La esquela que no leyó la superabuela,.
foto / Los nietos y bisnietos de una asidua lectora de las páginas de necrológicas de 'El Diario Montañés' cumplen su promesa y le publican a su muerte una muy diferente, que se ha hecho viral
La idea partió de los más pequeños. María Luisa tenía dos hijos, cinco nietos y dos bisnietos. Fueron los que la llamaban «'güelita'» o «'bisa'» quienes tomaron la iniciativa. Los primos consensuaron el texto y se lo enviaron a la funeraria para que lo remitiera al periódico. «Desde el primer momento, ha sido la bomba», reconocen desde Funeraria Rasilla. La esquela comenzó a circular de forma vertiginosa por las redes sociales. Incluso alguno de los nietos, ante la buena acogida, la subió a su cuenta de Facebook.
En los comentarios, los internautas especulaban sobre el motivo de tan original misiva. De un tiempo a esta parte, este tipo de notas aparecen cada vez con más asiduidad. Quizás sea una forma de quitar dramatismo a la pérdida de un ser querido. O un homenaje póstumo a una persona especial. Los que conocieron a María Luisa reconocen que «era mundial». Torrelaveguense «de pura cepa», vivió siempre en el barrio del Cerezo y los últimos cinco años en la calle Joaquín Cayón, antes de ingresar en 'el asilo' -es así como todos conocen a la Residencia San José-. Siempre sonreía. Por eso eligieron la foto de arriba para acompañar la otra esquela, la tradicional, que se publicó el mismo día. Se la hicieron en octubre, en una fiesta de la residencia donde se homenajeaba a todos los mayores de 95 años. Acudió hasta el presidente regional, Miguel Ángel Revilla.
«Si la hubiera visto, seguro que se habría partido de risa», cuenta un vecino
A esta torrelaveguense le gustaba viajar.
Había visitado Costa Rica, México, Cuba o Venecia. Cuando sus nietas
estudiaban en Madrid, en ocasiones se desplazaba para pasar temporadas
con ellas y ayudarlas. Le encantaba. Solo había un pero: tenía que leer
en la capital las esquelas de 'El Diario Montañés'. Y no le valía
hacerlo a través de la edición digital. Las quería en papel, así que
tuvieron que buscar un quiosco que recibiera algún ejemplar. Localizaron
uno en el estudiantil barrio de Argüelles, muy cerca de unos conocidos
grandes almacenes de la calle Princesa.La idea de homenajearla de esta manera diferente surgió un día que alguien de la familia fue a visitarla al centro de mayores. La encontró algo enfadada porque el día anterior la habían sacado de paseo y no pudo acudir a su cita diaria con las páginas del rotativo. Tampoco con las esquelas. Entre bromas le deslizaron la sugerencia. A María Luisa la encantó y, con una sonrisa, dio su afirmación. Incluso les hizo prometérselo. Lo que nunca pensó la familia es que la necrológica adquiriría tanta relevancia y fuese tan comentada. Tanto, que incluso se han visto desbordados.
¿Cómo reaccionaría?
Si María Luisa hubiera podido leerla «se lo habría tomado de maravilla», cuenta uno de sus dos hijos a este periódico. «Era muy campechana y abierta, muy de la calle, de hablar con todo el mundo», reconoce. Algo en lo que coinciden algunos de sus vecinos que la trataron en vida. Porque la forma de ser de María Luisa la hizo muy popular. Casi todos en el barrio la conocían. «Estoy convencido de que, si la hubiera podido ver, se habría partido de la risa», cuenta uno, que sigue viviendo en el barrio del Cerezo. También destacan su pasión por el conocimiento. «Era muy inquieta intelectualmente», dicen. Otra de sus pasiones era el fútbol. Especialmente el equipo de la ciudad, la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega -que ahora milita en Tercera División-, pero también el Barça.A sus 95 años no paraba de hacer planes. Con las navidades a la vista, ya había pensado cómo quería celebrarlas. Contó a sus compañeros de la Residencia San José que le gustaría tomar un poco de sidra. Y seguir leyendo el periódico, porque de eso nunca se cansaba. Y de las esquelas, tampoco. También quería seguir pendiente de los suyos, como había hecho siempre. De todos. De los mayores y de los más pequeños. Por eso en su necrológica -la que se supone que no ha podido leer-, sus nietos y bisnietos la llaman «superabuela». Para ellos no murió. Simplemente, como reza la parte final de la misiva de despedida, «cogió su capa y se fue volando».
TITULO: AQUI HAY TRABAJO -Nace en Cáceres una empresa para dar trabajo a víctimas de malos tratos,.
Nace en Cáceres una empresa para dar trabajo a víctimas de malos tratos,.
Una cacereña que sufrió violencia de género crea una firma de estética en la que ya ha contratado a otras dos mujeres que pasaron por lo mismo,.
Sandra empezó a darle vueltas productivas a la frase y a cómo podía buscar una fórmula para compensar el maltrato sufrido durante años y ayudar a otras mujeres en su situación. «Siempre he tenido mucha vocación social y me apetecía hacer algo para que las mujeres maltratadas puedan trabajar sintiéndose útiles, independientes y ocupando su mente».
Toda esa tormenta de ideas se ha concretado en la empresa con identidad social 'Pretty me', que se presenta hoy domingo a las 11,30 en el auditorio del Edificio Embarcadero. Suena muy 'british' el nombre que Sandra le ha puesto a su empresa, pero en realidad la frase es el castizo 'Para guapa yo', toda una declaración de intenciones, de autoafirmación y poder.
Se trata de una empresa que brindará servicios estéticos y cuyas trabajadoras (hasta ahora dos de las tres que han sido contratadas) son víctimas de violencia de género. La gerente que llevará las riendas de la empresa junto a Sandra no lo es. El proceso para poner esto en pie ha sido minucioso. «Primero lancé el proyecto a todas las instituciones, soy una persona totalmente anónima, no esperaba respuesta, pero sí que la recibí, me pusieron en contacto con el IMEX (Instituto de la Mujer de Extremadura) y se lo presenté». Con el asesoramiento del IMEX fue al SEXPE, donde publicaron la oferta. «Hemos ido también a academias de estética, nos hemos puesto en contacto con las oficinas de igualdad de las comunidades, hemos recibido mucha ayuda». El perfil entrañaba cierta dificultad, explica esta empresaria, porque «por desgracia hay muchas mujeres maltratadas que no tienen cualificación, y para desarrollar este perfil se requiere ser técnico en grado medio o grado superior en estética o tener el certificado de profesionalidad nivel 2 en imagen personal.
También se requería carné de conducir, porque una de las líneas de negocio es llevar una furgoneta de estética que dará servicio en un radio de 40 kilómetros de Cáceres, que es donde está el establecimiento, en la calle Gómez Becerra, 21. Hay muchas novedades unidas en este proyecto. La España rural y la despoblación creciente también ha estado muy presente en la cabeza de Sandra Borrella. «En Cáceres hay muchos pueblos que se están quedando sin servicios, este verano he estado un pueblecito de Burgos a donde van furgonetas con el pan, pero también con el podólogo, de ahí surgió la idea». Empezó a investigar y gracias a la figura del agente de desarrollo local de las mancomunidades ha ido aterrizando más su idea.
Por si fuera poco, aún hay un fleco más: el ecologismo. «Yo quería implantar una flota eléctrica, pero desgraciadamente en Cáceres no hay cobertura como para que podamos implantarla, porque no hay puntos de recarga y los que hay son de carga lenta, entonces lo más ecológico es el híbrido GLP que es por lo que hemos optado». Va a haber dos vehículos, uno con el que se va a empezar y que sale de Cáceres para dar servicio a diferentes localidades. A medio plazo se quieren abrir nuevas rutas que salgan de otros municipios. «Hemos localizado a víctimas de violencia de género con el perfil profesional que están en zonas rurales, la ruta se va a planificar en virtud de su localización, saldrán de su pueblo y trabajarán en un radio de 30 o 40 kilómetros, mi idea es poder llegar en 2020 a todas las mancomunidades ».
En la ciudad
Dentro de la ciudad de Cáceres funcionará 'En tu casa o en la mía', un servicio en el que el cliente puede elegir ir al propio local a recibir sus cuidados estéticos o que acudan a su casa. «Hay personas mayores que necesitan esos cuidados pero que no se pueden desplazar, el coste va a ser exactamente el mismo, es una manera de facilitar cubrir la demanda que haya». La actividad arranca mañana lunes, aunque el local de Gómez Becerra no podrá ponerse en marcha aún por un problema técnico de última hora, ya que hubo una rotura en la bajante de la finca y se inundó el local.Tienen previsto desarrollar campañas de colaboración con otros colectivos sociales a lo largo del año de forma que parte de los beneficios obtenidos de las ventas se reinviertan en los colectivos colaboradores a modo de donaciones, patrocinios o mecenazgos con la línea de actuación 'Ayudar está en tus manos'.
Borrella, que es técnico supervisor de redes de gas, vive en Madrid, aunque su idea es volver a Cáceres. «Me encanta mi trabajo, me proporciona estabilidad y puedo vivir con mi hija, pero yo soy feliz en Cáceres y me encantaría volver».
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