Puigdemont y Torra plantean la próxima reunión de la mesa como un ultimátum,.
Los nacionalistas exigen el reconocimiento de Cataluña como nación y una respuesta concreta a la petición de una consulta,.
Todo un ultimátum al presidente del Gobierno, al que le interesa que la mesa no salte por los aires tan pronto pero que está contaminada por la pugna entre JxCat y ERC por las elecciones catalanas. En cambio, Pedro Sánchez necesita mantener viva la esperanza de contar con los republicanos para apoyar los Presupuestos y dar estabilidad al Ejecutivo central, alterado por las cuitas internas entre PSOE y Unidas Podemos. Las dos propuestas independentistas sobre la mesa de diálogo las han planteado esta semana Torra y Puigdemont, lanzados en la precampaña electoral, desde el acto del sábado pasado en Perpiñán (Francia),.
Los partidos catalanes están en modo electoral y la próxima reunión de la mesa estará aún más condiciona por esta circunstancia, toda vez que los Presupuestos de la Generalitat podrían aprobarse el 18 de marzo (salvo que alguno de los partidos lleve las cuentas al Consejo de Garantías Estatutarias, lo que aplazaría su validación un mes). Y Torra dijo que anunciaría la fecha de las elecciones el día que se aprueben los Presupuestos.
Desde JxCat rechazan que se esté planteando la cita como un ultimátum y que reconocer Cataluña como una nación, uno de los puntos de enfrentamiento durante la negociación del Estatuto de 2006 y que avalan tanto el PSC como los comunes (ambos presentes en la mesa), solo es el «primer paso para demostrar» si el Gobierno tiene voluntad política de resolver el conflicto.
En medio de todo, el llamado grupo del Poblet, en el que participan dirigentes independentistas catalanes de la antigua Convergencia como Marta Pascal o Carles Campuzano, anunció este sábado la creación de un nuevo partido político -aún sin nombre- que nace con la voluntad de ser una especie de PNV a la catalana y de presentarse a las elecciones catalana previstas para este año.
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - Bolsa de empleo para servicios múltiples en Cuacos de Yuste,.
Bolsa de empleo para servicios múltiples en Cuacos de Yuste,.
TITULO: 80 cm' - La Subida al Camorro tendrá lugar el día 29 ,.
foto / E.
G. R. El 29 de este mes tendrá lugar la octava edición de la media
maratón Subida al Camorro, prueba de montaña para corredores que
organiza el Ayuntamiento de Castañar. Paralelamente se desarrollará la
II Mini Subida al Camorro, con una distancia de 11,3 kilómetros. Más
información en la web municipal.
TITULO: Hacer de comer - La gran sociedad de artistas de Cáceres... con un único socio ,.
lunes -16- a viernes - 20 - Marzo a las 13:25h, en La 1 , fotos,.
La gran sociedad de artistas de Cáceres... con un único socio,.
El fotógrafo Salvador Guinea está asombrado de la gran calidad de las imágenes que hizo Julián Perate Barroeta
(1869-1931), el pionero de la fotografía en Cáceres del que escribíamos
el domingo pasado. Está obsesionado con Perate; quiere conocer más de
este personaje, y sabe quién le puede dar más información: el difunto Sanjosé.
El problema es que se había enfadado con el muerto, después de que Sanjosé se le apareciera en plena faena amorosa, y fuera el origen de un querer y no poder con su novia: de un gatillazo... vamos, cuyo significado está muy bien definido en la RAE: «imposibilidad repentina y transitoria en el varón para realizar el coito».
Guinea tenía que volver a hacer las paces con el finado y lo tuvo fácil, tocando el punto flaco del difunto: la vanidad. Al principio no entendí su treta, cuando visitando al compañero enfermo, a Manuel Caridad, en plena charla, sin venir a cuento, dijo alzando la voz: «¡Yo he conocido a muchos periodistas; pero ninguno como Sanjosé, era el mejor!».
Nos fastidió algo el comentario a Caridad y a mí, porque los dos somos periodistas y, por lo tanto, también algo engreídos; pero entendimos el fin de la salida de tono, cuando a los pocos segundos se nos apareció Sanjosé, y el chispacero empezó a hablar de su Perate.
–Hay una cosa que no entiendo. Igual tú, Sanjosé, con todo lo que sabes, me podrías ayudar: en el año 1900 Perate crea con su primo, Gustavo Hurtado Muro, la Sociedad Artístico Fotográfica de Cáceres; pero ¿qué otros artistas había en esa sociedad?
–Esa sociedad, curiosamente, casi siempre tuvo solo un socio: al gran Perate. –Empezó a explicar el finado, que de pie, en una esquina del comedor, rodeado de su aura blanquecina, parecía como si fuera una estatua hablando desde un pedestal.– Los dos primos eran dibujantes y crearon la sociedad artística cacereña un año después de nacer la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, que hizo que surgieran más sociedades fotográficas en otros puntos de España. La de Cáceres tenía su sede en la casa de Perate, en el número 2 de la Puerta de Mérida, con su acceso particular a la Torre Redonda, que en realidad es octogonal.
–¿Y la Sociedad eran los dos nada más? –preguntó boquiabierto el chispacero.
–En un principio sí. Los dos ofrecían a sus clientes el inmortalizarles de tres formas: con un dibujo, con una pintura o con una fotografía. Al final todos prefirieron la fotografía porque era más barata y fidedigna, además de moderna. Gustavo pintó un mural para los retratos muy característico: el paisaje de un lago que en el fondo se estrecha por la vegetación. Se puede reconocer muchas fotos de la Sociedad por ese fondo. Bueno – continuó Sanjosé con su discurso –, en 1902 Gustavo gana por oposición la cátedra de Dibujo del Instituto de Cáceres y abandona la Sociedad, que ya solo tendrá como único miembro a Perate, hasta su muerte en 1931. Tuvo un percance: él tenía la galería para hacer las fotos en el exterior, junto a la torre, y un huracán se la desbarató, por lo que durante un tiempo tuvo el estudio en el piso superior del número 5 de la calle de la Cruz, junto a la Plaza Mayor. Perate hizo muchas fotografías y muy buenas, algunas están, sin atribuírselas, en el archivo de Marchena que el Ayuntamiento de Cáceres compró en el año 2006 por 54.000 euros.
Después de hacer las paces, de vez en cuando se aparecía Sanjosé en la Redacción, para indicar al chispacero dónde podía encontrar fotos de Perate. Así encontraron una en la Biblioteca Nacional de España, un magnífico retrato de un tal Narciso Rodríguez y Ramírez, que ingresó de alumno de la Academia de Artillería con el número 1. También vieron que era suya una fotografía que figura en el archivo de Marchena como anónima, una foto hecha en 1918 de los primeros coches que circularon por Cáceres. Hay uno que tiene en la matrícula CAC y otro el número 29.
El difunto le dijo a Guinea que el Museo de Cáceres le había encargado fotos a Perate, y allí fuimos con el compañero Lorenzo Cordero, para hacer las copias, tras pedir el permiso a la Junta de Extremadura. El director del Museo, Juan Valadés, muy amablemente nos enseñó las cuatro fotos que Perate había hecho del Tesoro de Aliseda por 10 pesetas, cuando se descubrió en 1920. También fotos del aljibe del Museo vacío en 1907; de restos arqueológicos en Casas de Don Antonio, en Mayoralguillo de Vargas, con Juan Sanguino Michel; sepulcros de la iglesia de San Mateo; la puerta de la Iglesia de Santa María que daba al antiguo cementerio; dos hermosos capiteles encontrados en Cáceres que ahora no se sabe dónde están; el adarve Santa Ana; un trozo de muralla derrumbada; el Palacio de Godoy y el Puente de Alcántara.
Guinea estaba encantado con las fotos y le daba jabón a Sanjosé: «¡Lo que hemos encontrado gracias al mejor periodista que he conocido!», le decía al henchido de vanidad.
La envidia hizo que yo encontrara en internet, en la web de Todocolección, varias fotografías de Perate. Eran hermosos retratos de hace más de un siglo de gente ahora desconocida. Se las enseñé a los dos amigos diciendo: «mirad a estas personas, pagaron sus buenas pesetas para ser inmortalizados por Perate, para perdurar en la memoria; pero ahora se venden sus retratos por unos 10 o 15 euros, comprando las fotos gente que no saben quiénes son los retratados. ¡Vanitas vanitatis! ¡Cuánta vanidad entre los vivos... y entre los periodistas muertos!». Cuando lo estaba diciendo ya me estaba arrepintiendo, porque Sanjosé puso su cara encabronada a dos centímetros de la mía, me miró con odio y se esfumó. Desde entonces vivo con el corazón en un puño esperando su venganza.
El problema es que se había enfadado con el muerto, después de que Sanjosé se le apareciera en plena faena amorosa, y fuera el origen de un querer y no poder con su novia: de un gatillazo... vamos, cuyo significado está muy bien definido en la RAE: «imposibilidad repentina y transitoria en el varón para realizar el coito».
Guinea tenía que volver a hacer las paces con el finado y lo tuvo fácil, tocando el punto flaco del difunto: la vanidad. Al principio no entendí su treta, cuando visitando al compañero enfermo, a Manuel Caridad, en plena charla, sin venir a cuento, dijo alzando la voz: «¡Yo he conocido a muchos periodistas; pero ninguno como Sanjosé, era el mejor!».
Nos fastidió algo el comentario a Caridad y a mí, porque los dos somos periodistas y, por lo tanto, también algo engreídos; pero entendimos el fin de la salida de tono, cuando a los pocos segundos se nos apareció Sanjosé, y el chispacero empezó a hablar de su Perate.
–Hay una cosa que no entiendo. Igual tú, Sanjosé, con todo lo que sabes, me podrías ayudar: en el año 1900 Perate crea con su primo, Gustavo Hurtado Muro, la Sociedad Artístico Fotográfica de Cáceres; pero ¿qué otros artistas había en esa sociedad?
–Esa sociedad, curiosamente, casi siempre tuvo solo un socio: al gran Perate. –Empezó a explicar el finado, que de pie, en una esquina del comedor, rodeado de su aura blanquecina, parecía como si fuera una estatua hablando desde un pedestal.– Los dos primos eran dibujantes y crearon la sociedad artística cacereña un año después de nacer la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, que hizo que surgieran más sociedades fotográficas en otros puntos de España. La de Cáceres tenía su sede en la casa de Perate, en el número 2 de la Puerta de Mérida, con su acceso particular a la Torre Redonda, que en realidad es octogonal.
–¿Y la Sociedad eran los dos nada más? –preguntó boquiabierto el chispacero.
–En un principio sí. Los dos ofrecían a sus clientes el inmortalizarles de tres formas: con un dibujo, con una pintura o con una fotografía. Al final todos prefirieron la fotografía porque era más barata y fidedigna, además de moderna. Gustavo pintó un mural para los retratos muy característico: el paisaje de un lago que en el fondo se estrecha por la vegetación. Se puede reconocer muchas fotos de la Sociedad por ese fondo. Bueno – continuó Sanjosé con su discurso –, en 1902 Gustavo gana por oposición la cátedra de Dibujo del Instituto de Cáceres y abandona la Sociedad, que ya solo tendrá como único miembro a Perate, hasta su muerte en 1931. Tuvo un percance: él tenía la galería para hacer las fotos en el exterior, junto a la torre, y un huracán se la desbarató, por lo que durante un tiempo tuvo el estudio en el piso superior del número 5 de la calle de la Cruz, junto a la Plaza Mayor. Perate hizo muchas fotografías y muy buenas, algunas están, sin atribuírselas, en el archivo de Marchena que el Ayuntamiento de Cáceres compró en el año 2006 por 54.000 euros.
Después de hacer las paces, de vez en cuando se aparecía Sanjosé en la Redacción, para indicar al chispacero dónde podía encontrar fotos de Perate. Así encontraron una en la Biblioteca Nacional de España, un magnífico retrato de un tal Narciso Rodríguez y Ramírez, que ingresó de alumno de la Academia de Artillería con el número 1. También vieron que era suya una fotografía que figura en el archivo de Marchena como anónima, una foto hecha en 1918 de los primeros coches que circularon por Cáceres. Hay uno que tiene en la matrícula CAC y otro el número 29.
El difunto le dijo a Guinea que el Museo de Cáceres le había encargado fotos a Perate, y allí fuimos con el compañero Lorenzo Cordero, para hacer las copias, tras pedir el permiso a la Junta de Extremadura. El director del Museo, Juan Valadés, muy amablemente nos enseñó las cuatro fotos que Perate había hecho del Tesoro de Aliseda por 10 pesetas, cuando se descubrió en 1920. También fotos del aljibe del Museo vacío en 1907; de restos arqueológicos en Casas de Don Antonio, en Mayoralguillo de Vargas, con Juan Sanguino Michel; sepulcros de la iglesia de San Mateo; la puerta de la Iglesia de Santa María que daba al antiguo cementerio; dos hermosos capiteles encontrados en Cáceres que ahora no se sabe dónde están; el adarve Santa Ana; un trozo de muralla derrumbada; el Palacio de Godoy y el Puente de Alcántara.
Guinea estaba encantado con las fotos y le daba jabón a Sanjosé: «¡Lo que hemos encontrado gracias al mejor periodista que he conocido!», le decía al henchido de vanidad.
La envidia hizo que yo encontrara en internet, en la web de Todocolección, varias fotografías de Perate. Eran hermosos retratos de hace más de un siglo de gente ahora desconocida. Se las enseñé a los dos amigos diciendo: «mirad a estas personas, pagaron sus buenas pesetas para ser inmortalizados por Perate, para perdurar en la memoria; pero ahora se venden sus retratos por unos 10 o 15 euros, comprando las fotos gente que no saben quiénes son los retratados. ¡Vanitas vanitatis! ¡Cuánta vanidad entre los vivos... y entre los periodistas muertos!». Cuando lo estaba diciendo ya me estaba arrepintiendo, porque Sanjosé puso su cara encabronada a dos centímetros de la mía, me miró con odio y se esfumó. Desde entonces vivo con el corazón en un puño esperando su venganza.
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