jueves, 5 de enero de 2023

Metrópolis - La respuesta ,. / DIAS DE TOROS - Los Beatles, los Stones, Bob Marley y Manolete, en el coso barcelonés ,. / Retratos con alma - Los Reyes Magos regalan ilusión a Ponferrada ,.

 

        TITULO: Metrópolis - La respuesta ,.

  El lunes -2, 9, 16 - Enero  , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

La respuesta,.

Cómo se hace para aprender a soltar a los que se han ido, lo que ya es pasado y no tendremos más. Como cuando no somos capaces de olvidar (las penas, las despedidas forzosas a los que dejaron de querernos, los corazones rotos, nuestros muertos) pero sabemos que no queda otra: hay que saber perder,.

 La Catedral de León, una noche de diciembre desde el terrazón del Hotel Camarote./S.M.

 La Catedral de León, una noche de diciembre desde el terrazón del Hotel Camarote,.

No sé si hay un ejercicio más difícil que el de aprender a soltar a los que se han ido, dejar marchar lo que es pasado y no tendremos más. Asumir, aceptar, saber perder. Cómo se hace para aceptar lo que no tiene arreglo, para seguir viviendo sin los que ya no están, sin eso que nunca volverá. Cómo se continúa sin morirse de pena.

Como cuando termina un amor y nos deja devastados, como cuando no somos capaces de olvidar (las penas, nuestros muertos, las despedidas forzosas a los que dejaron de querernos), como esas heridas que no cicatrizan por más que las untes con aceite de rosa mosqueta. «Habituarse a una hermosa risa humana, a un cuerpo vivo, cuesta muy poco. Dejar partir, dominar el arte de perder, cuesta la vida», escribió Leila Guerriero.

Ocurre un poco así cuando termina una etapa, cuando necesitamos pasar página y cambiar de rumbo pero desfallecemos, no queremos rendirnos pero no sabemos hacia dónde tirar. Cuando empieza un nuevo año y todo son buenas intenciones y decimos eso de que hoy es siempre todavía, que todo puede volver a empezar sólo con proponérnoslo, pero sabemos de sobra que no será fácil, que una parte de nosotros siempre se queda atrapada en lo que fuimos.

Termina otro año y una piensa que los últimos tres han parecido un siglo. Nos ha pasado de todo menos lo del meteorito, y aún no se descarta. Estamos tan exhaustos que sólo pensamos en pasar página a esta racha espantosa de acontecimientos imposibles. Muestren ya la cámara oculta, valió la broma, que vamos de susto en susto, déjennos vivir. Que sólo es eso, vivir.

Cuando terminaba 2019, estuve poco aguda al vaticinar que el 2020 iba a ser un año redondo, que el 20-20 sólo podía traer cosas buenísimas, que adiósmuybuenas a una racha espantosa. Me lucí, claro. El ansiado 'año redondo' fue un horror, y tampoco fueron mucho mejores los dos siguientes. Demasiadas pérdidas, demasiados sustos, una pandemia, una guerra y quizá la despedida definitiva a un modo de vida que no volveremos a tener. Por el tortuoso camino, intuyo que no habrá muchas cabezas que no hayan quedado tocadas tras tanto golpe, y poco a poco iremos viendo las consecuencias. Seguimos sin querer hablar de salud mental, de la sangría de suicidios, de la lacra de la violencia contra las mujeres, pero los datos vendrán pronto a soltarnos la bofetada de la realidad que nos ha dejado la pandemia, las crisis, las soledades.

Para no desfallecer con las tristuras, el consuelo será pensar en lo bueno que vayan trayendo los nuevos tiempos, esta nueva normalidad de la que tampoco hay certeza de en qué momento puede volver a saltar por los aires y meternos otro mazazo entre pecho y espalda. Hemos aprendido a encajar un golpe tras otro, sí. ¿Qué hay de bueno, entonces, entre tantos pesares? Sin duda, las personas, los amarres a lo bueno de la vida, los con quién.

Porque en el camino vamos conociendo a gente que puede que nos acompañe un buen tramo, y qué suerte. Porque todos los años nos cruzamos con un buen puñadín de personas nuevas, de esas que uno piensa: qué bien haber vivido esto (aunque sea malo) pero haberte encontrado, qué lujo compartir tiempo con gente así.

En 2022 hemos aprendido términos médicos impronunciables, respirado profundamente con cada buena nueva en el hospital, aprendido a valorar detalles minúsculos que antes podían parecer insignificantes. De lo mejor del año, quienes aparecieron cuando más fallaban las ganas: en un hospital, en un cumpleaños improvisado, mientras trabajabas en un reportaje tremendo, el día en que pensabas rendido que ya no habría final feliz posible.

Tampoco hay que olvidar, cómo no adorarlos, a los que siempre están. Los que nos arropan, nos animan, nos aúpan cuando no quedaban fuerzas para seguir tirando del carro, pero nos enseñaron que sí, que vamos pudiendo con lo que nos echen. También cogemos brío gracias a lo que aprendimos de quienes un tiempo nos llevaron de la mano, nos acompañaron y nos hicieron ver de lo que podemos ser capaces. Ahora que ya no están aquí, sientes que se han quedado para siempre en todos y cada uno de los recuerdos que te vienen a la mente cuando más fuerzas necesitas.

Esta semana, alguien animaba a una curiosa reflexión en Twitter: ¿Crees que ya has vivido el día más feliz de tu vida, o que aún está por llegar? Dediqué 20 minutos a leer las respuestas que daban, de todos los colores. Una se pregunta todo eso una y mil veces, y al final sonríe.

Porque ya son historia épocas muy felices, pero seguramente vendrán más. Peores, mejores, distintas. Los vagones se van quedando vacíos (tantos bajando), pero irán subiendo nuevos viajeros que nos acompañan en el trayecto. Los que te ofrecen un chicle, los que ven películas en su portátil, los que sonríen mirando las notificaciones del móvil. Los plastas que pasan medio viaje llamando por teléfono y haciéndote partícipe de su vida, que relatan a gritos, el paisano que te ofrece una mandarina y te cuenta emocionado que lleva regalos a sus nietos y que a ver cómo le mira la nuera…

Nadie sabe cuánto tiempo nos queda en el tren, si es que no descarrilla antes de llegar a puerto. Ni en qué momento conocerá a alguien que le marque de por vida, o si se aguantará sin dar un codazo al turras que no calla al móvil. Y es también lo bueno del viaje: las sorpresas, las mandarinas, las personas.

Y al llegar a la última parada, al fin, enganchas tu mochila y esquivas otros bultos, otras prisas. Corre, que te están esperando los de siempre en una terraza con vistas a la Catedral para celebrar que ya estás en casa. Qué viaje. 

 

TITULO:  DIAS DE TOROS  - Los Beatles, los Stones, Bob Marley y Manolete, en el coso barcelonés ,.

 

 

Los Beatles, los Stones, Bob Marley y Manolete, en el coso barcelonés,.

La Monumental de Barcelona ha sido el escenario musical de varios artistas de talla mundial y ahora se ha convertido en un museo taurino,.

La Monumental barcelonesa es ahora un museo taurino. /ec
 
foto / La Monumental barcelonesa es ahora un museo taurino.

La plaza de toros de Barcelona es una joya arquitectónica. Fue inaugurada en 1914. Es de estilo neomudéjar y bizantino, tiene un aforo de 19.582 localidades y el edificio está protegido. La propiedad no puede tocar la fachada. Desde 2011, no ha acogido ninguna corrida de toros, aunque mantiene casi todas las instalaciones en buen estado, incluida la capilla de los toreros, salvo la enfermería, que necesitaría una actualización. La Monumental tiene sus puertas abiertas y se puede visitar casi a diario por 6 euros. En su interior, hay un museo taurino, con trajes de matadores míticos, como Manolete, que triunfó en la arena barcelonesa y participó en ella hasta en 70 festejos. Hay un traje de luces de luto, que vistió cuando murió su madre. También se exponen cabezas de toros célebres, así como carteles o documentos históricos. La visita permite pisar la arena y recorrer las dependencias de la plaza. Lo que ya no hay en el entorno del coso es el ambiente taurino de antaño, en bares y restaurantes de la zona, que se ha perdido con los años. Con el adiós de las corridas, muchos de ellos perdieron clientela y pasaron a regentarlos ciudadanos de origen asiático.

La Monumental celebra además otro tipo de festejos. Son unos doce eventos al año, entre ferias familiares, festivales, espectáculos deportivos y conciertos de música. Escenario musical, de hecho, lo ha sido siempre. En el coso barcelonés, actuaron The Beatles, en su única aparición en la capital catalana. Fue en 1965 y acudieron 25.000 personas. No existían ni el Palau Sant Jordi ni el estadio Olímpico, que son ahora los grandes recintos de conciertos en la ciudad condal. The Rolling Stones dieron su primer concierto en España, en la Monumental, en 1976. Y Bob Marley estuvo en 1980, un año antes de su muerte.

La Monumental de Barcelona pertenece al grupo Balañá, propietario de cines y teatros en la capital catalana. Precisamente, esta empresa tiene una sala de cines en el otro coso de la ciudad, Las Arenas. Acogió corridas hasta 1977. Desde 2011, es un centro comercial, aunque se mantiene todo el edificio remodelado de la antigua plaza, inaugurada en 1900. 

 

TITULO:  Retratos con alma - Los Reyes Magos regalan ilusión a Ponferrada   ,.


 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,. 

 Lunes-2, 9 , 16 , Enero - a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

  Los Reyes Magos regalan ilusión a Ponferrada ,.

 

Sus Majestades de Oriente, que estuvieron acompañados de sus asistentes y pajes reales, disfrutaron de una cabalgata que trascurrió por las principales calles de la capital berciana sembrando ilusión,.

 Los pequeños y mayores recibieron el 'calor' en esta emocionante e ilusionante desfile de Reyes./César Sánchez

Los pequeños y mayores recibieron el 'calor' en esta emocionante e ilusionante desfile de Reyes.

Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron este jueves, 5 de enero, las calles de Ponferrada en la tradicional cabalgata de los Reyes Magos.

Sus Majestades de Oriente estuvieron acompañados de sus asistentes y pajes reales que les ayudaron en el camino. Cientos de bercianos desafiaron al frío y a la niebla para acercarse a sus majestades.

Los pequeños y mayores recibieron el 'calor' en esta emocionante e ilusionante desfile. Una visita real que, según la tradición, ha estado encabezaba por el Mago Chalupa.

Luces, colores y música

Un desfile en el que las luces, colores y música han creado furor en la vuelta a la normalidad, después de que el año pasado la mascarilla y distancia de seguridad estuviera presente.

Más que nunca, los protagonistas son los niños, que han disfrutado de una manera especial esta mágica visita. La Cabalgata de Reyes ha desarrollado sin incidencias llegando cerca de las 20.30 horas a las plaza del Ayuntamiento por el camino se repartieron más de 7.000 kilos de caramelos.

Otras localidades bercianas

Los magos de Oriente no solo han estado en Ponferrada sino que han recorrido las principales localidades de la zona berciana.

Un trabajo que continúa durante la noche con el reparto de todos los regalos a los niños del Bierzo, que no han olvidado leche caliente y galletas para Melchor, Gaspar y Baltasar, además del agua para sus cansados camellos.

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