LA LOTERIA DEL VIERNES - ¿Dónde está Wally? - Mario Alonso Puig: «Debemos hallar en esta crisis una oportunidad» . ,. fotos,.
Mario Alonso Puig: «Debemos hallar en esta crisis una oportunidad»,.
«Lamentarse con frases como 'yo no puedo' daña el organismo», cuenta este médico y conferenciante, que anima a vivir «con gratitud y generosidad»,.
-¿Tiene el ser humano herramientas para afrontar una crisis así?
-Ante una situación tan única como esta, el ser humano puede activar dos patrones. El primero es el de supervivencia, que genera reacciones de agresividad, de huida o de bloqueo. Estas actitudes sirven cuando nos enfrentamos a un peligro físico, al ataque de un depredador, pero no frente a lo que está ocurriendo ahora. De hecho, son contraproducentes. Ahora debemos encender el segundo mecanismo, mucho más inteligente: el patrón de adaptación. Este patrón nos permite estar atentos y despiertos a la hora de actuar, pero no altera la capacidad mental. Así, tenemos que percibir la nueva realidad como una oportunidad. El virus sigue siendo contagioso y económicamente está generando un daño enorme, pero tenemos una opción. Frente a un tigre, no la tenemos.
-¿Se le ocurren ejemplos concretos de oportunidades?
-Personalmente, nunca había creído en la formación 'online', y al principio de la crisis me costó, pero ahora me veo supercómodo conectando con gente de muchos países. O las videoconferencias y el teletrabajo, que nos permiten pasar más tiempo con la familia, ahorro de dinero y de tiempo en viajes... En general, antes de la pandemia, nos encontrábamos en un mundo lleno de conflictos donde las relaciones humanas brillaban por su ausencia, y ahora valoramos más que nunca los contactos interpersonales. Aunque parezca que nos cuesta mucho o que es imposible, cada uno de nosotros tenemos que buscar nuestra oportunidad.
-El coronavirus ha mostrado las dos caras de la sociedad: la de los sanitarios y cajeros que se han dejado la piel y la de los insolidarios que ignoran las medidas de protección.
-Pensemos en una piscina. Por un lado, tenemos a gente que echa agua clara. Por otro, a quienes echan agua turbia. La calidad final del agua dependerá de si hay más gente que ha echado agua clara o, por el contrario, turbia. Yo tiendo a buscar el lado positivo y creo que la pandemia nos ha enseñado a distinguir la belleza de la fealdad y nos ha mostrado que la belleza es mejor que la fealdad.
-¿Qué le aconsejaría a quien quiera aprovechar la crisis para dar un vuelco a su vida?
-El éxito no es algo que se busca, sino que se atrae. Y para eso hay que cuidar las tres dimensiones humanas, cuerpo, mente y alma. El cuerpo, comiendo bien (dieta mediterránea), haciendo ejercicio, durmiendo más de siete horas... La mente, enfocándonos en lo que queremos, acabando con los lamentos, que dañan el organismo, y dejándonos sorprender por la vida. Decir 'yo no puedo' o 'qué desgracia' repele las oportunidades. Y, finalmente, el alma se cuida ocupándonos más de los demás y no solo de nosotros. Incluso en los momentos más difíciles, ayudar a otros nos empuja a seguir adelante, porque la persona que vive en gratitud no tiene miedo, es alegre y atrae la abundancia. Si el mundo interior y el exterior están en comunidad, si dentro de nosotros hay gratitud y generosidad, la vida nos responderá por los canales más alucinantes. Cuando algo nos sale bien, solemos decir que los astros se han alineado. En realidad, los alineamos nosotros. El gran poder del ser humano está en su capacidad de curvar la realidad.
-¿Qué puede hacer alguien que tiene a un familiar o a un amigo que lo está pasando mal?
-Nuestra vida es nuestro mensaje. Si alguien ve que, pese a las dificultades, yo sigo teniendo energía, me acabará preguntando cómo lo hago.
-¿Y como país? El ánimo colectivo de los españoles sale tocado.
-Mejoraríamos mucho si entendiéramos que en la unión está la solución. Podríamos ser el mejor país del mundo; lo tenemos todo, horas de sol, una gastronomía única, historia, profesionales en cualquier campo que no tienen que envidiar en nada a los extranjeros... Pero estamos constantemente enfrentándonos. Si somos capaces de dejar de lado egoísmos y divisiones y pensamos más en lo que nos une que en lo que nos separa, llegará un momento en que nos entenderemos y las cosas irán en la buena dirección.
TITULO: EL DIVAN DE OLGA VIZA - Abuso de Hamilton en la ¿última? visita a Montmeló ,.
Abuso de Hamilton en la ¿última? visita a Montmeló,.
El británico se impone a Verstappen y a Bottas, los únicos a los que no dobló en una carrera que Sainz culminó en la sexta posición,.
Si el Circuito de Barcelona-Cataluña puso fin con la carrera de este domingo a 30 años ininterrumpidos en el calendario de Fórmula 1, no se puede calificar ese broche como de oro. El Gran Premio de España fue un paseo triunfal de Lewis Hamilton, que además de convertirse en el piloto con más podios de la historia (156, uno más que Michael Schumacher) consiguió algo que no se suele ver mucho en la competición moderna: doblar a casi todos. Sólo Max Verstappen y Valtteri Bottas, que le acompañaron en el podio, se libraron de ser adelantados por el hexacampeón, que ya tiene a solo tres el récord absoluto de victorias, también en posesión del káiser.La carrera se decidió en la salida. Hamilton se escapó, pero Bottas erró gravemente en la arrancada. Verstappen le quitó las pegatinas para hacerse con el segundo puesto y, en primera instancia, también lo hizo Lance Stroll al volante del Racing Point, aunque al Mercedes rosa (otra carrera, otra reprimenda inocua que recibieron por llevar los conductos de freno copiados) le duró apenas dos giros más el puesto de bronce. En cuanto Bottas recuperó el ritmo en su W11, no volvió a soltar esa posición hasta el final.
La fiesta se hizo siesta, como en casi todas las visitas a Montmeló sin lluvia o incidentes aparatosos como el de 2016, cuando se chocaron los dos Mercedes. La relativa emoción la pusieron los de atrás, con Carlos Sainz protagonista mientras buscaba volver a la zona de puntos tras la desastrosa visita doble a Silverstone. Desde la séptima posición, el madrileño se aseguró de que los problemas de sobrecalentamiento de las citas anteriores fueran un mal recuerdo y pese a superarse los 50ºC en pista, no volvió a padecerlos.
La carrera del español merece un punto y aparte. Durante las más de 60 vueltas estuvo peleando casi todo el rato con Alex Albon, que al volante de su Red Bull sigue decepcionando: mientras su compañero lucha por podios (lleva cinco seguidos), él ni los huele de lejos. Sainz demostró que iba a por todas cuando, tras la primera parada, aprovechó que llevaba neumáticos blandos y el anglo-tailandés duros para pasarle en pista. La estrategia de McLaren era tan arriesgada como satisfactoria para el español: le obligaron a adelantar en pista, pero eso implica que es porque confiaban en que lo podía lograr.
Nuevo fallo de Ferrari
La estrategia de Ferrari con el germano se basó en mirar al cielo: los nubarrones negros que se cernían sobre Sabadell hacían pensar que iba a llover en la cercana Montmeló. Incluso avisaron a Vettel de que así iba a ser, por lo que le pidieron estirar su segundo stint al máximo con neumáticos blandos para intentar ahorrarse una parada ante una eventual necesidad de volver a entrar para usar los de agua.Como las previsiones meteorológicas en Ferrari suelen funcionar igual que sus estrategias de carrera, no hubo ni amago de lluvia. La consecuencia fue que Vettel pasó de ser quinto a caer a la séptima posición, siendo adelantado en última instancia por Sainz. Pueden darse por satisfechos en Maranello, ya que al menos el tetracampeón no solo completó la carrera sino que lo hizo entre los puntos habiendo salido undécimo, algo que no pudo decir un Charles Leclerc cuyo SF1000 sufrió una avería eléctrica que le obligó a abandonar.
El sexto puesto de Sainz podría haber sido un quinto sin necesidad de adelantar a nadie. Sólo le faltaron 1,5 segundos, de hecho. Sergio Pérez, una vez superado Sainz y a su compañero Stroll, fue penalizado con cinco segundos por no respetar banderas azules cuando Hamilton le estaba doblando. Ese castigo hizo que Sainz apretase los dientes al máximo para intentar neutralizar la distancia en esas últimas vueltas, pero se quedó ligeramente corto y el mexicano solo perdió posición con su compañero de equipo. El sexto puesto, visto de dónde venía, sigue sabiendo a gloria para el madrileño, que mantiene su peculiar idilio con Montmeló: es el único circuito donde ha puntuado en todos los años que lleva en Fórmula 1. Mónaco compartía ese honor, pero este año no albergará una carrera.
Tras este triplete, la Fórmula 1 se toma una semana de descanso en el que las miradas se irán hacia Indianápolis. Después, uno de los grandes premios señalados en rojo para todo amante de las buenas carreras: el Gran Premio de Bélgica, en el apasionante circuito de Spa-Francorchamps.
No hay comentarios:
Publicar un comentario