sábado, 26 de diciembre de 2015

NOCHE LARGA - Schiaparelli recupera el espíritu de Elsa,./ MUJERES EN PRIMERA LINEA - STACY MARTIN ACTRIZ,.

TÍTULO: NOCHE LARGA - Schiaparelli recupera el espíritu de Elsa,.

Schiaparelli recupera el espíritu de Elsa, foto,.

Modelos de la colección de Guyond para Schiaparelli.Bertrand Guyon, un diseñador poco conocido pero con mucha experiencia, escribe el nuevo guión de la mítica marca que reinó en los años 30 y vuelve a causar sensación entre expertas y celebrities. 
Esta es la historia de tres personajes a los que una icónica etiqueta ha unido perdón, cosido. El primero cerró su atelier en 1954, siendo igual de famosa o más que Coco Chanel. Hablamos de Elsa Schiaparelli (Roma, 1890 - París, 1973), una aristócrata italiana que cerca de cumplir los 40, divorciada y con una niña, decidió dedicarse a la moda. En la década de los años 30, Coco y Elsa rivalizaban por llevar la corona de la moda.
Cuando Schiaparelli decidió cerrar su casa de costura de la plaza Vendôme tenía 63 años. Pero, a pesar de que fue una figura clave en la historia de la moda y una de sus mentes más transgresoras e inventivas, cayó en el olvido hasta que nuestro siguiente protagonista, Diego Della Valle, resucitó la marca. El empresario italiano, dueño de Tods, Hogan y Roger Vivier, se sintió atraído por esta maison tan especial y compró su archivo en 2006.
Un día caluroso de julio de 2013 habían pasado tres décadas desde la muerte de su fundadora otro maestro de la costura, Christian Lacroix, puso la casa de nuevo en funcionamiento, subiendo a un carrusel 18 trajes en el Museo de las Artes Decorativas de París. Invitado a revisar el legado de Schiaparelli de forma puntual, traspasó el testigo a Marco Zanini. Pero el reinado del italiano fue breve y, en apenas un año y medio, ha sido sustituido por Bertrand Guyon. Nuestro tercer hombre. Un desconocido para el gran público, pero con una carrera sólida y discreta en la industria de la moda.
En la primera colección que Guyon ha creado para Schiaparelli, de alta costura, el espíritu de Elsa lo ha impregnado todo, pero despojado de su extravagancia. La lectura del legado no es literal, pero encontramos algunos toques surrealistas propios de la diseñadora, como sus broches en forma de ojo inspirados en Cocteau. Y, por supuesto, un vestido de noche en gasa con su color fetiche, el rosa shocking.
Mujerhoy habla con el diseñador, que nos cuenta cuáles son sus claves para resucitar con éxito una casa legendaria que inventó a la mujer fatal del Hollywood de los años 30 y que fue capaz de revolucionar la industria con una línea de deportes o apostando por los perfumes.
Mujerhoy. En su primer desfile para Schiaparelli le acompañaron Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli, sus exjefes en Valentino, ¿le dieron algún consejo?
Bertrand Guyon. Maria Grazia me dijo: "Ten cuidado con los compromisos". Y Pierpaolo: "Ten cuidado cuando te fotografíen para tener siempre la última palabra sobre la imagen elegida". Ellos me enseñaron la tenacidad, el espíritu de grupo, el esfuerzo, el trabajo intensivo, la precisión y la exigencia.
MH. ¿Qué le fascinaba a un niño de cinco años para comprar el Vogue de alta costura?
BG. La moda siempre ha estado en mi mente. De niño, ese era mi sueño y me emocionaba conseguir el único ejemplar de Vogue en el quiosco cercano a casa. Aquello sucedía antes de internet y, por tanto, aquellas revistas eran la única manera de saber lo que pasaba en la moda, en la alta costura y en París. Aún las conservo todas. Son mis pequeños tesoros.
MH. Después de estudiar en la Escuela de la Cámara Sindical de la Costura, trabajó con maestros como Hubert de Givenchy, John Galliano, Alexander McQueen, Christian Lacroix... ¿Qué le han aportado?
BG. Trabajar con Hubert de Givenchy fue extraordinario porque descubrí el rigor que requiere ser un grand couturier. Era un verdadero genio a la hora de crear colecciones y trajes para las mujeres de verdad. Sus clientas vestían alta costura hasta para las labores de jardinería y las colecciones se diseñaban para hacerlas más hermosas, no en nombre de la moda. Después trabajé un año con Galliano y otro con Alexander McQueen, aún en Givenchy. Galliano era extremadamente creativo y enérgico. Ellos estaban en otro mundo diferente al de Hubert de Givenchy. En tres meses, la casa de Givenchy era otra. Trabajar con Alexander McQueen fue muy enriquecedor e intenso. Yo estaba muy próximo a él. Su fantasía y su personalidad eran muy fuertes. Después vino Christian Lacroix. Y, de alguna manera, volví a un enfoque clásico de la alta costura. La estructura de la casa era un ejemplo perfecto de la couture francesa en su forma más tradicional. Esa experiencia, más que nunca, me permitió trabajar con grandes artesanos. El estudio de Christian Lacroix era un verdadero laboratorio para experimentar. Eso es algo que me gustaría recuperar para Schiaparelli.
MH. ¿Qué peso tiene en sus diseños el archivo de Elsa Schiaparelli?
BG. Es importante, pero no funciona como una inspiración directa sino que sirve para dar una comprensión y una visión general, más profunda, de su trabajo. Cuanto más conozco, más me ayuda a transcenderlo todo para crear mejor la Schiaparelli de hoy: extraer del pasado para imaginar el futuro.
MH. ¿Qué quería decir con su primera colección al titularla Théâtre d'Elsa?
BG. La colección se inspiraba en la propia Elsa Schiaparelli cuando era joven. En aquella época creó un encanto atrevido en la moda: líneas simples, una silueta vertical y una base en blanco y negro. Eso es algo que poca gente sabe sobre ella. Una elegancia absoluta que combinaba a la vez feminidad y rigor, muy en el espíritu de Lee Miller. Todo eso se mezcló en la colección con referencias a su vida cosmopolita, a Londres y a la famosa foto de Schiaparelli usando falda-pantalón. Ese aspecto sobrio se combinó posteriormente con una versión más barroca del personaje, que se trenzaba a través de imágenes de Leigh Bowery y su exuberancia. Entonces, el tema general era el teatro de París en la década de 1930: una referencia a colaboraciones con Bérard, Vértes y Cocteau.
MH. Elsa Schiaparelli era el mejor escaparate de sí misma... Usted es más discreto, ¿qué comparte con ella?
BG. Yo no soy mujer, no soy la diseñadora fundadora de la casa Schiaparelli y tampoco soy de la misma generación. Sin embargo, compartimos una conexión humana, ya que Givenchy empezó su carrera con ella y yo empecé mi carrera con él. Recuerdo las historias y anécdotas que él contaba sobre ella. De forma general, compartimos el amor por los colores y un gusto por el diseño de interiores. Me identifico con su colección de objetos y curiosidades, con su espíritu...
MH. Elsa Schiaparelli diseñaba para ella misma, ¿en quién piensa usted?
BG. Cuando diseño, pienso en la mujer de una manera abstracta. No está asociado a nadie en concreto. Pienso en la feminidad de las mujeres en general.
MH. ¿Con qué Elsa Schiaparelli se queda? ¿Con la que firmaba vestidos con Dalí o la que proponía la falda-pantalón y los materiales tecnológicos?
BG. La de finales de los años 30. Me quedo con la Elsa más próxima a los artistas.
MH. ¿Buscará usted también la colaboración de artistas, como ella hizo? ¿Con quién le gustaría trabajar?
BG. No es algo planeado a un corto o medio plazo, ya que tenemos un buen número de colecciones en las que trabajar entre alta costura y prêt-à-couture. Pero me encantaría colaborar con artistas contemporáneos. Sin embargo, sería crucial que la colaboración naciese de la admiración mutua, junto con un intercambio humano. Por ejemplo, Schiaparelli y Dalí eran amigos de verdad. Eso era algo que se puede percibir porque, para lograr ese nivel de apertura, se necesita más que la intención de trabajar juntos. Y eso es muy difícil, es algo que solo puede ser el resultado de una relación de verdad y que requiere cierto tiempo.
MH. Después de toda una carrera alejado de los focos, ¿cómo lleva que los medios queramos saber más de usted?
BG. Me lo tomo con serenidad. Pero lo que más me gusta es estar en el estudio trabajando.
MH. ¿Por qué comprar un vestido con precio de seis cifras y que solo se usa una vez? ¿Cuál es el encanto de la Alta Costura?
La alta costura, hoy, es adaptación, una forma de resistencia. Vivimos en un mundo que pasa por momentos difíciles. Así que la alta costura que tenemos en París su excelencia, su trabajo a mano, su artesanía es algo extraordinario que nos ayuda a combatir la locura de lo inmediato. Es parte de la cultura francesa.
MH. Defiende que la alta costura no solo ha de ser para lucirla en la alfombra roja, ¿en qué mujeres y situaciones piensa?
BG. La costura es para clientas que piden más. Esas mujeres tienen vidas, privilegiadas, pero activas. Así que los vestidos tienen que ser reales, para usarlos de verdad.
MH. Chanel se refería a Elsa como "esa artista italiana que hace ropa". ¿Está de acuerdo?
BG. Elsa era una artista sí, pero sobre todo, couturier. Yo la redescubro cada vez que miro los bocetos de sus colecciones. Aunque no sabía coser, tenía pasión por experimentar formas, tejidos... Era una artista pura en su enfoque de la costura.
MH. ¿Qué importancia tiene el apoyo de las celebrities?
Es muy importante para nuestra imagen. Me siento orgulloso cuando alguien lleva un traje que parece hecho para ella, una armonía en la que mujer y vestido son uno.
MH. Elsa nunca aprendió, ¿usted sería capaz de cortar y coser alguna de sus creaciones?
BG. Puede ser... Pero, si le digo la verdad, hace mucho que no lo hago.
  • La couturier surrealista
El día que Dalí y Elsa Schiaparelli se conocieron, el mundo de la moda dio un paso de gigante que era, en realidad, un maravilloso salto al vacío. Aquel encuentro entre la moda y el arte abrió las puertas a un periodo de prolífica creatividad, en el que, de la mente de la excéntrica diseñadora nacieron piezas icónicas que siguen siendo fuente de inspiración: el vestido langosta, el sombrero zapato, la falda-pantalón, el vestido esqueleto, el collar de insectos... La osadía del surrealismo (que desafiaba al buen gusto de la época) sería su legado. Con su rebelión de vanguardia y mucho antes que otros que recogerían el testigo (como Yves Saint Laurent, Alexander McQueen o Marc Jacobs), Elsa Schiaparelli ya se había ganado el título de la enfant terrible de la moda.

TÍTULO: MUJERES EN PRIMERA LINEA -  STACY MARTIN ACTRIZ,.

Stacy Martin - foto,.

Stacy Martin
Stacy Martin.jpg
Stacy Martin en 2014.
Información personal
Nombre de nacimiento Stacy Martin
Nacimiento 1 de enero de 1991 (24 años)
Bandera de Francia París, Francia
Nacionalidad Bandera de Francia francesa
Lengua materna Francés
Características físicas
Altura 1,70 m
Familia
Cónyuge Daniel Blumberg (pareja)
Información profesional
Ocupación Actriz
Año de debut 2013
Web
Ficha

Stacy Martin (n. 1 de enero de 19911 ) es una actriz franco inglesa que se hizo conocida a nivel internacional al interpretar el papel de la joven Joe en la película del director danés Lars von Trier, Nymphomaniac.

Biografía

Su madre es francesa y su padre inglés (originario de Maine-et-Loire2 ). Martin ha vivido en París y en Japón.3 Desde que es mayor de edad, vive en Londres.
Martin ha trabajado como modelo desde los 16 años. En 2013 fue elegida después de un casting por el director Lars von Trier para interpretar al personaje de Joe. El personaje en su etapa como adulto es interpretado por Charlotte Gainsbourg.

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