Juegos de niños,.
Sabado -29- Febrero a las 22:00 por La 1, foto,.
Juego - Los Juegos Olímpicos de Tokio están en peligro,.
Los Juegos Olímpicos de Tokio están en peligro,.
La Eurocopa y los Juegos, en jaque por la rápida propagación global del coronavirus
La UEFA y el COI no se plantean su cancelación, pero el futuro de los dos grandes eventos deportivos del año está en manos de las directrices de la OMS,.
Pese a la rápida expansión global del coronavirus y las medidas que han comenzado a aplicar los Gobiernos, la UEFA, al igual que el Comité Olímpico Internacional (COI) y la organización de los Juegos de Tokio 2020, aunque reconoce su «preocupación», mantiene el plan previsto con la Eurocopa. «El desarrollo de las competiciones se interrumpirá sólo si la situación degenera», ha advertido el máximo organismo futbolístico europeo a través de uno de sus vicepresidentes.
«El COI está completamente determinado a celebrar con éxito los Juegos de Tokio», proclamó este viernes el presidente de la institución olímpica, Thomas Bach. Sin embargo, las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyas recomendaciones o imposiciones no serán discutidas, ya que se insiste en que no se pondrá en peligro la salud de los deportistas, serán determinantes para que la Eurocopa y los Juegos no sean cancelados.
El Giro de Italia de mayo sí está realmente en peligro y, con la Eurocopa dispersada (en doce países), el campeonato podría verse también alterado, ya que en Roma está previsto que disputen sus partidos de la fase de grupos, además de Italia, Turquía, Gales y Suiza, que este viernes canceló el Salón del Automóvil de Ginebra, suspendió la liga de fútbol de forma «indefinida» y decretó la prohibición en el país de todos los actos multitudinarios con más de 1.000 asistentes. En San Petersburgo, cuando Rusia ya ha prohibido la entrada de ciudadanos chinos, deben jugar, junto a la selección anfitriona, Finlandia y Bélgica, que también han registrado casos de coronavirus de pacientes procedentes del gigante asiático.
Preolímpicos trastocados
En el caso de los Juegos, esta semana por primera vez se ha abierto la puerta a una posible cancelación, por parte del miembro más antiguo del COI, Dick Pound. Sin embargo, de sus advertencias se han desmarcado el comité organizador de Tokio 2020 y el máximo organismo olímpico, cuyo presidente reitera que «la prioridad por el momento es asegurar que los procesos de clasificación para los Juegos se desarrollen».Ya se han trastocado varios, y una de las grandes competiciones del año, con marcas mínimas para los Juegos, el Mundial de atletismo en pista cubierta que iba a celebrarse en Nankín (China) entre el 13 y el 15 de marzo, fue aplazado hace un mes a 2021. Además del Preolímpico de baloncesto femenino (de China a Serbia, donde sacó el pasaporte España), también se han suspendido o trasladado otros torneos de clasificación, de bádminton (en Alemania y Polonia), de triatlón (de la ciudad china de Chengdu a Valencia en mayo) o de remo, cancelado en Corea del Sur, el país del mundo más golpeado fuera de China, que con más de dos millares de casos dobla a Japón.
Con los colegios del país organizador de los Juegos cerrados para prevenir la propagación, toda competición deportiva anulada al menos durante dos semanas y numerosas ya suspendidas o retrasadas, entre ellas la liga nipona de fútbol, el maratón de Tokio que se disputará el domingo ha decidido cancelar también su carrera popular. La situación empeoró este viernes en la isla de Hokkaido, una de las siete sedes, entre ellas también Yokohama, del torneo olímpico de fútbol (en la ciudad de Sapporo), que con la aparición de al menos una docena de casos decretó el estado de emergencia durante las tres próximas semanas.
La liga profesional de béisbol, cuyas sedes en los Juegos son Yokohama y Fukushima, ha acordado que los 72 partidos que quedan por disputarse correspondientes a la pretemporada se disputarán a puerta cerrada ante el peligro de propagación de la epidemia. «Fue una decisión amarga. Como no podemos determinar la situación, no diré nada de momento sobre el inicio de la temporada. Si es posible, queremos seguir adelante con la fecha del 20 de marzo», ha comentado sin demasiada convicción el comisionado de la lista de béisbol, Atsushi Siato.
Carreras de motos y Fórmula 1 en duda
«El coronavirus preocupa a toda la sociedad, pero ir a un sitio o no depende del organizador, en este caso Dorna, que al final tomará las precauciones necesarias para que el Mundial transcurra sin riesgos. La precaución tiene que ir por delante de todo». Son palabras de Marc Márquez a una semana del comienzo del campeonato de motociclismo en Catar, país cercano a Emiratos Árabes Unidos, donde la noche del jueves se suspendió su vuelta ciclista, a falta de dos etapas, tras conocerse que dos corredores italianos han sido infectados por coronavirus. El GP de Catar del 8 de marzo será el que inaugurará en el calendario de 2020, y también se mantiene la segunda prueba del Mundial, el GP de Tailandia del día 22, después de que este país asiático, afectado por al menos 40 casos, haya puesto en marcha las medidas preventivas necesarias y garantice que «no hay ningún riesgo de envergadura». El GP de Italia está previsto en el circuito de Mugello el 31 de mayo, una semana antes del de Cataluña en Montmeló.En el Mundial de Fórmula 1, el GP de China que debía haberse disputado en Shanghái el 19 de abril fue suspendido este mismo mes, y la temporada, que se abrirá el 15 de marzo en Australia (Melbourne), si la situación no se complica todavía más quedará seguramente reducida al menos una carrera. Bastante más peligro parece correr el GP de Baréin previsto para el 22 de marzo, después de que los mecánicos italianos de los equipos de F2 y F3 desplazados a este país para los test de pretemporada quedaran retenidos en la aduana del aeropuerto. En Baréin no dejan de aumentar las restricciones a los viajeros que acuden a este país golpeado de momento, al igual que España, por más de una treintena de casos.
TITULO:
LA PANTERA ROSA Y LUKE LUKE - La mejor plaza de España,.
LA PANTERA ROSA Y LUKE LUKE - La mejor plaza de España ,. . ,
fotos.
La mejor plaza de España,.
La Raya taurina. Cáceres es algo más que la parte antigua y su coso forma parte de un tesoro único,.
En Cáceres, se ventila estos días una singular polémica en torno a su plaza de toros, que está un tanto deteriorada y cuyo arreglo no se va a acometer inmediatamente. Se supone que algún día se acometerá, pero no se sabe seguro. Detrás de esta dejadez, hay un trasfondo político en el que lo que importa no es lo monumental, sino lo taurino. El equipo de gobierno socialista y Unidas Podemos no parecen ser muy favorables a las corridas de toros y el resto de los concejales sí los apoyan. Pero el fondo de la cuestión no son los cuernos y los capotes, sino los ladrillos y las bóvedas.
Las corridas quizás acaben desapareciendo, pero mientras tanto, la derecha y, sobre todo, la extrema derecha, han hecho bandera de la tauromaquia y la izquierda se ha dejado arrebatar un concepto y una fiesta que no debería ser una cuestión política, sino de sensibilidad.
Se puede argumentar que los toros son cultura y aportar documentos en forma de arte, cine y literatura para apoyar esta tesis, pero habrá quien responda que también la guerra inspira a los creadores y no por eso es buena ni es cultura. De acuerdo, podemos discutir todo lo que se quiera sobre toros, pero sobre plazas de toros no hay discusión posible. Las plazas son un patrimonio arquitectónico universal extendido sobre todo por la Raya extremeño-alentejana.
Al otro lado de la frontera, a media hora de Badajoz, en Sousel, se levanta la plaza más antigua de Portugal, que data de 1725. En el lado extremeño, están las dos plazas más antiguas de España: Puebla de Sancho Pérez (siglo XIV) y La Parra (siglo XVI). La Unión de Plazas Históricas de España, un coto cerrado y poco riguroso, no les otorga el carácter de más antiguas porque no se consideran históricas las plazas que formen parte de una plaza Mayor o se levanten junto a una ermita, caso de las dos extremeñas. Pero entonces, ¿por qué admiten en la asociación la plaza pública de Almagro y la de Santa Cruz de Mudela, situada junto a un santuario?
Lo importante es que Extremadura es una tierra de monumentos en la que, además de los castillos, los templos prerromanos, los restos romanos y las urbes medievales y renacentistas, existen tesoros por explorar como las plazas de toros o las ermitas. En el caso de los cosos taurinos, compartimos el tesoro con el Alentejo, donde se levantan 36 de las 70 plazas de toros portuguesas, algunas tan históricas como las de Assumar (1861), Arronches (1894) y Santa Eulalia (1895). En el lado extremeño, además de las dos mentadas, destacan las de Fuente del Maestre (1828), Almendralejo (1843), Zafra (1844) y Cáceres (1846).
En Extremadura, hay 57 plazas de toros. Más las 36 alentejanas, suman 93. Si añadimos las seis de la Beira, fronterizas con el norte de Extremadura, llegamos a la cifra redonda de 99. El turismo es cada vez más especializado: hay quien visita frentes de guerra, quien recorre estadios de fútbol y quien busca plazas de toros. Estos últimos tienen en Extremadura y el Alentejo el mejor destino del mundo. Cáceres no es solo su parte antigua y no puede olvidar su plaza de toros, que se ha quedado antigua e incómoda, pero no ha perdido la majestuosa belleza que, en la tarde de su inauguración, hizo exclamar a Chiclanero, tras, como cuenta Publio Hurtado, «»pasear la vista por palcos y tendidos»: «Me parece la mejor de España».
Marianico el Corto ya no hace gracia,.
Aragón TV. El humorista aragonés se deja de chistes de baturros en 'El último show', una conmovedora serie en la que revela su faceta dramática interpretándose a sí mismo, un cómico cuyo tiempo ha pasado, foto,.
La mención de Marianico el Corto nos retrotrae a la televisión española de los años 90. Justo a la hora de comer, un grupo de humoristas competía
por conseguir los mayores aplausos en 'No te rías que es peor', una
catarata de chistes que al día siguiente se repetían en oficinas y
andamios. Marianico -boina encalada hasta las orejas, fajín rojo y cachava colgando del brazo- recogía la herencia del humor baturro encarnado por Paco Martínez Soria.
Marianico -en el DNI Miguel Ángel Tirado- personificaba al sagaz en un
pueblo de brutos, al contador de barbaridades con acento aragonés. Junto
al señor Barragán, Emilio Laguna y Pedro Reyes, su silueta de metro
cincuenta y nueve se hizo inmensamente popular en la década en que
éramos ricos.
Marianico alargó su periplo televisivo todo lo que pudo: Pepe Navarro, Hermida, Raffaella Carrà, 'Qué apostamos', 'Gran Prix del Verano'... Casado y con cuatro hijos, este zaragozano que fue maestro, vendedor de electrodomésticos y vigilante de seguridad antes de empezar contando chistes en una radio local, siguió explotando el personaje de paleto avispado en revistas, teatros, fiestas patronales y discotecas. Hasta apareció en 'Una de zombis', una película con Santiago Segura. Su público se hizo mayor, muy mayor, y su humor sobre palurdos devino políticamente incorrecto en esta era donde ya no hay cuentachistas, sino mologuistas de 'stand up'.
A los 70 años, Marianico el Corto ha encontrado su sitio en el canal autonómico aragonés, donde desde 2016 presenta el programa 'Me gusta Aragón', el más visto en una tierra donde es adorado. También pasa varios meses al año en Benidorm actuando ante hordas de jubilados. Ahora, una nueva generación que ni siquiera había nacido cuando se emitía 'No te rías que es peor' lo ha descubierto gracias a una serie convertida en el mayor éxito de Aragón TV en sus catorce años de historia. Una gozosa rareza en una parrilla que, como el resto de autonómicas, exalta el terruño con programas como 'Aragoneses por el mundo', 'Cazadores de setas' y 'Certámenes de jotas'.
La primera vez que aparece en 'El último show', cuyo primer episodio se puede ver en la web de Aragón TV, espera entre cajas de cerveza su salida al escenario del Plata, el mítico cabaret en El Tubo de Zaragoza. Una vedette entrada en años le anuncia poco menos que como un resucitado, una vieja gloria que todavía sigue viva. Alumbrado por los focos, Marianico se da cuenta de que se ha cansado de hacer reír y se pone melancólico. Ante el pasmo del público comienza a recordar su infancia hasta acabar llorando. Ya en la barra, junto a su abnegado representante, que se mata por buscarle bolos, cobra 160 euros en cash delante de un gintonic.
Rodrigo cuenta que, de niño, se acercó a Miguel Ángel Tirado para pedirle que le contara un chiste mientras este fumaba y miraba al cielo. Le respondió con una reflexión sobre la insignificancia del hombre ante el cosmos. Desde entonces se obsesionó en descubrir a la persona bajo la boina.
'El último show' retrata a un cómico crepuscular, a alguien que fue famoso y ya no lo es, lo que puede remitir a '¿Qué fue de Jorge Sanz?', la estupenda serie de David Trueba. Sin embargo, aquí el tono es más dramático y menos metarreferencial. «Marianico el Corto está muerto, ya no me hacen gracia mis chistes», confiesa el protagonista a su agente, consciente de que su época ha pasado. Y entonces empieza a darle vueltas a la idea de rodar una película surrealista como la de otro maño histórico, Luis Buñuel.
Sin boina, Tirado se descubre como un excelente actor capaz de comunicar el hastío vital de su personaje con insospechados recursos dramáticos. Menos interés tiene su familia de ficción, una hija en paro y una nieta adolescente peleada con el mundo, cuyas peripecias solo consiguen que echemos de menos a la carismática estrella de la serie.
Marianico alargó su periplo televisivo todo lo que pudo: Pepe Navarro, Hermida, Raffaella Carrà, 'Qué apostamos', 'Gran Prix del Verano'... Casado y con cuatro hijos, este zaragozano que fue maestro, vendedor de electrodomésticos y vigilante de seguridad antes de empezar contando chistes en una radio local, siguió explotando el personaje de paleto avispado en revistas, teatros, fiestas patronales y discotecas. Hasta apareció en 'Una de zombis', una película con Santiago Segura. Su público se hizo mayor, muy mayor, y su humor sobre palurdos devino políticamente incorrecto en esta era donde ya no hay cuentachistas, sino mologuistas de 'stand up'.
A los 70 años, Marianico el Corto ha encontrado su sitio en el canal autonómico aragonés, donde desde 2016 presenta el programa 'Me gusta Aragón', el más visto en una tierra donde es adorado. También pasa varios meses al año en Benidorm actuando ante hordas de jubilados. Ahora, una nueva generación que ni siquiera había nacido cuando se emitía 'No te rías que es peor' lo ha descubierto gracias a una serie convertida en el mayor éxito de Aragón TV en sus catorce años de historia. Una gozosa rareza en una parrilla que, como el resto de autonómicas, exalta el terruño con programas como 'Aragoneses por el mundo', 'Cazadores de setas' y 'Certámenes de jotas'.
La primera vez que aparece en 'El último show', cuyo primer episodio se puede ver en la web de Aragón TV, espera entre cajas de cerveza su salida al escenario del Plata, el mítico cabaret en El Tubo de Zaragoza. Una vedette entrada en años le anuncia poco menos que como un resucitado, una vieja gloria que todavía sigue viva. Alumbrado por los focos, Marianico se da cuenta de que se ha cansado de hacer reír y se pone melancólico. Ante el pasmo del público comienza a recordar su infancia hasta acabar llorando. Ya en la barra, junto a su abnegado representante, que se mata por buscarle bolos, cobra 160 euros en cash delante de un gintonic.
Lo más visto en la cadena
Detrás de 'El último show' se encuentra Álex Rodrigo, un zaragozano de 32 años que ha dirigido capítulos para 'La casa de papel', 'Vis a vis' y 'El embarcadero'. El primero de los ocho episodios de la serie fue lo más visto en Aragón la pasada semana con una audiencia media de más del 23%.Rodrigo cuenta que, de niño, se acercó a Miguel Ángel Tirado para pedirle que le contara un chiste mientras este fumaba y miraba al cielo. Le respondió con una reflexión sobre la insignificancia del hombre ante el cosmos. Desde entonces se obsesionó en descubrir a la persona bajo la boina.
'El último show' retrata a un cómico crepuscular, a alguien que fue famoso y ya no lo es, lo que puede remitir a '¿Qué fue de Jorge Sanz?', la estupenda serie de David Trueba. Sin embargo, aquí el tono es más dramático y menos metarreferencial. «Marianico el Corto está muerto, ya no me hacen gracia mis chistes», confiesa el protagonista a su agente, consciente de que su época ha pasado. Y entonces empieza a darle vueltas a la idea de rodar una película surrealista como la de otro maño histórico, Luis Buñuel.
Sin boina, Tirado se descubre como un excelente actor capaz de comunicar el hastío vital de su personaje con insospechados recursos dramáticos. Menos interés tiene su familia de ficción, una hija en paro y una nieta adolescente peleada con el mundo, cuyas peripecias solo consiguen que echemos de menos a la carismática estrella de la serie.
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