TITULO: Un país en la mochila -Cartas de Vicente Aleixandre: "Viva la desnudez y la pudorosa impudicia de los cuerpos encendidos, prestos para el amor",.
Cartas de Vicente Aleixandre: "Viva la desnudez y la pudorosa impudicia de los cuerpos encendidos, prestos para el amor",.
Se publican 76 cartas, casi todas inéditas, del Premio Nobel a Gregorio Prieto, el pintor de la Generación del 27
«Amo a montones, esto es una catarata,
me voy quedando en todos los ojos y a todo le hallo su núcleo, su yema
esencial o meritoria que me lo hace deseable. Carnal o solo
espiritualmente voy deseando a casi todo y a todo le encuentro hermosura
o gracia o simplemente juventud, que me basta» (7 de septiembre de
1931).
«Yo, como te he dicho, legitimo el amor en toda su escala,
hasta su bello final. No me parece obscena la caricia, ni inmoral. El
desnudo no es sólo moral, lo es también el beso, el más hondo y
confundido» (14 de octubre de 1929).«Viva la desnudez y la pudorosa impudicia de los cuerpos encendidos, prestos para el amor. ¿Es eso digno de vergüenza? Yo no lo siento así. El cuerpo como una brasa, erguido y tembloroso, tiene la castidad, la otra, la de la adecuación al fin para el que fue creado: para amarse y ser amado» (25/26 de octubre de 1928).
Son cartas desbocadas, abiertas, sinceras. Cartas ardientes hablando de sexo y literatura, de Federico García Lorca, de viajes, de proyectos. La mayoría, incandescentes. Vicente Aleixandre escribió 76 cartas a Gregorio Prieto, el pintor de la Generación del 27, desde 1924 hasta 1981, que ahora se publican bajo el título de Visitar todos los cielos (Fundación Banco Santander. Cuadernos de Obra Fundamental, que dirige Javier Expósito ).
«Ahí va mi poema que te gustó y que ya es para ti. Alegre estoy porque te lo mando y porque te he conocido; alegre con la alegría de tu pintura, que yo no llamaría nunca alegre». Así se inicia la primera carta que escribió Vicente Aleixandre a Gregorio Prieto, fechada en la madrileña calle Serrano, 98 el 9 de octubre de 1924. Vicente tiene 26 años y el poema al que se refiere se titula Adolescencia y será incluido en su primer libro, Ámbito (1928). «En el archivo de Prieto existe una cuartilla cuyos extremos superiores han desaparecido al ser rasgados con poco cuidado. Muy probablemente esto sea porque el pintor la tuvo enganchada en algún rincón de su estudio. No es difícil imaginar que leyó esa hoja muchas veces y que fue el alimento que necesitaba para algunos de sus cuadros», comenta Víctor Fernández en el prólogo. Este es el poema. «Vinieras y te fueras dulcemente/ de otro camino/ a otro camino. Verte,/ y ya otra vez no verte./ Pasar por un puente a otro puente./ -El pie breve,/ la luz vencida alegre-./ Muchacho que sería yo mirando/ aguas abajo la corriente,/ y en el espejo tu pasaje/ fluir, desvanecerte».
«Gregorio Prieto se acercó en amistad a casi todos los miembros gay del 27: Lorca, Aleixandre y Cernuda. Con este último terminó peor», evoca Luis Antonio de Villena para La Esfera. «Vicente, en sus últimos 15 años, cuando yo le traté con mucha amistad, hablaba poco de Prieto. Creo que el artista final le interesaba menos, pero en su salita estaba enmarcado uno de los bellos retratos líricos que Gregorio le hiciera. Vicente prologó sus dibujos en Adonais, Poesía en línea, y fue el inventor de ese título. Oí decir que antes de la guerra Vicente y Gregorio pudieron ser ocasionales amantes. Cuando conocí a Gregorio, mayor ya en una exposición de sus cuadros en Madrid (1973) y lo traté algo -lo he contado en El fin de los palacios de Invierno-, Vicente se alegró pero me instó a no decirle a Gregorio que fuera a verlo: lo tenía por un viejo pesado. Era cordial y tacaño, muy lejos seguramente del Gregorio juvenil. Oficialmente siempre fueron amigos».
En el libro se nota que hubo un desencuentro tras la Guerra Civil que lastra un poco la relación, «muy probablemente a consecuencia de un malentendido provocado por el pintor. La amistad volvió a retomarse, aunque sin la intensidad de los años 20», aclara Víctor Fernández.
Por Visitar todos los cielos («quiero visitar todos los cielos, nada de la belleza me puede ser ajeno», escribe Aleixandre) aparece también Federico García Lorca, animador de casi todos los actos que por entonces se celebraran en Madrid. Fue precisamente Gregorio Prieto «quien primero dio a conocer los dibujos de Federico», además de las cartas que le escribió. «Años después haría lo mismo respecto a su correspondencia con Luis Cernuda» (Víctor Fernández). En 1932, escribe Aleixandre: «A Federico le leeré un párrafo para él. Ayer estuvo aquí en casa y pasamos una tarde magnífica, con algún otro amigo. De Aladrén [el escultor Emilio Aladrén, con el que Lorca tuvo una accidentada relación sentimental. Aladrén se casó en 1931] no sé nada. Se casó, tiene un chico; moralmente acabó, creo, y no tiene ningún interés (...) Algunas noches cenamos Federico y yo y otros amigos simpatiquísimos (muchos encantadores) juntos y luego corremos por las hermosas verbenas que en las noches de Madrid resultan algo que emborracha. Lo popular es una delicia».
Gregorio Prieto llegó a la vida de Vicente Aleixandre como un confidente a quien se le puede comentar lecturas, poemas y descubrimientos afectivos. Vicente Aleixandre se muestra confiado y abierto. «Nuestras almas están hechas para el amor, no cabe duda. Yo de mí sé decirte que en este momento me siento resuelto a amar, a su martirio y su delirio». La calidad de las cartas del autor de Espadas como labios es más que notable: «Escribo al correr de la pluma y digo lo que siento. ¡Y cómo lo siento! Ya lo habrás visto, con verdadera pasión, con fenesí, como se debe sentir. Orden y frenesí, admirable equilibrio de fuerzas opuestas, tirantes. La vida es pasión, pasión en la inteligencia y en la sensibilidad. Clarividencia en la pasión. Cuatro espléndidos caballos fogosos y unas riendas tensas, vibrantes. Un puño sujetando unos rayos. Una sensación de velocidad en los ojos, en el pecho. Un ansia de vértigo, pero en pie, en equilibrio sobre el alado carro, la cabeza rigiendo. ¿Comprendes?».
Sin duda estas cartas nos acercan más a un Aleixandre que Luis Antonio de Villena lo recuerda así: «Vicente era generoso recibiendo, pero había mucha diferencia entre ir a la calle Velintonia como visita o como amigo. Yo fui amigo y eso abría las puertas de la conversación íntima: poesía, amigos comunes e historias o historietas masculinas. A Vicente le encantaba hablar de temas gay, siempre en confianza. Yo le veía al menos una vez al mes y a veces más, y aun viviendo en Madrid también nos escribimos».
En cuanto al Aleixandre escritor, De Villena considera que «su poesía es espléndida, pero quizá no esté en su momento de mayor sintonía con los lectores. Tampoco estoy seguro de que sus libros se publiciten bien: desde La destrucción o el amor (1935) o Sombra del Paraíso (1944) hasta su final, en vida, Diálogos del conocimiento (1974)». Sobre las cartas, Luis Antonio de Villena dice que además de «hermosas», «cada vez vamos viendo mejor que Aleixandre fue uno de los grandes epistológrafos de nuestro siglo XX. Fue uno de sus medios de comunicación, las cartas le sacaban de su aislamiento -relativo- en Velintonia. Fue siempre afectuoso y luminoso».
Antonio Colinas, también trató a Aleixandre. «Lo conocí a los 18 años. [Era alguien] al que llevabas tus primeros poemas y te aconsejaba, te los corregía con sinceridad. Cada día solía recibir a dos o más personas. Su magisterio y su afán de concordia eran los que favorecían la amistad, y sabía tratar a cada persona como debía. Pudo salir de Madrid en la guerra gracias a un pase que le proporcionó el sobrino de Giner de los Ríos pero se quedó. 'Quise vivir y he vivido la suerte de mi pueblo', decía».
La pasión con que Vicente Aleixandre a todo se entregaba estalla una vez más el 16 de abril de 1929, cuando se refería a su vocación: «Estoy terminando un libro de poesía en prosa. Se llamará La evasión hacia el fondo [acabaría siendo Pasión por la Tierra y se publicará en 1935] (...) Yo lo escribo poseído por el demonio de la poesía, como un condenado. Siento la inspiración como un pez que me da coletazos entre las manos».
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Vara dice que no renuncia a los 86 millones de euros del IVA del 2017,.
Vara dice que no renuncia a los 86 millones de euros del IVA del 2017,.
Monago le pide que acuda a los tribunales para reclamarlos al Gobierno porque ahondarán la deuda de Extremadura,.
«Nos quedamos con el detallito del IVA y no nos acordamos de lo esencial» porque en su opinión no es un problema de 2.000 millones arriba o abajo, sino de sostener una sanidad que ahora ve en serio peligro. «En estos momentos, o se arriman perras, o no es sostenible».
Adelantó también que no renuncia a los 86 millones que le corresponden a Extremadura por esta liquidación. «Antes o después tendrán que aparecer, sino, lo tendremos que reclamar».
CABECERAFernández Vara PSOE «Antes o después tendrán que aparecer, nos
corresponde»Monago PP «Vara permite que Sánchez le robe 86 millones a
los extremeños»
Sobre la aprobación del nuevo déficit de las
comunidades autónomas aprobado el viernes por la tarde para este 2020 y
el próximo 2021 lo ve como una ayuda, pero limitó sus efectos porque
cree que se trata de algo coyuntural que no resuelve los desequilibrios
financieros estructurales de las comunidades autónomas. «El gasto crece
muy por encima de los ingresos», señaló al referirse concretamente a la
sanidad, lo que obliga a atraer recursos de otras políticas públicas.El PP pide la vía judicial
El presidente del Partido Popular, José Antonio Monago, también habló ayer sobre la liquidación del IVA del 2017.Acusó a Fernández Vara de permitir que Pedro Sánchez le robe 86 millones de euros a los extremeños para dárselos a Cataluña y le emplazó a que acuda a los tribunales.
El dirigente popular ha manifestado que con lo sucedido el viernes, Sánchez está ahondando en el «desastre económico extremeño», aunque eso es «algo que le trae sin cuidado» puesto que el presidente del Gobierno «se debe ahora a otros intereses» y está «plegado al independentismo catalán».
A su juicio, el dinero de los extremeños va a servir ahora para «contentar al separatismo», algo que no se debe permitir, por lo que reclamó a Fernández Vara que «acuda hoy mismo a los tribunales».
Si no lo hace, Fernández Vara estará demostrando «que no tiene palabra» y que le importa más «su connivencia con Ferraz que un quirófano en un hospital extremeño o una plaza en una residencia de mayores».
Además, Monago ha advertido de que el aumento del déficit para estos dos años supondrá un aumento de la deuda pública, que en estos momentos Fernández Vara tiene en su máximo histórico y que va a conllevar, sin duda alguna, recortes en inversiones o servicios básicos.
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