Real Madrid Veinte años de Raúl González Blanco -foto
En 1994 Jorge Valdano le convocó para jugar su primer partido con el Madrid, que jugaba en Zaragoza
Jorge Valdano suele contar entre sus íntimos aquella escena en la víspera del Zaragoza-Real Madrid.
Había convocado a Raúl González Blanco para ese partido. El chico se
enteró mientras iba en metro al entrenamiento del equipo canterano y el
día anterior al choque el técnico hispano-argentino le preguntó: «Si tú
fuera el entrenador ¿te pondrías mañana en el partido?». Raúl solo tenía
17 años pero su respuesta fue fiel reflejo de lo que luego sería: un
competidor de primera: «Si quiere ganar el partido sí, sí que me pondría. Si quiere perderlo no me ponga».
Estuvimos en ese partido y el Madrid
lo perdió 3-2, y lo perdió después de que Raúl fallase ocasiones de gol,
muchas, y tan claras que no se podía creer. Sin embargo, algo vieron
todos los cronistas cuando los juicios fueron buenos y las notas de
notable para arriba. Raúl jugó bien, se desmarcó de continuo, trajo en jaque a la zaga aragonesa y Cedrún se libró por los pelos. La actuación del canterano fue tan buena que todos vieron que el que marcase, y muchos goles, era solo cuestión de tiempo.
Desde ese momento, su carrera fue inapelable.
Raúl había empezado a jugar en el Atlético de Madrid, pero la decisión
de Jesús Gil de eliminar la cantera para no tener que pagar los billetes
de autobús le obligaron a coger el camino del equipo rival. Nada más
llegar destacó. Tenía 15 años y a los 17 ya estaba en el primer equipo.
El resto es historia. Estuvo 16 temporadas en el Real Madrid jugando 861 partidos y marcando 380 goles,
a una media de 0,44 por partido. Después recaló en el Schalke 04, donde
también dejó huella a pesar de estar en Alemania solo dos temporadas.
Con el equipo germano disputó 98 partidos marcando 40 goles, a una media
de 0,41. Por último se fue al Al Sadd de Qatar. Con este conjunto jugó
61 partidos y marcó 16 goles, a una media de 0,27. En total, Raúl ha
jugado 1031 partidos y ha marcado 456 tantos.
En enero jugará con el Cosmos de Nueva York en su última etapa como jugador antes de dedicarse a un viejo sueño que es ser entrenador de fútbol. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, le quiere reclutar para el Madrid,
donde ha sido santo y seña y es una leyenda viva. El dirigente blanco
le quiere para que se vaya forjando en los bancos madridistas. Tendrá
que esperar, pero el totem blanco está cerca de volver a casa.
TÍTULO: REVISTA GIGANTES, FINAL EUROLIGA - MADRID - REAL MADRID -96- Fenerbahce Ulker -87-,.
A las 21:00,
Resultado Final / foto,.
REAL MADRID -96- Fenerbahce Ulker -87-,.
- Más allá del miedo que genera Obradovic en el rival del Real Madrid en las semifinales el campeón turco es un equipo completo, etc,.
TÍTULO: REVISTA GIGANTES, FINAL EUROLIGA - MADRID - CSKA MOSCÚ -68- OLYMPIACOS -70- ,.
A las 18:00,.
Resultado Final / foto,.
CSKA MOSCÚ -68- OLYMPIACOS -70- ,.
Spanoulis amenaza al gran aspirante al título, el CSKA
Si para el CSKA es ineludible enfrentarse a sus demonios, en este partido más. Su rival resultó campeón en 2012 y 2013, le superó en ambas ediciones (18: C+D /C+1).
La Final Four arranca con un clásico: el CSKA ha disputado catorce
ediciones, las mismas que el Barcelona y más que cualquier otro equipo
incluido el Olympiacos, que acumula nueve. Para los rusos, doce
presencias en las trece últimas, para los griegos cinco de siete… pero
tres títulos por sólo dos de los moscovitas, que llegan con la presión
exagerada del eterno favorito adinerado que se ha acostumbrado a darse
costaladas. Su último título se remonta ya a 2008, un sobrepeso añadido
que puede ser decisivo contra las trincheras deportivas y anímicas que
cava el Olympiacos, un experto en ganar sin salir de la pole position.
Si para el CSKA es ineludible enfrentarse a sus demonios, en este partido se le juntan casi todos. Su rival resultó campeón en 2012 y 2013. En ambas ocasiones lo hizo pasando por encima del gigante moscovita: en Estambul le remontó 19 puntos en el tramo final de un partido asombroso (61-62), un milagro que sentó las bases de lo que fue una paliza en las semifinales de Londres, un año después (52-69).
Si se deja a un lado lo psicológico, el CSKA debería ser favorito por más de un cuerpo en un duelo que mide su ataque, el mejor (87,8 puntos de media), contra la mejor defensa (71,2 encajados). Cualquier medidor estadístico da ventaja a los rusos, que sin embargo perdieron en casa del Olympiacos uno de los tres únicos partidos que no han ganado en la competición. Así que puede que las apuestas estén más igualadas de lo que podría parecer. Tal y como decía Tzun Tzu en El Arte de la Guerra, el verdadero poder es utilizar al enemigo para derrotar al enemigo. Eso también es baloncesto y nadie lo hace mejor que el Olympiacos.
Si para el CSKA es ineludible enfrentarse a sus demonios, en este partido se le juntan casi todos. Su rival resultó campeón en 2012 y 2013. En ambas ocasiones lo hizo pasando por encima del gigante moscovita: en Estambul le remontó 19 puntos en el tramo final de un partido asombroso (61-62), un milagro que sentó las bases de lo que fue una paliza en las semifinales de Londres, un año después (52-69).
Si se deja a un lado lo psicológico, el CSKA debería ser favorito por más de un cuerpo en un duelo que mide su ataque, el mejor (87,8 puntos de media), contra la mejor defensa (71,2 encajados). Cualquier medidor estadístico da ventaja a los rusos, que sin embargo perdieron en casa del Olympiacos uno de los tres únicos partidos que no han ganado en la competición. Así que puede que las apuestas estén más igualadas de lo que podría parecer. Tal y como decía Tzun Tzu en El Arte de la Guerra, el verdadero poder es utilizar al enemigo para derrotar al enemigo. Eso también es baloncesto y nadie lo hace mejor que el Olympiacos.
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