unas jornadas en Mérida. A la hora de la comida, en ese proceso azaroso de escoger sitio en una mesa alargada, me tocó enfrente una mujer desconocida que resultó ser periodista de Canal Extremadura Radio. Tras ponderar el arroz ibérico que estábamos comiendo, le confesé que me sentía muy orgulloso de que con mi dinero y el de todos los extremeños hicieran, ella y sus compañeros, muy buena radio. La periodista me respondió que por qué no contaba esa opinión en el periódico y yo me excusé con vagas disculpas, sin confesarle que, si no lo hacía, era porque me daba reparo escribir sobre otros medios, aunque estos fueran públicos.
  A los postres, mientras mi compañera no se atrevía con su ración de tarta de galleta y chocolate, le dije que en Extremadura había que escuchar la radio pública porque ofrecía mucha información propia diferenciada y, sobre todo, porque había encontrando el equilibrio entre la amenidad, la información, la calidad y la vanguardia para, sin alejarse de los oyentes, surcar terrenos nuevos y contenidos modernos desde planteamientos arriesgados y nada repetitivos. Es decir, hacían radio de servicio público muy profesional y con mucho amor propio: tengo que hacer el mejor programa, tengo que ser original y, además, me tienen que escuchar.
  ¿Qué contraste con la televisión pública extremeña, verdad? Porque si me he animado a meterme en el pantanoso terreno de escribir sobre otro medio, aunque sea público, es porque la radio extremeña es un ejemplo claro de cómo debería plantearse el nuevo modelo, porque supongo que será nuevo, de la televisión.
  Me comentaba mi compañera de mesa que quizás hicieran buena radio pública porque pasaban de ellos. Es decir, mientras que la tele es vigilada por los políticos y los 'jefes', la radio se deja a un lado y eso permite a los periodistas hacer su trabajo con libertad, poniendo todos sus sentidos en el día a día, no en si esto molestará a unos o a otros.
  El problema de la tele que tenemos, tan repetitiva y ruralizante (dejo a un lado los informativos), con programas que participan casi todos del mismo concepto, no es de dinero, ni de libertad ni de creatividad; es de miedo. Se dice que nuestra televisión es así porque es pobre. No es cierto. Se justifica la programación por las presiones políticas, que empujan a comunicar una imagen 'sanota', edulcorada y campechana. No es cierto. Se apunta a la falta de creatividad. No es cierto.
  Nuestra tele es como es por miedo y por paternalismo. Sí, quienes la dirigen, sean quienes sean, piensan, en realidad, aunque jamás lo reconocerán, como Salvador Sostres y todos esos que nos ven como paletos asustadizos alejados de cualquier modernidad. Se trata de una contradicción y un pánico inexplicable porque si se trata de otras cadenas de televisión, los extremeños somos espectadores normales capaces de ver, entender y disfrutar con cualquier programa, pero si atendemos a la programación de nuestra tele parece que solo nos gusta cazar, torear, pescar, esquilar y enseñar nuestras casas de pueblo, nuestros graciosos de pueblo, nuestros mercadillos de pueblo, nuestros vecinos del pueblo, nuestras fiestas del pueblo.
  En la radio de todos, sin embargo, como dejan hacer en libertad y sin miedo, se cuentan con profesionalidad y frescura las Cosas que Pasan en la Calle Mayor y se habla con planteamientos y formatos eficaces atrevidos de madres (Diario de una madre de provincias), de ciencia (Principio de incertidumbre), de cultura (Agitación y cultura), de moda (Más que trapitos), de gastronomía (El especialista cotidiano), de historia (El rincón de la memoria), de Portugal (Lusitania Exprés)...
  Ahora que, parece ser, llega un tiempo nuevo a la tele, no hace falta que los 'jefes' busquen modelos ni imiten a nadie: tienen la inspiración ahí, en la radio. Dejen hacer a los profesionales de la casa, destierren el miedo y pasen de la tele como pasan de la radio.
  
  TÍTULO: LA HORMA DE MI ZAPATO -  HISTORIAS DEL   DESEMBARCO  SERÓN,.
  
  HISTORIAS DEL   DESEMBARCO  SERÓN,.
  

  La ciudad condal se llenó de aficionados del Villanovense, que vivieron un día cargado de emociones entorno al partido contra el Barça,.fotos,.

  Una aventura, una experiencia, un viaje para recordar. Centenares de personas se desplazaron ayer hasta Barcelona para vivir el partido del Villanovense, cada uno con una historia personal, una motivación, una razón por la que recorrer 1.000 kilómetros en un día de diario. Muchos, dejando apartado su trabajo, las clases o cualquier responsabilidad fruto de la rutina prenavideña; pero todos unidos entorno a un equipo que, desde que le tocó la lotería futbolera, ha demostrado que este deporte es mucho más que meter un balón en una portería.
  Detrás de cada euro soltado por el billete de avión, tren o autobús se podía leer entre líneas un «es una vez en la vida, cuándo volverá a pasar esto». Con esta idea, aterrizaron en la ciudad condal, los seguidores serones. Los más madrugadores fueron los hinchas de Entrerríos. Con su alcalde a la cabeza, Víctor Merino, llegaron una decena al hotel, a la hora del desayuno, con una bandera del municipio y unas sudaderas que han serigrafiado para la ocasión, con el nombre de su paisano Javi Sánchez y el número cinco a la espalda. El padre del central los acompañó en una furgoneta alquilada, en la que han compartido una madrugada al volante, a pesar de la lesión de su amigo. Javi les estuvo firmando bufandas y camisetas, agradeciendo la visita.
  

  Aficionados extremeños con la bandera de la región.
  

  También dejaron un momento emotivo Curro y un matrimonio con una hija con síndrome de Down, que le conocieron cuando militó en el Sant Andreu en 2010. Se desplazaron a verle y se fundieron en un tierno abrazo. «Es muy buena gente y un trabajador nato. Fue el único que dio el callo en el San Andreu. Allí dejó buenos amigos y se acuerdan de él. Ojalá se jubile en Villanueva, porque vale oro», comentaba el padre de esta familia, que estuvo toda la mañana junto a la plantilla.
  
  Un joven israelí se unió a los aficionados extremeños dentro del Camp Nou y coreó el nombre de Pajuelo
  Cerca de mediodía, comenzó a oler a chorizo en las inmediaciones del hotel. Lo ofrecía, partido en rodajas, Juan José, un hombre llegado desde La Zarza, el pueblo de Trinidad, que tuvo un detalle con los aficionados que animaron a los jugadores en su tiempo libre, antes de la comida. Era picante, del matancero. Pronto se acabó.
  Gregorio Gil, un señor jubilado de Villanueva de la Serena, tampoco se quiso perder la cita con el equipo de su ciudad, junto a unos amigos y enseñaba su ristra de entradas con orgullo. «Hace tiempo que teníamos ganas de visitar la ciudad y aprovechando el partido hemos decidido apoyarles y hacer turismo. Parece que se ha ambientado de verde Barcelona», apuntaba este paisano.
  La avenida Diagonal, a la altura del número 570, fue un hervidero de gente. La mayoría, anónimos. Otros, con cargo y corbata. Es el caso de Pedro Rocha, presidente de la Federación Extremeña de Fútbol, que estuvo deseando fortuna al equipo antes del encuentro entre directivas donde también estuvo este representante. «El Villanovense demuestra que el fútbol extremeño está muy vivo. Lo que ha conseguido jugando esta eliminatoria de Copa es una prueba evidente de ello. Hace las cosas bien y trabaja con sentido común. Tienen un mérito tremendo», dijo.
  
  Muchas banderas
  Durante toda la tarde, en los aledaños del Camp Nou predominó el verde, blanco y negro, que el Villanovense también vistió en su indumentaria. Se vieron un sinfín de banderas extremeñas entre los grupos que hacían tiempo para recibir al autobús del equipo, por la puerta 17, justo al lado del acceso por donde los seguidores que solicitaron sus entradas gratuitas pasaron al estadio, entre fuertes medidas de seguridad.
  

  

  Una familia del Sant Andreu se reencuentra con Curro.
  

  Estos se situaron en el gallinero, el lugar que tiene reservado el Barça para la afición visitante, aunque muchos grupos pagaron su entrada para tener una vista más cercana del partido. El pase casi a pie de campo costaba unos 30 euros, que soltaron gustosamente para redondear la cita. Los flashes no pararon de alumbrar en los prolegómenos del partido y los gritos de ánimo al Villanovense, tampoco cesaron, pese a que la megafonía impedía escuchar cualquier proclama.
  A uno de esos grupos se unió un chaval israelí, Gal Bronstein, que entró gracias a la iniciativa del Barça conocida como el 'Día del Socio Solidario', en el que cedieron asientos a entidades y colectivos de la ciudad condal. Este chico se interesó por lo que cantaban algunos serones y acabó coreando el nombre del Ángel Pajuelo y recibiendo un pin de la directiva, situada justo encima, en el palco de autoridades.
  La derrota por 6-1 no impidió a esos 3.000 seguidores verdes disfrutar del día más importante del Villanovense y desde hoy, podrán presumir ante sus allegados, sacando pecho y diciendo: «Yo estuve allí».
  
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  La  sexta columna presentado por Antonio Garcia Ferreras a las 21:30,.
   
• LA  SEXTA COLUMNA. Programa de reportajes de investigación sobre la actualidad y de crítica con diferentes temáticas de interés social, foto.
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  ESTE VIERNES, EN LASEXTA

  ¿Son útiles las campañas para atraer votos?

  Carteles, anuncios, encuestas, mítines, entrevistas, promesas, lemas, fotos y, por supuesto, debates. Durante la campaña electoral, ¿realmente se atraen votantes? Este viernes, a las 21:30 en laSexta.