martes, 13 de octubre de 2020

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Puentes . / Como Sapiens ,. / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - Manuel García-Castellón El juez discreto al que odian en las redes sociales . / HOY LE TOCA - Un reloj muy chistoso,.

 

TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada - Puentes ,.
 

 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -  Puentes  ,.     , fotos,.

 

Puentes

Fuera siguen peleando. Y quemando puentes, en lugar de tenderlos.

Puentes
Resultat d'imatges de mortadelo y filemon

Este lunes no sabe a principio de semana, sino a vermú con aceitunas, que es justo lo que te estás tomando a la hora en la que tendrías que estar entregándole el último informe de la mañana a Peláez. Peláez, siempre Peláez. El que controla el tiempo que estás en el aseo. El que te manda correos en cualquier momento y se mosquea si no le contestas inmediatamente. El que te mira con desaprobación por encima de la mascarilla cuando apareces con una camiseta de un grupo modernito, que a él lo sacas de Alejandro Sanz y le entran los siete males. Pues hoy, a Peláez le has birlado ocho horas de productividad. Te has burlado de él y del calendario gracias a un puente, que es la forma más rápida de cruzar de una semana a otra, de saltarse casillas para avanzar hacia el siguiente respiro. 

 

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Pero, a pesar de que tomarte un vermú un lunes te ha hecho creerte un rentista de Cuenca, este ha sido un puente raro. Has tenido tres días libres y no sabes qué has hecho con ellos. Hubieras querido escaparte a algún sitio, cambiar de escenario para tener la ilusión de que cambiabas de vida, pero no lo has hecho porque sabes que la angustia no se queda en casa, sino que se va contigo, escondida en la maleta entre los calcetines de lana. Tampoco has llamado a la gente que tienes a tiro de móvil, ni has montado la estantería que compraste por internet. Esta vez no has cruzado un puente de cuatro carriles, sino una pasarela de madera medio carcomida, estrecha e inestable, que te ha llevado al punto de partida, al mismo punto de tristeza y confusión en el que estás desde hace meses. Y mañana le volverás a ver la cara a Peláez. Mientras, fuera, siguen peleando. Y quemando puentes, en lugar de tenderlos.

TITULO: Como Sapiens,.

Indignación con TVE por fichar a Celia Villalobos como reportera: "Esto es  ya el remate"

foto / Hoy, COMO SAPIENS se dedica a varios productos íntimamente ligados a la tierra en la que nacieron; desde los melocotones de Calanda al queso Idiazábal y los jamones de Trevélez. Además, contaremos con Ken Appledorn, Celia Villalobos, Elena Furiase, David Bustamante y el cocinero Iñigo Urretxu.


TITULO:  Peter Falk, el teniente Colombo y el perro -  Manuel García-Castellón El juez discreto al que odian en las redes sociales .
 
 Peter Falk, el teniente Colombo y el perro -   Manuel García-Castellón El juez discreto al que odian en las redes sociales .     . , fotos,.
 

Manuel García-Castellón: el juez discreto al que odian en las redes

El magistrado que ha señalado a Iglesias e imputado a Fernández Díaz regresó a la Audiencia Nacional cuando ya tenía edad para pensar en un retiro dorado

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón. /R. C.
 

En la primavera de 2017, Manuel García-Castellón y García-Lomas (Valladolid, 1952), conocido en el mundillo como Manolo García-Castellón, estaba a punto de cumplir 65 años. Cualquier otro magistrado, estaría preparando esos días su fiesta de jubilación o, cuanto menos, el paso al destino más tranquilo posible para poner la guinda a su carrera. Por eso, al principio, nadie se creyó lo que entonces parecía solo un rumor: el veteranísimo García Castellón quería meterse de nuevo en el 'jardín' de la Audiencia Nacional tras 17 años de 'exilio dorado' como magistrado de enlace en París y en Roma, probablemente dos de los puestos más atractivos de la carrera judicial, con estatus diplomático y emonumentos considerables.

 

Resultat d'imatges de el teniente colombo

Quizás por lo incompresible de la decisión de que un casi jubilado quisiera volver a un juzgado, el Central 6 de Instrucción, que por entonces –también ahora– estaba saturado de trabajo, se dispararon las maledincencias y las suspicacias. ¿Por qué un miembro de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura de la que llegó a ser tesorero tenía tanto interés en recuperar su plaza aun perdiendo los privilegios de su vida en el extranjero? ¿Por qué el juez al que Ángel Acebes o Alberto Ruiz-Gallardón nombraron para sendos puestazos en París y Roma quería regresar a un despacho atestado de papeles tras 17 años sin instruir? ¿Cómo era posible que todo un magistrado merecedor de la medalla de Caballero de la Legión de Honor francesa deseara volver a los tribunales de la calle Génova a interrogar y mandar a la cárcel a propagandistas del Daesh o a narcotraficantes del Estrecho?

 Resultat d'imatges de teniente colombo y el perro

 

 

A falta de la versión del interesado, que siempre ha hecho gala de ser un magistrado «discreto» en las antípodas de los jueces estrella de la Audiencia con los que convivió durante años y todavía convive, sus enemigos han hecho valer la tesis de que regresó para echar una mano al PP en los tribunales. Ni que decir tiene que esa hipótesis, así como los supuestos hechos (o quizás solo coincidencias) que la prueban, se ha extendido como la pólvora durante los últimos meses en internet y en las redes sociales, coincidiendo primero con la decisión del magistrado de quitar la condición de perjudicado a Pablo Iglesias en el 'caso Dina' y luego tras su resolución del miércoles pidiendo al Supremo que investigara al vicepresidente segundo.

Las versiones sobre su cercanía al PP –que esta semana han desembocado directamente en insultos, coacciones y amenazas de muerte que han acabado en la Fiscalía– se basan sobre todo en la circunstancia de que García-Castellón se empeñó en volver cuando en su juzgado habían estallado dos casos –'Púnica' en 2015 y 'Lezo' en 2016– que apuntaban a hacer tanto daño a los populares como en su momento el sumario de 'Gürtel'.

¿Más suave que Velasco?

Lo cierto es que en 'Púnica' no ha habido grandes noticias desde el retorno de García-Castellón, aunque explican en fuentes judiciales y policiales que es lógico que una investigación tan compleja no se mueva a la velocidad con la que arrancó, cuando el juez interino del juzgado, Eloy Velasco, inició la instrucción. En 'Lezo' sus mayores movimientos fueron archivar en mayo de 2019 la investigación sobre Gallardón y sus consejeros por la compra de una empresa colombiana ruinosa por parte del Canal de Isabel II y la puesta en libertad bajo fianza de Ignacio González, que sirvió en bandeja de oro más munición a los que veían intenciones oscuras en su regreso. Las grabaciones policiales al exjefe de Gobierno autonómico revelaron que maniobraba para que volviera García-Castellón y esquivar así al combativo Velasco.

Esta parte es la más conocida, y sobre todo aireada, de la vida profesional del magistrado que ha pedido al Supremo que investigue a Pablo Iglesias y que acusa al líder de Podemos de haberse inventado una conspiración para presentarse como víctima de las cloacas del Estado. Esto son los hechos que en círculos cercanos a la formación morada recuerdan para insinuar que el magistrado podría estar participando de una operación de esas manidas cloacas para derrocar al Gobierno de coalición.

Lo que no se recuerda tanto entre los tuiteros que estos días claman contra García-Castellón por señalar a Iglesias es que se trata del mismo juez que lleva denegando durante casi tres años a José Villarejo, el supuesto cabecilla de esas 'cloacas', la libertad. Que este mismo magistrado, como instructor del macrosumario 'Tándem' sobre las andanzas del excomisario, ha empurado a toda la 'policía patriótica' que hacía informes falsos contra el propio líder de Podemos y ha impulsado con fuerza las pesquisas de la denominada 'operación Kitchen', la pieza separada sobre el espionaje a Luis Bárcenas que más daño está haciendo en los últimos meses al PP. Es más, que es este el juez que ha imputado a Jorge Fernández, el exministro del Interior de Mariano Rajoy, y que se está pensando si se lleva también por delante a la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal. O, incluso, si apunta todavía más arriba.

Condecorado por Zapatero

Este supuesto 'infiltrado' de la derecha en la judicatura, como le llaman sus detractores, no tuvo, sin embargo, ningún problema en abrir una investigación en España en 1997 contra Augusto Pinochet por crímenes de lesa humanidad que acabó con la detención en Londres del dictador un año después y en un proceso en el que, ya en manos de Baltasar Garzón, se anduvo cerca de conseguir la extradición del general chileno.

Los que acusan a García-Castellón de ser un juez parcial al servicio de los sectores más conservadores del país también hacen por obviar que fue también el magistrado que en los noventa ordenó encarcelar a Mario Conde o el mismo que desmontó el emporio de Jesús Gil.

El juez al que el Gobierno de Rodríguez Zapatero galardonó con la Encomienda de Isabel la Católica por su trayectoria fue uno de los magistrados que con más ahínco –pero mucho más alejado de los focos que otros compañeros– persiguió a ETA desde su llegada a la Audiencia Nacional en 1995 hasta que en 2000 se marchó a París, donde siguió luchando contra los terroristas a base de llevar a las cotas más altas la colaboración judicial hispano-gala.

El juez que instruyó el asesinato de Miguel Ángel Blanco o el atentado contra José María Aznar cumplirá 68 años el próximo viernes. Muy probablemente no logre acabar de instruir el macrosumario de Villarejo, pero aseguran quienes lo conocen de verdad –no los tuiteros que lo vilipendian– que mientras tanto seguirá tirando del hilo «caiga quien caiga», ya sea una pieza separada que se llame 'Dina' y aparezca el apellido Iglesias, ya sea un caso denominado 'Carol' en el que figure el apellido Borbón.

 TITULO: HOY LE TOCA - Un reloj muy chistoso,.

Un reloj muy chistoso,.

Mi suegra se divierte. Da la hora, cuenta chistes, hace electros y avisa de que estás andando,.

Los relojes modernos decoran o informan de todo. / HOY
 
foto / Los relojes modernos decoran o informan de todo.


Ayer le hicimos un electrocardiograma a mi suegra y por poco la llevamos al hospital. Se lo hicimos con mi reloj. Se lo colocamos en la muñeca, abrimos la aplicación de la salud, seleccionamos 'electro', pusimos su dedo índice sobre la corona, le dijimos que apretara con suavidad y el reloj nos dijo que la cosa estaba «mu mala» y que mejor la llevábamos a Urgencias. Mi suegra se lo estaba pasando muy bien y se reía del aparatino y sus ocurrencias. Ella estaba perfectamente y no tenía ningún síntoma, pero el reloj insistía en decirnos que estaba fatal y o llamábamos al 112 o nos ateníamos a las consecuencias.

Mientras mi suegra disfrutaba de la situación, mi mujer y yo empezamos a ponernos nerviosos hasta que decidimos pedir una segunda opinión. Es decir, le rogamos a mi suegra que se estuviera quieta, respirarara despacio, apoyara la muñeca en la mesa, colocara su dedo índice sobre el reloj sin aspavientos ni cachondeo, apretara suavemente durante un minuto y esperara el diagnóstico. Para que se portara bien, la amenazamos: «Si el reloj diagnostica peligro, acabarás en una ambulancia». Ella obedeció y al minuto, el aparato sentenció: «Está usted perfectamente».

«Veis, ya sabía yo que el relojino este no fallaba», disculpó mi suegra a su médico de muñeca y acabó su botellín de sidra dulce. En casa, a veces, nos entretenemos tomando un aperitivo: una sidra de ese que roba manzanas, una lata de sardinillas, las tonterías del reloj y las últimas contradicciones suscitadas por la pandemia: ¿por qué las mascarillas que antes eran buenas ya son malas?, ¿si era razonable saludarse frotando los codos, por qué ahora es peligroso enredar con los codos?, ¿si entra un vecino en el ascensor sin mascarilla, qué hacemos, lo expulsamos o nos bajamos del ascensor y que siga él solo para evitar discusiones y preservar nuestra salud, que es lo que estoy haciendo cuando alguno se pone cabezón?

Acabados los temas pandémicos, nos sentamos a comer, momento sagrado en el que hablamos poco y nos concentramos en las lentejas, que por imposición de mi suegra tienen que ser pardinas para que estén blandas y suaves, y en el toro con pimientos fritos, toro de mar, naturalmente, el tiburón de Cáceres. Acabada la comida, el reloj vuelve a convertirse en protagonista porque llega la hora del chiste. Mi suegra termina el postre, siempre fruta de temporada, ahora alternamos la sandía con las uvas, aunque ayer, antes del electro, tomamos las primeras mandarinas de la temporada... Acaba la fruta, digo, yo le pido al reloj que cuente un chiste y el cacharrino obedece y avisa de que va a contar uno para niños.

«¿Qué cena Godzilla? El restaurante». Mi suegra no entiende nada porque no sabe quién es Godzilla y, además, los chistes que cuenta el reloj son estúpidos, pero ella sonríe y se lo pasa bien porque lo que le maravilla no es la gracia de la historia, sino el hecho mismo de que el reloj cuente chistes.

Y así, entre electrocardiogramas relojeros, chistes tontos y obviedades, que a mi suegra le divierten mucho, como que el reloj, cuando pongo la mesa, me diga muy serio: «Parece que estás andando» pues tenemos unas comidas la mar de entretenidas. El día del cumpleaños de mi mujer, le regalé un reloj muy llamativo y divertido que tiene un loro dibujado en la corona: no te enteras de la hora, pero es muy bonito. Mi suegra, al ver el loro, se entusiasmó: «¡Otro reloj que habla!». La sacamos del engaño y se desilusionó: «¡Pues vaya!». Para que no sufriera, le regalé un chiste bobo y relojero: «¿Qué le dice un ángulo recto a otro de 120 grados? Eres obtuso». Pues eso.


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