El
Ejecutivo apoya la idea de Juncker de no cambiar horario y además
admite que la propuesta "controvertida" de poner a España en la hora de
Londres está en estudio,.
El Gobierno está de acuerdo con la propuesta de la
Comisión Europea de
poner fin al cambio de hora estacional en la Unión pero incluso se
plantea ir más allá. La Moncloa tiene en su agenda un posible cambio del
huso horario de España, más acorde con la posición geográfica del país.
El presidente, Pedro Sánchez, aseguró desde Costa Rica que el Ejecutivo
estudiará con mucha cautela este asunto y para ello creará un comité de
expertos que emitirá una evaluación de las ventajas e inconvenientes de
colocar a España en la hora de Londres y Portugal y no en la de
Alemania, algo más acorde a su situación geográfica. Con esa opinión de
los expertos, y después de un amplio debate para llegar a un consenso,
se tomára una decisión, explicó el presidente.
"Es
un asunto importante que necesita un análisis serio y riguroso, de un
gran consenso. La posición del Gobierno es constituir un comité de
expertos para saber qué conviene en términos de productividad, de uso
energético. Una vez conozcamos la opinión de esos expertos trabajaremos
para que un eventual cambio, o no, cuente con el mayor consenso posible.
Este es un tema que trasciende la política. En caso de que haya un
cambio en los horarios, necesitamos que cuente con un consenso
importante en el conjunto del país", aseguró Sánchez.
Después de que esta mañana el
ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no descartase en Viena la posibilidad del cambio de huso,
Isabel Celaá, portavoz del Gobierno y ministra de Educación,
ha afirmado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que
el Gobierno está "bastante de acuerdo" con la propuesta del presidente
del Ejecutivo comunitario,
Jean-Claude Juncker,
porque está en línea con las posiciones que han mantenido siempre los
miembros del Ejecutivo. En una segunda pregunta sobre la posibilidad de
aprovechar el debate para modificar el huso horario español para
colocarse en la misma hora que el Reino Unido o Portugal, la ministra ha
reconocido que tanto este asunto como la racionalización de horarios
españoles, un debate cada vez más extendido, "son cuestiones muy
interesantes que están en la agenda del Gobierno", aunque todavía no
puede dar una definición.
La realineación de España con su huso horario natural (la misma hora
que Londres o Lisboa) supondría retrasar dos horas los relojes en
relación con el horario de verano, que es precisamente el que parece
querer perpetuar la Comisión Europea y al que se han adherido el 80% de
las personas que han participado en la consulta pública realizada por el
organismo comunitario. En España también han sido mayoritarias las
opiniones favorables a mantener el horario vigenet entre marzo y
octubre, que aleja a España dos horas del huso que teóricamente le
correspondería.
El titular de Exteriores, Josep Borrell, ha sido el primer miembro
del Ejecutivo en pronunciarse sobre la propuesta de la Comisión Europea
de suprimir el cambio horario y ya apuntaba la posibilidad de aprovechar
el debate para plantear la revisión del alineamiento horario. "Quizá
España tiene que estar en otro huso horario", señaló Borrell desde
Viena, donde ha asistido este jueves y viernes a una reunión informal de
ministros de Exteriores de la UE.
El ministro reconocía no ser un experto en la materia ni tener una
posición formada sobre una propuesta comunitaria que le sorprendía a la
salida de una reunión sobre la relación transatlántica y la situación de
los Balcanes. Pero abogó por dar "la oportunidad al Parlamento Europeo a
ver si es capaz de encontrar un común denominador entre países que
están en situaciones geográficas tan diferentes".
Borrell ha incidido en que se trata de una propuesta que tiene que
ser debatida en el Parlamento Europeo, donde "todos los países tendrán
que explicar su punto de vista y en qué medida eso favorece o no los
procesos de conciliación de la vida familiar, adaptación de horarios a
las horas de luz y consumos de energía". "Seguro que no lo ven igual los
lapones que los portugueses", ha agregado, aunque ha admitido que no es
"un experto" en el asunto. Preguntado por si se inclina más por el
horario de verano o el de invierno, se ha mostrado indiferente: "Mis
horarios son bastante continuos en invierno y en verano", declaró.
Por su lado, la ministra Celaá ha manifestado en la rueda de prensa
tras el Consejo de Ministros que el Gobierno está bastante de acuerdo
con la propuesta de Juncker, porque "no se observan tantas ventajas en
el cambio de horario": "Estamos de acuerdo porque es la línea que desde
hace años hemos defendido quienes estamos en el Gobierno", ha dicho. No
obstante, Celaá ha rechazado pronunciarse sobre si el Ejecutivo está más
de acuerdo con mantener el horario de verano o el de invierno. "Mire,
no lo hemos debatido en el Consejo de Ministros ni la hemos planteado";
ha dicho.
Además, Celaá ha añadido que el cambio de huso horario de España,
para que sea más acorde con su posición geográfica, "está en la agenda
del Gobierno". "El cambio de huso es un asunto muy interesante, complejo
y muy controvertido. Es un cuestión sobre la que no puedo avanzar nada
ahora, pero puedo decir que está en la agenda del Gobierno", ha dicho.
La Comisión Europea informó el pasado 17 de agosto de que la consulta
pública para recabar opiniones sobre la posibilidad de modificar la
directiva europea que regula el cambio horario registró una cifra récord
de participaciones. Unos 4,6 millones de europeos de los 28 países de
la Unión hicieron sus aportaciones a través de un cuestionario en
línea.
TITULO: NOCHE SEXO - El mito de la adivinación en pareja,.
El mito de la adivinación en pareja,. / foto.
Sí, yo he sentido esa conexión psíquica con la pareja. Ese momento en el que
vas a hablar y se adelanta para decirte exactamente lo mismo que ibas a contar tú.
En otras ocasiones he sido yo la que le he sorprendido adelantándome,
haciéndome sentir la 'pitonisa del amor'. Quedándonos ambos ojipláticos y
sonrientes. No se nos cae la baba de milagro, o al menos no la
sentimos, pero sí notamos que el corazón se acelera y nos dice, sí, eres
tú.
Pero, ¿qué sucede?
¿Nos leemos la mente? ¿Será telepatía? Y, ¿por qué entre nosotros sí y con los demás no?, nos preguntamos.
Aún
sin saber el porqué, no lo neguemos, nos suele encantar que esto
ocurra. Tendemos a pensar que, lo que realmente sucede, es que somos
'almas gemelas', ¡claro! Todo esto va acompañado de un suspiro final
simultáneo, por supuesto. Nos parece tan claro que ya no somos dos, sino
uno.
Qué bonito, ¿verdad? Amor pleno, enamoramiento en acción,
flotando todo el día. Hemos encontrado nuestra mitad, ¡qué bien! Quien
nos completa, nos entiende y, sorprendentemente, piensa y dice lo mismo
que yo. ¡Y a la vez!
"Es la persona, lo sé. Tiene que serlo. La
que tanto esperé. Sufrí con otras parejas, sí, pero era para llegar a
encontrarnos", también con suspiro incluido.
Y sí, es muy bonito,
hace mucha gracia y nos hace sentir más unidos y comprendidos. Todo eso
es cierto. Pero, "lo cortés no quita lo valiente", que diría mi abuela.
No
es por fastidiar el momento romántico, pero esta sincronía, pasado
algún tiempo, podría conllevar alguna dificultad importante de
comunicación con la pareja. O quizá ya lo esté causando, por muy poco
que llevéis juntos.
El "Si me ama tiene que saber lo que necesito sin que yo se lo pida", es mentira.
Lo explicaré.
¿TELEPATÍA?
Lo
primero es pensar en la magia, en el cuento de hadas. Luego ya lo
pensamos fríamente y nos decimos, "esto tendrá alguna explicación
científica, ¿no?"
Lo curioso es que también me sucedía con mi
hermana cuando convivía con ella o con mis mejores amigas y amigos.
Incluso a veces, tenemos esa sincronía y se nos ocurre lo mismo, en el
mismo momento, por muy lejos que estemos. O incluso cuando no hemos
hablado de ese tema concreto nunca o de cosas que no son especialmente
importantes en plan, "me apetece comer pepinillos en vinagre", con el
correspondiente ¡chispas!, al descubrir que hemos coincidido. (Lo de
¡chispas! lo hacía con mis amigas, no sé si se seguirá diciendo ahora lo
mismo, la verdad)
El investigador Dean Radin propuso que
el
amor a una persona, podía activar el sistema nervioso del receptor,
generando la sintonía de la vibración que denominó telepatía. El corazón sería el centro emisor de impulsos eléctricos energéticos, de corazón a corazón.
Por
esto, cuando entramos en una sala donde se han enfadado, están tristes o
alegres, enseguida percibimos cuál es el tono emocional de esa
situación. Bueno, habrá personas más sensibles o sensitivas, y a otras
les costará un poco más sintonizar con determinadas frecuencias
emocionales. Es muy similar a lo que ocurre con la empatía, o incluso
con la simpatía o antipatía.
El 'Efecto Diapasón' sucede cuando dos personas o más, están afinadas en la misma nota.
Digamos que se encuentran en la misma frecuencia y conectan, se
entienden y simpatizan, en ese momento. Atención, que también es
conectar con alguien que te caiga mal y te afecte en negativo. No
conectar sería ser indiferente, porque al no ser mi frecuencia y no la
capto, sin más.
Cuando dos personas se enamoran la una de la otra,
es porque, en ese momento, sus frecuencias han conectado. Yo siempre
digo que puedes enamorarte unos segundos, unas horas unos días o toda
una vida. Igual sucede con el enfado. Aunque cuando hablamos de
enamoramiento solemos pensar que es algo duradero, científicamente, nos
indican que perecedero. Dos o cuatro años de sincronía amorosa, según
los más optimistas.
Pero yo sé que hay conexiones o enamoramientos
de una mirada. Incluso puedes conectar por la mañana y por la noche
desconectar en esa frecuencia enamoradiza con tu pareja, ¿no? Y volver a
despertarla con un roce o una sonrisa. Es como encender o apagar la
radio, creo yo. No se conecta sola, hay que hacer algo.
Pero creer que por existir esa afinidad te va a entender y tiene que pensar como tú siempre, es un error.
El mito de la adivinación en pareja puede ser vuestro peor enemigo y hacer que cambiéis de frecuencia para siempre.
EVITAR SU EFECTO NEGATIVO
¡Tenía
que haber sabido que me gusta esto! ¡Cómo no me ha dicho que no le
gusta eso! ¿Es que no me conoce después de tantos años? No me toca como
yo quiero. No le toco porque yo creo que no le gusta,...
Si has pronunciado estas frases o tu pareja lo hace, el mito de la adivinación en pareja está haciendo ya mella en la relación.
La adivinación en pareja genera situaciones muy divertidas que nos unen, sin embargo,
no debemos confundirla con tener una buena comunicación. Son cuestiones diferentes.
Estar
en sintonía con una persona no nos libra de tener que ir descubriendo
como es, qué siente, qué le gusta o cómo evoluciona. Al igual que
tampoco tiene que hacer que callemos cómo somos o qué deseamos,
pensando, "¿Para qué?, si ya lo sabe, o debería saberlo todo"
La
de relaciones que han pasado por mi consulta con sentimientos de
frustración porque piensan: "¡Antes nos entendíamos! Y hace tiempo que
nos entendemos. ¿Qué ha pasado? Que ya no me quiere, está claro. Parece
como si no me conociera, ni yo a él. Antes nos gustaba lo mismo y ahora,
nada. ¿Qué hace, por qué me tocará ahí? ¿por qué no me toca? Seguro que
está enfadado y por eso no me habla. Seguro que no quiere salir porque
está sentada en el sofá y, como siempre, nos quedamos en casa.
¿Será que no me quiere? ¿Será que no le gusto?....¿Por qué será?
Será porque no os habéis preguntado y informado de nada, o de una parte importante, para poder entenderos y saber el porqué de su actitud o comportamiento.
Las interpretaciones son muy diversas y muy peligrosas, y "el sentido común es el menos común de los sentidos".
Si no lo expresa no des por hecho nada. Pregunta o anima a que te lo cuente, si quiere. Sin presiones.
Aunque
acudan a terapia por cualquier otra cuestión, el 99% de las parejas que
han pasado por mi consulta, presentan problemas de comunicación basados
en la adivinación del pensamiento del otro y la distorsión de la
realidad.
De un mismo hecho podemos generar muy diferentes
lecturas. Más aún cuando la información que tenemos es muy escasa o
ambigua. Y no solo depende de esta información, sino de la persona que
lo haga.
No hay una persona igual a la otra, ni ninguna es tu media naranja, por tanto.
Esa
persona es siempre diferente a ti, con su mochila de experiencias y
vivencias pasadas, su estado de ánimo y cómo se siente en ese momento.
Además de sus creencias o esquemas mentales, que incluye la idea sobre
sí misma, el mundo, la pareja o cómo entiende el "nosotros".
Y
aunque sintonicéis en algunas cosas y momentos, y os encante, no sabe
cómo te sientes si no lo expresas, ni qué te gusta si no se lo cuentas.
Ni os entenderéis si lo hace una de las partes y la otra no.
Dejaos
de adivinanzas, pues la probabilidad de acierto no será muy elevada, y
hablad, sin miedo, de manera sincera, con cariño y tranquilamente.
La única forma de entenderos es conoceros, no adivinaros.