TITULO: Cartas Olvidadas - El cántaro del Mérida se rompe ,.
El cántaro del Mérida se rompe,.
Su empuje final le dio esperanza pero fue insuficiente ante un filial que le había superado en todo en la primera mitad,.
Arrancó el juego con la pelota en pies gaditanos y el Mérida ejecutando ese plan que parece haber asumido cada semana: dos líneas juntitas cerca de área propia y a dejar pasar los minutos mientras su confianza en sus propias fuerzas va en aumento. Superar la primera embestida del rival es el primer paso. Aguantó el Mérida dicha embestida hasta el minuto diez. Hasta entonces, varios cambios de orientación de la defensa local, Nieto encarando a su par y buscando centros que no encontraban remate. Llegado a ese minuto diez tuvo lugar la primera posesión larga del Mérida, sin demasiado éxito final. Tan poco éxito, que no tardó el Cádiz de nuevo en venirse arriba. Siempre utilizando ese movimiento de pelota hacia fuera y creando superioridad allí, le costaba poco pisar área. Poco después del primer cuarto de hora apareció Javi Sánchez para salvar el primer gol filial. Alonso ganó un centro desde la izquierda y su cabezazo se colaba junto al poste cuando llegó la manopla salvadora del meta. Y poco después, con el portero ya superado, Seth estrelló su disparo en un Mario Gómez que esperaba ya el gol. El central reconvertido a lateral consiguió despejar la pelota y dar unos minutos de tregua. Pero el filial no descansaba, el Mérida no se lo permitía, regalándole continuamente la pelota. Tanto, que se repitió la situación un par de minutos más tarde. Volvió a aparecer Sánchez en otro balón suelto en el área volando para despejar a córner.
2
Cádiz B
Arco; Robles, Cobo, Saturday, Alonso; Tur, Duarte, Javi
Pérez; Lino (Chapela, min.87), Seth (Madi, min.64), Nieto (Javi Navarro,
min.73).
1
Mérida AD
Javi Sánchez; Gómez, Jiménez, Chino, Héctor (Cubo,
min.46); Poley (Pino, min.72), Mena, Santi Villa; Melchor, Gaspar,
Cristo (Miguel A. Espinar, min.46).
- GOLES:
- 1-0: Robles, min. 35, 2-0: Javi Pérez, min. 40. 2-1: Gaspar, min. 83.
- ÁRBITRO:
- Sánchez Meneses. Mostró cartulina amarilla a Jiménez, Javi Chino, Emilio Cubo y Mena, del Mérida; y Seth y Javi Pérez, del Cádiz B.
- INCIDENCIAS:
- Ciudad Deportiva El Rosal, alrededor de 700 espectadores según datos del club.
Al comenzar la segunda parte no tenía muy claro nadie si para el Mérida era una oportunidad o un castigo. Dos cambios, Cubo y Miguel Ángel Espinar, que no variaron dibujo ni, de entrada, nada en particular. La película se repetía: balón para el filial, el Mérida corriendo tras ella, sufriendo en cada balón parado, en el que el Cádiz era tan superior que el tercer gol sobrevolaba el ambiente.
Llegando al minuto diez de esta reanudación el partido giró al fin. El Cádiz retrasó sus líneas una quincena de metros buscando sorprender en velocidad. Lo aprovechó el Mérida para, al menos, conocer el rostro del meta rival. Vio que incluso podía disparar desde cierta distancia y lo intentó en la figura de Melchor, que manchaba por primera vez los guantes de Arco. E, incluso, estuvo cerca de portería en un cabezazo de Villa que se marchó alto. Era un punto de partida. Algo.
Si bien sirvió de poco en ataque, Javi Sánchez dejó de sufrir un asedio y comenzó a respirar tranquilo. Merino buscó darle mordiente al ataque introduciendo en el campo a Pino para hacer compañía a Espinar en punta. Con Santi Villa buscando centros desde su banda, Alonso y Saturday se mostraban contundentes y no abrían puertas a la duda. El Mérida elevó su presión sobre la salida de balón rival y el propio Pino y Mena encontraron metros para cambiar la pelota de lado buscando a un Melchor que intentaba dotar de profundidad a su equipo.
Así, ganando metros brazada a brazada, Gaspar encontró premio recogiendo un rechace en un centro desde la derecha. Definió de maravilla, al palo largo, dando esperanza a su equipo. Esa esperanza mantuvo encendido el partido hasta el final, pero era imposible. Se había buscado tarde.
TITULO: Cartas en el Cajon - «Me quedo con que el equipo ha tenido corazón en la segunda mitad» ,.
«Me quedo con que el equipo ha tenido corazón en la segunda mitad»,.
TITULO: REVISTA TENIS - Nadal remonta con épica ante Medvedev y sigue vivo,.
Nadal remonta con épica ante Medvedev y sigue vivo,.
Nadal remontó un 5-1 en el tercer set y pudo otra vez con Medvedev tras levantar una bola de partido. Se jugará el pasa a las semifinales contra Tsitsipas el viernes,.
foto / Rafa Nadal quiere arreglar como sea su mala relación con las ATP Finals.
Por unas cosas o por otras, no llega nunca en las mejores condiciones a
la última cita del año, desde esta temporada la penúltima antes de la
Copa Davis. A Londres vino con una lesión abdominal y corto de
entrenamientos, y se plantó, a una pista que no ayuda a coger ritmo ante
rivales con buen saque. Sufrió ante Zverev, que le ganó bien el lunes,
pero este martes revivió contra Medvedev, en la reedición de la
maravillosa final del US Open del pasado mes de septiembre. Como aquel
día, hubo muchas alternativas y el balear protagonizó una remontada
épica y afortunada. Levantó un 5-1 en el tercer set y tras superar un
match ball, ganó en el desempate : 6-7 (3), 6-4 y 7-6 (4) en dos horas y 46 minutos. "De estos partidos se gana uno de cada mil", reconoció aún en la pista.
Las cuentas para él en el Masters están claras: se jugará el pase a semifinales contra Tsitsipas el viernes. Si gana lo tendrá hecho siempre que Zverev venza esta noche al griego (21:00, Movistar Deportes), lo que, de paso, eliminaría a Medvedev. Si no, podría haber un triple empate entre Nadal, Zverev y Tsitsipas. El uno ahora peligra menos. El mallorquín recupera la ventaja de 640 puntos y podría retenerlo si el jueves Federer gana a Djokovic o si el serbio no levanta el trofeo.
Pocos peros se le pueden poner al comportamiento de Nadal en el primer set, sobre todo al servicio. El de Manacor atacó, hizo incluso saque-red y fabricó golpes ganadores con una construcción inteligente de los puntos. Desde el revés cortado buscó el drive bajo de Medvedev, el punto débil del moscovita, poseedor de un backhand seguro y preciso. Pero al resto, salvo en el cuarto juego, no encontró la forma de hacer daño a su rival. Seguía sin llegar su primera opción de quiebre en el torneo. Sí la tuvo Daniil, aunque se le escapó y ya nadie pudo evitar el desempate. En esa suerte, no estuvo acertado el español, que perdonó un golpe franco con toda la pista libre que no le corrió al darle demasiado efecto. Medvedev conectó un par de aces e impidió la remontada.
Al inicio de la segunda manga, por fin llegó el primer punto de rotura de Nadal, después de tres sets sin oler ni uno, y el consiguiente break para iniciar con un 2-0. Rafa aguantó bien en sus turnos de servicio y atacó en el décimo juego, en el que tuvo un 15-40 y rascó otro quiebre al aprovechar una ventaja para asegurar el parcial y encarar el tercero con la cabeza alta. Había cerrado la igualada con sólo tres errores no forzados para un total de nueve a esas alturas (acabó con 27).
La victoria para Nadal era una cuestión de resistencia y Medvedev la puso a prueba con una rotura en el inicio del tercer set. Trató de recuperar enseguida el líder del ranking, pero desperdició un 30-40 y el ruso, que ya demostró en la final del US Open que no se va de los partidos, le dio otra estocada con dos intercambios que dominó con brillantez para ponerse con 3-0 y saque. Cuesta arriba, Nadal lo intentó. Evito la amenaza de un rosco, luego de un 6-1 tras levantar un punto de partido y después rompió dos veces el saque de su oponente para ponerse con 5-5 y hacer soñar a un público entregado, muy a pesar de Daniil que se lo recriminó levantando el pulgar repetidas veces y con una mueca de desaprobación. Nadal consolidó el break y resto para ganar. Increíble. Colocó un 0-30, Medvedev lo levantó y el drama se decidió en otro desempate. El balear lo jugó con maestría, tirando bolas con peso y poca altura, con ese drive que envuelve tan bien aunque ahora sea algo timorato por aquella inflamación en la mano que le molestó en la Laver Cup. Luego llegó el error de bulto del ruso en una derecha a mitad de pista que tenía ganada. Después, con suspense, el ojo de halcón certificó la victoria del español, que ahora tiene ritmo y tiempo para seguir mejorando. El León ruge de nuevo.
Las cuentas para él en el Masters están claras: se jugará el pase a semifinales contra Tsitsipas el viernes. Si gana lo tendrá hecho siempre que Zverev venza esta noche al griego (21:00, Movistar Deportes), lo que, de paso, eliminaría a Medvedev. Si no, podría haber un triple empate entre Nadal, Zverev y Tsitsipas. El uno ahora peligra menos. El mallorquín recupera la ventaja de 640 puntos y podría retenerlo si el jueves Federer gana a Djokovic o si el serbio no levanta el trofeo.
Pocos peros se le pueden poner al comportamiento de Nadal en el primer set, sobre todo al servicio. El de Manacor atacó, hizo incluso saque-red y fabricó golpes ganadores con una construcción inteligente de los puntos. Desde el revés cortado buscó el drive bajo de Medvedev, el punto débil del moscovita, poseedor de un backhand seguro y preciso. Pero al resto, salvo en el cuarto juego, no encontró la forma de hacer daño a su rival. Seguía sin llegar su primera opción de quiebre en el torneo. Sí la tuvo Daniil, aunque se le escapó y ya nadie pudo evitar el desempate. En esa suerte, no estuvo acertado el español, que perdonó un golpe franco con toda la pista libre que no le corrió al darle demasiado efecto. Medvedev conectó un par de aces e impidió la remontada.
Al inicio de la segunda manga, por fin llegó el primer punto de rotura de Nadal, después de tres sets sin oler ni uno, y el consiguiente break para iniciar con un 2-0. Rafa aguantó bien en sus turnos de servicio y atacó en el décimo juego, en el que tuvo un 15-40 y rascó otro quiebre al aprovechar una ventaja para asegurar el parcial y encarar el tercero con la cabeza alta. Había cerrado la igualada con sólo tres errores no forzados para un total de nueve a esas alturas (acabó con 27).
La victoria para Nadal era una cuestión de resistencia y Medvedev la puso a prueba con una rotura en el inicio del tercer set. Trató de recuperar enseguida el líder del ranking, pero desperdició un 30-40 y el ruso, que ya demostró en la final del US Open que no se va de los partidos, le dio otra estocada con dos intercambios que dominó con brillantez para ponerse con 3-0 y saque. Cuesta arriba, Nadal lo intentó. Evito la amenaza de un rosco, luego de un 6-1 tras levantar un punto de partido y después rompió dos veces el saque de su oponente para ponerse con 5-5 y hacer soñar a un público entregado, muy a pesar de Daniil que se lo recriminó levantando el pulgar repetidas veces y con una mueca de desaprobación. Nadal consolidó el break y resto para ganar. Increíble. Colocó un 0-30, Medvedev lo levantó y el drama se decidió en otro desempate. El balear lo jugó con maestría, tirando bolas con peso y poca altura, con ese drive que envuelve tan bien aunque ahora sea algo timorato por aquella inflamación en la mano que le molestó en la Laver Cup. Luego llegó el error de bulto del ruso en una derecha a mitad de pista que tenía ganada. Después, con suspense, el ojo de halcón certificó la victoria del español, que ahora tiene ritmo y tiempo para seguir mejorando. El León ruge de nuevo.
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