Documental -Pacífico: Carretera austral ,./ Días de cine clásico -Cine - Rocco y sus hermanos - ., , Miercoles -31- Julio ,./ Un país para escucharlo - Conciertos Muse descarga su enérgico rock con un monumental show de estética ochentera ,.
foto / Sidney es el punto de partida para recorrer el país. Atravesarán
ciclones, conocerán playas, Parque Nacional Kakadu, santuario de la
tradición rupestre más longeva del mundo, el santuario aborigen: el
Ulurú, y una extraña ciudad: Coober Pedy, la capital mundial del Opalo.
TITULO: Días de cine clásico -Cine -Rocco y sus hermanos ., , Miercoles -31- Julio ,. Este miércoles -31- Julio a las 22:00
en La 2 de TVE, foto,.
Rosaria y sus cuatro hijos (Simone,
Rocco, Ciro y Luca) abandonan su tierra natal, Lucania (la actual
Basilicata), para emigrar a Milán en busca de trabajo y oportunidades
que les permitan mejorar sus condiciones de vida. Allí encuentran a
Vincenzo, el hermano mayor, que trabaja de albañil pero que está
relacionado con el mundo del boxeo.
TITULO:
Un país para escucharlo - Conciertos Muse descarga su enérgico rock con un monumental show de estética ochentera ,.
Un país para escucharlo,.
Martes -30- Julio a las 23:00 horas en La 2, foto,.
Conciertos
Muse descarga su enérgico rock con un monumental show de estética ochentera
La banda británica arrancó el concierto con "Algorithm", el tema inaugural de su octavo disco
El grupo británico Muse durante el concierto que ha ofrecido en el estadio Metropolitano, en Madrid.
El Wanda Metropolitano de Madrid vibró hasta el paroxismo con
Muse en el último concierto de su gira mundial "Simulation Theory", un
viaje que culminaron esta noche con un estallido de rock en toda regla
aderezado por un preciosa estética homenaje a los 80 que incluyó, como
colofón, hasta un monstruo robótico de unos 15 metros de altura.
Con la estética nostálgica de los 80 por montera, Muse, celebrando sus 25 años de existencia, demostró por qué es una de las mejores bandas en directo,
entremezclando el pop electrónico con su esencia de los últimos años:
la de los himnos de rock urgentes y diseñados para hacer vibrar a
estadios hasta la bandera.
Tras las encantadoras melodías de Nic Cester (exvocalista de Jet, que
concedió al personal una oportunidad estupenda para revisitar la mítica
"Are you gonna be my girl?") y con unos 25 minutos de retraso sobre la
hora prevista, Muse arrancó el concierto con "Algorithm", el tema inaugural de su octavo disco, y presentó una espectacular escenografía a medio camino entre "Matrix" y "Tron", pasado por la turmix de "Ready Player One".
'Pressure' y 'Physcho', algunos de sus temas principales
La
formación británica, con un montaje a la altura de los mayores
espectáculos de U2 (bailarines con luces LED incluidos), no se anduvo
con rodeos y lanzó su primer bombazo de la velada de la mano de "Pressure", uno de los temas más potentes y redondos de su carrera, para continuar con la enérgica "Psycho" (de su premiado disco "Drones", 2015) y la hipnótica "Break it to me".
"¡Buenas
noches, Madrid!", exclamó entonces un Matt Bellamy desatado desde el
primer instante y completamente entregado a su guitarra y a hacer
enloquecer al público, lo que consiguió, especialmente, con la
majestuosa "Uprising". El carisma de Bellamy sobre el escenario es tal que obliga a imaginar lo que haría hoy día Bono (U2) con 20 años menos.
Pero
esa es la magnitud de Muse, capaz de congregar en el Wanda
Metropolitano a más de 50.000 personas y de enlazar trallazo tras
trallazo, como ese compás en el que hilaron "Propaganda" -ese redoble tan frenético, evocador de la banda sonora de "Terminator"- con la célebre "Plug in baby", que llevó al éxtasis a más de uno.
Una versión gospel de 'Deep down'
El
grupo bajó ligeramente de revoluciones para recrearse en "Pray" y el
canto a la libertad de "The Dark Side" ("break me out, let me flee, set
me free"), pero solo lo hizo para tomar impulso y desfondarse de nuevo
en "Supermassive black hole", un hito que sonó a la altura de todo su
esplendor. "Thought Contagion" precedió a "Hysteria", otro rotundo himno del pasado que caló como siempre entre los aficionados de
la banda, quienes, a continuación, y siguiendo las órdenes de Bellamy,
sacaron los móviles e iluminaron el estadio para acompañar una versión
de "Deep down" muy gospel.
Ahí, la batería de Dominic Howard
(luciendo una camiseta del Atlético de Madrid) desapareció tragada por
el escenario y reapareció instantes después en el otro extremo para
acompañar los acordes de "Madness" y "Mercy" antes de llegar a otro de los momentos culminantes de la actuación: un "Time is running out" tan maravilloso y apocalíptico que probablemente puso a saltar a los vecinos de Rosas y Canillejas. "Take a bow" y "Starlight" pusieron a volar literalmente a los allí presentes,
y cuando parecía que el júbilo no podía ir a más, de las profundidades
del Wanda emergió un monstruo -mezcla de Robocop y Alien- para alcanzar
el nirvana al son de "Stockholm Syndrome" y "Knights of Cydonia", un
febril epílogo con el que garantizar una noche para el recuerdo.
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