martes, 1 de octubre de 2013

OSCURO CIERRE DEL ABONO DE LA MAESTRANZA,. TOROS,./ PON UNA MELE EN TU VIDA, PAU GASOL,.

TÍTULO: OSCURO CIERRE DEL ABONO DE LA MAESTRANZA,. TOROS.

Oscuro cierre del abono de La MaestranzaTOROS

Oscuro cierre del abono de La Maestranza

Cartel de campanillas, decepción mayúscula. Lote deslucidísimo de 'juampedros' para un Morante exquisito; discreta vuelta de 'El Juli'; -foto--Talavante, irregular

El primer toro de Juan Pedro se paró en seco después de picado. Antes tuvo el honor y el gusto de catar el capote de Morante en un saludo airoso y caro. Morante se retiró de la escena como si no hubiera pasado nada y fue a colocarse detrás del caballo de pica. La manera de recoger y doblar la capa fue deliciosa. El puyazo fue trasero y lesivo. Aplomadísimo, pareció incapaz de moverse el toro. Morante le pegó tres bellos muletazos de pitón a pitón antes de atacar con la espada. Una estocada trasera.
La primera decepción de la tarde pero no la única ni la última. Iba a ser, con la excepción de los dos toros que mató Talavante, corrida sin aire ni voluntad ni chispa ni fuerza. Un marmolillo el toro que abrió el desfile; distraído y escarbador el segundo, el toro con que el que reaparecía 'El Juli' en Sevilla tras la grave cornada de la Feria de Abril; parado y solamente topón el segundo de Morante; brusco y a la defensiva el quinto de la tarde.
La gente quería volver a ver a Morante torear de capa, pero hasta eso les negó a las dos partes el cuarto de corrida, que al tercer lance ya estaba echando los bofes. Se pidió con cierta bronca la devolución del toro. No procedía. Morante tomó al toro de cerca, le pegó seis muletazos de buen compás y pareció saber mejor nadie que el toro iba tan solo a pegar topetazos. Media estocada.
Franceses, catalanes, vizcaínos, aragoneses, portugueses, madrileños de Colmenar y de la capital, muchísimos extremeños, de todas partes habían venido a ver a Morante en la última de sus cuatro tardes de abono en Sevilla . Un chasco. Estaba la plaza llena hasta la bandera.
'El Juli' cumplió el trámite sin empacho ni paciencia: solo al delantal en el toreo de capa, once lances en línea al segundo de la tarde, no tantos al quinto. Muy regañados los medios viajes del segundo juampedro, que o echaba las manos por delante o claudicaba; correoso y escarbador el quinto, y entones anduvo porfión Julián, que acertó con la espada en los dos turnos. Un quite de Morante a Santi Acevedo en banderillas -el capote revoladísimo y Morante, cruzándose en cuanto pasó perseguido Acevedo- se celebró sin ruido.
Aunque planteadas en buen terreno y hasta bien armadas, las dos fueron faenas de más a menos y en las dos, algo eléctricas, vino a subrayarse un desencanto creciente. Tal vez a Alejandro Talavante le pesara en el sexto el ambiente de decepción. El sobrero le había dado la oportunidad de cambiar el signo de la corrida. 

TÍTULO;  PON UNA MELE EN TU VIDA, PAU GASOL,.


La vida viene a ser como un balón de rugby... nunca sabes hacia dónde leches va a salir votando. Y, bien mirado, nuestra existencia tampoco difiere mucho de un partido: hay choques descomunales, disputas a brazo partido, carreras, mucho barro, solidaridad, sudor, unas pocas alegrías, algunas patadas y... por mucho que uno lo intente, no se puede hacer un ensayo sin el apoyo de los demás.
Patricia García, una jugadora de la selección española de rugby elegida para el siete ideal del planeta, ha querido ligar el rugby y la vida con una iniciativa tan hermosa como insólita. Pasar y posar por el mundo como si jugáramos con un balón ovalado. Lo ha bautizado 'rugbing'. Se trata de hacerse fotos que reconstruyan un momento ligado al rugby y colgarlas luego en Facebook a través de su página personal. Ella se hizo la primera placando al gigantón Pau Gasol. No lo tuvo difícil, la verdad, y le regaló un placaje de libro, de los que derriban torres, al pivot de Los Angeles Lakers transformado para la ocasión en un segunda línea de fuste. Claro que con sus 2,13 como para tratar de agarrarle por los hombros...
Patricia García, que juega como medio de melé o apertura en los seleccionados nacionales de rugby 7 y XV, ha sido uno de los abanderados españoles de Madrid 2020 (el rugby a 7 será olímpico en Río 2016) y coincidió en Buenos Aires con el gigantón catalán. Se le encendió la bombilla y... dicho y hecho. Gasol y nuestra medio de melé son los primeros embajadores del 'rugbing' por el mundo.
Esta serie de actividades virales están muy de moda en la red. Ahí está el 'scarlettjohanssing', que nació después de que a la sensual actriz Scarlett Johansson se le ocurriera colgar una foto 'entoallada' y luciendo ante el respetable la parte más baja de su espalda. El bombazo culero reclutó de inmediato miles de imitadores... También existe el 'planking', que consiste en tumbarse donde a uno le venga en gana e inmortalizar el instante con una fotografía.
Así que, bien mirado, tampoco resulta tan extraño disputar una 'touche' o saque de lateral en una cola de autobús, formar un 'maul' junto a los amigos o los veteranos de tu equipo y tratar de arrebatarle el oval a un autobús urbano, sortear los Toros de Guisando con un imponente cambio de pie que los deje de piedra, guindarle una melé al magnolio del parque o cargar con gesto ceñudo, a muerte, tú o yo, contra el maldito ordenador o la máquina de café de todos los días... Todo vale. La imaginación del rugby al poder.
Hombre, uno intuye que entre los seguidores de este movimiento deberán deslizarse también algunas instantáneas del tercer tiempo, esa ceremonia de la convivencia y el perdón de los pecados que logra unir después de los 80 minutos de rigor a encarnizados adversarios, después del infalible conjuro de una cerveza fresca y unas canciones. Como dice el argentino Jorge Búsico, los jugadores de rugby «han crecido sabiendo que hay que respetar al contrario y al árbitro y que hay que acomodarse al barro, al frío y a la adversidad: los botes del balón son traidores, pero no hay que quejarse... Así es la vida».
Estos próximos meses Patricia García Rodríguez, la única española designada embajadora de la marca técnica Canterbury, ha seguido la llamada de su pasión y se ha enrolado con su compañera Irene Schiavón en las filas del equipo de la región neozelandesa de Waikato. El pasado fin de semana fueron las primeras extranjeras en vestir su camiseta negra, roja y amarilla, los mismos colores de los Chiefs donde juegan Aaron Cruden, Liam Nessam, Richard Kahui o Brodie Retallick, entre otros seleccionados 'all blacks'.
En dos años, a la absoluta
La carrera de Patricia García Rodríguez ha tenido un desarrollo veloz. Empezó jugando en el paquete, en la melé, y apenas dos años después de iniciarse (es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) y tocar su primer balón de rugby es convocada por las selecciones absolutas de Rugby XV y 7. «El rugby se convierte ya, en el oxígeno necesario para respirar cada día», dice. Poco después se enrola en el equipo francés Lons R. C., con el que conquista el campeonato femenino galo. Cuando regresa a España, vuelve con un objetivo claro: «Además de seguir evolucionando como jugadora quiero compartir experiencias, compartir lo aprendido, compartir lo desarrollado» y asume también tareas de entrenadora.
Su empuje, el que le hace encontrar sí o sí el hueco en la línea rival o la espalda del zaguero contrario, le lleva ahora a vestir la vida de rugby. Participar es jugar, jugar es vivir. Hay que seguir a Patricia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario