Juego de Niños - Jugando al fútbol con papel higiénico ., Sábado -21- Marzo ,./ LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - La noche en que retumbó el eco del estalinismo . / EL CLUB COMEDIA - Monólogos frente al fútbol,.

TITULO: Juego de Niños -  Jugando al fútbol con papel higiénico, Sábado -21- Marzo,.
 
 Juegos de niños,.

  Sabado  -21- Marzo a las 22:00 por La 1, fotos,. 
 
 Juego - Jugando al fútbol con papel higiénico,.

Jugando al fútbol con papel higiénico,.


Borja tiene 10 años, es de Navalvillar de Ibor pero vive en Talavera de la Reina. Asegura que su pasión es el fútbol y juega en el FS Talavera. Anima a todos los niños a hacer lo que más les guste. Dice que hoy se queda en casa y esto es lo que le apasiona: el fútbol.

 

TITULO: LA PANTERA ROSA  Y LUKE LUKE - La noche en que retumbó el eco del estalinismo ,.

 LA PANTERA ROSA  Y LUKE LUKE -   La noche en que retumbó el eco del estalinismo  . , fotos.

 La noche en que retumbó el eco del estalinismo .

Una evocación de la larga velada de confesiones entre la poeta Anna Ajmátova y el filósofo Isaiah Berlin,.

PASEO POR la exposición temporal que el Museo Ruso de Málaga dedica a la poeta de San Petersburgo Anna Ajmátova. Me detengo ante el dibujo en el que la retrató Modigliani; Ajmátova y el pintor se conocieron en París en 1911 y se convirtieron en inseparables. Ese retrato se encuentra habitualmente en su casa-museo en San Peters­burgo, donde decora la habitación en la que ella residió durante dos décadas.
Fue allí donde, en noviembre de 1945, la visitó el filósofo de origen ruso Isaiah Berlin, profesor en Oxford y diplomático brillante de 36 años enviado a la URSS por Churchill. Eran las nueve de la noche cuando llamó a la puerta. Ajmátova, 20 años mayor que su invitado y tan elegante, bella y misteriosa como antes, le contó lo más importante de su vida: su marido, el poeta Gumiliov, fue fusilado por los bolcheviques en 1922. Ella se instaló en el piso donde su amante, el historiador del arte Punin, vivía con su mujer e hija. Ajmátova solía llevar a sus amigos a su habitación, donde se encerraba con ellos para recitarles de memoria la Divina comedia en italiano, además de sus propios versos. Tras leer un poema recién escrito a sus huéspedes, entre ellos Pasternak y Osip y Nadezhda Mandelstam, que acudían desde Moscú, encendía una cerilla y quemaba el papel.
Lo hacía porque durante el ­estalinismo todas las vidas corrían peligro y las de los intelectuales más, contaba Ajmátova a Isaiah Berlin: a su hijo Lev Gumiliov lo habían enviado al gulag. En plena narración, la poeta rompió en sollozos. Para restablecerse recitó fragmentos de sus ciclos de poemas Réquiem y Poema sin héroe.

una princesa en un lugar remoto en el exilio, orgullosa, infeliz, inabordable,” recordó Berlin poco antes de morir, en 1997. Y añadió: “Me di cuenta enseguida de que estaba escuchando la obra de un genio. El relato de la tragedia absoluta de su vida superó todo lo que jamás había oído”.

Ya se había hecho de día, se oía el tamborileo de la lluvia helada contra los cristales de la ventana. El ­acompañante nocturno se levantó y besó la mano de Anna. En su hotel, el Astoria, comprobó que eran las once de la mañana. Se dejó caer encima de la cama y murmuró: “Estoy ­enamorado.”
También Anna quedó hechizada. El profundo impacto de la noche con Berlin le inspiró varios poemas, entre ellos el ciclo Cinque. En él confiesa que ese encuentro era ­central en su vida y algo que cambiaría el mundo. Y algo en el mundo cambió. Fue entonces cuando ­empezó la Guerra Fría.
Cuando Berlin regresó a ­Leningrado, ya no la encontró. Las autoridades habían espiado su encuentro y la apartaron de su domicilio. En la exposición malagueña observo los retratos de Anna que datan de las últimas dos décadas de su vida: la persecución de la que fue víctima tras el encuentro ­nocturno causó un cambio drástico en su apariencia.
A pesar de que a lo largo de su vida Ajmátova quemara muchos poemas, otros tantos han quedado, entre ellos el ciclo Cinque. Y ­Réquiem, aunque solo nos podemos imaginar cómo fue la voz de Anna Ajmátova cuando lo recitaba a su visitante nocturno, a pesar de que nos puede ayudar la grabación que la poeta realizó en Oxford 20 años después.

  
   TITULO:  EL CLUB COMEDIA - Monólogos frente al fútbol,.

 Monólogos frente al fútbol,.

 foto / Año y medio después, El club de la comedia vuelve a antena. Ya es su cuarta edición en La Sexta, pero el formato lleva casi 15 años en la televisión española, saltando de un canal a otro. Quizá por eso, los diez nuevos programas que arrancan esta noche (21.30) incorporan algunas novedades en forma de invitados famosos, sketches y una mirada al pasado. Nuevas energías para un espacio renovado pero que mantiene su esencia. “Es la cuarta temporada que presento y espero llegar a convertirme en la Arguiñana del humor y quedarme para siempre”, comenta entre risas Eva Hache. En los nuevos programas, la cómica y conductora del espacio saldrá por primera vez del escenario para representar pequeños sketches fuera del escenario. “Son escenas que van al hilo de mi monólogo. Soy yo y luego yo. Me da un poco de pudor”.
Tras un tiempo “sin hacer nada”, como confiesa ella misma —“soy muy buena haciendo nada. Estoy pensando en dar cursillos para que la gente se relaje, con trucos para vivir con poco dinero, ahorrar, pasarlo bien y no inquietarse”, bromea—, Eva Hache regresa como maestra de ceremonias de un formato en el que se siente cómoda y tras meses de espera. “Siempre se me hace larga la espera, porque es un programa que funciona tan bien y a la gente le gusta tanto, que deberían hacerse dos temporadas por año. Pero las cadenas administran sus programas como los camellos la droga. Para nosotros es duro, pero al formato le viene bien”.

El programa regresa en un momento complicado, con el Mundial de Brasil acaparando la audiencia televisiva, algo que no preocupa a la presentadora del espacio. “No estamos nada preocupados por el Mundial. Yo sé que hay gente a la que no le gusta el fútbol, y El club es un ofertón ante el fútbol”, sentencia. “Se ha buscado el mejor momento y hemos dejado descansar al formato”, explica Carmen Ferreiro, directora de programas de Atresmedia Televisión.
Una de las novedades de este año son los monólogos, algo más cortos de lo habitual, en los que invitados famosos explican lo complicado que es ser ellos mismos. “Si repites ‘Chenoa’ tres veces en el espejo, tu novio te deja”, explica sin complejos la propia Chenoa en uno de los programas de esta edición. “Los invitados hablan de su trabajo, de su imagen en la calle, de lo que les dice la gente...”, comenta Carlos Herrero, director de El club de la comedia. “En el monólogo, lo que mejor funciona es la verdad, aunque luego se vaya ficcionando. Eso es la base del clown, ver a alguien sufriendo y contando sus miserias. Lo bueno de los supernovatos es que ellos mismos han dado el material para que los guionistas hicieran el monólogo”, añade Eva Hache. Por eso, Carmen Lomana hará chistes sobre el acento pijo o El Langui bromeará con su discapacidad. “No todo el mundo es capaz de reírse de sí mismo y de su personaje, pero los invitados que han venido sí lo son”.
Es posible que Alberto Chicote, Falete, Nacho Vidal o Juanma López Iturriaga, algunos de los osados famosos que se subirán al escenario, hayan tenido que hacer frente a ese momento “tierra, trágame” en el que cuentas un chiste y no se ríe ninguno de los 1.000 espectadores del teatro Nuevo Apolo de Madrid, situación que a la presentadora del programa no le inquieta. “El club de la comedia está tan lleno de chistes que yo no me siento mal cuando uno no funciona. Defiendo tanto la carcajada como una sonrisa plena. Y también defiendo el chiste malo. A mí me da un placer indescriptible contar un chiste malísimo y que la gente haga una mueca”.
Isabel Ordaz, Santi Rodríguez, Berto Romero, Dani Rovira y Gonzo serán los encargados de inaugurar una temporada en la que, junto a los grandes monologuistas, actores y famosos, habrá sketches protagonizados por humoristas, se recuperarán momentos y textos históricos y habrá breves presentaciones de monologuistas habituales. Aires nuevos para un programa dispuesto a refrescar los domingos veraniegos... y luchar contra el fútbol.