El Telediario La 1 - Nuestras Gretas, nuestras Elsas ,. / EL MAGO DEL TIEMPO - Extremadura ya sufre el cambio climático,. / 'Volando voy - Jesús Calleja - Cantabria desde San Vicente de la Barquera ,.
TITULO: El Telediario La 1 - Nuestras Gretas, nuestras Elsas ,.
Nuestras Gretas, nuestras Elsas,.
foto / Desde que Greta Thunberg
se ha hecho famosa, que no debe hacer mucho más de un año en España, no
he sido capaz de hacerme una opinión sobre si es bueno que gran parte
del debate sobre el cambio climático lo protagonice una
niña de 16 años. He leído alabanzas rendidas sobre el papel que está
jugando la adolescente sueca en la concienciación de jóvenes y adultos
sobre la amenaza al planeta y críticas feroces a su protagonismo. Gentes
que piden el Nobel para ella y otras que ven aberrante que no esté en
el colegio, como una niña más. A estas alturas, con Greta llegando como
una estrella a la cumbre de Madrid, no se han despejado mis dudas. ¿Es
bueno para la causa (de la lucha contra el calentamiento global) que
Greta sea la cara más visible del movimiento mundial? ¿Es bueno para
ella?
Ya sé, ya sé, que ese es un asunto que compete a sus padres. ¡Quién soy yo para meterme en lo que es bueno o no para Greta!
Mientras Greta cruzaba el Atlántico, otra niña, esta extremeña, Elsa, de ocho años, ocupaba periódicos, redes sociales y televisiones con un discurso pronunciado en la Asamblea de Extremadura. En él declara que es una niña transgénero
y da las gracias a quienes le han ayudado a reconocer su identidad,
incluido el colegio de su pueblo, Arroyo de San Serván. No es la primera
vez que se habla de Elsa en los medios. Hace casi cuatro años sus
padres y la Fundación Triángulo explicaron de la
situación. Y publicamos su caso, el de un niño de que siente niña y
quiere que se le trate como tal. Pero la niña permaneció en el
anonimato.
Bien por Elsa, ha dicho todo el mundo. ¿Quién no está
hoy a favor de que todas las personas puedan vivir con arreglo a cómo se
sienten, al margen de que haya nacido hombre o mujer? ¿Quién no apoya
hoy la lucha contra la discriminación por razón de sexo, orientación
sexual?
Mi única duda, la duda que me asaltó desde el momento en
que vi la carita de la niña multiplicada en webs y televisiones es si
Elsa debe ser expuesta y convertida en activista Lgtbi a sus ocho años.
Sin
haber resuelto mi duda, he llegado a pensar que si se echa mano de los
niños para que defiendan las causas más en boga, ya sea el cambio
climático o la lucha contra la discriminación sexual es porque los
políticos, las ong, los intelectuales, los científicos, ya no nos
conmueven con sus discursos y echamos mano de niñas para que enarbolen
banderas que corresponde a los adultos defender.
Está bien que
los niños sean ecologistas desde pequeños; que sean tolerantes y acepten
la diversidad, las diferencias de sexos, razas, religiones, culturas,
como una riqueza inmensa y no como una amenaza. Eduquémosles desde
pequeños para que asuman las causas justas, esos derechos humanos que
siempre están en peligro si no se defienden día a día.
Sin
embargo, junto a este convencimiento de que solo se construye un mundo
mejor si los niños son educados para ello, mi intuición me dice que los
niños no deberían convertirse en el último objeto de consumo de una
sociedad del espectáculo que necesita todos los días una historia
emocionante con la que impactar al público y que usa a las personas como
objetos de usar y tirar.
Elsa decía en su intervención en el
parlamento que su deseo es ser feliz. Yo también deseo que todas las
Elsas y todas las Gretas lo sean.
Y deseo que la inocencia de
Elsa no se la roben; que la infancia de Elsa no la abrasen los focos que
hoy la iluminan. Que Elsa juegue con balones, con castillos, con
muñecas, con niños y con niñas de su edad; que nadie le robe las horas
de juego, sus fantasías, sus Harry Potter, sus Batman, su Rey Leon, para convertirla en una activista. Tendrá tiempo de ser activista de lo que quiera.
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EL MAGO DEL TIEMPO - Extremadura ya sufre el cambio climático,.
Extremadura ya sufre el cambio climático,.
Encinas
que florecen en diciembre, alcornoques en estado crítico, aves más
pequeñas, insectos que traen virus y animales mal alimentados y
sedientos son los efectos del calentamiento global que ya se aprecian en
la región,.
fotos / El
embalse de Alcántara en octubre de 2019, cerca de la localidad cacereña
de Garrovillas de Alconétar, con niveles de agua muy por debajo de lo
normal.
«No
conozco a ningún científico que lo niegue», «centenares de miles de
estudios muestran evidencias apabullantes de que existe», «no me gusta
que nos manipulen con este asunto», «en muchas zonas de la tierra ya hay
consecuencias negativas o por lo menos imprevisibles». Todas estas
frases las han dicho investigadores extremeños que
llevan años analizando los efectos de las temperaturas y las
precipitaciones en el medioambiente. Todos, que se fijan
escrupulosamente en experimentos y datos, coinciden: «El cambio climático ya ha dejado huella en Extremadura». Lo afirman con ejemplos. En la dehesa, en los animales, en los árboles y en sus frutos.
También en los recursos hídricos e incluso en la llegada de nuevos
parásitos. No son especulaciones ni un cúmulo de ideas generales. Cada
una de sus afirmaciones se sustentan en estudios. De hecho, miden cada
palabra y no son nada alarmistas.
Así son los investigadores que trabajan en la Universidad de Extremadura (UEx) y cuentan cómo está afectando a esta comunidad autónoma el calentamiento global.
Encinas que florecen en diciembre, aves más pequeñas con cambios en sus
dietas y movimientos migratorios, plagas, animales mal alimentados y
sedientos, escasez de pastos, sequías que ponen en juego la producción
de bellotas, desaparición de alcornoques y encinas a las que cada vez
les cuesta más sobrevivir.
Las temperatura actual en Extremadura ya es de media 1,5 grados superior a la registrada entre los años 1961 y 1990
Aunque en la mayoría de los casos no
se puede buscar la causa solo en el cambio climático, gran parte de esas
consecuencias se deben a lo que destaca la Agencia Estatal de Meteorología en Extremadura.
Las temperaturas medias han subido en la región en torno a 1,5 grados
respecto a las existentes entre 1961 y 1990, las décadas que se toman
como referencia. Además, las olas de calor ya duran más y se registran
menos días de lluvia y heladas.
El escenario es peor si se mira a 2050. Según el último estudio del Observatorio de la Sostenibilidad,
que analiza el incremento de los termómetros en el país con los datos
recogidos por la Aemet, las temperaturas llegarán a subir en Extremadura
hasta tres grados centígrados.
1
Floración
«La polinización está variando, hay plantas que no saben responder ante el cambio»
Santiago Fernández. Sin embargo, no hace falta esperar tres décadas para ver consecuencias en esta tierra. Santiago Fernández,
profesor del departamento de Construcción de la Escuela Politécnica que
imparte asignaturas sobre impacto ambiental y ecología en Ingeniería
Civil, lleva 11 años investigando con el grupo de Aerobiología de la
UEx. Centra sus estudios en el polen y cuenta con un registro en varias
ciudades de Extremadura (Badajoz, Cáceres, Plasencia, Don Benito y
Zafra). Tienen datos desde 1993 y en cada primavera realizan un
análisis.
«Hemos detectado que el período de polinización de
varias especies está variando», asegura Fernández, que se refiere a las
gramíneas, el olivo y la encina. En el caso de las gramíneas se está
reduciendo dicho período. En 1993 duraba 100 días y en 2016, además de
retrasarse, duró solo 75. En el olivo el polen aparece con unos diez
días de retraso y en la encina también hay cambios. «Florece hacia marzo
y hemos llegado a encontrar algunas floreciendo en diciembre»,
especifica.
Con modificaciones como esa, asevera que ya hay
ejemplos de «plantas que no saben cómo responder ante los continuos
cambios de lluvias y temperaturas».
2
La dehesa
«El cambio climático está provocando déficit de pasto»
Sobre ese asunto también investiga Gerardo Moreno,
doctor en Biología y profesor en la Escuela de Forestales de Plasencia.
Se centra en la dehesa y en concreto en el pasto, los árboles y el
ganado. «El cambio climático está provocando déficit de pasto. El
período de crecimiento cada año es más corto porque los otoños empiezan
tarde y las primaveras acaban demasiado pronto», explica.
Sobre el
árbol, destaca varios efectos. «La bellota es un fruto que engorda en
verano y para eso es necesario que la encina y el alcornoque no alcancen
ciertos niveles de estrés hídrico. Si no el fruto cae sin
desarrollarse. Las sequías intensas y prolongadas están poniendo en
peligro la producción de las bellotas», apunta Moreno, quien detalla que
se está observando que el alcornoque «está teniendo dificultades para
su regeneración natural». Especifica que eso está sucediendo en un 85%
de zonas que cuentan con esa especie en esta región. «Está en situación
crítica y podría desaparecer de la dehesa en este siglo. El grado de
salud del arbolado se está deteriorando gradualmente. A la encina ya le
está sucediendo», añade.
Gerardo Moreno.
3
La seca
«Los alcornoques podrían desaparecer de la dehesa en este siglo»
Moreno
también alude a las plagas y enfermedades. Se refiere a la
'phytophthora', que produce la seca de la encina. «Está aumentando de
manera evidente. A ese organismo le viene muy bien las lluvias
torrenciales y largos episodios de sequía», afirma antes de señalar que
últimamente se acusa a la producción ganadera de ser una de las
responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Le
culpan del cambio climático e incluso hay movimientos que invitan a
dejar de comer productos cárnicos porque consideran que la ganadería es
responsable de esta situación. El investigador Gerardo Moreno lo niega.
«La dehesa está siendo más víctima que culpable. De hecho, ya se ha
demostrado que secuestra más carbono del que emiten sus animales».
También
hace referencia a la disponibilidad de agua en las fincas. «Este año
las charcas han quedado secas. Además, los episodios de exceso de calor
provocan un desgaste energético en los animales. Gran parte de lo que
consumen debería ir para su engorde y lo tienen que destinar a
refrigerarse».
4
Charcas ganaderas
«El agua será insuficiente y eso generará un problema para el ganado»
Susanne Schnabel. Sobre ese aspecto, Susanne Schnabel,
catedrática de Geografía Física que coordina el grupo de investigación
Geoambiental en la UEx y dirige del Instituto Universitario de
Investigación para el Desarrollo Territorial Sostenible, apunta a que en
la actualidad está realizando un estudio sobre las charcas ganaderas.
«El agua será insuficiente en los períodos de sequía y generará un
problema para el ganado. Esto se puede agravar en un futuro», afirma.
Va
más allá. «Un aumento de la intensidad de las sequías provoca
disminución de la producción de pasto y eso lleva a un sobrepastoreo y a
un elevado riesgo de sufrir erosión en los suelos».
Añade que
todavía estamos a tiempo de aportar soluciones. «Hay que conocer el
medio natural y su funcionamiento para desarrollar sistemas de manejo
adecuados».
5
Aves
«Es posible que dejemos de ver aves a las que estamos acostumbrados»
José Antonio Masero.José Antonio Masero,
profesor del área de Zoología en la UEx, está evaluando el impacto del
calentamiento global en las aves. A partir de los datos de la estación
meteorológica de Talavera la Real, en Badajoz, han comprobado que el
número de días de más de 35 grados ha aumentado significativamente
durante los meses de abril a julio, que precisamente corresponde con el
período de reproducción de numerosas especies.
«El cambio
climático ha hecho que muchas aves que se dirigen al norte de Europa
lleguen antes a Extremadura y pasen más tiempo en esta comunidad. Pasa
tanto en los paseriformes, las especies más pequeñas, como en otras más
grandes como las cigüeñas», especifica Masero, que pone ejemplos. «Los
ruiseñores que van al norte de Europa antes pasaban aquí dos semanas y
ahora están cuatro».
También alude a una especie muy abundante en
la región. Se llama aguja colinegra y suele estar en los arrozales del
Guadiana. Algunas de ellas incluso las marcan con transmisores satélites
para estudiar su movimiento. «Es una especie que ahora llega mucho
antes y se marcha después. En los años 90 estaba en Extremadura cinco
días y ahora lo hace 40. También ha cambiado su dieta. Por ejemplo,
ahora se alimentan de un tipo de semilla que no tiene ácidos grasos
omega-3, que son esenciales para ella. Eso afecta directamente a su
salud».
Además, Masero está analizando el efecto de las olas de
calor en el carbonero común, una especie de ave paseriforme muy común en
esta región. Lleva dos años haciendo ese estudio y los resultados por
el momento son preliminares. «Hemos comprobado que hay efectos en la
coloración de las plumas, la masa corporal y en una serie de medidas de
estrés». También apunta a que «con el calentamiento global las aves son
cada vez más pequeñas».
Sobre el futuro, dice que si esto sigue
así asistiremos a una redistribución de especies en busca de un ambiente
térmico más favorable. «Es posible que dejemos de ver aves a las que
estamos acostumbrados», concluye.
6
Enfermedades parasitarias
«Por primera vez hemos encontrado un linaje de malaria en gorriones de Extremadura»
Alfonso Marzal. Alfonso Marzal
también es profesor del área de Zoología de la UEx y pone ejemplos
sobre la llegada de enfermedades parasitarias. De hecho, recientemente
han publicado un artículo en el que reflejan que han identificado por
primera vez una especie de malaria tropical proveniente de África en
gorriones comunes de Europa tras analizar muestras de sangre de cerca de
3.000 ejemplares en Andalucía y Extremadura. «Se debe al cambio
climático y al cambio global. Son procesos que no se pueden separar uno
de otro», matiza. Lo que sí asegura es que «si el calentamiento global
continúa, cada vez habrá más parásitos que se transmitan de manera
activa en nuestro territorio».
Antes de publicar esa
investigación, en 2011 dieron a conocer otro estudio sobre poblaciones
de aves. Comprobaron que la prevalencia de algunos parásitos de malaria
habían pasado de un 30% a un 60% en 20 años.
Con datos como esos,
Marzal dice que Extremadura puede ser una de las comunidades a las que
más afecte esta situación. «Las características geográficas y
poblacionales nos hacen más vulnerables», destaca.
7
Mosquito tigre
«Estoy convencida de que el mosquito tigre se asentará en Extremadura»
Eva Frontera y Daniel Bravo, investigadores de Parasitología. / Armando MéndezSobre la llegada de nuevas espacies también sabe Eva María Frontera,
profesora del área de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de la
UEx. Coordina el grupo de investigación Paruex, que estudia
enfermedades transmisibles al humano y a los animales. En él participan
desde investigadores hasta personal del Servicio Extremeño de Salud y se
dedican especialmente al mosquito tigre, un insecto que se alimenta de
sangre humana y transmite enfermedades como el dengue, el zika y el
chikungunya.
«Hace años no estaría habitando en la península
ibérica, sino en países más cálidos de Asia. Con la subida de
temperaturas y la globalización en la que cada vez la gente viaja más,
se detectó por primera vez en la provincia de Barcelona y se ha
expandido por el Mediterráneo», explica Frontera, quien apunta que a
Extremadura también ha llegado.
En 2018 detectaron huevos de
mosquito tigre en Badajoz, Monesterio, Aldea del Cano y Almaraz.
«Gracias a la coordinación con Salud Pública se pusieron los medios para
evitar que se reproduzca y se asiente», comenta Frontera.
«Antes
el dengue era una enfermedad que solo se daba en personas que viajaban,
pero en 2018 ya se detectaron seis casos en nuestro país de ciudadanos
que no habían ido a lugares donde suele habitar este mosquito», recuerda
la investigadora de la UEx.
Ella no muestra ni un atisbo de duda
cuando se le pregunta por el mosquito tigre en esta región. «Estoy
convencida de que se asentará en Extremadura y puede suceder en cuatro o
cinco años».
TITULO:'Volando voy -Jesús Calleja -Cantabria desde San Vicente de la Barquera ,.
Este domingo 15 de Diciembre , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .
Calleja consigue que el Camino Lebaniego sea amigable con los animales: “Las mascotas son nuestra familia”,.
La misión de Jesús Calleja era clara y doble: mostrar la belleza del Valle de Liébana
y convertir el Camino Lebaniego en un recorrido más amigable con los
animales. Este camino es una espectacular ruta de peregrinación que
recorre Cantabria desde San Vicente de la Barquera hasta el Monasterio
de Santo Toribio de Liébana, donde se dice que se conserva el fragmento más grande que hay de la Cruz de Cristo.
Para ello, ‘Volando voy’ ha conseguido que los siete albergues
de la zona admitiesen animales y a la inauguración del nuevo camino no
han podido faltar Simba y Milú, los perros de Calleja, y también
Mercedes Milá y Scott, su perro. Caballos, vacas, toros… nadie ha
querido perderse esta cita, pues han conseguido que a los perros les den
también el certificado lebaniego al terminar la peregrinación.
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