TITULO: MAS
VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - La loteria
jueves - LA NOCHE ABIERTA - Elise Chabbey, la ciclista que planta cara al coronavirus ,.
MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja - Elise Chabbey, la ciclista que planta cara al coronavirus ,. ,fotos.
LA NOCHE ABIERTA
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Elise Chabbey, la ciclista que planta cara al coronavirus,.
La ciclista suiza del Bigla-Katusha está ayudando con sus conocimientos médicos en un hospital ante el aumento de casos por coronavirus en Suiza.
El mundo del ciclismo se ha volcado en la lucha contra la
expansión del coronavirus, que ya ha dejado casi 250.000 contagiados y
más de 10.000 muertos en todo el mundo desde que se produjese el primer contagio en la ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019.
Además de la iniciativa de la marca de ropa deportiva Santini, que se ha volcado para ayudar a la ciudad de Bérgamo, también destaca la labor de la ciclista suiza del Bigla-Katusha Elise Chabbey. A sus 26 años y licenciada en medicina que compite en el pelotón profesional del UCI Women's World Tour, Chabbey se encuentra estos días ayudando en un hospital de Ginebra para combatir el avance del coronavirus, que ya ha dejado más de 4.100 contagiados y 43 muertos en Suiza.
En declaraciones recogidas por la web del equipo Chabbey comentó cómo cambió su plan de competir en Strade Bianche y en las clásicas de Bélgica (que se suspendieron por el coronavirus) por su labor en el hospital. "No hacer nada no está en mi naturaleza. Lo que está ocurriendo ahora no tiene precedentes y, dada la gravedad de la situación, sentía que tenía que hacer algo". La ciclista está como refuerzo del personal ante la expansión de esta pandemia y atiende a pacientes con el coronavirus y a otros pacientes del hospital. "Esta semana hemos tenido nueve pacientes pero el número crecerá en los próximos días".
Su labor en el hospital no impide que Chabbey siga entrenando sobre la bicicleta, al igual que hacía durante su etapa de estudiante, cuando compaginaba la carrera con algunas de las pruebas más destacadas del calendario en el ciclismo femenino. Cada noche, al llegar a casa tras su jornada en el hospital, Chabbey sigue entrenando con la mirada puesta en los Mundiales de Ciclismo que tendrán lugar en Martigny (Suiza) este año. "Cuando esta crisis pase, sabré que intenté poner mi parte y espero estar orgullosa de eso. Hacer esto me ayuda mentalmente. Y cuando vuelvan las carreras estaré preparada y muy motivada para volver a competir junto a mis compañeras".
El martes, 24 de marzo, Pablo Motos conectará con Antonio Banderas y después con Sergio Ramos y Pilar Rubio
El miércoles, 25 de marzo, hablaremos con Paula Echevarría y posteriormente con Mario Casas y Javier Gutiérrez
El jueves, 26 de marzo, la cosa va de 'Javis' con Javier Cámara y después con Javier Ambrossi y Javier Calvo
Además de la iniciativa de la marca de ropa deportiva Santini, que se ha volcado para ayudar a la ciudad de Bérgamo, también destaca la labor de la ciclista suiza del Bigla-Katusha Elise Chabbey. A sus 26 años y licenciada en medicina que compite en el pelotón profesional del UCI Women's World Tour, Chabbey se encuentra estos días ayudando en un hospital de Ginebra para combatir el avance del coronavirus, que ya ha dejado más de 4.100 contagiados y 43 muertos en Suiza.
En declaraciones recogidas por la web del equipo Chabbey comentó cómo cambió su plan de competir en Strade Bianche y en las clásicas de Bélgica (que se suspendieron por el coronavirus) por su labor en el hospital. "No hacer nada no está en mi naturaleza. Lo que está ocurriendo ahora no tiene precedentes y, dada la gravedad de la situación, sentía que tenía que hacer algo". La ciclista está como refuerzo del personal ante la expansión de esta pandemia y atiende a pacientes con el coronavirus y a otros pacientes del hospital. "Esta semana hemos tenido nueve pacientes pero el número crecerá en los próximos días".
Su labor en el hospital no impide que Chabbey siga entrenando sobre la bicicleta, al igual que hacía durante su etapa de estudiante, cuando compaginaba la carrera con algunas de las pruebas más destacadas del calendario en el ciclismo femenino. Cada noche, al llegar a casa tras su jornada en el hospital, Chabbey sigue entrenando con la mirada puesta en los Mundiales de Ciclismo que tendrán lugar en Martigny (Suiza) este año. "Cuando esta crisis pase, sabré que intenté poner mi parte y espero estar orgullosa de eso. Hacer esto me ayuda mentalmente. Y cuando vuelvan las carreras estaré preparada y muy motivada para volver a competir junto a mis compañeras".
TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas -Diseño con un punto ácido,.
Diseño con un punto ácido,.
Lo primero que necesita cualquier proyecto es un estilo y una
narrativa, ya sea una revista erótica o un Ayuntamiento. A ello dedican
su ingenio Folch y Martínez.
LOS PAPELES de su empresa dicen que son socios desde hace una década,
pero en realidad lo suyo empezó mucho antes. Albert Folch y Rafa
Martínez iban juntos al colegio, al Sant Nicolau de Sabadell. “Allí
éramos los outsiders”, dicen. “Estaban los hijos de los
empresarios del textil, que eran los pijos, y los antisistema.
Entremedio estábamos nosotros”. Cuando cumplieron los 18 años decidieron
irse a vivir a Barcelona. “Pero no teníamos ninguna excusa”, cuentan
entre los dos. “Desde Sabadell se podía ir a la Facultad en tren
perfectamente, así que nuestros padres nos dijeron que vale, pero que
nos teníamos que espabilar económicamente. Empezamos a organizar fiestas
de música electrónica y lo hacíamos todo: los flyers, los
pósteres, la música, la negociación con los bares… Lo de ahora en el
fondo es muy parecido. Misma dinámica, pero a distinta escala”, resume
Folch.
Suele costar un poco más acabar de entender qué es “lo de ahora”. Su
estudio —llamado Folch— se define como especialista en “estrategias
narrativas”. Y dentro de eso cabe desde imaginar la campaña electoral de
Ada Colau en las últimas municipales (la del reguetón Ada Is In The House),
inventarse una revista erótica, cambiar la imagen de una ciudad como
Santander, imaginar la dirección de arte para el álbum de Rosalía y
Refree, o generar campañas y nuevas orientaciones para marcas tan
masivas como Pull & Bear, Massimo Dutti, Mango o Stradivarius.
En su archivo se mezclan proyectos minoritarios
con otros de gran alcance y es tentador imaginar que hacen los segundos
para poder financiar los primeros, un poco como las estrellas de
Hollywood que aseguran que con sus trabajos en las sagas de superhéroes
se pagan las indies. “No, qué va. Yo no tengo esa sensación”, desmiente
Folch, que estudió Geología antes de convertirse en uno de los
diseñadores gráficos más respetados de su generación, la que nació ya
con la resaca del disseny olímpico, y fue señalado por Forbes
como uno de los 100 españoles más creativos. Su socio matiza: “A veces
disfrutamos mucho con un proyecto comercial porque encontramos buenos
interlocutores y todo va como la seda. Lo que sí es cierto es que nunca
nos movemos solo por razones económicas. No nos vemos como un prestador
de servicios. Hacemos cosas por prestigio o simplemente porque nos
apetecen. Siempre tiene que haber algún reto”. Martínez cursó
Periodismo, pero porque su familia no veía claro que estudiase
Filosofía, como él quería, y se dedicó a la gestión empresarial hasta
que se reencontró con su amigo del colegio.
Lo que ambos tienen entre manos ahora se llama Acid House y de alguna
manera es la continuación de aquellas fiestas que organizaban a los 18
años. Se trata de un espacio de 500 metros cuadrados que incluye, además
del despacho de la empresa, un aula-plató para dar clases, un área de
conferencias, un showroom para marcas, una galería de arte, un espacio de coworking
y una pequeña cafetería. La idea es utilizarlo, entre otras cosas, para
dar clases en distintos formatos, incluidas charlas similares a las TED
que se emitirán en directo y se colgarán en YouTube. “Nos encanta
enseñar”, dice Martínez, “pero nos hemos dado cuenta de que los centros
docentes son todavía muy formales. Entras en un aula y siempre está el
espacio del profesor, los alumnos, el proyector… Hay un vacío educativo
con todo lo que tiene que ver con la comunicación. En la formación se
tiende a trocear y a nosotros nos interesa lo contrario, conectar”. De
entrada, arrancarán con dos másteres, uno en nuevas narrativas
organizado a medias con el grupo Vice y otro pensado con la escuela de
diseño Elisava sobre blanding, una mezcla de branding y bland (leve) para gestionar “marcas en estado líquido”, signifique eso lo que signifique.
Siguen en el Poblenou, desde donde Folch —Martínez ya no vive en el
barrio— se escapa siempre que puede para surfear en la vecina
Barceloneta. El espacio, que abre en febrero, tendrá por fuera aspecto
de casita blanca, como hecha con piezas de Lego —un cuadrado, un
triángulo, un rectángulo— coronado por una cara sonriente, el símbolo
del acid house, aquel movimiento de los ochenta que mezcló música electrónica y lisérgicos. “En publicidad, todo el mundo usa la palabra house cuando quiere dar a entender una idea de calidez y nos parecía interesante reírnos de esa tendencia oponiéndole el acid”,
comenta Folch. “El ácido altera la manera de comprender las cosas y te
conecta con otras”. Como buenos publicitarios, antes de poner un
ladrillo de la nueva casa ya tenían material promocional: desde hace
meses, no había galería o festival en Barcelona en el que no
coincidiesen cinco o seis personas con la misma bolsa de tela amarilla
con una cara sonriente.
Si tienen que escoger unos cuantos proyectos que definan su trayectoria, empiezan por la revista Apartamento,
en la que ya no están involucrados. Folch participó en el concepto y el
diseño de los primeros números de esta antirrevista de interiorismo a
la que se le reconoce haber cambiado la idea de lo que es una casa digna
de fotografiarse y haber generado una estética vivida. Lo opuesto a la
llamada “estética Airbnb”, que se extiende por todo el mundo, con
maderas claras y espacios diáfanos. Otro de sus proyectos editoriales,
la revista erótica bianual Odiseo,
también puede definirse por el concepto “oposición”. En este caso, al
tipo de imaginería sexual que puede conseguirse con facilidad en
Internet. El penúltimo número, el undécimo, se vendía encartado en un
sobre negro brillante, de apariencia casi de látex, como un guiño a las
revistas porno que se ocultaban de la vista de los menores en el
quiosco, pero su interior no podía ser más distinto, con ensayos
fotográficos, artículos y poesía en torno al tema de la metamorfosis.
Hasta ahora en Folch no han tenido problemas en trasladar esa sensibilidad arty
a clientes institucionales como el Ministerio de Ciencia, la
Generalitat o el Ayuntamiento de Barcelona, que les encargó, entre otras
cosas, una campaña para mejorar la imagen de sus funcionarios. Según
Martínez, todas las empresas deberían plantearse que el diseño está al
principio de un proyecto, no al final: “En todos los consejos de
administración debería sentarse al menos un diseñador”.
Su variopinta clientela
ha incluido a una sofisticada revista erótica y al Ayuntamiento de Barcelona
ha incluido a una sofisticada revista erótica y al Ayuntamiento de Barcelona
TITULO: EL HORMIGUERO - El lunes -23- Jueves -26- MARZO,.
foto,.
'El hormiguero' vuelve a Antena 3. Lo hace el lunes 23 de marzo y en su horario habitual, pero adaptándose a la situación excepcional con motivo de la crisis del coronavirus. Pablo Motos conectará con los invitados desde sus propias casas. Los primeros serán el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el cantante Alejandro Sanz.El martes, 24 de marzo, Pablo Motos conectará con Antonio Banderas y después con Sergio Ramos y Pilar Rubio
El miércoles, 25 de marzo, hablaremos con Paula Echevarría y posteriormente con Mario Casas y Javier Gutiérrez
El jueves, 26 de marzo, la cosa va de 'Javis' con Javier Cámara y después con Javier Ambrossi y Javier Calvo
No hay comentarios:
Publicar un comentario