domingo, 18 de octubre de 2020

REVISTA FARMACIA - Así consiguen los rastreadores cercar el virus ,./ CAFE, COPA Y El Miralvalle se sacudió tarde los complejos ante el líder ,./ Documental - Razones de peso para cenar temprano ,./ El escarabajo verde - ¿Nos vamos de viaje a un sitio... asqueroso? ,. / Días de cine clásico - Cine - Matar a un ruiseñor , Miercoles -21- Octubre ,. / Un país para escucharlo - El festival de musica sacra lleva al museo del turron un concierto barraco ,.

  TITULO: REVISTA FARMACIA -  Así consiguen los rastreadores cercar el virus ,.

 

Así consiguen los rastreadores cercar el virus,.

Su trabajo no se limita a llamar y anotar contactos. «Hay que adaptar la comunicación a cada uno,.

 Así consiguen los rastreadores cercar el virus | Hoy

fotos / En la pared de la quinta planta del Hospital de Mérida hay un listado con 110 nombres. Son las doce y apenas hay media docena subrayados de colores. El resto sigue en blanco. Y no es fácil llenar de colorido la tablilla.

 Resultat d'imatges de revista farmacia

 

El equipo que trabaja en la sala no ha parado ni a desayunar. Antes de irse a casa, los 110 positivos tienen que estar comunicados, aislados y con los contactos cerrados. 

 

Ana González Castrillo ha cambiado las consultas en los centros de salud por la quinta planta. Lleva toda la mañana con un solo nombre de la lista. Trata de hacerse una idea de lo que ocurrió el sábado anterior en un bautizo celebrado en una nave cerca de Mérida. Una mujer con síntomas entre tíos, primos, suegros y sobrinos. Nadie se protegió. Su positivo obliga a llamar a todos y citarles al día siguiente en las instalaciones de Ifeme.

Uno de los asistentes es paciente oncológico y hay que avisar al servicio del hospital para que le cambie la cita de la quimioterapia hasta que se descarte el contagio.

Uno de los cuñados ha amanecido con fiebre y ahora hay que avisar a los compañeros de trabajo. Ana está en contacto con la constructora para saber si en la obra llevan mascarillas y respetan las distancias cuando paran a comer o a fumar. Al parecer no lo hacen. Le llama uno de los jefes para decirle que hará pruebas a todos en una clínica privada. Ella les cita igualmente para una segunda PCR en diez días. Y les recuerda que deben permanecer en cuarentena. 

 

Un solo nombre de la lista de la pared ha generado treinta más en la tabla de excel, tres horas de trabajo y al menos veinte llamadas. De una uva nos hemos traído un racimo.

Reactivos. El laboratorio del Hospital de Mérida saca adelante más de seiscientas pruebas PCR cada día.
 
Reactivos. El laboratorio del Hospital de Mérida saca adelante más de seiscientas pruebas PCR cada día.

Carolina Mancera alterna el buzo y los hisopos en Ifeme por el teléfono del hospital.

Hoy toca pinganillo. También engorda su documento excel sin apenas avanzar. Hay que cuadrar una cena de amigas.

Una de las chicas asistió con síntomas leves. No pensó que fuera coronavirus a pesar de que cuando se echó el perfume no le olió a nada. Fue al médico y le mandaron la prueba. Positiva. Le han confirmado que la cena fue sin precaución alguna. Catorce nombres más. Afortunadamente lleva varias semanas sin trabajar. Se corta el racimo.

Rafael Romero Caballero solo lleva tres días en este servicio. Viene de la planta tercera izquierda. Neumología. Se le aguan los ojos cuando habla de su experiencia en la primera ola. Aquí debuta con un caso más o menos claro. Una tía y un sobrino. Todo pudo ocurrir en la casa de los abuelos. Por allí pasaron cinco hijos, cuatro nueras y ahora toca acotar los nietos. La próxima reunión familiar será en la cola de Ifeme. Se ensancha el excel, apenas se tachan en el listado y el montón de folios con los volantes para las citas llega casi a la altura de la ventana.

Todo podría ser más fácil si el joven de Villafranca no se hubiera quedado a desayunar después de hacerse la prueba PCR. O si el albañil confinado en Arroyo de San Serván no hubiera aprovechado su cuarentena para pasar la ITV de su coche. O si el maquinista que no se ha presentado a la segunda PCR tras diez días cogiera el teléfono.


Queda claro que no todo el mundo actúa de modo responsable y que ni siquiera dicen la verdad cuando se ponen en contacto con ellos los rastreadores. Lo que frena el trabajo diario. Es una realidad. Aunque también hay quien da motivos para seguir creyendo en la especie con comportamientos más ejemplares. Una familia que se confina voluntariamente porque la novia de un hijo convive con un positivo o un joven que llama voluntariamente porque la apliación móvil le ha avisado.

Cada caso es único e irrepetible. Es lo que saca Carolina de tantas horas de teléfono. A todos les ponen sobre aviso. Si no reciben respuestas al día siguiente de pasar por Ifeme posiblemente sean negativos. La prioridad es comunicar positivos en 24 horas. «Es muy importante adaptar la comunicación a cada uno». No es lo mismo explicar el proceso a un interlocutor que se muestra prudente que a alguien que banaliza durante la conversación. Psicología variable para acertar.

Quinta planta. La epidemióloga Mara Álvarez y el equipo de seguimiento: Rafael Romero, Carolina Mancera, Ana González, Zulaica Gutierrez y María Gallego.
 
Quinta planta. La epidemióloga Mara Álvarez y el equipo de seguimiento: Rafael Romero, Carolina Mancera, Ana González, Zulaica Gutierrez y María Gallego.

A ella le tocó cerrar el brote del equipo de fútbol del Mérida hace pocas semanas. Veinte chicos jóvenes de distinta procedencia que entendieron desde el principio lo que había que hacer.

Zulaica Gutiérrez Méndez y María Gallego Mateo completan la alineación de 'Las chicas del cable'. Al grupo de whatsapp habrá que cambiarle el nombre. Rafael ha roto el femenino plural.

Al frente del operativo la epidemióloga Mara Alvárez Martínez. Llevaba tres años pasando consulta en el Urbano 1 hasta que la reclutaron el 21 marzo para poner en marcha la unidad de seguimiento del coronavirus en el área de salud de Mérida.

En teoría se venía por dos meses. Pero ahí sigue. Había que montar una estructura casi de la nada. A pesar de la difícil situación epidemiológica, cree que por fin tienen músculo para cercar al patógeno.

Entró en el SES en el año 1997 como epidemióloga. Pilotó desde los servicios centrales los protocolos para la peste porcina, la gripe aviar, el Mers o el Sarscov 1. Recuerda que del primo hermano del coronavirus actual se documentó un caso en Extremadura. Huye de algunos términos que se han popularizado en esta crisis. «Una pandemia no se rastrea, se gestiona». La prioridad, cuenta, pasa por preparar al sistema sanitario y establecer modelos a base de recabar datos.

Hay quien se fue de bautizo tras hacerse la PCR y ahora hay que avisar al servicio de oncología de un contacto

Un equipo se centra en los colegios, otro en los asilos y otro en vigilar por si surgen casos en el propio hospital

Para ella el rastreo puede estar en la centralita de llamadas del hospital, en los microbiólogos del laboratorio o en el equipo administrativo que agiliza los volantes para las pruebas. Muchas piezas de un mismo engranaje. Ha dividido su equipo en varias unidades. Una pediatra, una doctora y una enfermera se dedican en exclusiva a los colegios. Deciden qué clases se confinan y quiénes tienen que pasar por los PCR según cómo vayan surgiendo los casos.

Otro grupo se ciñe únicamente al propio Hospital. Vigilan los casos que puedan surgir entre internados y personal sanitario. De aquí salen los famosos prequirúrgicos.

Y por último trabaja el grupo del doctor Alberto Barneto. Mucha mili en urgencias y ahora de lleno en las residencias de mayores. Asume que estamos ante una situación muy complicada. Sobre la mesa diez asilos con positivos y 21 limpios. Cuenta que en 24 horas están sobre el centro que les requiera porque algún residente tiene síntomas. Llevan desde abril proponiendo sistemas estancos de trabajo. Que los auxiliares siempre asistan a un mismo grupo de residentes y no tengan contacto con el resto del personal. Pone un ejemplo muy claro: si un cuidador pasa por las cuatro plantas y da positivo, hay que rastrear después en las cuatro plantas, pero si se limita a una todo es más fácil. Los protocolos, dice, han quedado ya muy claros, pero al final depende de cómo se aplique en cada sitio.

También encargan cientos de pruebas diaria. Su regla es que si alguien pasa más de una semana fuera de su puesto de trabajo debe verificar por PCR antes de retomar el contacto con los ancianos. Antes de que termine la mañana, el equipo del doctor Barneto debe revisar 91 pruebas encargadas en diez centros diferentes.

Los microbiólogos

Pero este volumen de trabajo solo tiene sentido si el laboratorio no se atasca. Y de eso se encargan Carmen González y Cristina Gaona. Poco se ha hablado en esta crisis sanitaria de los microbiólogos. Cristina y Carmen gestionan cada día más de seiscientas pruebas PCR en el laboratorio de Mérida. Tienen el récord en 711. Hablan de la reinvención del laboratorio. Los técnicos no sabían hacer una PCR antes de primavera. Ahora trabajan a un ritmo de 94 cada tres horas. En una habitación con presión negativa montan una tanda de 94 muestras, en la cabina de bioseguridad preparan los 94 reactivos para la extracción del arn y después se pasa al termociclador para procesarlo. Nadie se va a casa hasta que terminen el trabajo del día. Si llegan quinientas, se hacen quinientas, y si hay que afanarse hasta las setecientas, pues a casa a las tantas.

Cuenta la doctora Mara Álvarez que alguna vez el correo electrónico con la lista le ha entrado de madrugada. Lo primero que hace cuando llega a las ocho es imprimirla en varios folios y pegarla a la pared. Tomará colorido según avance la mañana.


TITULO: CAFE, COPA Y El Miralvalle se sacudió tarde los complejos ante el líder  ,.

 

El Miralvalle se sacudió tarde los complejos ante el líder,.

El Baxi Ferrol sentenció en los primeros diez minutos. A partir de ahí, las placentinas se desinhibieron para competir, foto,.


Princess Aghayere busca la canasta ante Julieta Mungo. / PALMA

Dos derrotas en dos partidos, pero no hay necesidad de alarmarse. El CP Miralvalle va progresando en estos primeros pasos en la Liga Femenina 2. Tras caer en la cancha navarra del Osés Construcción Ardoi (75-70), este sábado le tocó hincar la rodilla ante el Baxi Ferrol, líder y seguramente el mejor equipo de la competición (42-76). Una derrota que se fraguó prácticamente en los primeros cinco minutos, cuando las gallegas endosaron un parcial de 1-18 que dejó todo decidido.

42 MIRALVALLE
76 FERROL
Extremadura Miralvalle Plasencia:
Sofía Aínsa (6), Stacia Robertson (4), Alicia Morales (8), Tia Weledji (4), Princess Aghayere (8) –cinco inicial-, Andrea Cueva (6), Rosa Garrido (2), Natalia Pizarro (2), Cristina Monroy, Celia Rodríguez, Marta del Río (2) y Nora Pérez.
Baxi Ferrol:
Laura Fernánndez (3), Irene Gari (15), Julieta Mungo (7), Geraldynn Leaupepe (14), María Aijanen (6) –cinco inicial-, Patricia Cabrera (8), Patricia Benet (2), Natalia Rodríguez (11), Andrea Boquete (9) y Sune Swart (1).
Parciales:
5-27, 21-53, 29-56 y 42-76.
Árbitros:
Raúl Aguilera y Carlos Grande.
Incidencias:
Pabellón Ciudad de Plasencia, 250 espectadores.

Pero como se suele decir, esta no es la 'liga' del Miralvalle, que a pesar de las derrotas dejó entrever brotes verdes que anticipan que las primeras victorias no tardarán en llegar. Lo hizo sobre todo tras el descanso. Antes del intervalo, el Baxi Ferrol fue un ciclón que también se aprovechó de los complejos o exceso de respeto con los que el equipo placentino saltó a la cancha.

Por una parte, la visitante, presión a toda cancha y velocidad en la transición, además de acierto desde el perímetro (6 de 16 en triples hasta el descanso). Por otra parte, la local, intimidación en defensa y nervios en ataque, que impidieron ver la primera canasta en juego hasta el 5-20.

Los instantes finales del primer cuarto pusieron el broche a la frustración colegial, regalando canastas incluso desde la salida de juego. El cierre de periodo con 5-27 sirvió para templar ánimos aún con el Baxi Ferrol dominando con comodidad. Eso sí, el aro contrario ya no se veía tan cerrado (21-53 al descanso).

A medida que pasaban los minutos, el Miralvalle fue sintiéndose más a gusto y, en el tercer cuarto, logró algo que es complicado que algún equipo vuelva a repetir: dejar al Baxi Ferrol sin anotar una sola canasta en juego en este periodo (29-56). Alicia Morales y Princess Aghayere, algo más apagada que en su MVP de la primera jornada, sacaban partido de su velocidad.

El último cuarto sirvió a Raúl Pérez para repartir minutos sin perder competitividad y empezar a pensar en el próximo encuentro de liga. Será el próximo martes a las 20.30 horas, cuando el equipo placentino reciba en casa al Abda Avilés en partido correspondiente a la primera jornada de liga aplazada en su día.

TITULO:  Documental - Razones de peso para cenar temprano,.

 

Razones de peso para cenar temprano,.

El retraso de la última comida del día que caracteriza a la cultura española, además de engordar, puede dañar la salud a largo plazo,.

Razones de peso para cenar temprano

foto / España puede ser el país del mundo donde se cene más tarde. Un huso que difiere casi en dos horas del horario solar, jornadas laborales partidas y la fuerza de la costumbre han impuesto un hábito tan propio de nuestra cultura como dañino para el cuerpo. No es exagerado decir que la salud se resiente cuando se retrasa la cena más allá de las nueve de la noche.

Ahora que el ocio nocturno está en el punto de mira de las medidas anticovid y que los restaurantes tienen que adelantar su cierre, la conveniencia de la cena a la española vuelve a estar entredicho. La primera reacción de los restaurantes fue pedir a los clientes que reservasen una hora antes para continuar dos turnos de comidas. Incluso hubo campañas en redes sociales al grito de #venacenarlas20. ¿Lo han conseguido? «Quizá en algunos lugares puntuales sí, pero no es la tónica general», apuntan desde Hostelería de España, asociación que representa a 300.000 establecimientos en todo el país

Es cierto que muchos «han adelantado a las 20.00 el inicio de las cenas y que la gente que pueda hará el esfuerzo para adaptarse, pero no creemos que esto vaya a convertirse en costumbre o un cambio definitivo», prosiguen la fuentes consultadas en el sector. Lo cierto es que ahora lo común es que se haya pasado de hacer dos turnos -de 21.00 a 22.30 y de ahí a 00.00- a solo uno.

«Quien sale a cenar suele planear ir de copas después. Sin ocio nocturno, se prescinde también más del restaurante. No es lo mismo que cenar en casa», valoran desde Hostelería de España.

Pero en los hogares tampoco las horas son las mejores. ¿Por qué cuesta tanto ese cambio? El culpable más destacado es el huso horario, que nos hace tener el reloj retrasado con respecto a la posición del sol. Cuando este está en su punto más alto, nuestro reloj marca las 13.30, no las 12.00 como debería. Por otro lado, las jornadas partidas en las empresas y el cierre tardío de los comercios también influye.

«Estamos programados para pasar la noche en ayunas; el tránsito intestinal se vuelve más lento a esas horas y si tenemos comida almacenada se altera el metabolismo» juan antonio madrid | fisiólogo y miembro de la ses

Hace dos años el Gobierno se puso sobre la mesa la posibilidad de cambiar el huso definitivamente, pero está aún pendiente. José Luis Casero, presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios, tiene claro que la clave está en ese cambio, que de hacerse permitiría acabar el trabajo a las 18.00 de forma generalizada.

La discusión sobre si gusta o no este ritmo de vida tan español es vieja. Pero lo que no admite dudas es que este retraso de horas en las comidas del día (también se desplaza el almuerzo y por ende la cena), daña la salud.

La Cronobiología es una disciplina joven pero consolidada que estudia los ritmos biológicos del organismo y cómo afecta alterarlos, esto es, las cronodisrupciones. «Cada día hay más estudios que demuestran por qué al final hay que darle la razón a los refranes que decían que había que desayunar como un rey y cenar como un mendigo», apunta el profesor de Fisiología de la Universidad de Murcia, Juan Antonio Madrid, miembro de la Sociedad Española del Sueño (SES).

El objetivo debe ser irse a dormir unas dos horas después de haber comido. De lo contrario, la calidad del sueño se resiente. «Cuando llega la noche, el metabolismo entra en modo ahorro, estamos programados para pasar la noche en ayunas. El tránsito intestinal se vuelve mal lento y si tenemos comida almacenada a esas horas se altera el metabolismo, aumentan las apneas, las pesadillas, el reflujo... Y la calidad del sueño se resiente», explica Madrid. Y eso es lo que pasa factura. Porque cenamos tarde, pero madrugamos casi como el resto de Europa. El déficit crónico de sueño ha sido vinculado a enfermedades graves como la diabetes, la depresión y hasta es un posible desencadenante de cánceres con implicación hormonal como el de colon y el de mama.

«Se tiene más tendencia a engordar si se come por la tarde. Se ha calculado que las 00.00 tenemos la mitad de tolerancia metabólica a la insulina que a medio día» Raquel marín | neurocientífica y catedrática de fisiología

Sobre hormonas, la neurocientífica Raquel Marín, catedrática de Fisiología y autora de 'Pon en forma tu cerebro', explica que el cuerpo tiene su ritmo natural y este hace que el metabolismo cambie a lo largo del día. «La producción de hormonas como el cortisol (la del estrés) es mayor por la mañana y se reduce a lo largo del día para dejarnos descansar por la noche. Es una de las hormonas que marca la tasa metabólica, junto con adiponectina (segregada por el tejido adiposo) que hace que asimilemos mejor un dulce a las 12h que por la tarde», explica.

Nuestro reloj central está en el cerebro, donde el hipotálamo actúa como un director de orquesta. Si este va de forma natural por un lado, pero el resto de órganos van por otro para trabajar y hacer la digestión a deshora, por ejemplo, se desregula el metabolismo. «Por eso se tiene más tendencia a engordar si se come por la tarde. Se ha calculado que a las 00.00 tenemos la mitad de tolerancia metabólica a la insulina que a medio día. Y esto se relaciona con el descanso. Cuando uno come entra un montón de glucosa que tiene que gestionar el hígado y obliga al páncreas a segregar insulina. Pero esta se lleva mal con la melatonina, que induce al sueño», añade Marín.

La microbiota intestinal (población de bacterias del intestino) también tiene su propio reloj biológico. «Esas especies se acuestan y se levantan a diferentes horas. Por eso es mejor tomar lácteos por la mañana, cuando las bacterias están más activas», aconseja Marín. Cae el mito del yogur para cenar o el vaso de leche antes de irse a dormir. Y lo mismo sucede con la fruta. Los ácidos de estas harán que pueda aparecer el temido reflujo. «Lo mejor es cenar proteína», aconseja. Es más, irse a la cama sin cenar si no se tiene hambre «no es en absoluto malo». Peor es comer mal y tarde.


TITULO:  El escarabajo verde - ¿Nos vamos de viaje a un sitio... asqueroso? ,.

 

¿Nos vamos de viaje a un sitio... asqueroso?,.

Hay destinos que usan bichos repulsivos como reclamo,.

Vendedora de arañas fritas ofrece su mercancía en la localidad camboyana de Skuon/REUTERS
 
foto / Vendedora de arañas fritas ofrece su mercancía en la localidad camboyana de Skuon ,.

La boca del infierno en Borneo

Ahora que tenemos tantas ganas de volver de viaje, y sabiendo que no lo haremos en una buena temporada (al menos en unas condiciones mínimamente normalizadas) es un buen momento para recordar lugares repulsivos. Sitios que quitan las ganas de descubrir cosas exóticas. Rincones del mundo que tienen entre sus principales atractivos experiencias asquerosas. Ahí son muy importantes las relaciones con bichos repugnantes. Puaj. Seguramente las cuevas de Gomantong, en la parte malasia de la isla de Borneo, sea uno de los destinos que dan más repelús. En realidad, las cuevas son bonitas, de techos altísimos. Pero es que allí viven dos millones de murciélagos que se hacen cacas todo el rato. Hay siempre un sirimiri sospechoso. Y en el suelo, toneladas de excrementos que fermentan desde hace siglos. Huele mucho a metano y es difícil respirar. Se camina, linterna en mano, por una plataforma sobre las montañas de estiércol que también está cubierta por una sustancia resbaladiza. Vaya ascazo, ¿no? Pues eso no es lo peor. Lo peor es que por encima de ello bulle una masa de cucarachas y ciempiés enormes, unos encima de otros, como en un río infernal. Suenan miles, millones de clip, clip, clip, de exoesqueletos chocando unos contra otros. ¿Quién nos ha mandado entrar aquí? Y lo peor de todo, ¿por qué ahora lo echamos de menos?

Un plato de arañas en Camboya

En Camboya, entre Siem Reap y Phnom Penh, está Skuon. Los guiris que se pasan por allí le llaman 'Spiderville'. No tiene nada de especial este pueblecito más que el montón de vendedores que esperan con palanganas rebosantes de arañas fritas a los autobuses que transportan turistas. Cuidado: no son arañitas para comer de un bocado, sino bichos imponentes de los que tienen pelos gordos en las patas. La pesadilla de cualquier aracnofóbico. Pero también una excentricidad que con el paso de los años se ha terminado convirtiendo en un plato tradicional. ¿Su origen? No está muy claro, aunque hay teorías que apuntan hacia el tiempo genocida de los Jemeres Rojos, cuando la falta de alimentos habría llevado a la población a engullir cualquier cosa viva que se les pasase por delante.

Buffet de insectos en Tailandia

Hace tiempo que se intenta fomentar el consumo de insectos como fuente sostenible y barata de proteínas. Por estos lados, eso no cala mucho. Salvo cuando vamos fuera. A Tailandia, por ejemplo. En concreto, a Khaosan Road, la calle donde desde siempre se concentran los jovenzuelos australianos, europeos y americanos que van a hacer un poco el golfete. Allí hay puestos a mansalva con grillos, saltamontes, gusanos y todo tipo de insectos que sirven a puñados en cucuruchos. Consejo: consumir sólo los más pequeños, los que son como dedalitos crujientes que saben únicamente al aceite en el que fueron fritos. Los más gordos, los que no se pueden comer de un bocado, guardan en su interior líquidos que se acaban escurriendo por la barbilla mientras uno trata, sin éxito, de cercenar unas alas grandísimas que son como de plástico.

De postre, mariposas en México

Por quitar el mal sabor de boca, miremos hacia México. Allí hay un sitio donde los bichos también se convierten en atractivo turístico, pero ni son asquerosos, ni hay que comérselos. Es la increíble Reserva Mariposa Monarca, en Michoacán. Entre octubre y noviembre millones de mariposas llegan aquí procedentes de la región de los Grandes Lagos, en EE UU y Canadá. Cubren completamente los árboles, forman racimos que en ocasiones quiebran las ramas, y cuando el sol empieza a calentar comienza el movimiento. Es un espectáculo muy raro porque, con todos esos insectos revoloteando a la vez, hay como un estruendo visual, la atmósfera en movimiento frenético, pero todo en silencio. Si acaso se nota lejanamente un rumor casi imperceptible de aleteos sordos.


TITULO:  Días de cine clásico - Cine -  Matar a un ruiseñor , Miercoles -21- Octubre  ,.


  Este  Miercoles -21- Octubre  a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.

 Matar a un ruiseñor

 

Reparto
 
 
Adaptación de la novela homónima de Harper Lee. En la época de la Gran Depresión, en una población sureña, Atticus Finch (Gregory Peck) es un abogado que defiende a un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Atticus Finch, el ciudadano más respetable de la ciudad. Su compasiva y valiente defensa de un inocente le granjea enemistades, pero le otorga el respeto y la admiración de sus dos hijos, huérfanos de madre. 
 

TITULO:   Un país para escucharlo -  El festival de musica sacra lleva al museo del turron un concierto barraco ,.


Un país para escucharlo -  El festival de musica sacra lleva al museo del turron un concierto barraco ,.

Este martes -20- Octubre de  , a las 23.00 por  La 2, foto.

 

El Museo del Turrón se llena de música barroca,.

El clavecinista Álvaro Mota y el violonchelista Manuel de Moya ofrecieron un concierto el pasado sábado 19 de septiembre,.

Concierto de música barroca /F. V.
 
Concierto de música barroca,.

La sala 'Almazara' del Museo del Turrón de Castuera acogió el pasado sábado, día 19 de septiembre, un concierto de música barroca a cargo de los concertistas Álvaro Mota (clavicémbalo) y Manuel de Moya (violonchelo). Los intérpretes acompañaron el recital de música con explicaciones sobre las características de las partituras, de la época histórica o de los distintos timbres y sonidos que son capaces de reproducir los instrumentos, así como de otras anécdotas y curiosidades musicales, que hicieron de esta velada una experiencia musical-didáctica para el público asistente, y muy gratificante para los propios interpretes desde el punto de vista profesional y humano.

El programa titulado 'Trazos musicales en la España borbónica' y que incluyó partituras de obras de Pablo Vidal, Francesco Supriani, Luigi Boccherini, Antonio Soler y Mateo Soler, también sirvió para que el público asistente fuera descubriendo algunos de los detalles más desconocidos de la biografía de los compositores de las obras.

Cabe destacar que el aforo estuvo limitado y los asientos dispuestos para garantizar la distancia de seguridad, además, tanto, músicos cómo público, hicieron uso en todo momento de las mascarillas.

Este concierto se enmarca dentro del dentro de la programación del XXV Festival de Música Sacra y Antigua de Badajoz, que organiza la Sociedad Filarmónica de Badajoz con el patrocinio de la Diputación pacense.

El Festival de Música Sacra y Antigua de Badajoz rinde homenaje en su 25 aniversario al Barroco español, por lo que su programación está dedicada íntegramente a compositores que crearon música en España en los siglos XVII y XVIII.


 

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