- Soy un hombre muy gris. Pasan de mí las tramas y los conseguidores. Soy un hombre tan anodino que siempre que han intentado ...foto,
Valgo tan poco que siempre me intentan corromper con comida,.
Soy un hombre muy gris. Pasan de mí las tramas y los conseguidores. Soy un hombre tan anodino que siempre que han intentado corromperme lo han hecho ofreciéndome comida. Valgo tan poco que llegaron a intentar torcer mi honradez con unas latas de conserva. ¿Pueden ustedes imaginar mayor humillación que un ataque a su honestidad con el atún como tentación? No era mojama ni bonito del norte. Y mucho menos atún de almadraba. Era atún, simples migas de atún.
Eso fue la primera vez que intentaron corromperme y sucedió en Vilagarcía de Arousa. El gerente de una empresa de conservas vino a mi casa, me entregó un lote de latas de atún y me pidió que aprobara a su hijo, que a la sazón estudiaba 3º de ESO. Naturalmente, lo eché de casa, a él y a sus latas. No sé, igual hubiera sucumbido a la tentación si hubiera sido bonito en escabeche. Pero es que era atún en aceite de girasol, ni tan siquiera era de oliva. Lo gracioso del caso es que el muchacho aprobó. En fin, tampoco era tan complicado superar mis exámenes de Lengua española de 3º de ESO. Sacó un seis por sus medios y el padre volvió a verme con el lote de latas. Lo volví a expulsar con educación y firmeza.
Más preocupante fue lo que me sucedió en esa misma ciudad un par de años después. Me tocó formar parte de un tribunal de oposiciones de profesores de Lengua de Secundaria. Si han sido ustedes 'tribunal' de oposiciones, ya saben lo que sucede: a los cinco minutos de aparecer su nombre en el boletín oficial, el teléfono se colapsa con llamadas extrañas de gentes desconocidas que les piden que se interesen por este o aquel aspirante. Como yo llevaba muy poco tiempo en Galicia, donde no tenía familia ni casi conocidos, no me llamaba nadie y me las prometía felices y sin presiones cuando una tarde, al salir de clase, me abordó un caballero un tanto siniestro. Me anunció que representaba al dueño de una de las empresas conserveras más importantes de la Ría de Arousa y me hizo un ofrecimiento tan misterioso como inquietante: «Si aprueba usted al hijo de mi representado, no lo olvidará mientras viva».
Si por un aprobado en 3º de ESO me corrompían con unas latas de atún, por una plaza de profesor para toda la vida me darían, por lo menos, un lote semanal de botes de ventresca «mientras viva». ¿Pero y si no aprobaba. tampoco lo olvidaría mientras viviera? Nervioso y temeroso, me fui a Lugo, donde se celebraban las oposiciones, y tuve suerte: el heredero del conservero no se presentó y me quedé sin saber qué hubiera sucedido «mientras viva».
En esto de las corrupciones siempre he sido demasiado puritano. Aunque no presumo de ello, pues no sé cómo hubiera reaccionado si, en vez de latas de conservas, me hubieran ofrecido, por ejemplo, unas tarjetas black. Ese dogmatismo me empujó a rechazar una botella de aguardiente, que me regaló la campanera de Bastavales (el campanario de su jurisdicción aparece en la lírica de Rosalía de Castro y en la música de Amancio Prada) tras hacer un reportaje sobre su trabajo.
Muy digno, me negué a llevarme el litro de orujo y, al volver al periódico, el director me dijo que eso no se hacía, que la campanera me había obsequiado con lo mejor que tenía, que en Galicia se entendía como una ofensa rechazar un regalo de ese tipo y me recomendó volver a casa de la campanera a recoger el aguardiente y a agradecérselo. Así lo hice y la campanera se emocionó.
Ya en Extremadura y con la lección aprendida, hubo un industrial al que le gustaron unos artículos míos y me regaló por Navidades un cochinillo congelado. Lo acepté y lo agradecí. Pero se ve que los siguientes artículos no le gustaron tanto porque dejé de recibir el cochinillo y, la verdad, me quedé muy aliviado, aunque no dejo de pensar que, entre tanta Gürtel y tanta Púnica, soy un pobre pringado cuya integridad no vale más que un pack de latas de atún o, como mucho, un cochinillo congelado.
Lunes:El desayuno, regaña con cafe con leche,- Cena: Judías (cocidas) u otra verdura y un poco pescado (blanco) o fiambre cocido también puede ser queso, a se posible fresco.
Martes:- El desayuno, galletas tostadas con cafe con leche,.
- Cena: Menestra de verduras, 1 huevo cocido jamón u otro tipo de carne magra.TÍTULO: LUNES, MARTES, CINE, Hermanos (Brødre).
- Reparto
- Connie Nielsen, Ulrich Thomsen, Nikolaj Lie Kaas, Bent Mejding, Solbjorg Hojfeldt,.
- En la vida de dos hermanos la guerra, el dolor y el amor forman un todo de consecuencias imprevisibles. Michael lleva una apacible vida: tiene una brillante carrera militar, una mujer bella y dos hijas. Su hermano menor Jannik vive sin rumbo, siempre al borde de la ley. Poco después de ser enviado a Afganistán en una misión de las Naciones Unidas, Michael desaparece en combate. Entonces Jannik se ocupa de consolar y proteger a su cuñada Sarah y, contra toda previsión, demuestra ser capaz de asumir responsabilidades personales y familiares. Cuando Michael regresa a casa, traumatizado por su experiencia como prisionero de guerra, ya nada es lo mismo.
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lunes, 3 de noviembre de 2014
DESAYUNO- CENA- LUNES, MARTES, Cochinillo Connection,./ LUNES, MARTES, CINE, Hermanos (Brødre).
TÍTULO: DESAYUNO- CENA- LUNES, MARTES,Cochinillo Connection,.
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