TITULO: Mi casa es la tuya - Mirian Cortés , Viernes - 15, 22, 29- Julio ,.
Mi casa es la tuya,.
Este viernes - 15, 22, 29- Julio a las 22.00, Telecinco emite una nueva entrega de 'Mi casa es la tuya', con Bertín Osborne charlando con - Mirian Cortés , foto.
Mirian Cortés ,.
Es necesario un diálogo entre fe, cultura, ciencia y razón»,.
mirian cortés | rectora de la universidad pontificia de salamanca,.
«Debemos procurar que el fin del avance cienfífico sea la persona», asegura. Y advierte que no parece justificado que haya tantas universidades, «pero nadie se plantea cerrar un campus»,.
Mirian Cortés lleva siete años como rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca. En el momento de su nombramiento fue una de las pocas mujeres al frente de un centro académico de ese rango dependiente de la Iglesia. Le ha tocado estar ahí en un momento en que la crisis demográfica va a restar alumnos a corto plazo a unas universidades que han proliferado en exceso, como explica representando el sentir general de los rectores, tanto de las públicas como de las privadas. Y viendo además cómo la generación que llega a las aulas es la menos practicante en siglos en materia de religión. En ese contexto, el debate de la relación entre ciencia, humanidades y religión tiene una importancia notable. Un debate al que las universidades católicas no pueden ser ajenas. Menos aún una que depende de la Conferencia Episcopal.
- Uno de los retos de la Iglesia es vincular fe y cultura. ¿La Universidad debe ser el centro de ese debate?
- Una de nuestras misiones es ofrecer un diálogo entre fe, cultura, ciencia y razón. Y proponer una conversación entre todas las ciencias. Para llegar a la Verdad, así con mayúscula, es necesario ese diálogo. Aquí lo que tiene más protagonismo es la Teología y la Filosofía, y se organizan muchas actividades en torno a esos centros. Pero también lo hacemos de manera transversal.
- ¿En qué sentido?
- Nuestros dos últimos doctorados Honoris Causa fueron Adela Cortina y Margarita Salas, una especialista en ética y una bióloga, y creo que eso es una muestra de que es preciso un diálogo permanente. Porque nada es neutro, todo tiene implicaciones éticas. El desarrollo de la ciencia impacta en las personas y eso es lo que debe preocuparnos. Debemos procurar que el fin del avance científico sea la persona. Esta universidad intenta poner el grano de arena en ese ámbito de la cultura académica.
- ¿La investigación que aquí se realiza participa también de ese debate?
- Procuramos que sea algo transversal, que se observe también en las tesis doctorales y en otros proyectos de investigación. Está bastante bien cubierto en las Ciencias Humanas, pero también queremos que haya un engarce en las carreras técnicas, que se vea esa dimensión interdisciplinar.
- ¿La libertad de cátedra tiene algún límite en esta universidad?
- La libertad de cátedra es un derecho fundamental, eso es evidente. Nuestros profesores saben que deben respetar la identidad de nuestro centro. Lo firman en sus contratos. En el aula pueden manifestar todo lo que sea fruto de su investigación, como lo hacen en una tesis o un trabajo académico de otro tipo. Otra cosa es la libertad de opinión, que tiene como límite el respeto a la identidad católica de la universidad.
Formación y recursos
- Algunos grupos sociales dicen que las universidades privadas están mercantilizadas y han hecho de la enseñanza un negocio. ¿Qué opina?
- Ni entramos ni salimos en ese debate. Hay una gran variedad de oferta educativa en España y algunas de las universidades privadas son en efecto propiedad de empresas que buscan un beneficio. Nunca criticaré la iniciativa privada legítima, pero nuestro modelo no es ese; hacemos una aportación diferente.
- No tienen ánimo de lucro, pero ¿se autofinancian?
- Las universidades, y ahora le hablo de las primeras, nacieron por el impulso de la Iglesia, que siempre ha considerado que la educación es irrenunciable. Lo hace sin ánimo de lucro, cierto, pero debe sostenerla. El resultado es que, al no pretender ganar dinero, tenemos más libertad para conceder becas, por ejemplo. Le diré que no conozco a ningún alumno que haya tenido que marcharse por motivos económicos. Nuestros precios son superiores a los de una universidad pública pero inferiores a los de una privada al uso. Y no costamos ni un euro al Estado ni a la comunidad autónoma. Como línea general, somos sostenibles.
- ¿Se siente cómoda sentándose en las reuniones junto a rectores de universidades que sí tienen afán de ganar dinero y condicionan a ello parte de sus decisiones?
- Me siento cómoda con todos los rectores, de universidades públicas y privadas. Cada uno tenemos nuestro modelo y no nos dejamos influir. Luego hay un foro solo de las privadas y es enriquecedor participar en él. No olvidemos que las privadas también ofrecemos un servicio público, el de la educación superior, y por ello estamos reguladas. Respetamos todas las opciones legítimas pero lo que sí reclamamos es que nuestros investigadores y estudiantes tengan los mismos derechos que los de las públicas, que no se distinga nunca a estudiantes y profesores por la titularidad de su centro, que se respete la libertad de elección de los primeros y se reconozca la aportación científica de los segundos.
- ¿Se ha planteado en algún momento la Iglesia un sistema de concertación para la universidad como existe en la enseñanza obligatoria?
- Lo hemos comentado en privado, sí. Pero es algo que en realidad debería plantear el Estado. Y dada la gran proliferación de universidades públicas, no creo que tenga interés ni vea la necesidad.
- Proliferación, acaba de decir. ¿Hay demasiadas universidades en España sobre todo con un horizonte a corto plazo de caída del número de jóvenes?
- Se va a dar un descenso brutal del número de jóvenes en edad de llegar a la Universidad. Somos conscientes de ello y creo que los rectores compartimos el sentir general de que hay un exceso de centros. Si se mantiene el descenso de la natalidad, solo se justificaría abrir nuevas universidades si fuera preciso rellenar lagunas de formación, para atender demandas concretas del mercado laboral. Para ofrecer lo mismo, no tiene sentido.
- Como ahora hay tantas, el efecto derivado es que los jóvenes ya apenas salen de casa para hacer sus estudios, frente a lo que pasaba hace no tantos años.
- Una universidad genera riqueza allá donde se asienta, pero la falta de movimiento de los estudiantes también es pobreza si se mira de otra forma, especialmente porque limita sus relaciones humanas y su apertura a otros contextos. En efecto, no parece justificado que haya tantas universidades, pero nadie se plantea cerrar un campus. ¿Quién le pondría el cascabel al gato? Es muy difícil compaginar intereses de unos y otros.
- ¿Qué ofrece hoy a los alumnos una universidad de la Iglesia, en un contexto de caída de la práctica religiosa, sobre todo entre los jóvenes?
- Vivimos en una sociedad secularizada en la que ha caído esa práctica por la falta de formación religiosa, que ha dejado también de recibirse en casa. En ese contexto, una universidad como esta llena ese vacío, el del conocimiento del Humanismo cristiano. Hay asignaturas de contenido ético-teológico, que se dan en todos los grados. En ellas se expone la Doctrina Social de la Iglesia y la ética aplicada a la profesión. Con ellas, junto a otras actividades universitarias, se les ofrece abrirse a la trascendencia. Luego, cada uno lo lleva a su vida diaria o lo ignora.
Alumnos y religión
- ¿La Pontificia se ha ido adaptando de alguna manera a esa nueva realidad social?
- Sí. Hace treinta años, esas asignaturas de las que le hablo no se daban. Se introdujeron con los planes de estudios derivados de la reforma de Bolonia. Antes eran optativas que ofrecía Teología. Ahora ya son oficiales. En los últimos años ha habido menos cambios, pero hemos notado que el covid ha pasado también factura a la observancia religiosa. Ya veremos si es un paréntesis o una tendencia. Los profesores procuran hacer ver cómo la Doctrina Social de la Iglesia da respuesta a los problemas concretos de cada momento.
- ¿Su propuesta educativa tiene gancho entre los alumnos extranjeros? ¿Se nota el peso de los países con un catolicismo emergente?
- Nunca hemos tenido muchos extranjeros. Ahora son un 5%, que sube al 7% con los erasmus. Se concentran sobre todo en Ciencias Eclesiásticas y vienen en especial de América Latina, también de África y Asia. En carreras como Comunicación y Salud igualmente hay un cierto porcentaje de extranjeros. Es una asignatura que tenemos pendiente y esperamos que ese porcentaje crezca entre otras cosas con la introducción del inglés en las aulas.
- ¿Qué pesa más en los nuevos alumnos: la calidad docente o el ideario religioso?
- No hay diferencia. Somos una universidad abierta. Y nuestros estudiantes saben cuál es nuestro ideario. Creo que la mayoría nos elige por la calidad y seguro que hay un cierto porcentaje que lo hace por la condición de Universidad católica, que les da confianza. Nunca he sabido de ningún estudiante que nos rechace por ser un centro católico.
- En otros países hay laicos que se interesan por los estudios vinculados a la Biblia o a la religión en general. ¿Sucede también aquí?
- Los estudiantes de Ciencias Eclesiásticas, en su mayoría, están ordenados o lo van a estar. Aquí no pasa usualmente lo que usted comenta, que es algo que sí se da en Alemania, donde hay laicos, igual que candidatos al sacerdocio o a la vida consagrada, presentes en esas carreras. Es cierto que tenemos algunos másteres por ejemplo en Doctrina Social de la Iglesia a los que acuden laicos porque buscan formarse para un trabajo. Sucede también en el campo del Derecho canónico para colaborar en tribunales eclesiásticos o curias diocesanas.
- Hace unas semanas, la Iglesia española acordó pedir al Papa más responsabilidad para la mujer. ¿Qué le parece?
- Creo que no hace falta pedírselo. Lo ha dicho desde el inicio de su pontificado. Pero las mujeres tienen que prepararse para ello. Su misión ha de enmarcarse en el papel del laico, hombres o mujeres.
- ¿Y qué cabe esperar de esa actuación de los laicos?
- Su papel será más relevante y habrá que dar pasos en ese camino, porque la Iglesia deberá apoyarse más en ellos. Durante este pontificado se ha avanzado mucho en ese terreno, y eso no tiene marcha atrás. Pero todo lleva su tiempo. De todos modos, le aseguro que en algún sentido y en lo que se refiere a las mujeres, la Iglesia va por delante de la sociedad.
TITULO: Pekín Express -Trump y Pence intensifican su rivalidad en las primarias republicanas de Arizona,.
Pekín Express ,.
Cristina Pedroche conduce 'Pekín Express: La ruta de los elefantes', una aventura en mitad del Índico, en la que 10 parejas con perfiles muy diferentes, etc.
Trump y Pence intensifican su rivalidad en las primarias republicanas de Arizona,.
El viernes acudieron al Estado sureño para apoyar a candidatos rivales en las primarias republicanas para las elecciones a gobernador,.
foto - Donald Trump y su antiguo vicepresidente, Mike Pence, dos posibles candidatos republicanos a las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, celebraron el viernes mítines enfrentados en Arizona. Ambos han intensificado su rivalidad desde que Pence se negó a bloquear la certificación de la victoria de Joe Biden en 2020.
El viernes por la tarde, madrugada de ayer en España, acudieron a Arizona para apoyar a candidatos rivales en las primarias republicanas para las elecciones a gobernador de este Estado del suroeste de Estados Unidos.
En Arizona, donde Trump perdió por un estrecho margen en 2020, el exmandatario republicano apoya a Kari Lake como candidata a gobernadora. El expresidente centró su discurso en la inmigración, un tema primordial en la campaña en un territorio con una extensa frontera con México.
Por su parte, Pence hizo paradas en Phoenix y en el sur de Arizona para apoyar a la aspirante a gobernadora Karrin Taylor Robson, una republicana más tradicional que también cuenta con el respaldo del actual gobernador de ese Estado. Pence, bajo los ataques de Trump, se ha posicionado como un conservador religioso y de principios, pero ha declinado confrontar en sus intervenciones con el expresidente de forma directa, aunque durante el mitin condenó la fijación de Trump con las elecciones de 2020.
TITULO: La Historia del Fútbol en Castuera - LIGA, TERCERA GRUPO 14, PUEBLONUEVO-2-CASTUERA-1-,.
LIGA, TERCERA GRUPO 14, PUEBLONUEVO-2-CASTUERA-1-,.
foto / Ha perdido el Castuera por dos a uno. Minuto 1 marca Pueblonuevo,.
Minuto 42 marca el Castuera Ismael,. En el minuto 89 marca Pueblonuevo
el segundo, que mala suerte del Castuera, etc.
TITULO: UN BUEN PLAN ES IR AL CINE - Huellas del pasado (TV),.
- Reparto
- La joven Katja es testigo de una disputa entre un agricultor y una mujer aparentemente sin hogar, que vive en su automóvil. Katja quiere ayudar a la mujer.
- TITULO: Días de cine -' Cine -Recuerda a ‘La princesa Mononoke , Viernes -15, 22, 29 ,- Julio,.
- Viernes -15, 22, 29 - Julio a las 20:35 horas por La 2 / foto,.Recuerda a ‘La princesa Mononoke ,.La obra maestra Hayao Miyazaki La princesa Mononoke regresa a las salas españolas y, con tal motivo, el espacio Días de cine recuerda a esta mítica obra con un reportaje especial. Como de costumbre, el programa repasará los estrenos de la cartelera, entre los que destacan tres películas francesas, Alta costura, Los amantes y Un escándalo de estado y la española Un novio para mi mujer. Por otro lado, el cineasta David Martín de los Santos ejercerá de padrino de esta entrega del programa.
TITULO: Saber Vivir -Etapa 7: Llegamos a Sigüenza por caminos de caballos y nos encontramos un plató de cine ,.
Etapa 7: Llegamos a Sigüenza por caminos de caballos y nos encontramos un plató de cine ,.
fotos / He sido abandonada en medio de los campos manchegos. No habíamos hecho ni 5 kilómetros de una etapa que era bastante corta cuando Gonzalo se ha ido. ¿Se lo pueden creer? Y eso que no he gruñido en todo el viaje, ni una queja pese a que a estas alturas, siete días seguidos en bici, descubro que hay partes del cuerpo que no sabía que podían doler.
Pues el tío, de repente, ha cogido y se ha dado la vuelta… No sin antes espetar: ¡»Ostras, he perdido las gafas de sol!». Ni me ha dado tiempo a preguntarle si le esperaba o seguía la ruta yo sola, así que me he quedado en la parte baja de un pueblo llamado Villaseca de Henare, un nombre que le hace auténtica justicia: la era estaba totalmente amarilla. Me he sentado a la sombra de un arbolito mirando la imponente iglesia. Quizá hace tres días me hubiera quedado sorprendida por el monumento, pero es que en este viaje se van a encontrar templos hasta casi aburrirse.
Después de un rato, Gonzalo me ha llamado para decirme que avanzara sola. La búsqueda de las gafas, tan necesarias por la cantidad de luz que hay en estas tierras, le iba a llevar un rato. No soy una gran exploradora. Digamos que si tengo un mapa, me apaño, pero lo mío no es la aventura. Soy un poco 'amarrategui'. Sin embargo, el camino del Cid, y esto es algo que nos ha sorprendido verdaderamente, está muy bien señalizado. Eso sí, tienes que mirar los postes, claro.
Nosotros llevamos el 'track' metido en el ciclocomputador de la bici, un Garmin, y también lo tenemos creada en Google Maps, por si las moscas. Esas moscas son que se nos acabe la batería de alguno de los dispositivos. Esta labor la realizamos con minuciosidad cada tarde al llegar a nuestro alojamiento: que todo esté al 100% de carga a primera hora del día siguiente es fundamental. Aunque no lo parezca, estamos trabajando y hay que presentar el material a los jefes…
El caso es que no he tenido problemas en seguir el trazado. No he tomado mal ni un desvío. Ya sé que Gonzalo no se lo creerá, porque en cuanto me alcanzó y hubo un cruce yo, que estaba pensando en qué contarles, lo tomé en contradirección. Dos metros hasta que frené, tampoco se crean. Por cierto, de las gafas, ni rastro. Ahora compartiremos las mías, así que si me ven en las fotos con los ojos más achinados ya saben qué está pasando.
La etapa ha sido, como decíamos, corta pero muy bonita. Apenas hemos pisado el asfalto. Recuerden que estamos haciendo la ruta destinada a bicis 'gravel', es decir, bicis a medio camino entre las de carretera y las de montaña, que es la que lleva Gonzalo. Yo voy como una 'mountain bike' que agradezco en cada bache por la suspensión delantera. Y si fuera eléctrica, en cada repechito. Este viaje es ideal para esta modalidad. Nos han contado ya varios hosteleros que se ven muchas siguiendo el camino del Cid a Valencia. Y es que con ellas quien más quien menos puede completar las etapas sin miedo a que le deje atrás la 'grupeta'.
Después de estos siete días también puedo decir que le voy cogiendo el truco a esto del campo a través y tengo varias categorías de caminos: pistas que son casi carreteras, pistas con piedra suelta (mi criptonita), pistas con dos roderas y en la que tienes que elegir una u otra y, atención, senderos estrechitos. Si el primer día me hubiera tocado uno no habría acertado a llevar la rueda por él.
Por cierto, hoy es domingo y se nota. Nos hemos encontrado a bastante gente dando sus paseos mañaneros. Cosa poco habitual en los días de labor. Y también una Sigüenza monumenal y llena de vida. Esta ciudad es un tesoro arquitectónico que el año previo a la pandemia recibió 115.000 visitantes. Hoy estaba especialmente bulliciosa.
Por si no lo saben, además de varias iglesias a cuál más espectacular, también tiene un castillo. En todo lo alto. Hasta allí hemos subido ya con las bicis a buen recaudo. Debemos estar cansados porque los locales nos han adelantado en todas las cuestas.
Como les decía, hemos ido a la fortaleza. La levantaron en el siglo XII sobre una alcazaba musulmana y la llaman la de los obispos porque allí vivieron todos ellos hasta el siglo XIX. La hemos conquistado. O más bien al reveś, porque es preciosa. La han convertido en un parador donde pasar la noche a cuerpo de rey. Intentamos quedarnos en él, pero hace semanas que estaba completo. Al entrar ya nos damos cuenta de por qué: están rondando algo, no se sabe qué… Tanto secretismo me deja loca.
«Una etapa más corta y relajada: una especie de descanso dominical»
Como la hostelería del pueblo en el que pensábmos haber dormido ayer según el primer reparto de etapas estaba monopolizada por una boda, queda para hoy una etapa más corta, pues habíamos avanzado ayer parte de lo que corresponde a hoy. Matillas resultó ser un oasis con un patio encantador en el que trabajar. Y es que cargar con la cámara de fotos y la tableta, revisar cada día las imágenes, subirlas a las nube, pasar las notas a limpio, redactar aunque sea en bruto esto que están leyendo es un peaje asumido, pero que se cruza cuando estás cansado u oyes chapotear en la piscina a otros ciclistas -René y Simone, holandeses, por supuesto- que han llegado al mismo alojamiento minutos antes.
No quiero que suene como a queja, porque supongo que el vecino de abajo aún recordará los saltos de alegría que dimos después de que el director nos llamara para proponernos este viaje. Estábamos convalecientes de covid, trabajando desde casa por precaución. Ahora que lo pienso, no sé si incluir entre las facturas de gastos los tests de antígenos que desde ese momento empezamos a hacernos sistemáticamente para declararnos oficialmente curados y poder salir a la aventura. Por otra parte, tras superar la enfermedad, al menos después de dejar de dar positivo en esas pruebas de las que os hablaba, pasé unos días con una tos seca que por ensalmo ha desaparecido en cuanto empezamos a pedalear. Tengo que decírselo a Amaya, mi amiga neumóloga, a la que llamo cuando tengo que explicar algo que no entiendo de las cifras de coronavirus mediante los gráficos que han colonizado los periódicos durante meses.
Nos encaja el acortamiento del kilometraje: es el séptimo día de viaje, es domingo además, así que cierta relajación dominical nos parece razonable. Estamos en un punto en el que una etapa de 35 kilómetros me parece un descanso. Pregúntenle a Julia, en todo caso, cómo lo ve ella, que cae muerta en la cama de cada alojamiento en el que desembarcamos mientras un servidor aprovecha para revisar las imágenes, seleccionarlas y esbozar las ideas. Luego, cuando termino, mágicamente Julia resucita. Cierto es que mientras tanto ha aprovechado para lavar la ropa y es después cuando pregunta cuánto he escrito para calcular ella el texto que aún cabe en la página. La respuesta suele ser que he escrito yo solo más del total del espacio disponible. «Bueno, no lo cortes. Ya lo arreglaremos, o haremos un libro, o lo que sea», replica.
Nos negamos a asumir que hemos empezado una guerra subterránea que consiste en escribir primero para no tener que preocuparse por resumirlo todo después. « Ponte tú a dibujar tus mapas y editar las fotos y me dejas el teclado y mientras avanzo yo con mi texto», dice con una sonrisa que acentúa las mejillas sonrosadas por el esfuerzo y los días de sol. Porque solo tenemos un teclado que conectamos por turnos a su teléfono o mi tableta.
En todo caso, porque he vuelto a pasarme de extensión, si vuestra idea es dar un paseo relajado para estirar las piernas después de pedalear a la vera del río Dulce -preciosa esa parte de la etapa-, quizás las calles empinadas de Sigüenza, combinadas con este calor –entra justo una turista italiana a la misma fonda suspirando «troppo caldo, troppo caldo»– es un plan mejorable.
El viaje, día a día
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