domingo, 30 de agosto de 2020

Cena con mamá - Carlos Isaac Muñoz Obejero ,. Viernes -28-Agosto ,. / Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere Chadwick Boseman, protagonista de Black Panther, a los 43 años,. Domingo -30- Agosto,./ De seda y hierro - Cómo seguir educando en tiempos del coronavirus,. . Domingo -30- Agosto ,./ Noche Sexo -Monica y el sexo - El kung-fu del amor,.

TITULO: Cena con mamá -  Carlos Isaac Muñoz Obejero . ,  Viernes -28- Agosto ,.


 Viernes -28-Agosto a las 22:00 en La 1,  foto.

 Carlos Isaac Muñoz Obejero,.

 

El moralo Carlos Isaac jugará en el Albacete


 El Albacete Balompié anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo con el Deportivo Alavés para la cesión de Carlos Isaac Muñoz Obejero, lateral derecho moralo de 22 años que se ha criado en la cantera del Atlético de Madrid y que vestirá la camiseta blanca hasta final de temporada. El club manchego lo ha calificado como «una de las perlas de la cantera» rojiblanca.


TITULO:  Imprescindibles' estrena en La 2 - Muere Chadwick Boseman, protagonista de Black Panther, a los 43 años ,. Domingo -30- Agosto,.

Domingo -30- Agosto a las 21:30 horas en La 2, foto,.

Muere a los 43 años Chadwick Boseman, protagonista de 'Black Panther' 

Muere Chadwick Boseman, protagonista de Black Panther, a los 43 años,.


El actor, mundialmente famoso por interpretar a la Pantera Negra en las películas de superhéroes de Marvel, tenía cáncer de colon desde hace cuatro años
Fallece a las 43 años el protagonista de Black Panther ,.
Chadwick Boseman parecía todopoderoso bajo la piel de T'Challa, el superheroico rey de Wakanda al que encarnó por primera vez en Capitán América: Civil War, dirigida por los hermanos Russo en 2016. Pero, en realidad, el actor de 43 años ha estado todo este tiempo luchando en secreto contra un cáncer de colon, que finalmente ha podido con él. Disney, propietaria del Marvel Cinematic Universe, ya había anunciado una secuela de Black Panther (2018), exitoso filme del que Boseman fue absoluto protagonista, que ahora queda en suspenso.
Realizada por el afroamericano Ryan Coogler, director de Creed: La leyenda de Rocky (2013) entre otras, Black Panther alcanzó un éxito inusitado, convirtiéndose en la primera película de superhéroes nominada a Mejor Película en los Oscar, en cuya ceremonia cosechó finalmente tres estatuillas menores. Boseman tuvo el honor de dar vida al primer superhéroe afroamericano en una producción de esta magnitud, convirtiéndose en un mito para la comunidad afroamericana. Sobre el papel, Pantera Negra era posiblemente el superhéroe menos conocido de todos los que han saltado a la pantalla en los últimos años. Pero, en la era del Black Lives Matter, Marvel quiso obviamente satisfacer a los afroamericanos recreando el reino africano de Wakanda, una fantasía de negritud, para la que puso toda la carne en el asador.
Black Panther no fue una producción menor. Costó 200 millones de dólares y recaudó 1.347 en todo el mundo; Kendrick Lamar compuso algunos hits especialmente para la ocasión, y se contó, entre otras, con la magnética presencia de Lupita Nyong'o, que ya había sido oscarizada por 12 años de esclavitud en 2013. Boseman quiso dejar clara la dimensión política del filme: "Wakanda puede verse como un reino de fantasía, pero también se alimenta de lugares reales, ideas reales y auténticos conceptos africanos, y es una gran oportunidad para desarrollar un sentimiento de identidad, especialmente cuando estás desconectado de él".
Curiosamente, la creación del primer superhéroe afroamericano por Stan Lee y Jack Kirby en 1966 precedió la del partido Pantera Negra, en octubre de aquel mismo año, aunque desde entonces sólo puede verse como un icono del Poder Negro.
Antes de embolsarse los dos millones de dólares que le pagaron por Black Panther, Boseman había crecido como un gran deportista, especialmente en baloncesto y boxeo, aunque estaba decidido a convertirse en actor. A partir de 2003, empezó de dejarse caer por episodios de diversas series de televisión, hasta que se hizo un nombre encarnando a leyendas como el padrino del soul James Brown o el campeón de béisbol Jackie Robinson, en sendos biopics -42: la verdadera historia de una leyenda del deporte (Brian Helgeland, 2013) y I Feel Good: la historia de James Brown (Tate Taylor, 2014)-, que le dieron el pasaporte para entrar por la puerta grande en el Marvel Cinematic Universe.
Después de Vengadores: Endgame, película que el año pasado se convirtió en la más taquillera de la Historia, destronando a Avatar (2009), Chadwick protagonizó, junto a Sienna Miller, el thriller Manhattan sin salida y encarnó al líder espiritual de la pandilla de Da 5 Bloods: Hermanos de armas, la película de Spike Lee producida por Netflix. Tenía pendiente de estreno Ma Rainey's Black Bottom, otro biopic musical, esta vez protagonizado por Viola Davis en la piel de la cantante Ma Rainey, conocida como la madre del blues, y había sido contratado para encarnar a Yasuke, otra historia real, esta vez la del único samurái de origen africano.
Su carrera iba viento en popa. Entre todos sus trabajos pendientes la secuela de Black Panther era sin duda lo más esperado. Ahora Marvel tendrá que decidir si sigue adelante, buscando un sucesor para el trono de Wakanda.

TITULO: De seda y hierro - Cómo seguir educando en tiempos del coronavirus   ,. Domingo -30-Agosto,.
 

 El Domingo -30- Agosto a las 20:20 por La 2, foto,.


Cómo seguir educando en tiempos del coronavirus,.

Después de este verano, ya nada volverá a ser igual. A lo mejor, parecido, pero nunca más igual. Pero la educación es innovación, y se ha de adaptar a los cambios sociales,.

Cómo seguir educando en tiempos del coronavirus

EL nuevo curso está a la vuelta de la esquina. Es un nuevo curso en el que las mochilas, los libros, las actividades extraescolares han dejado de ser preocupaciones fundamentales para convertirse en asuntos mundanos sin importancia. Bienvenidos al curso del coronavirus, el curso del miedo, la incertidumbre, la desazón. Bienvenidos al mundo de los hidrogeles, mascarillas de diseño, besos a distancia, y miradas asesinas a los que osen toser en nuestra cercanía. Bienvenidos a la vida real, esa que tú crees que controlas y cuando menos te lo esperas te da un zarpazo y te pone en tu sitio.
¿Que qué va a pasar en este curso? El día que explicaron en la universidad el tema de predecir el futuro no fui a clase y arrastro esa falta desde entonces, por lo que no tengo ni idea de lo que ocurrirá mañana. En cambio, y para combatir esta ignorancia futuril, tengo una imaginación portentosa, propia de los que tenemos la cabeza llena de pájaros. Y además, para dar gusto, tengo imaginados tres futuros, a elegir. Podemos quedarnos con el que menos nos asuste.
Un futuro utópico. La escuela acoge. Comienza el curso y la covid-19 ha cambiado la escuela. Las relaciones entre familias y escuela se han convertido en una fuente de comunicación sincera, la empatía se derrama, padres y profesorado se entienden a la perfección, de tal manera que la máxima preocupación de los padres y profesores es la de ayudarse mutuamente, sin recelos, sin suspicacias. Se deja de oír en las puertas de los centros la más mínima crítica o cuestionamiento respecto a las decisiones del profesorado, se deja de oír en los corrillos de profesorado la más mínima crítica a la labor educativa de los padres. La escuela acoge a todos los niños y niñas, a todos sin necesidad de papeles, ni informes, ni etiquetas diagnósticas. La escuela acoge. Una escuela en la que están todos, una escuela en la que ningún alumno se queda rezagado, en la que ningún niño se queda atrás porque no hay más meta que aprender a aprender. Una escuela que no está sometida a la presión de los contenidos, sino a la presión del aprendizaje. Una escuela con medios humanos y materiales, pero sobre todo una escuela llena de profesores, familias, alumnos que comparten un objetivo, el de que la escuela no es una carrera de obstáculos sino una carrera en la que aprender a saltar obstáculos.
Volverán las clases, aunque sea con mascarilla, y las actividades extraescolares, a dos metros de distancia. Volverá el miedo al futuro y la espera de la ansiada vacuna
Un futuro distópico. El ' homeschool'. Definitivamente la covid ha cerrado las escuelas, al igual que se cerraron los campos de fútbol, los botellones, las comidas familiares de más de 10 personas. Ya solo se tienen amigos en las redes sociales, solo se liga en Tinder, solo se compra por Internet. La interacción social se ha vuelto una actividad peligrosa y miles de rastreadores, ojos invisibles, persiguen a los que osan saltarse las normas del distanciamiento social.
El 'homeschool' (la escuela en casa) es la nueva manera de escolarizar a nuestros hijos. Tras el fracaso de introducir las escuelas en los salones de las casas familiares, los niños aprenden en casa. Los que tienen más suerte cuentan con profesores especialistas. Esas familias son vistas con envidia, lo más valioso ahora es tener un maestro en casa. Los que no pueden permitirse ese lujo, reciben ayudas de la Administración, programas enlatados, desgravaciones fiscales. Incluso hay algún colegio abierto para aquellos que no se pueden permitir el gasto de tener un profesor en casa porque, con la escuela cerrada, la enseñanza se ha convertido en un lujo, pero nadie quiere ir a esa escuela de caridad. Los niños, desde pequeños, aprenden a alejarse de los otros niños y adultos, relacionarse es un peligro. Ahora nos miramos todos de reojo porque todos son o pueden ser una fuente potencial de contagio. Los padres les dicen a sus hijos que jueguen con el Fornite y se dejen de tonterías de querer salir a la calle. Y las pantallas se han convertido en nuestro 'modus vivendi'. No se oyen voces de niños por las calles.
Futuro real. Vuelven las prisas para llegar al cole. «Niño, ¿te quieres dar prisa que vamos a llegar tarde?». Esta frase volverá a ser las cantinelas de las mañanas en los hogares. Comenzaremos el curso igual que siempre. Les meteremos a los niños en la mochila los geles desinfectantes, toallitas desinfectantes, mascarillas y mensajes de «no toques nada, pero nada de nada». Las clases tendrán los niños que siempre tuvieron. La escuela estará enmascarada, los profesores enmascarados, las familias enmascaradas, pero volverán las tareas a amenizar las tardes de la mesa camilla. Volverán las actividades extraescolares, aunque a dos metros de distancia. Quizás volverán los miniconfinamientos o los confinamientos. Volverá el miedo al futuro, la espera de la ansiada vacuna que nos haga creer que todo volverá a ser igual.
Pero después de este verano, ya nada volverá a ser igual. A lo mejor, parecido, pero nunca más igual.
Pero tenemos que ser conscientes de que hay que seguir educando en los tiempos del coronavirus. La educación es innovación y se ha de adaptar a los cambios sociales. Por ello animo a los padres y madres, a los docentes a seguir educando, pase lo que pase. Con optimismo, a lo mejor, algo rotos, pero con ganas. La vida, hasta con covid, no se detiene.

 

TITULO: Noche Sexo - Monica y el sexo - El kung-fu del amor,.

 

El viernes -28- Agosto 0.40 / Cuatro, foto,.

 

El kung-fu del amor,.

El kung-fu del amor

'The Grandmaster' y la vulnerabilidad,.


El botón negro de un abrigo puede encerrar una de las tramas de amor más románticas de la cinematografía. 'The Grandmaster', de Wong Kar- wai, es una película turbadora en la que, por momentos, el espectador no tiene claro qué está viendo. Se suceden imágenes de una belleza conmovedora que solo cobran sentido cuando se ordenan, al final, para desvelar un trágico enamoramiento. Ante esa forma de narrar, uno a veces se pregunta si los protagonistas están enzarzados en una pelea o haciendo el amor.
Wong Kar-wai revolucionó el cine con su apuesta por patrones estéticos de la cultura asiática como fondo de turbulentas historias de amor. Es el suyo un estilo pausado, que responde a esa máxima según la cual las mayores heridas se causan con una caricia. Tras triunfar con obras como '2046' e 'In the Mood for Love', decidió rendir homenaje al cine de arte marciales que nació en Hong Kong, la ciudad donde cimentó su carrera artística.
'The Grandmaster' se inspira en la biografía de Ip Man, al que da vida Tony Yeung. Profesor de artes marciales del icónico Bruce Lee, fue el mejor luchador en la China de los años veinte. La protagonista femenina que le da réplica es Gong Er, interpretada por Zhang Ziyi. El argumento la sitúa como la única descendiente del gran maestro que dirige todas las escuelas de lucha del país, que debe designar a un heredero. Gong, atrapada en un universo de hombres, es realmente la mejor peleadora –en un combate privado, vence incluso al propio Ip Man, del que se enamora–, pero debe ocultarlo.
«Las personas vulnerables suelen tener mejor capacidad de adaptación que las menos sensibles»
Su pasión no tiene futuro. Ip Man está casado y a ella le han impuesto un matrimonio. Cuando matan a su padre, el clan le impide vengarse. Se rebela, pero entonces los japoneses invaden el país y distancian a la pareja. Su reencuentro, en los años cincuenta, es triste. Gong le confiesa su amor, pero lo considera irrecuperable.
Esta breve sinopsis oculta, por fuerza, los matices de una película que, en la sala de montaje, acabó convertida en tres. Wong Kar-wai hizo dos versiones para el público occidental y una más para el asiático. En todas ellas, símbolos misteriosos se repiten cada pocos fotogramas. Como el botón de un abrigo. Ip Man compró esa prenda con la intención de viajar al norte para visitar a Gong. La vida no le dejó. Tuvo que vender la ropa para poder comer, aunque se quedó con un botón para no olvidarla.
Ese botón es la pieza clave de la escena en que ambos vuelven a verse las caras. Ip Man se lo ofrece, pero ella lo rechaza. Le recuerda que, como en el ajedrez, las fichas que se han movido ya no pueden volver atrás. «Si hubiera sido un hombre, todo habría sido distinto», se duele la mujer. Ya lo dijo antes otro personaje de Kar-wai, en '2046' y con otras palabras: «No sirve de nada encontrar a la persona indicada si no es en el momento adecuado».

El amor y el contexto

Para la psicóloga, 'coach' y guionista Tonina Ferrer, el amor lo tiene difícil contra el contexto. «A veces querer no es suficiente; diferencias culturales, económicas, religiosas... pueden abocar una relación al fracaso», explica. Y, en el caso de 'The Grandmaster', destaca un rasgo de los protagonistas que obstaculiza la prosperidad de su vínculo: la obsesión por no mostrarse vulnerables.
«Las personas vulnerables suelen tener más capacidad de adaptación que las menos sensibles si gestionan sus emocines de forma saludable, y eso es un superpoder», sostiene Ferrer. En su opinión, la gente que tiene miedo a hacer frente a lo que siente y «se encierra en una concha» parte con desventaja en el amor. Paradójico, ¿no? Dos personajes que se convirtieron en invencibles para no mostrar la debilidad de sus sentimientos.
La fortaleza desaber gestionar las emociones
La flexibilidad es una baza. Los individuos que asumen su vulnerabilidad suelen demostrar mayor flexibilidad que aquellos que se muestran fríos o menos sensibles, mantiene la psicóloga y guionista Tonina Ferrer. Y la rigidez conlleva «menor capacidad de adaptación» para salvar una relación afectiva.
El descontrol precipita pasos erróneos. La mala gestión de las emociones que se deriva de querer ocultar la vulnerabilidad puede tener consecuencias nefastas. «En un momento dado, hasta la persona más fría puede decidir actuar en función de una emoción que no ha conseguido controlar o que mantenía oculta. Y, en la mayoría de las ocasiones, lo que sucede es que se dan pasos erróneos», apunta la experta.
Los riesgos de la empatía. Ahora bien, advierte Ferrer, «si solo tenemos en cuenta la empatía a la hora de tomar decisiones, nos podemos diluir, perder en el otro». Aprecia y valora muestras de fortaleza desde la emoción como la de Scarlett O'Hara en le película 'Lo que el viento se llevó'. «Cuando dice, en pleno desborde de pasión, que no volverá a pasar hambre, está tomando una buena decisión en función de sus emociones», argumenta.

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