TITULO: MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - El conductor que atropelló a Alejandro Valverde se entrega a la Policía ,.
MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria jueves - LA NOCHE ABIERTA - El conductor que atropelló a Alejandro Valverde se entrega a la Policía , fotos,.
LA NOCHE ABIERTA ,.
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
El conductor que atropelló a Alejandro Valverde se entrega a la Policía,.
Su equipo, Movistar Team, ha confirmado que el ciclista murciano, que no reviste fracturas ni lesiones de consideración, deberá pasar 24 horas en observación en el hospital,.
El conductor que atropelló este sábado a Alejandro Valverde y a otros dos ciclistas en Alcantarilla acudió esta tarde al cuartel de la Policía Local de Murcia en La Alberca y se entregó a las autoridades. El detenido, de 69 años, presuntamente se dio a la fuga tras atropellar a los tres ciclistas en la carretera RM-560, entre Javalí Viejo y Alcantarilla.
A consecuencia del accidente, Alejandro Valverde resultó herido y fue atendido 'in situ' por los sanitarios que acudieron al lugar y que, posteriormente, lo trasladaron al hospital Virgen de La Arrixaca, en Murcia. Si no hay contratiempos, el ciclista, de 42 años, recibirá el alta este domingo por la mañana, ya que solo ha sufrido unas contusiones. Su equipo, Movistar Team, confirmó a través de su cuenta oficial de Twitter que 'El Bala' «no reviste fracturas ni lesiones de consideración». Además, aseguran que «permanecerá 24 horas en observación y será después dado de alta».
El propio Alejandro Valverde compartió a través de Instagram una foto suya en el hospital Virgen de La Arrixaca, acompañada de un mensaje en el que agradecía «el apoyo y las muestras de cariño recibidas». Además, el ciclista de Las Lumbreras tranquilizó a sus seguidores y confirmó que, «por suerte, todo se ha quedado en un susto» y está «bien».
El exciclista Pedro Delgado explicó, durante la retransmisión en directo del Tour de Francia en Teledeporte, que el accidente se desencadenó después de que un conductor no respetara la distancia de seguridad establecida de 1,5 metros. Al ver esta maniobra temeraria y peligrosa para los ciclistas, estos le habrían llamado la atención, lo que habría provocado que el conductor detuviese el vehículo y diera marcha atrás provocando el incidente y dándose posteriormente a la fuga, según le contó a Delgado uno de los integrantes de la grupeta que acompañaba a Valverde en su entrenamiento.
Según el 112 de la Región de Murcia, en el accidente se vieron implicados otros dos ciclistas además de Valverde. Estos resultaron heridos leves y también fueron trasladados al hospital Virgen de La Arrixaca de Murcia. Al lugar del suceso se desplazaron efectivos de Policía Local del Ayuntamiento de Murcia y una ambulancia de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061.
Preparando la Vuelta a España
Alejandro Valverde se encontraba en la Región de Murcia preparando su próxima competición, la Vuelta a España, que dará comienzo el próximo mes de agosto. El ciclista murciano se decantó por no competir en el Tour de Francia, que celebró este sábado su segunda etapa.
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas - El hormiguero Lunes -11 - Jueves -14- Julio ,.
El hormiguero Lunes -11 - Jueves -14- Julio ,.
El lunes al jueves a las 21:45 horas, en Antena 3, fotos.
Lunes-11- Julio,.
Bronquio: "Tocar en un concierto, emborracharse e ir de after no es nada sostenible para el músico",.
Bronquio. Jerez de la Frontera, 1991. El artista Santi Gonzalo encadena proyectos musicales de lo más dispares con una facilidad asombrosa. De producir a Kiko Veneno pasó a firmar con Rocío Márquez un disco rompedor de electrónica y flamenco: 'Tercer cielo'. Hizo también la banda sonora de la película 'Las Gentiles' de Santi Amodeo, ahora en cines. Este verano se le acumulan los bolos. El 9 de julio actúa con Rocío Márquez en Málaga, el 16 están en Barcelona...
- ¿Quién es Bronquio?
- Soy un productor de música electrónica, que le gusta colaborar con gente a la que admira y que se aburre rápido, en buen sentido, de las cosas que está haciendo para iniciar otras distintas.
- Y así, va cambiando ¿de estilos y maneras?
- Sobre todo de maneras porque los estilos están tan difuminados que me cuesta etiquetar la música que hago. Desde fuera, seguramente, se vea más claro, pero desde dentro, como voy deslizándome de un género a otro, me gusta considerarme fluido.
- ¿Cómo empezó con la música?
- Tengo hermanos mayores con los que me llevo 13 o 14 años. Cuando yo tenía 5 o 6 años, ellos ponían electrónica. Con esa edad, no me enteraba, pero más adelante, cuando me interesé por esta música, ya tenía un conocimiento adquirido. Cuando iba festivales como el Sónar, había nombres que los tenía desencriptados. Creé una sensibilidad que nació con mis hermanos.
- Estudió piano de pequeño.
- Sí, mi madre me apuntó, pero no quería ir porque eran extraescolares y veía a mis amigos por la ventana en clases de fútbol y yo, encerrado con otros niños, sentados, tocando Beethoven. Para mí, de pequeño, las clases de piano eran el aburrimiento máximo.
- A esas edades...
- Las clases de piano tendrían que adaptarse un poco las querencias de un niño. Beethoven se empieza a disfrutar con la edad. Con 15 o 16 años, quería montar mi grupo de rock o de punk. Pero es cierto que, cuando empecé a tocar la guitarra, mis recuerdos de las clases de lenguaje musical y piano ahí estaban. Fue coger la guitarra y saber qué está ocurriendo: el do, re, mi, fa, sol y los acordes mayores y menores.
- O sea, que con 15 años tenía claro que quería montar su grupo y ¿ser una gran estrella?
- Sí, claro. Con 15 años, escuchaba Artic Monkeys y cosas así y quería ser un rockero. Monté mi grupo con un amigo de mi clase. Me enseñó a tocar la guitarra, otro tocaba la batería... Y montamos un grupo muy chusquero.
- ¿Siguió estudiando?
- Me quería dedicar a la música, pero no tenía ni idea de cómo. Como no hay una escuela de rock, me metí en Comunicación Audiovisual y estuve tres años, pero nunca iba a clase. Luego me fui a Barcelona a trabajar en una empresa de interiorismo de mi familia, y mis amigos del grupo se vinieron conmigo. Éramos compañeros de casa y de música y la cosa empezó a ponerse tensa.
- Y descubrió un programa informático.
- Sí, el Ableton, que es el que utilizo para producir música. Tenía muchas ideas para canciones, que no podía llevar a cabo porque, en ese momento, ya no tenía grupo. Así, en 2011, me descargué este programa y me di cuenta de la libertad que me daba. Ya no tenía que aguantar a nadie y me podía poner a las 12 de mañana a componer. Además, podía conseguir más cosas que con los grupos tradicionales, que te limitan más. Sentí que ese camino iba mucho más conmigo.
- Cambió, entonces, al grupo por...
- Sí, cambié a mis compañeros del grupo por un ordenador y me quedé tan a gusto. Fui más libre. Cuando tienes un grupo, no todos se implican porque tienen otras obligaciones y eso me desestabilizaba. Me di cuenta de que me iba a quedar con el ordenador ya para toda la vida.
- ¿Por qué la electrónica?
- La electrónica, no como género, sino por la manera. Antiguamente, la electrónica se vinculaba más al club y a la música de baile, pero ahora prácticamente todo es electrónica, quitando un cantautor que va con su guitarra. El pop, el folk... todo son medios electrónicos, son ceros y unos, es decir, música que se enchufa. Y ahí es donde tengo un camino para hacer lo que yo quiera.
- Ahora, se adentra en el flamenco con Rocío Márquez y el disco 'Tercer cielo'.
- La primera vez que hice algo de flamenco fue en el disco anterior de Rocío Márquez. Fue un reto. Dije 'hostia': Vengo de hacer música electrónica, a ver qué hago. Pero el resultado gustó. Y, luego, a mi manager, Luis, se le ocurrió hacer algo más ambicioso, que es el nuevo trabajo.
- A muchos de sus seguidores quizá les chirríe.
- No lo sé. Como desde que empecé he dado muchos volantazos, queriendo, y creo que voy siguiendo un algo que me identifica, creo que no les va a chirriar tanto. Otra cosa es que no les guste, pero que no se lo esperen, no creo. Me he sentido muy libre de hacer lo que quería. El sonido no es un cuarteto de cuerda sino música electrónica, pero más enfocada al flamenco y con Rocío cantando.
- Desde fuera, se ve la vida del músico que va a festivales y a fiestas...
- Parece que todo es fiesta porque nuestro horario de trabajo es nocturno. La gente va puestísima a bailar y ligar, pero es una actitud del público, no del músico. Cuando estás dando conciertos y tienes una actitud paralela a la del público, es decir, tocas, te emborrachas y te vas a un after, te das cuenta de que no es nada sostenible. La gente va a un festival y tarda dos semanas o más en ir a otro, pero el músico toca en uno y a los dos días en otro... Aunque parezca raro y la gente no se lo crea, cuando termino, me tomo una cerveza y me voy al hotel a dormir.
- Una vida casi monacal. Esto muchos no se lo van a creer.
- Ya, te ven dándolo todo en el escenario... Es chocante, pero es lo más lógico del mundo para mí. Y sobre todo si va uno solo es distinto a ir en grupo. Si eres el guitarrista de un grupo, sin quitarle ningún mérito, tu mal día se puede diluir en el concierto. Pero si eres uno solo sobre el escenario, no hay más gente que tape lo que tú no estás haciendo. Me ha pasado eso de subirme cansado al escenario, pero no por resaca sino por cansancio o calor, y ves al que va antes que la está liando... Pero luego subes y hay un instinto de supervivencia que te saca algo sincero. Después, claro, acabas reventado. En cualquier caso, me siento un privilegiado por dedicarme a esto, pero es un trabajo de la hostia y superexigente.
- Es autor de la banda sonora de la película 'Las Gentiles' que ahora está en los cines, ¿cómo fue ese trabajo?
- Uno de los más bonitos que he hecho. Siempre he querido hacer música para cine. Me metí en Comunicación Audiovisual porque me gusta el cine. No había hecho nunca una banda sonora, pero con Santi Amodeo [el director] hubo mucha libertad. Me mandaba las escenas y me pedía música que transmitiera alegría o pasión, con una canción de los Beatles, pero para que lo hiciera a mi modo. Me encantó. Al principio, iba a ciegas, pero lo disfruté mucho. A la hora de componer hay mucha libertad. Con una canción, hay una estructura: planteamiento, nudo y desenlace, pero en el cine hay que transmitir una sensación y cuando acaba la escena, cortas.
- Ha producido el disco de Kiko Veneno 'Sombrero Roto', ¿cómo ha sido trabajar con un artista mítico y consagrado como él?
- Fue curioso. Kiko Veneno quería grabar un disco en Sevilla más contemporáneo y más electrónico. Y yo estaba ahí. Nos conocimos y vino en su Mercedes blanco, como en la canción. Sí, me impactó. El coche era azul, pero en un cumpleaños suyo, se lo cogieron y lo pintaron de blanco. Esta historia me la contó el guitarrista suyo de Los Delincuentes. Cuando me subí al coche pensé 'ostras, voy montado en una canción'. Empecé como arreglista y acabé como productor del disco de Kiko. Estuvimos todo el verano en su casa, los dos en el sótano componiendo y conviviendo. Los primeros días estaba eclipsado, pero al tercer día ya éramos amigos, componiendo con la guitarra, me quedaba en su casa a dormir, íbamos a conciertos en los pueblos... Fue un antes y un después.
- Usted, que quiso montar un grupo punk, ¿se siente identicado con el el lema 'no future'?
- Sí, tengo la sensación de que ya no es solo algo punky, sino que está generalizado y es normativo. Pensar que el futuro está crudo tanto a nivel económico, como social y energético... Así que carpe diem y a disfrutar esto.
- Martes -12- Julio,.
-
Pino Sagliocco: "Barcelona fue un referente mundial de la música, pero ahora se crean problemas en vez de ayudar",.
Carinaro (Italia), 1949. Presidente de Live Nation España y uno de los promotores más importantes de nuestro país (Michael Jackson, Madonna, Frank Sinatra), Pino Sagliocco recibe este jueves el título de embajador de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
- ¿Cómo ha sido su nombramiento como embajador de la Organización Mundial del Turismo?
- Estuvimos
en Georgia [el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, es
del país caucásico], en un congreso mundial durante la pandemia donde se
nos pidió que la música formara parte del turismo, porque éste siempre
ha estado un poco más asociado al deporte. Nunca se ha hablado del
turismo en la música, cuando es uno de los mejores compañeros de viaje:
Basta ver cuántas veces nos hemos desplazado a una ciudad para ir a ver
un concierto o un festival. Además, durante la pandemia la música ha
sido la que más ha inspirado y motivado. Creo además que la gente tiene
que volver a viajar con ilusión.
- ¿Qué conlleva el nombramiento?
- Entiendo
que es un premio que recibo en nombre de todos los promotores,
organizadores y músicos, que en este momento son todos embajadores de
verdad. Es más un simbólico reconocimiento a lo que es la música que a
ningún aspecto específico concreto, para que sigamos creando
acontecimientos emotivos que estimulen, que contribuyan a que el turismo
musical sea cada día más activo. Porque, más que nunca, la oferta
musical está ahora a nivel mundial. Ojalá que lo podamos hacer sin
miedo, en un mundo libre.
- ¿Cómo definiría el impacto económico de la música?
- Por
supuesto que la música dinamiza siempre la economía. Un acontecimiento
musical requiere que puedes desplazar a miles de personas, a veces
cientos de miles. Eso conlleva coger aviones, hoteles, restaurantes,
tiendas, taxis... Todo lo que mueve este entramado alrededor que hace
que la ciudad vuelva a sentirse viva, que es igual en intensidad cuando
hay un acontecimiento deportivo, un gran partido. Además, ya no hay
acontecimientos musicales solamente en Barcelona y Madrid: en España hay
500 festivales, en cada rincón del país. De este modo, la música
desplaza a muchísima gente y da de comer a muchísima gente. Miles y
miles de personas que trabajan alrededor de ella y de todas las
sinergias que mueve. Eso es un pulmón muy importante para la economía. Y
no sólo desde el punto de vista económico, sino también emocional y
espiritual, porque la música en este momento nos ayuda también a
sobrellevar todos los grandes acontecimientos que nos han sobrepasado en
estos últimos años, como la pandemia y la guerra.
- La eterna pregunta: ¿Hace la música más habitable el mundo?
- Si
no fuera por el 'Va pensiero' de Verdi no se habría producido la
unificación de Italia. Pero es que toda gran transformación social ha
sido siempre con la música. Siempre para hacer la sociedad más amable,
más humana y, sobre todo, más solidaria. Ha alzado la voz contra las
grandes injusticias. Así, el concierto de Nelson Mandela contribuyó a
que éste recibiera la atención que se merecía. El de Amnistía
Internacional en Chile ayudó a que Pinochet se fuera. Woodstock se
posicionó en contra de la Guerra de Vietnam...
- Usted se podría retirar con todo lo que ha ganado.
- No
es una cuestión de dinero: la música es para mí una pasión y un hobbie.
Cuando he hecho el concierto de los Rolling Stones en Madrid, hace unas
semanas, era maravilloso volver a participar en esto y ver a miles de
personas juntas. Como hoy con Queen en el Wizink Center.. El ver la
gente disfrutar es una alegría y una ilusión. Además, no estoy solo.
Porque otro de mis objetivos es que ahora estemos todos juntos -los
músicos, los promotores, todo el mundo- intentando que seamos mucho más
participativos, que nos involucremos mucho más. Por ejemplo, durante la
pandemia nos hemos dado cuenta de que, estando desesperados, no hemos
tenido una voz que nos representara ante las instituciones. Ahora
estamos intentando luchar para crear una academia de la música, que
tengamos nuestros premios, igual que el mundo del cine. Pienso en que
todos tenemos un compromiso que no se trata de buscar nuestro bienestar y
vivir tranquilos. Y cada día más, para que nos ayudemos más, que el
sector esté mejor representado y en el futuro podamos tener mejor voz.
Por lo tanto, yo creo, como dicen los grandes artistas, que me moriré
haciendo un concierto.
- ¿Qué se precisa para hacer su trabajo?
- En
la música tienes que aprender dos cosas. Cuando la gente me pregunta
cuál es mi trabajo digo que yo soy bombero y gestor de egos. Si no haces
eso, acabarás bastante trasquilado. Parece fácil hacer un concierto o
un festival, pero no es fácil para nada. Es muy difícil y requiere una
complejidad organizativa tan grande y tan bien estructurada que tiene
que estar todo perfecto para que todo fluya. En esta industria muchas
veces la gente se ha metido sin saber.
- Mencionaba antes lo de tener una única voz. ¿Cómo?
- Uno
de los grandes problemas que hemos tenido todos los de la industria
musical ha sido ése: que no hemos estado unidos. Y creo que las
administraciones siempre han visto al sector musical cada uno por su
lado. Por eso lo de tener una voz que se alce bien alta para que en un
futuro nunca más podemos sentirnos desamparados como hemos estado
durante el covid. Pero esto no volverá a ocurrir nunca más.
- Usted nació pobre en un pequeño pueblo del sur de Italia. ¿Qué cuenta una trayectoria como la suya?
- Que
en esta vida todos tenemos posibilidad de ser lo que queremos. Todos
los sueños se cumplen si crees en ellos. Nazcas donde nazcas, vengas de
donde vengas, el mundo es tuyo. Deja que la vida te vaya poniendo
oportunidades delante de tus ojos. Poco a poco vas descubriendo así tu
camino sin saber por qué ni cómo. Nunca hay que mirar atrás. Es una de
las cosas que aprendí desde joven: el pasado pasó, el futuro no existe,
hay que saber vivir el momento.
- Recientemente usted
organizó el Barcelona Beach Festival, que estuvo a punto de ser
cancelado por las trabas de las administraciones. El suyo no es el único
caso. ¿Qué está pasando en Barcelona?
- Estoy triste
por lo que acabo de vivir. Es una cosa que me ha roto el corazón,
porque es una ciudad que yo quiero mucho. Yo me he hecho en Barcelona y
ha sido uno de mis puntos de referencia. Incluso formé parte de la
creación de la canción de Freddie Mercury y Montserrat Caballé para los
juegos olímpicos. Y participé activamente durante los años 80, haciendo
los Rolling Stones, Madonna, Frank Zappa, Elton John... Todos desde
Barcelona por todo el mundo. Barcelona estuvo a la vanguardia, siempre
fue un referente y siempre hubo una gran colaboración a nivel
institucional: recuerdo a Pasqual Maragall, aunque tengo una excelente
relación con todo el mundo. Pero últimamente he sufrido mucho. Hay mucha
burocracia y a veces, más que ayudar, se crean problemas. Ha sido
realmente muy difícil, porque es algo incomprensible que 24 horas antes
cancelen un festival, aunque después he visto alineado a todo el mundo
para que no ocurriera, porque se daban cuenta de que no pueden ocurrir
estas cosas. Aún estoy en shock de cómo se puede hacer algo así a 24
horas de un acontecimiento sin entender las consecuencias. Pero bueno,
ése no es el tema hoy, sino el turismo.
- ¿Qué canción quiere que suene en su funeral?
- 'Rockin' in the free world', de Neil Young. Porque me gustaría seguir viviendo la música en un mundo libre.
- Miercoles -13- Julio,.
-
Loles León: "Sigo siendo un mito sexual, los hombres me dicen unas cosas muy fuertes,.
Loles León. Barcelona, 1950. Actriz. El 14 de julio estrena Padre no hay más que uno 3, de Santiago Segura, pero háganme caso: lo que de verdad no hay más que una es Loles León. «Estoy estupenda, cariño», se ríe. Y es cierto.
- Tener
un papel fijo en 'Padre no hay más que uno' es la versión española de
estar en el Universo Marvel: un taquillazo asegurado cada verano.
- Es
cierto, estoy encantada. ¿Sabes sobre todo por qué? Porque me encanta
rodar con estos niños. Son la belleza actoral personificada porque
resulta que son educadísimos, graciosos y se comportan mejor que los
actores mayores. Ellos me consideran su abuelita postiza. Me lo paso muy
bien con estas películas.
- Te tengo que reconocer que, el DNI puede decir misa, pero cuesta imaginar a Loles León como abuela.
- Pues
soy igual que siempre, pero con niños. Noto que muchos hombres me
siguen viendo como si fuera 1990 porque me lo dicen: "He crecido
viéndote y no me puedo quitar esa imagen tuya que me dejaba embelesado;
te sigo viendo igual". Normal, si es que en el teatro sigo levantando
las piernas hasta arriba del todo como entonces. Estoy estupenda, me
subo encima del piano, empiezo a levantar las piernas y ni te imaginas
los abdominales que hago de punta de pies arriba y abajo. Así que,
claro, se quedan todos con la boca abierta. Una, que tiene actitud,
cariño. En la actitud está todo.
- Me dijiste una vez que siempre fuiste un mito sexual que no se veía sexy.
- Sigo
siendo un mito sexual, eh. Tú no sabes las cosas que me dicen aquí en
el teatro, no te puedes hacer una idea. En la obra voy explicando cosas
del mundo del cabaret, del Paralelo de aquellos años, del teatro Arnau,
de la Cúpula... y los hombres se ponen nerviosos y empiezan a decirme
unos piropos y unas cosas muy fuertes. Así que sigo igual.
- Intuyo que a ti no te incomodan los piropos.
- Ah,
no, no. Nada. En este departamento mío sí se puede, en esta ventanilla
se aceptan piropos. A mí lo que me molesta es la gente estúpida o
grosera, pero si me dicen: "Guapa, estás buenísima"... Me encanta. Yo
también lo digo, además. Cuando veo un tío guapo le digo: "Ostras, qué
guapo eres, estás buenísimo". Y a lo mejor también le toco: "¡Uy, qué
brazo". La vida está para vivirla, disfrutarla y tocarla. Y ya está. Yo
lo cuento en mi espectáculo: la gente venía al Paralelo a olvidar las
penas, relajar la imaginación, disfrutar, verse, conocerse, enamorarse y
tocarse. Ahora estamos todos un poquito tensos con las redes sociales,
pero yo reivindico el contacto humano. Vamos a ver: como no te pegues un
buen polvo de vez en cuando la vida no tiene sentido, estás
apesadumbrada y hundida.
- El repaso a tu vida que haces en el teatro, ¿te pone nostálgica?
- Más
que nostálgica soy muy sentimental. Y hay trozos en la obra, cuando
cuento cómo tuve que irme de Barcelona y dejarlo todo atrás para buscar
una vida nueva y un futuro, en los que sí me emociono.
- ¿Qué es lo más loco que te ha pasado en esa vida tan ajetreada?
- No
te puedo decir lo más loco porque todo lo que me ha pasado ha sido muy
loco. Yo me he metido en todos los charcos. No tengo secuencias
tranquilas, monas y sedantes. En mi vida no hay de eso. Todo ha sido
siempre muy atolondrado, muy rápido, muy estresante y muy absurdo. Pero
también muy vivido y con muchas risas.
- ¿Hay algún charco del que te hayas arrepentido?
- No.
No me arrepiento de nada porque todo eso que he hecho es lo que soy. Lo
llevo conmigo y lo llevo estupendamente. Todas esas locuras que he
hecho en la vida me están sirviendo de cimiento para poder estar como
estoy ahora, que estoy en un momento estupendo y maravilloso como actriz
y como persona. No siempre he estado así, he pasado momentos en que no
salía trabajo o no estaba feliz con mi vida, pero me lo he trabajado y
ahora disfruto esa recompensa. Ya he llegado al pódium.
- ¿Te has sentido juzgada por tu forma de ser?
- Claro,
pero me ha dado igual siempre. Nunca me he preocupado de quitarme las
etiquetas que me han puesto. Yo tengo una manera de ser que es esta, mi
personalidad es esta, mi actitud es esta y las cosas que me gusta hacer
son estas. Entonces, ¿que dicen que soy una loca? Maravilloso, porque te
aseguro que me lo he pasado mejor que tú que no te sueltas nunca el
moño. El mundo está plagado de personalidades diferentes y lo que hay
que hacer es dejar a cada uno vivir la vida que quiera. Yo lo he hecho.
Esta es mi naturaleza y no la voy a cambiar por nadie. Y por una
etiqueta, aún menos. ¿Loca? Pues loca. Qué más me da.
- ¿Te ha pasado factura ir a tu aire?
- En
esta profesión o te mueres de hambre o te mueres de sueño. Yo ahora me
estoy muriendo de sueño porque no tengo tiempo para dormir, pero conozco
la otra cara. Nadie se libra en este oficio. Fernando Fernán Gómez ya
lo decía, hablando con su representante: "Mira, esta película no me
gusta nada, es una mierda, pero ¿tenemos otra mejor? No. Pues la vamos a
hacer". Yo claro que he pagado un peaje por mi manera de ser, por mis
libertades como ser humano, pero eso es la propia vida, ¿no? Y siempre
he tenido claro que si me meto en saraos, tendré que asumir las
consecuencias y aprender. Se aprende de aquí, se aprende de allí, se
conoce gente, gente que te gusta, gente que no, gente que a lo mejor te
sirve, gente que no te sirve... Y vas avanzando. La vida es un juego
divino.
- Has sido icono feminista y LGTBiQ, ¿te preocupa que se recorten esas libertades que tanto defendiste?
- Eso no me da miedo, lo que me da es trabajo. A mí y a todos. Hay que remangarse y empezar a trabajar, porque se han dado cosas por aseguradas. Yo en mis tiempos luchaba por nuestras libertades, por nuestros derechos, por todo. Ahora hay que ponerse a ello. No hay que asustarse por la extrema derecha, hay que actuar. Las mujeres y los hombres de los años 60 y 70 hemos luchado mucho para que toda la gente ahora tenga lo que tiene, pero hay que mantenerlo. Cada uno que defienda aquello en lo que crea realmente, pero que se ponga a ello sin asustarse. Basta de intolerancia, basta de nazismos, basta de todas estas cosas. Tolerancia y democracia.
- Jueves -14- Julio,.
-
Miquel Montoro: "Haré un módulo. La universidad me da como miedo",.
SantLlorenç des Cardassar (Mallorca), 2006. Divulgador en Youtube y papel del mundo rural. Ahora recorre SiliconValley con los estudiantes ganadores de un programa de EduCaixa/Fundación 'La Caixa',.
- ¿Dónde está?
- En el Campus de la Universidad de Santa Clara, un poco al sur de San Francisco.
- ¿Y qué hace tan lejos?
- Estamos aquí para conocer nuevas tecnologías, conocer a gente y ver cómo funciona todo esto. América es como una película, todo es muy grande, muy exagerado. Está muy bien poder ver estas cosas que no veríamos jamás en España.
- ¿Por ejemplo?
- Es una tontería pero lo primero en lo que me fijé fue en los coches: son enormes. Luego, la tecnología brutal que estamos descubriendo, los ingenieros que hemos conocido...
- Yo me acuerdo de lo que era ir a un campamento de verano lejos de casa en la adolescencia... Recuerdo el miedo horrible a no encajar, a no hacer amigos y sentir el mundo como hostil.
- Bueno, no es tan difícil hacer amigos. Si eres amable con la gente siempre puedes ir por el mundo. En este campus he hecho amigos rápido. El segundo día ya me sentaba con gente a merendar. Tampoco pensé mucho en ese miedo cuando me fui de Mallorca.
- Pero los chicos con los que has viajado son más empollones que usted, ¿no?
- Me parece que sí. Pero las cosas que nos interesan son las mismas.
- ¿Cuánto inglés habla?
- He ido a un colegio british desde pequeño y ahí sigo.Este año empezaré cuarto de la ESO y tendré el título british. Lo que pasa es que aquí he descubierto que el inglés y el americano son muy diferentes y que en Estados Unidos hablan a toda velocidad. A veces me hablan y no pillo una palabra.
- ¿La comida, qué tal?
- Durilla. Eso de huevos y bacon... Ya me tienen cansado con eso. Cuando llegue a Mallorca me voy a mirar la tensión de tanto huevo con bacon. Está muy bien conocer cosas, los dulces, por ejemplo, que son más dulces aquí. Pero en EEUU todo viene frito, elaboran menos las cosas.
- Lo normal será que en un par de años lo encontremos en una universidad, ¿no?
- No. Yo quiero hacer un módulo, lo de la universidad me da como miedo.
- ¿Qué tipo de módulo?
- Pues ese es el problema porque en Mallorca hay pocos módulos. O hay muchos pero no de lo que a mí me interesa. Yo quiero ser herrero, pero para eso tendría que estudiar en Madrid o en Bilbao dos años. Eso está muy lejos para mí, si ya me cuesta salir de casa. He mirado también algo de guardia rural o guardia forestal para seguir con la pasión del campo.
- Antes le preguntaba por sus compañeros de viaje. Usted, que tiene su personaje público y vive cosas atípicas, ¿se ve más maduro que los chicos de su edad?
- Creo que estamos igualados. No hay una diferencia grande. Los hay más y los hay menos maduros... Lo de la fama tuvo un problema que es que era pequeño cuando empecé a salir por ahí. Tenía 11 años, demasiado pronto para estar rodeado de 2.000 personas. Pero eso también te ayuda para ser tú mismo, te anima, es una forma de madurez. Me ha dado oportunidades, he conocido a muchas personas, tengo cosas que no tienen precio... Y hay muchos sitios en los que la gente me recibe y dice que esté en como en casa.
- ¿Cuando dice «tengo cosas» se refiere a conocimientos, a amistades?
- Conocimientos y seguridad para expresarme, para hablar con soltura.
- Y cuando dice que con 11 años era pronto... ¿A qué se refiere? ¿Se puso chulito? ¿Le daba ansiedad?
- Yo vivo entre dos pueblos en los que quien no es amigo es primo. Ahí estaba bien protegido. Era salir de casa lo que podía resultarme durillo.
- ¿Qué tal el campus? ¿salen de noche, Hay juerga, se portan mal?
- Bueno, juerga, juerga, no tenemos, pero alguna vueltecilla por el recinto de la universidad sí que damos. Lo que pasa es que esto es enorme y la gente de la universidad, para nosotros, es un poco inaccesible. Mírame y no me toques.
-
TITULO : CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - Frenkie nunca encontró su sitio,.
Frenkie nunca encontró su sitio,.
Su caso no es comparable a los de Coutinho o Dembélé: a él, conviene recordarlo, lo convencieron de que había nacido para jugar en el Barça en un tiempo en que ni el propio Barça sabía a qué jugaba”,.
Hace tiempo que el Ajax funciona como una especie de Rincón del vago para el Barça. Cuando el trabajo y la audacia brillan por su ausencia —defectos que se convirtieron en rutina durante la última década—, siempre aparece un espabilado que mira hacia Ámsterdam e identifica a uno o varios futbolistas que, desde su lógica del mínimo esfuerzo, resultan trasplantables al nuevo ecosistema sin provocar rechazo, como si los godenzonen fuesen una especie de donantes universales para el club azulgrana: “Error 404 Not Found”.
foto - Frenkie de Jong, con todas sus virtudes, pertenece a la élite de este movimiento acelerado que nutre al Barça de sueños improbables mientras el Ajax engorda sus arcas con sumas de dinero que parecen crecer de los árboles. En el caso del centrocampista, su traspaso se valoró en 75 millones de euros más otros 11 en variables, toda una ganga a la que el PSG o el Manchester City no pudieron hacer frente por las limitaciones que entonces les imponía el fair play financiero. Pero el Barça sí pudo, ajeno a cualquier principio de prudencia y sin que ninguno de los controles imperantes —ni los propios, ni los de LaLiga— levantasen la voz por la ya entonces más que dudosa situación financiera del club.
Temas mundanos aparte, lo cierto es que Frenkie nunca encontró su sitio por dos razones. La primera tiene nombre y apellidos: Sergio Busquets. La segunda, fácil de intuir, pero difícil de reconocer en un club que vive de frases hechas, es que el Barça y el Ajax no practican el mismo juego. Se parecen, sí. Pero también alimentan ciertas contraindicaciones que convierten a futbolistas como De Jong en elementos de difícil encaje. Si a esto le sumamos que el Barça no tiene un entrenador-formador desde la marcha de Guardiola, el resultado es un futbolista que se empeña en trasladar el balón y pisar lo fregado sin que nadie haya sido capaz de explicarle que una cosa es el fútbol posicional del Ajax y otra muy distinta, el juego de posición que Xavi pretende recuperar en el Barça.
Solo el tiempo dirá si el entrenador de Terrassa podrá conseguirlo, pero todo parece indicar que el momento de Frenkie ya pasó. Son tres los años que lleva enrolado en la nave y ni por esas ha sido capaz de interpretar lo que futbolistas noveles como Pedri y Gavi comprenden desde el primer momento: en eso consiste también la auténtica calidad, que por algo es prima hermana de la inteligencia. Soñar con una inmediata redención del holandés sería, a estas alturas de la aventura, la versión blaugrana del roce y el cariño: el mismo valor empírico, la misma trampa mortal.
Les queda pues, a Frenkie y al Barça, no hacerse daño en la despedida. Profesional intachable, De Jong se merece que el club no sobrepase ciertas líneas a la hora de mostrarle la puerta de salida. Su caso no es comparable a los de Coutinho o Dembélé: a él, conviene recordarlo, lo convencieron de que había nacido para jugar en el Barça en un tiempo en que ni el propio Barça sabía a qué jugaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario