Javier Lavandeira habla en VAVEL de Juan Carlos Valerón: foto "Vuelve la magia a Riazor"
Javier
Lavandeira, entrenador de fútbol, amigo de Valerón y autor del libro
"El entrenamiento del fútbol ofensivo", ha querido transmitir en VAVEL
lo que es, ha sido y será Juan Carlos Valerón para el mundo del fútbol.
"Será duro este domingo visitar Riazor viendo a Juan Carlos con otra camiseta, que no es la del Deportivo y poniendo todo su arte al servicio de otro equipo. Las circunstancias han hecho que vuelva a la casa de la que nunca le debimos dejar marchar.
Un jugador excepcional en todos los ámbitos
No es un futbolista cualquiera, lo saben todos los entrenadores que lo han tenido, con los que ha jugado y con los que no. Por encima de todo para él, está el equipo, el grupo y el club. Se ha fajado en el vestuario de Abegondo, como lo hacía en el campo, siempre aunando fuerzas, siempre pensando en colectivo y nunca reprochando nada. Ha sido una persona que siempre ha recibido el cariño de la gente, la gente ha reconocido lo que él representaba y por supuesto que a todos nos hubiese gustado que fuese la imagen del Deportivo durante muchos años, porque esos valores son los que nos gustaría que difundiese nuestra institución.Ahora juega en Las Palmas y hace feliz a todo aquel que se asocia con él en el campo, muchas veces en Riazor, me parece que Juan Domínguez quiere buscarle, que le eche una mano para manejar el juego de un equipo, que le cuesta horrores combinar y asociarse. Hablar de Valerón futbolísticamente no tiene mucho sentido, porque está todo escrito, todo hablado y de Valerón como persona, ahí si que no habría posibilidad de acabar nunca.
Humildad, sencillez y fútbol
Humilde, sencillo y muy amigo de sus amigos, loco por el fútbol y entusiasta del análisis del juego que interpretan los futbolistas. Es capaz de estar horas y horas hablando de fútbol, pero no como cualquiera, sino como alguien que entiende, que comprende y que sabe mucho de lo que está hablando.Un legado eterno que continúe como entrenador
Para terminar sólo espero que ese legado que Juan Carlos dejó en Riazor, no se olvide nunca y que cuando se retire de los campos, sea capaz de transmitirlo como el quiera, si es como entrenador, entrenador y si es como coordinador deportivo también, pero el fútbol no puede dejar escapar a aquellos que más saben sobre él, no sólo por lo bien que lo ha jugado, sino por lo bien que lo puede enseñar.TÍTULO: Las Palmas supera el trauma y vuelve a Primera,.
Fútbol / Playoff ascenso
Las Palmas remonta ante el Zaragoza y logra el ascenso a Primera
Los goles de Roque y Araujo ante un rival muy conservador (2-0) devuelven a los canarios a la élite 13 temporadas después
Las Palmas
2
Zaragoza
0
Las Palmas es desde este domingo nuevo equipo de Primera división,
categoría que pisó por última vez en 2002. Trece años después del
último descenso, el conjunto canario logró el retorno a la élite gracias
a su remontada ante el Zaragoza (2-0). Roque Mesa y Araujo, los autores de los goles, forman ya parte de la historia del conjunto amarillo. [Así hemos contado el partido]
Obligado por el 3-1 recibido en La Romareda, el conjunto canario buscó apretar la eliminatoria desde el pitido inicial de Ocón Arraíz.
La posesión de la pelota fue claramente suya y las llegadas al área
zaragocista se sucedieron en los veinte primeros minutos, en los que
dispuso de seis saques de esquina. Presión sin premio. Al equipo de Paco Herrera le faltó capacidad de remate y el Zaragoza aguantó en pie el arreón inicial. Las Palmas sólo generó peligro a balón parado y Jonathan Viera, en un lanzamiento directo de falta, obligó a lucirse a Bono y encendió al público del Insular. La ocasión despertó a los de Popovic en ataque.
Los visitantes se estiraron tras el
susto y llevaron la angustia a las gradas de un estadio repleto. Una
inoportuna caída en el área de Willian José tras una veloz internada, Pedro en un lanzamiento de falta que sacó el guardameta Casto y un balón despejado por Culio sobre la línea tras un cabeza de Dorca en un córner dejaron sin respiración a los aficionados canarios. Tres ocasiones sucesivas que generaron los primeros síntomas de ansiedad en los jugadores de Las Palmas.
Las dudas locales las disipó Roque Mesa de golpe al culminar una excelente combinación del ataque canario. Su lanzamiento tocó ligeramente en Rico,
lo suficiente para desviar la trayectoria del balón y hacerlo
inalcanzable a la estirada del guardameta zaragocista. Un tanto que
provocó la fiesta en la gradas y permitió a Las Palmas marcharse al
descanso con la mitad de la remontada ya hecha.
Gol anulado a Araujo
En la reanudación, los canarios salieron en tromba en busca de la Primera división. Con un punto físico por encima del Zaragoza, el conjunto de Herrera tuvo en las botas de Jonathan Viera la posibilidad de voltear la eliminatoria, pero Bono tapó huecos
con su rápida salida y el disparó del delantero se estrelló en su
cuerpo. Con el portero aún abroncado a su defensa por las facilidades
dadas en esa jugada, Ocón Arraíz anuló un gol a Araujo
por fuera de juego. El argentino, medio perdido en el primer tiempo,
cobró protagonismo tras el paso por el vestuario y volvió a poner a
prueba al guardameta marroquí, de nuevo providencial.
Ante la ofensiva local, el Zaragoza se refugió en su área
y apenas supo atravesar la medular en los primeros 20 minutos del
segundo acto. Un nuevo gol canario dejaba sin ascenso a los aragoneses y
su apuesta fue defender la renta a la espera de que los canarios
comenzaran a dejar espacios. Estrategia que pudo resultar suicida. La
suerte, sin embargo, se alió con el equipo de Popovic en un cabezazo de
David García que se estrelló en la escuadra después de un córner.
Los nervios comenzaron a repartirse entre ambos equipos. En una acción absurda, Casto regaló una falta directa
al Zaragoza al salir del área con el balón en las manos para realizar
un saque. Bono, soberbio todo la tarde, redondeó su actuación en una
rápida salida ante Ortuño, que en la primera intervención tras entrar al
césped pudo sentenciar el duelo. El guardameta aragonés se convirtió en
héroe hasta que cometió un grave error en una salida.
Con Las Palmas ya a la desesperada, Bono falló al intentar despejar de puños una falta colgada al área. Cuando el balón parecía que se marchaba por la línea de fondo, Aythami se inventó una chilena y Araujo solo tuvo que empujar el balón
con la punta de su bota sobre la línea de gol. Un tanto que provocó la
fiesta del Insular, que este domingo sí tuvo una final feliz.
El Zaragoza lo intentó sin éxito a
la desesperada en los últimos minutos. Después del drama vivido el
pasado curso ante el Córdoba, los canarios consiguieron el objetivo y
trece temporadas después consiguieron el regreso a Primera división.
Ficha del Las Palmas-Zaragoza
La
imagen se pudo ver nítida en televisión. Diez-quince minutos del
Deportivo-Real Madrid. Juan Carlos Valerón comenzó a repartir juego.
Como sólo lo sabe hacer. Control, pase y movimiento para ofrecerse por
segunda vez al compañero.
De primera, embolsándose el balón para protegerlo y jugarlo con más garantía. Uno o dos toques a lo sumo. Cristiano Ronaldo, sentado en el banquillo porque su entrenador le había concedido descanso en previsión de otros compromisos más decisivos, observaba todo desde un lugar privilegiado. A la tercera obra maestra del canario, preguntó a sus compañeros de banco, ¿cuántos años tiene? Sí, se refería a Valerón. 37, le contestó Adán. Y Cristiano hizo un gesto de admiración y perplejidad a la vez.
Sólo le faltó decir, que a lo mejor lo dijo, “qué bueno es”. Porque esa es la primera reacción que se le ocurre a un aficionado normal cuando ve jugar a Valerón. “Qué bueno es el jugón éste…”
“El fútbol me debe un par de años, los que me quitó con las lesiones”. La frase salió de los labios de Juan Carlos Valerón hace unos años cuando logró recuperarse de uno de los muchos infortunios que le han machacado parte de su carrera profesional.
Por suerte el fútbol está siendo generoso con el de Arguineguín y le está devolviendo ese tiempo parado con una energía que le permite jugar de forma regular con todas sus capacidades intactas.
Hace unos días, en el partido antes mencionado, Valerón fue titular. Se plantó en el centro del campo, con una más que respetable zona de influencia y desde allí comenzó a sentar cátedra. Fue como una lección de técnica, táctica y física juntas. Lo que más llamó la atención fue la técnica, su visión de juego, su facilidad para hacer fácil lo que para otros muchos futbolistas de élite resulta complicado.
A sus 37 años y 256 días –escribo este artículo el día 28 de febrero– al canario el balón le corre con destreza. Mantiene todas las facultades que son necesarias para dirigir y canalizar el juego de un equipo de Primera división. Sencillez. Primer toque. Intuición. Inteligencia. Capacidad de reacción. Clase. Quizá no esté para jugar los 90 minutos de todos los partidos pero veinte-treinta minutos de Valerón valen por un encuentro completo. Entre los ilustres veteranos de nuestra Liga, Valerón representa la magia, la calidad suprema. Es distinto a todos los demás que han cumplido los 37, como es el caso de Ricardo (41), que todavía no se ha estrenado desde su vuelta a Osasuna; Palop (39), Movilla (38), Martí (37), Ballesteros (37), Puñal (37) y su íntimo amigo Manuel Pablo, también 37.
Mientras agota sus últimas lecciones de fútbol, el reto de los que tengan posibilidades de hacerlo, porque dispongan de las imágenes, debe ser reunir en un vídeo la mayor parte posible de sus golpes de magia, de sus genialidades, de esos pases imposibles, de esos centros medidos, de esos remates ajustados con más dirección que potencia. Un dvd de los casi veinte años de Valerón en activo no tiene precio. Y si lo tiene, aquí hay uno que lo paga.
Además conozco un secreto que sólo pienso compartir con los elegidos. Sé bien dónde va a seguir jugando al fútbol Juan Carlos cuando se retire como profesional. El equipo se llama C. D. Unión Abrisajac… Lo demás, que lo descubran todos esos aficionados que sienten por él la misma devoción que el que junta estas letras de homenaje y admiración… ahora que sigue en la pelea.
- See more at: http://www.mediapunta.es/la-magia-eterna-de-valeron/#sthash.9SJFwxIS.dpuf
De primera, embolsándose el balón para protegerlo y jugarlo con más garantía. Uno o dos toques a lo sumo. Cristiano Ronaldo, sentado en el banquillo porque su entrenador le había concedido descanso en previsión de otros compromisos más decisivos, observaba todo desde un lugar privilegiado. A la tercera obra maestra del canario, preguntó a sus compañeros de banco, ¿cuántos años tiene? Sí, se refería a Valerón. 37, le contestó Adán. Y Cristiano hizo un gesto de admiración y perplejidad a la vez.
Sólo le faltó decir, que a lo mejor lo dijo, “qué bueno es”. Porque esa es la primera reacción que se le ocurre a un aficionado normal cuando ve jugar a Valerón. “Qué bueno es el jugón éste…”
“El fútbol me debe un par de años, los que me quitó con las lesiones”. La frase salió de los labios de Juan Carlos Valerón hace unos años cuando logró recuperarse de uno de los muchos infortunios que le han machacado parte de su carrera profesional.
Por suerte el fútbol está siendo generoso con el de Arguineguín y le está devolviendo ese tiempo parado con una energía que le permite jugar de forma regular con todas sus capacidades intactas.
Hace unos días, en el partido antes mencionado, Valerón fue titular. Se plantó en el centro del campo, con una más que respetable zona de influencia y desde allí comenzó a sentar cátedra. Fue como una lección de técnica, táctica y física juntas. Lo que más llamó la atención fue la técnica, su visión de juego, su facilidad para hacer fácil lo que para otros muchos futbolistas de élite resulta complicado.
A sus 37 años y 256 días –escribo este artículo el día 28 de febrero– al canario el balón le corre con destreza. Mantiene todas las facultades que son necesarias para dirigir y canalizar el juego de un equipo de Primera división. Sencillez. Primer toque. Intuición. Inteligencia. Capacidad de reacción. Clase. Quizá no esté para jugar los 90 minutos de todos los partidos pero veinte-treinta minutos de Valerón valen por un encuentro completo. Entre los ilustres veteranos de nuestra Liga, Valerón representa la magia, la calidad suprema. Es distinto a todos los demás que han cumplido los 37, como es el caso de Ricardo (41), que todavía no se ha estrenado desde su vuelta a Osasuna; Palop (39), Movilla (38), Martí (37), Ballesteros (37), Puñal (37) y su íntimo amigo Manuel Pablo, también 37.
Mientras agota sus últimas lecciones de fútbol, el reto de los que tengan posibilidades de hacerlo, porque dispongan de las imágenes, debe ser reunir en un vídeo la mayor parte posible de sus golpes de magia, de sus genialidades, de esos pases imposibles, de esos centros medidos, de esos remates ajustados con más dirección que potencia. Un dvd de los casi veinte años de Valerón en activo no tiene precio. Y si lo tiene, aquí hay uno que lo paga.
Además conozco un secreto que sólo pienso compartir con los elegidos. Sé bien dónde va a seguir jugando al fútbol Juan Carlos cuando se retire como profesional. El equipo se llama C. D. Unión Abrisajac… Lo demás, que lo descubran todos esos aficionados que sienten por él la misma devoción que el que junta estas letras de homenaje y admiración… ahora que sigue en la pelea.
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La magia eterna de Valerón
La imagen se pudo ver nítida en televisión. Diez-quince minutos del Deportivo-Real Madrid. Juan Carlos Valerón comenzó a repartir juego. Como sólo lo sabe hacer. Control, pase y movimiento para ofrecerse por segunda vez al compañero.
De primera, embolsándose el balón para protegerlo y jugarlo con más garantía. Uno o dos toques a lo sumo. Cristiano Ronaldo, sentado en el banquillo porque su entrenador le había concedido descanso en previsión de otros compromisos más decisivos, observaba todo desde un lugar privilegiado. A la tercera obra maestra del canario, preguntó a sus compañeros de banco, ¿cuántos años tiene? Sí, se refería a Valerón. 37, le contestó Adán. Y Cristiano hizo un gesto de admiración y perplejidad a la vez.
Sólo le faltó decir, que a lo mejor lo dijo, “qué bueno es”. Porque esa es la primera reacción que se le ocurre a un aficionado normal cuando ve jugar a Valerón. “Qué bueno es el jugón éste…”
“El fútbol me debe un par de años, los que me quitó con las lesiones”. La frase salió de los labios de Juan Carlos Valerón hace unos años cuando logró recuperarse de uno de los muchos infortunios que le han machacado parte de su carrera profesional.
Por suerte el fútbol está siendo generoso con el de Arguineguín y le está devolviendo ese tiempo parado con una energía que le permite jugar de forma regular con todas sus capacidades intactas.
Hace unos días, en el partido antes mencionado, Valerón fue titular. Se plantó en el centro del campo, con una más que respetable zona de influencia y desde allí comenzó a sentar cátedra. Fue como una lección de técnica, táctica y física juntas. Lo que más llamó la atención fue la técnica, su visión de juego, su facilidad para hacer fácil lo que para otros muchos futbolistas de élite resulta complicado.
A sus 37 años y 256 días –escribo este artículo el día 28 de febrero– al canario el balón le corre con destreza. Mantiene todas las facultades que son necesarias para dirigir y canalizar el juego de un equipo de Primera división. Sencillez. Primer toque. Intuición. Inteligencia. Capacidad de reacción. Clase. Quizá no esté para jugar los 90 minutos de todos los partidos pero veinte-treinta minutos de Valerón valen por un encuentro completo. Entre los ilustres veteranos de nuestra Liga, Valerón representa la magia, la calidad suprema. Es distinto a todos los demás que han cumplido los 37, como es el caso de Ricardo (41), que todavía no se ha estrenado desde su vuelta a Osasuna; Palop (39), Movilla (38), Martí (37), Ballesteros (37), Puñal (37) y su íntimo amigo Manuel Pablo, también 37.
Mientras agota sus últimas lecciones de fútbol, el reto de los que tengan posibilidades de hacerlo, porque dispongan de las imágenes, debe ser reunir en un vídeo la mayor parte posible de sus golpes de magia, de sus genialidades, de esos pases imposibles, de esos centros medidos, de esos remates ajustados con más dirección que potencia. Un dvd de los casi veinte años de Valerón en activo no tiene precio. Y si lo tiene, aquí hay uno que lo paga.
Además conozco un secreto que sólo pienso compartir con los elegidos. Sé bien dónde va a seguir jugando al fútbol Juan Carlos cuando se retire como profesional. El equipo se llama C. D. Unión Abrisajac… Lo demás, que lo descubran todos esos aficionados que sienten por él la misma devoción que el que junta estas letras de homenaje y admiración… ahora que sigue en la pelea.
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