¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.
Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
Al rincón de pensar - Martes -12- MARZO ,.
Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.
Moralo y Coria se citan para despejar dudas,.
El equipo de Diego Merino tratará de resarcirse de la pérdida del liderato tras ver truncada su racha de nueve victorias seguidas,.
El tropiezo que sufrió el Moralo en Montijo, fijando su extraordinaria racha en nueve triunfos seguidos, le hizo caer del primer puesto aunque mantuvo la distancia con el quinto, tras perder también inesperadamente su rival de hoy. Ahora se ven las caras para disipar cualquier tipo de duda uno y otro. «Somos conscientes de que cualquier equipo nos puede ganar y que a cualquier equipo le podemos ganar. Así afrontamos nosotros los partidos, con esa mentalidad, por lo que hay que dar total normalidad a la situación. Ni lanzamos las campanas al vuelo cuando ganamos ni tampoco dramatizamos cuando perdemos», señala con tranquilidad el míster de los verdes, Diego Merino. Considerando la derrota como un accidente, los de Navalmoral vuelven a pedir a su afición que les arrope por tercer derbi provincial seguido en casa después de las visitas del Plasencia y Cacereño. En el campo, para su entrenador, deben volver a su organización habitual, «a ser un equipo más corto, más compacto a nivel defensivo y con mayor equilibrio», añadiendo que el Coria «es muy completo, con muchos recursos, tiene buen juego interior con jugadores desequilibrantes que hacen mucho daño. Creo que será un choque de tú a tú porque somos similares. Necesitamos nuestra mejor versión para sacar algo positivo», analiza.
Entretanto, el cuadro de Miguel Rubio acudirá a esta primera cita entre rivales directos a por tres puntos que le den alas para afrontar con más garantías el próximo tramo. Tras el parón navideño sólo ha sumado seis puntos de dieciocho posibles que le han sacado del cuarteto de cabeza. El Coria busca un giro a la situación en uno de los mejores escenarios posibles, más aún sabiendo el resultado del otro gran duelo de la jornada que se disputará por la mañana entre Plasencia, cuarto, y Cacereño, segundo.
DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -12- MARZO .
El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso.
Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y
mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de
los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los
invitados durante dos días pasando una noche allí. El martes - 12 - MARZO - - a las 22:40 por antena 3, etc.
LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES - 11- DOMINGO -17 - MARZO -Olga García vuelve a La Roja enchufada ,.
foto - Olga García vuelve a La Roja enchufada ,.
La delantera rojiblanca ha entrado a última hora en la convocatoria de la Selección para la Copa Algarve por las bajas de Amanda Sampedro y Andrea Falcón. Viene de hacer un hat-trick ante el Albacete.
Olga García ha entrado en la convocatoria de la Selección española para la Copa Algarve. La Roja debuta ante Holanda en un torneo amistoso pero de gran prestigio. Su inclusión se produjo a última hora tras las bajas por lesión de sus compañeras Amanda Sampedro y Andrea Falcón.
La rojiblanca llega en un buen momento de forma: en el partido ante el Albacete abrió el marcador y terminó con un hat-trick en la goleada de su equipo. Un factor que seguro que ha ayudado para que Jorge Vilda vuelva a confiar en ella.
La catalana, de 26 años, fue una de las internacionales que participó el año pasado en la Chipre Cup, en la que España se coronó campeona. Ahora luchará en tierras portuguesas por ganarse un puesto en la lista definitiva de 23 para el Mundial de Francia.
TITULO: Viajeros Cuatro - Un camionero escondió en Cáceres 16.000 camisas robadas a Inditex y las vendió a 20 céntimos cada una,.
El Miércoles-6 - Marzo - a las 22:45 por La cuatro,foto,.
Un camionero escondió en Cáceres 16.000 camisas robadas a Inditex y las vendió a 20 céntimos cada una,.
El transportista las llevaba de Tánger a La Coruña, pero las dejó en una nave de La Mejostilla y luego dijo que le habían sustraido la mercancía,.
Pero le salió mal. La Audiencia Provincial de Cáceres le ha condenado a un año y seis meses de prisión por el delito de apropiación indebida y pagar una multa de 540 euros por la simulación del delito. Su cómplice, el que le compró las camisas sabiendo que eran robadas, ha sido sentenciado a un año y tres meses de prisión y pagar una multa de 1.080 euros.
El camionero es un profesional autónomo que fue contratado por una empresa de transportes para que el 10 de enero de 2017 llevase una mercancía desde Tánger hasta Arteixo, en la provincia de La Coruña. La mercancía consistía en 16.000 camisas de hombre, propiedad de la mercantil Inditex, valoradas cada una en 25,95 euros.
Ese mismo día, a las seis menos cuarto de la tarde, vendió las camisas a un hombre que tenía alquilada una nave en el polígono industrial de La Mejostilla. Se las vendió a 20 céntimos por camisa. Cuando llegó el camión a la nave de La Mejostilla, le estaba allí esperando el cómplice con un amigo, del que según dice la sentencia no consta que tuviera conocimiento de la ilicitud de la operación. Rompieron el precinto de la carga y descargaron las camisas en la nave.
El camionero siguió su viaje y al día siguiente, ya en su destino, presentó una denuncia diciendo que le habían robado la mercancía. Aseguró que ignoraba dónde ni quiénes pudieron vaciar el camión.
Se descubrió el engaño y al día siguiente, a las dos y media de la tarde del 12 de enero, fueron recuperadas las camisas en Cáceres, quedando bajo la custodia de un vigilante de seguridad de Prosegur hasta que llegó otro camión y se las llevó a Arteixo.
La Audiencia no ha aceptado la petición del abogado de la acusación particular, de que los condenados pagaran 138.150 euros por la mercancía sustraída, ya que aseguraba que las camisas no se pudieron poner a la venta al haberlas encontrado amontonadas y sucias. La Audiencia asegura que la práctica totalidad de ellas estaban dentro de sus fundas de plástico,.
TITULO: Ven a cenar conmigo - Mireia Belmonte - No hay antigua ni nueva Mireia, soy la de siempre”,.
No hay antigua ni nueva Mireia, soy la de siempre”,.
Tras meses lesionada en el tobillo y con mareos, se pone las pilas ( foto) Mireia Belmonte ante dos años ilusionantes, Mundial y Juegos, pero sin descuidar sus estudios en la UCAM, donde atiende a As.
De nuevo, visita a la UCAM ¿Cómo le fue esta vez, aprobará el examen?
Espero que sí, me ha ido bien (risas). Aproveché también para ponerme al día con tutorías más personalizadas.
¿Pudo adelantar en sus estudios coincidiendo que con la lesión tenía menos actividad?
Tuve el problema del tobillo, pero también mareos y vértigos. Y con los mareos me era imposible, cuando intentaba concentrarme veía las líneas como torcidas. Me hubiera gustado aprovecharlo, pero no pude. Me voy poniendo al día, tanto en la piscina como fuera.
Ya le ha dado para ganar el Campeonato de España de 5.000 metros, ¿supongo que mirando al nacional (abril) y al Mundial de Corea (julio)?
No llega a los dos meses de entrenar, pero noto como cada vez las sensaciones son mejores. En estas competiciones se va notando que voy teniendo más fuerza. Tras un descanso así es muy difícil empezar de cero, así que me lo tomo con tranquilidad.
Teniendo en cuenta eso, ¿va a Gwangju con menos exigencia que otras veces?
Es la misma. Estamos en año preolímpico y suele ser habitual que la gente que está en las medallas y gana en los Mundiales es la que luego lo logra en los Juegos. Hay que estar atentos a los rivales y si se pueden repetir los resultados de hace dos años en Budapest, estaría muy bien.
¿Tiene su cabeza más apuntando a Tokio que a este Mundial? Ya en 2015 faltó y al año siguiente, oro olímpico en Río.
Tokio es mi objetivo a largo plazo, pero la cita mundialista también es importante. Hace cuatro años no pude competir por la lesión de hombro, pero eso no me impidió ganar en Río meses después. Cuando vuelves tras una lesión sabes que el objetivo está, pero tampoco puedes hacer todo como te gustaría. Paso a paso.
Se machaca en altura, en los CAR, ¿se siente al 100%?
De momento, el tobillo no me dio ningún problema más y parece que los mareos los tengo bastante controlados.
Veremos por tanto pronto a la antigua Mireia.
No hay antigua ni nueva, soy la de siempre y no he cambiado para nada. Todos tenemos nuestras etapas, con momentos en los que necesitamos descansar más para centrarnos en la recuperación, pero siempre supe sobreponerme a los retos.
¿Cómo se lleva esa presión de ser un icono nacional que va más allá de la natación?
No lo tomo como una presión. Lo que hago es mi trabajo, me centro en mi deporte y lo disfruto mucho desde pequeñita. Y además también tengo la oportunidad de sacarme una carrera, con la suerte de contar con la UCAM.
¿Cuál es su postura respecto a la nueva Liga Internacional
creada al margen de la FINA por las exigencias económicas de los
nadadores?
Ya se habló con la FINA y dio el visto bueno. Si está aprobado por la Federación y además nos permite competir al más alto nivel con los mejores del mundo, que es lo que todos queremos al fin y al cabo, es correcto.
¿Para cuándo su próximo examen en Murcia?
Habrá que planificarlo bien, porque venir a la UCAM siempre me conlleva hacer encaje de bolillos. De aquí me voy directamente a Sierra Nevada para otra concentración.
TITULO:
¿Te lo vas a comer ? - ,Pepa Senante: “600 pesetas fue lo que cobré en baloncesto” ,. Alberto Chicote ,.
Espero que sí, me ha ido bien (risas). Aproveché también para ponerme al día con tutorías más personalizadas.
¿Pudo adelantar en sus estudios coincidiendo que con la lesión tenía menos actividad?
Tuve el problema del tobillo, pero también mareos y vértigos. Y con los mareos me era imposible, cuando intentaba concentrarme veía las líneas como torcidas. Me hubiera gustado aprovecharlo, pero no pude. Me voy poniendo al día, tanto en la piscina como fuera.
Ya le ha dado para ganar el Campeonato de España de 5.000 metros, ¿supongo que mirando al nacional (abril) y al Mundial de Corea (julio)?
No llega a los dos meses de entrenar, pero noto como cada vez las sensaciones son mejores. En estas competiciones se va notando que voy teniendo más fuerza. Tras un descanso así es muy difícil empezar de cero, así que me lo tomo con tranquilidad.
Teniendo en cuenta eso, ¿va a Gwangju con menos exigencia que otras veces?
Es la misma. Estamos en año preolímpico y suele ser habitual que la gente que está en las medallas y gana en los Mundiales es la que luego lo logra en los Juegos. Hay que estar atentos a los rivales y si se pueden repetir los resultados de hace dos años en Budapest, estaría muy bien.
"Empezar de cero es muy difícil, pero siempre supe superar mis retos"
Tokio es mi objetivo a largo plazo, pero la cita mundialista también es importante. Hace cuatro años no pude competir por la lesión de hombro, pero eso no me impidió ganar en Río meses después. Cuando vuelves tras una lesión sabes que el objetivo está, pero tampoco puedes hacer todo como te gustaría. Paso a paso.
Se machaca en altura, en los CAR, ¿se siente al 100%?
De momento, el tobillo no me dio ningún problema más y parece que los mareos los tengo bastante controlados.
Veremos por tanto pronto a la antigua Mireia.
No hay antigua ni nueva, soy la de siempre y no he cambiado para nada. Todos tenemos nuestras etapas, con momentos en los que necesitamos descansar más para centrarnos en la recuperación, pero siempre supe sobreponerme a los retos.
¿Cómo se lleva esa presión de ser un icono nacional que va más allá de la natación?
No lo tomo como una presión. Lo que hago es mi trabajo, me centro en mi deporte y lo disfruto mucho desde pequeñita. Y además también tengo la oportunidad de sacarme una carrera, con la suerte de contar con la UCAM.
Visitas exprés muy productivas
Cada vez que Mireia tiene ocasión ‘se escapa’ a Murcia con visitas exprés de menos de 24 horas. Con una agenda apretadísima, se examina, recibe alguna tutoría... y reserva un par de horas de piscina a escasos metros de la UCAM para no perder su rutina. “Sin estrés y con todas las facilidades, se adaptan a mis fechas de exámenes, tutorías y no hay muchas universidades con un trato así”.Ya se habló con la FINA y dio el visto bueno. Si está aprobado por la Federación y además nos permite competir al más alto nivel con los mejores del mundo, que es lo que todos queremos al fin y al cabo, es correcto.
¿Para cuándo su próximo examen en Murcia?
Habrá que planificarlo bien, porque venir a la UCAM siempre me conlleva hacer encaje de bolillos. De aquí me voy directamente a Sierra Nevada para otra concentración.
TITULO:
¿Te lo vas a comer ? - ,Pepa Senante: “600 pesetas fue lo que cobré en baloncesto” ,. Alberto Chicote ,.
El miercoles -6- Marzo a las 22:30 por La Sexta,fotos.
Pepa Senante: “600 pesetas fue lo que cobré en baloncesto”,.
As premiará en su Gala anual de diciembre al deporte femenino y por eso hoy inicia una serie de entrevistas con todas las mujeres que abrieron la puerta: las pioneras. La primera es Pepa Senante, capitana de la primera selección femenina de baloncesto en España.
¿Dónde empezó a jugar al baloncesto?
En el colegio Jesús María. A mí me tiraba mucho el hockey patines. En mi familia siempre hemos sido muy deportistas. A mis padres les gustaba el hockey, el tenis, que jugaban amateur. Pero en hockey patines no había entrenadoras y, a las monjas, que nos entrenara un hombre no les hacía mucha gracia. Allí estaba Ita Poza, en el equipo de baloncesto, y empezamos mis dos hermanas y yo. Por qué no lo sé. Tenía 11 años.
Y unos años después, formaba parte de la primera selección de baloncesto femenina creado en España...
Fue por Ita. Entrenaba también en la Asunción, Velázquez, Santa Isabel. Cuando salimos del colegio nos comentó si queríamos juntarnos para hacer un equipo de baloncesto.
16 de junio de 1963 es fecha para siempre del baloncesto español. Primer partido de la selección femenina en Malgrat de Mar. Y usted ahí, capitana.
Hubo una concentración en la Almudena, que estaba ahí, en Ciudad Universitaria, de la sección femenina. Vino gente de Barcelona, de Cote, Picadero, dos de Valencia, de Granada... El entrenador era Cholo Méndez. Y allí, en la concentración, fue cuando nos fuimos dando cuenta. Hubo descartes, tú sigues...
Las crónicas de la época cuentan que había 2.000 personas en la grada.
¿2.000? Ay, no lo sé. No sé cuánta gente había. Yo lo recuerdo como en una nube. Era al aire libre, con canastas de madera y balón de cuero. Dos días más tarde, el segundo, fue ya a cubierto, en el Circo Price.
¿Eran conscientes de estar haciendo historia?
Entonces no. Ahora empezamos a darnos cuenta de que algo bueno hicimos, con los homenajes que nos han hecho. Pero entonces no, ya te digo. Entonces sólo salimos a jugar. Tenías el típico nervio pero se iba en la primera carrera.
Entonces, las equipaciones se debían devolver, ¿no?
Es que eran otros tiempos, muy lejanos. Sí. Jugando con la selección lo que te daban era la parte de arriba del chándal, camiseta roja. Ah, y también el pantalón; era azul, como de espuma. Devolvías el pantaloncito y la camiseta; las zapatillas y los calcetines los ponías tú.
¿Cuánto costaban?
Ay, ¡no me acuerdo!
¿Dónde las compraban?
En la calle Ponzano, había una tiendecita. Solíamos hacerlo de la marca Eya, española.
Su equipo era el CREFF en la liga, que comenzó entonces.
Por Ita. Colegios Reunidos de Educación Física Femenina.
¿Cómo eran los viajes?
En tren, ¡toda la noche! Lo llamábamos el tren de los indios. Era tal cual, todo de madera, viajábamos en segunda. El más largo, a Vigo: salíamos a las siete de la tarde y llegábamos a las ocho de la mañana.
Cada una llevaba algo de comer, he leído.
Sí. Una tortilla, otras sándwich... Para hacerlo más entretenido.
¿Usted?
Yo y mi hermana Almudena... ¡lo que hacía mi madre! Cocos con leche condensada. El postre.
¿Cocos con leche condensada? Eso ahora mismo parece impensable.
Lo pienso mucho, te lo prometo. Lo de la nutrición. Es absolutamente otra cosa. Yo no sé si hubiera aguantado todas esas cosas. Es un sacrificio.
¿Cobró alguna vez por jugar a baloncesto?
¡Nada! Cuando jugamos por primera vez en la selección no cobramos. Sí recuerdo que, dónde nos alojamos, ¡la cama y todo prácticamente teníamos que hacérnosla nosotras! ¿Lavarnos la ropa? Nosotras. Y no barríamos porque no lo hacíamos, que si no, también.
¿Pero nunca cobró nada, nada?
Bueno, en mi último partido, ante Australia. ¡Nos dieron una dieta de 600 pesetas (3,6 euros)! Lo único. Nosotras jugábamos porque nos gustaba, nos llenaba, no por otra cosa.
¿Combinaban el baloncesto con otras cosas?
Inevitable. La primera época estudiabas y, después, con otros trabajos, claro.
¿Usted?
Yo era entrenadora de baloncesto en colegios.
¿Cómo Ita Poza?
Sí, eso.
¿Pero eso le daba para vivir o seguía con sus padres?
Seguía con mis padres. Lo mío era como una ayuda económica a la casa.
¿Alguna de las chicas a las que entrenó llegó lejos?
Sí. Ana Herrero estuvo en la selección. Era del Sagrado Corazón de Ferraz.
¿En qué nota más diferencia de entonces a ahora?
En la preparación física. Recuerdo un entrenamiento en la casa de campo con Bernardino Lombao, campeón de 1.500. Habló con Ita y nos llevó allí, con Sagrario Aguado, que era atleta, para prepararnos físicamente. Y aquello era... Lo más.
Porque sus entrenamientos, nada que ver con ahora, ¿no?
Con Ita entrenábamos cuatro días fijo y cinco a lo mejor. Muchas no estaban. Estudiaban, o trabajaban, faltaban. Entrenábamos en el Jesús María. Lo hicimos varias temporadas. Ella lo era todo. Entrenadora, preparadora física...
¿Y los vestuarios?
Me acuerdo de un partido en Rumanía, o en Polonia. Las duchas de los vestuarios eran comunes. ¡Estaba el equipo rival y también nosotras! Recuerdos que cuando nos fuimos a duchar nos encontramos. Fue un shock.
¿Cómo miraba la sociedad que mujeres jugaran al baloncesto entonces?
En principio no gustaba. Nos consideraban chicotes. Pero fueron entrando poco a poco. Yo recuerdo que en los campeonatos escolares cada vez había más gente viéndonos.
Usted ha contado que les dieron hasta “paraguazos”. Cuéntemelo.
Eso nos pasó en un partido en Granada. Era al aire libre, al lado de Los Cármenes. Pusieron el nuestro cuando más o menos acababa el de fútbol y entonces, los hombres que había en aquel, se pasaron a éste. Estabas en el banquillo y el público pegado a ti, detrás. Recuerdo que protestamos algo, no sé qué, y nos dieron en la cabeza con un paraguas. Pero fue anecdótico. No pasó de ahí.
¿Podía seguir el baloncesto en la tele?
¡Si en aquella época la tele no había llegado aún a mi casa! No. Yo iba a verlo a los campos cuando no jugaba. Al Canoe, al Vallehermoso...
Ha dicho que se notaba entonces que otras selecciones habían empezado antes, ¿tanto?
Sí. Se notaba mucho. Jugaban más, se movían mejor, tenían otro ritmo.
¿Su partido más especial?
Uno que jugamos en Gerona. A mí me salió un partido bueno. Y luego otro en Stuttgart, contra Alemania. Perdimos de dos y, también, yo jugué bien.
¿Hay algo en lo que envidie al baloncesto de ahora?
En lo físico.
Lo ha repetido varias veces: ¿les costaba a ustedes correr, terminar los partidos?
Qué va. Nunca lo había pensado pero, para nada. Ita debía hacerlo muy bien... Lo envidio porque veo una potencia física extraordinaria. Y luego, cómo les dejan botar el balón. ¡En aquella época era doble! Ahora pueden acariciar el balón y bajarlo. Ahora pueden hasta llevárselo debajo del brazo. Muchas veces digo: ‘Ay si hubiesen dejado que nosotras lo botáramos así...”. Me da mucha envidia.
¿Es verdad que, como la selección empezaba y solía perder, hubo quien les dijo: “Decidme qué queréis conocer y jugáis allí y al menos podréis hacer turismo”?
¡Fue Saporta!
¿Saporta?
Sí. Lo hacía con todos los equipos. La famosa bola caliente. En fútbol también lo hacía. Sacaba el primero, el que fuera. Y, depende de lo que tú quisieras, la bola caliente eras tú. “En el fondo da igual quien sea”, le decíamos. ¡Si como mucho al segundo partido nos eliminaban!
¿Y, si pedían, qué querían?
Portugal, Suiza. Adonde era más fácil desplazarse.
¿Las mejores jugadoras que usted vio?
Del equipo nuestro, el CREFF, mi hermana Almudena, reboteaba muy bien, y Chelo Nava. Era seria, defendía como una fiera y tiraba que no te quiero contar. También Tere Pérez Villota, que defendía poco, pero siempre estaba al contraataque para meter unas canastas que... Y Esperanza Bernáldez, pívot como Reyes: no salta mucho pero coge todos los rebotes. Luego en la selección las hermanas Couchoud, eran las más altas, sobre todo Amparo, 1,75.
¿1,75? ¿Cuánto medía usted?
¡1,60! Y entonces. Ahora me habré quedado en 1,55. Era base.
¿Qué jugadoras le gustan de hoy?
Me encanta Marta Xargay, muy competitiva, buenísima. Laila (Palau) es buena pero con mucha floritura. Carolina Mújica, de las anteriores, también muy buena. Y Blanca Ares a mí no me gustaba su manera de jugar pero era buena.
Supongo que las verá y sentirá que, un poco, son sus hijas, sus herederas...
Claro. No veas qué orgullo es verlas ganar títulos, Europeos, medallas en Mundiales, en Juegos Olímpicos... Me encanta ver cómo van saliendo de la cantera. Digo: “Mira, aquí está mi nieta”, “Allí mi bisnieta”.
¿Ve los partidos?
Depende de cuál sea y lo que se juegue. Si es mucho me tengo que ir a la cocina. Me ocurre con Nadal. Le digo a mi hijo: “Miguel Ángel, que no puedo verlo, no puedo”. Siempre tiene que ganar. Y ellas también.
¿Guarda en casa algo de su época como jugadora?
No, aparte de fotos... Ah, bueno, ¡sí! El chándal de una jugadora de Australia, en mi último partido. Nos lo cambiamos. No sé dónde pero está en casa.
¿Con qué edad se retiró?
A los 30 me casé, pues... con 28 años.
¿Tan joven? ¿Era normal?
Porque hubo un malentendido. Yo me casé con Miguel Ángel Calleja, periodista de El País, de baloncesto. Resulta que hubo un partido de liga que nosotras jugamos muy mal y él hizo la crónica. A Ita y a más gente les sentó un poco mal, me pidieron que yo hablara con él ya que salíamos juntos. Yo me negué y, a raíz de ahí, las cosas se pusieron ásperas. Decidí dejarlo.
¿Cuántos partidos jugó con la selección?
No muchos. En nueve años, quizá ocho. Perdíamos casi todos. Yo ganaría dos o tres. Pero quizá porque no teníamos continuidad. Ahí notabas sobre todo la diferencia con otras selecciones, que llevaban más tiempo, estaban más rodadas.
Después de eso usted también fue comentarista de TVE...
Creo que fui la primera jugadora en hacerlo. Cuando se preparaban los Juegos de Barcelona, TVE dio algunos partidos de la selección y yo comenté. Fue muy divertido. Empecé con Paco Grande y luego con Nacho Calvo, que ahora hace tenis. Recuerdo el primer partido, con Paco, me dijo: “¿Qué quieres? ¿Tú me comentas o yo te voy preguntando a ti, durante el partido”. Pero empezaron a jugar y yo fui hablando. Al final Paco me dijo: “No me has dejado preguntarte”. Pero es que yo me di cuenta de que era mejor que yo fuera comentando cosas según iban pasando y él narrara.
O sea, como se hace ahora. ¡Ahí también fue pionera!
No, no. Me salió así (ríe).
Hace cinco años, la FEB reunió a aquellas trece mujeres que jugaron el primer partido de la selección, aquel 16 de junio de 1963.
Para mí fue una ilusión porque, salvo en mi época de TVE, que me fueron a ver las de Barcelona, apenas había tenido contacto con las de fuera, y fue muy bonito. Sobre todo ver rivales de mi época en el CREFF. “Tú empujabas no sé en los partidos”, “Tú no sé cuál”, nos decíamos (sonríe).
Recordarían mucho...
Sí (ríe), de aquellos viajes en el tren de los indios, de la tortilla, de los sándwich...
Y de sus bolas de coco...
Eso, eso... ¿En serio ahora no podríamos comerlas?,.
En el colegio Jesús María. A mí me tiraba mucho el hockey patines. En mi familia siempre hemos sido muy deportistas. A mis padres les gustaba el hockey, el tenis, que jugaban amateur. Pero en hockey patines no había entrenadoras y, a las monjas, que nos entrenara un hombre no les hacía mucha gracia. Allí estaba Ita Poza, en el equipo de baloncesto, y empezamos mis dos hermanas y yo. Por qué no lo sé. Tenía 11 años.
Y unos años después, formaba parte de la primera selección de baloncesto femenina creado en España...
Fue por Ita. Entrenaba también en la Asunción, Velázquez, Santa Isabel. Cuando salimos del colegio nos comentó si queríamos juntarnos para hacer un equipo de baloncesto.
16 de junio de 1963 es fecha para siempre del baloncesto español. Primer partido de la selección femenina en Malgrat de Mar. Y usted ahí, capitana.
Hubo una concentración en la Almudena, que estaba ahí, en Ciudad Universitaria, de la sección femenina. Vino gente de Barcelona, de Cote, Picadero, dos de Valencia, de Granada... El entrenador era Cholo Méndez. Y allí, en la concentración, fue cuando nos fuimos dando cuenta. Hubo descartes, tú sigues...
Las crónicas de la época cuentan que había 2.000 personas en la grada.
¿2.000? Ay, no lo sé. No sé cuánta gente había. Yo lo recuerdo como en una nube. Era al aire libre, con canastas de madera y balón de cuero. Dos días más tarde, el segundo, fue ya a cubierto, en el Circo Price.
¿Eran conscientes de estar haciendo historia?
Entonces no. Ahora empezamos a darnos cuenta de que algo bueno hicimos, con los homenajes que nos han hecho. Pero entonces no, ya te digo. Entonces sólo salimos a jugar. Tenías el típico nervio pero se iba en la primera carrera.
Entonces, las equipaciones se debían devolver, ¿no?
Es que eran otros tiempos, muy lejanos. Sí. Jugando con la selección lo que te daban era la parte de arriba del chándal, camiseta roja. Ah, y también el pantalón; era azul, como de espuma. Devolvías el pantaloncito y la camiseta; las zapatillas y los calcetines los ponías tú.
¿Cuánto costaban?
Ay, ¡no me acuerdo!
¿Dónde las compraban?
En la calle Ponzano, había una tiendecita. Solíamos hacerlo de la marca Eya, española.
Su equipo era el CREFF en la liga, que comenzó entonces.
Por Ita. Colegios Reunidos de Educación Física Femenina.
¿Cómo eran los viajes?
En tren, ¡toda la noche! Lo llamábamos el tren de los indios. Era tal cual, todo de madera, viajábamos en segunda. El más largo, a Vigo: salíamos a las siete de la tarde y llegábamos a las ocho de la mañana.
Cada una llevaba algo de comer, he leído.
Sí. Una tortilla, otras sándwich... Para hacerlo más entretenido.
¿Usted?
Yo y mi hermana Almudena... ¡lo que hacía mi madre! Cocos con leche condensada. El postre.
¿Cocos con leche condensada? Eso ahora mismo parece impensable.
Lo pienso mucho, te lo prometo. Lo de la nutrición. Es absolutamente otra cosa. Yo no sé si hubiera aguantado todas esas cosas. Es un sacrificio.
¿Cobró alguna vez por jugar a baloncesto?
¡Nada! Cuando jugamos por primera vez en la selección no cobramos. Sí recuerdo que, dónde nos alojamos, ¡la cama y todo prácticamente teníamos que hacérnosla nosotras! ¿Lavarnos la ropa? Nosotras. Y no barríamos porque no lo hacíamos, que si no, también.
¿Pero nunca cobró nada, nada?
Bueno, en mi último partido, ante Australia. ¡Nos dieron una dieta de 600 pesetas (3,6 euros)! Lo único. Nosotras jugábamos porque nos gustaba, nos llenaba, no por otra cosa.
¿Combinaban el baloncesto con otras cosas?
Inevitable. La primera época estudiabas y, después, con otros trabajos, claro.
¿Usted?
Yo era entrenadora de baloncesto en colegios.
¿Cómo Ita Poza?
Sí, eso.
¿Pero eso le daba para vivir o seguía con sus padres?
Seguía con mis padres. Lo mío era como una ayuda económica a la casa.
¿Alguna de las chicas a las que entrenó llegó lejos?
Sí. Ana Herrero estuvo en la selección. Era del Sagrado Corazón de Ferraz.
¿En qué nota más diferencia de entonces a ahora?
En la preparación física. Recuerdo un entrenamiento en la casa de campo con Bernardino Lombao, campeón de 1.500. Habló con Ita y nos llevó allí, con Sagrario Aguado, que era atleta, para prepararnos físicamente. Y aquello era... Lo más.
Porque sus entrenamientos, nada que ver con ahora, ¿no?
Con Ita entrenábamos cuatro días fijo y cinco a lo mejor. Muchas no estaban. Estudiaban, o trabajaban, faltaban. Entrenábamos en el Jesús María. Lo hicimos varias temporadas. Ella lo era todo. Entrenadora, preparadora física...
¿Y los vestuarios?
Me acuerdo de un partido en Rumanía, o en Polonia. Las duchas de los vestuarios eran comunes. ¡Estaba el equipo rival y también nosotras! Recuerdos que cuando nos fuimos a duchar nos encontramos. Fue un shock.
¿Cómo miraba la sociedad que mujeres jugaran al baloncesto entonces?
En principio no gustaba. Nos consideraban chicotes. Pero fueron entrando poco a poco. Yo recuerdo que en los campeonatos escolares cada vez había más gente viéndonos.
Usted ha contado que les dieron hasta “paraguazos”. Cuéntemelo.
Eso nos pasó en un partido en Granada. Era al aire libre, al lado de Los Cármenes. Pusieron el nuestro cuando más o menos acababa el de fútbol y entonces, los hombres que había en aquel, se pasaron a éste. Estabas en el banquillo y el público pegado a ti, detrás. Recuerdo que protestamos algo, no sé qué, y nos dieron en la cabeza con un paraguas. Pero fue anecdótico. No pasó de ahí.
¿Podía seguir el baloncesto en la tele?
¡Si en aquella época la tele no había llegado aún a mi casa! No. Yo iba a verlo a los campos cuando no jugaba. Al Canoe, al Vallehermoso...
Ha dicho que se notaba entonces que otras selecciones habían empezado antes, ¿tanto?
Sí. Se notaba mucho. Jugaban más, se movían mejor, tenían otro ritmo.
¿Su partido más especial?
Uno que jugamos en Gerona. A mí me salió un partido bueno. Y luego otro en Stuttgart, contra Alemania. Perdimos de dos y, también, yo jugué bien.
¿Hay algo en lo que envidie al baloncesto de ahora?
En lo físico.
Lo ha repetido varias veces: ¿les costaba a ustedes correr, terminar los partidos?
Qué va. Nunca lo había pensado pero, para nada. Ita debía hacerlo muy bien... Lo envidio porque veo una potencia física extraordinaria. Y luego, cómo les dejan botar el balón. ¡En aquella época era doble! Ahora pueden acariciar el balón y bajarlo. Ahora pueden hasta llevárselo debajo del brazo. Muchas veces digo: ‘Ay si hubiesen dejado que nosotras lo botáramos así...”. Me da mucha envidia.
¿Es verdad que, como la selección empezaba y solía perder, hubo quien les dijo: “Decidme qué queréis conocer y jugáis allí y al menos podréis hacer turismo”?
¡Fue Saporta!
¿Saporta?
Sí. Lo hacía con todos los equipos. La famosa bola caliente. En fútbol también lo hacía. Sacaba el primero, el que fuera. Y, depende de lo que tú quisieras, la bola caliente eras tú. “En el fondo da igual quien sea”, le decíamos. ¡Si como mucho al segundo partido nos eliminaban!
¿Y, si pedían, qué querían?
Portugal, Suiza. Adonde era más fácil desplazarse.
¿Las mejores jugadoras que usted vio?
Del equipo nuestro, el CREFF, mi hermana Almudena, reboteaba muy bien, y Chelo Nava. Era seria, defendía como una fiera y tiraba que no te quiero contar. También Tere Pérez Villota, que defendía poco, pero siempre estaba al contraataque para meter unas canastas que... Y Esperanza Bernáldez, pívot como Reyes: no salta mucho pero coge todos los rebotes. Luego en la selección las hermanas Couchoud, eran las más altas, sobre todo Amparo, 1,75.
¿1,75? ¿Cuánto medía usted?
¡1,60! Y entonces. Ahora me habré quedado en 1,55. Era base.
¿Qué jugadoras le gustan de hoy?
Me encanta Marta Xargay, muy competitiva, buenísima. Laila (Palau) es buena pero con mucha floritura. Carolina Mújica, de las anteriores, también muy buena. Y Blanca Ares a mí no me gustaba su manera de jugar pero era buena.
Supongo que las verá y sentirá que, un poco, son sus hijas, sus herederas...
Claro. No veas qué orgullo es verlas ganar títulos, Europeos, medallas en Mundiales, en Juegos Olímpicos... Me encanta ver cómo van saliendo de la cantera. Digo: “Mira, aquí está mi nieta”, “Allí mi bisnieta”.
¿Ve los partidos?
Depende de cuál sea y lo que se juegue. Si es mucho me tengo que ir a la cocina. Me ocurre con Nadal. Le digo a mi hijo: “Miguel Ángel, que no puedo verlo, no puedo”. Siempre tiene que ganar. Y ellas también.
¿Guarda en casa algo de su época como jugadora?
No, aparte de fotos... Ah, bueno, ¡sí! El chándal de una jugadora de Australia, en mi último partido. Nos lo cambiamos. No sé dónde pero está en casa.
¿Con qué edad se retiró?
A los 30 me casé, pues... con 28 años.
¿Tan joven? ¿Era normal?
Porque hubo un malentendido. Yo me casé con Miguel Ángel Calleja, periodista de El País, de baloncesto. Resulta que hubo un partido de liga que nosotras jugamos muy mal y él hizo la crónica. A Ita y a más gente les sentó un poco mal, me pidieron que yo hablara con él ya que salíamos juntos. Yo me negué y, a raíz de ahí, las cosas se pusieron ásperas. Decidí dejarlo.
¿Cuántos partidos jugó con la selección?
No muchos. En nueve años, quizá ocho. Perdíamos casi todos. Yo ganaría dos o tres. Pero quizá porque no teníamos continuidad. Ahí notabas sobre todo la diferencia con otras selecciones, que llevaban más tiempo, estaban más rodadas.
Después de eso usted también fue comentarista de TVE...
Creo que fui la primera jugadora en hacerlo. Cuando se preparaban los Juegos de Barcelona, TVE dio algunos partidos de la selección y yo comenté. Fue muy divertido. Empecé con Paco Grande y luego con Nacho Calvo, que ahora hace tenis. Recuerdo el primer partido, con Paco, me dijo: “¿Qué quieres? ¿Tú me comentas o yo te voy preguntando a ti, durante el partido”. Pero empezaron a jugar y yo fui hablando. Al final Paco me dijo: “No me has dejado preguntarte”. Pero es que yo me di cuenta de que era mejor que yo fuera comentando cosas según iban pasando y él narrara.
O sea, como se hace ahora. ¡Ahí también fue pionera!
No, no. Me salió así (ríe).
Hace cinco años, la FEB reunió a aquellas trece mujeres que jugaron el primer partido de la selección, aquel 16 de junio de 1963.
Para mí fue una ilusión porque, salvo en mi época de TVE, que me fueron a ver las de Barcelona, apenas había tenido contacto con las de fuera, y fue muy bonito. Sobre todo ver rivales de mi época en el CREFF. “Tú empujabas no sé en los partidos”, “Tú no sé cuál”, nos decíamos (sonríe).
Recordarían mucho...
Sí (ríe), de aquellos viajes en el tren de los indios, de la tortilla, de los sándwich...
Y de sus bolas de coco...
Eso, eso... ¿En serio ahora no podríamos comerlas?,.
No hay comentarios:
Publicar un comentario