DESAYUNO CENA FIN SABADO - China pone cota máxima al ladrillo . / Viaje con nosotros - El huevo de colon telecinco - Un verano para intentar salvar los muebles,./ POLICÍAS EN ACCIÓN - Alemania, tierra abonada de espías,. / 3 RAZONES CON - Srebrenica quiere sepultar su episodio más trágico,.
TITULO: DESAYUNO CENA FIN SABADO - China pone cota máxima al ladrillo,.
DESAYUNO CENA FIN SABADO - China pone cota máxima al ladrillo ,. ,
fotos,.
China pone cota máxima al ladrillo,.
Nuevas
limitaciones. Prohíbe los rascacielos de más de 500 metros de altura y
veta el plagio arquitectónico en una guerra contra la megalomanía y el
excentricismo en las ciudades
Espectacular 'skyline' de Shanghái.
Ningún lugar refleja mejor el desarrollo que China ha protagonizado en las últimas cuatro décadas que Lujiazui.
En la década de los ochenta, el actual centro financiero de Shanghái
apenas albergaba un puñado de edificios de dos o tres plantas para
alojar a los agricultores que explotaban los campos de cultivo situados
al este del río Huangpu. Pero, en 1990, la Nueva Zona de Pudong se abrió
a la inversión extranjera y, cuatro años más tarde, la torre de
telecomunicaciones Perla de Oriente inauguró una nueva era económica y arquitectónica con sus 468 metros de altura y un inconfundible diseño 'kitsch' caracterizado por dos grandes esferas moradas que brillan con luces de colores a la caída del sol. Desde entonces, Shanghái ha dibujado su espectacular 'skyline' en Lujiazui a una velocidad asombrosa.
En 1999 se completó el primero de los tres grandes rascacielos de la
capital económica de China, la torre Jin Mao, y nueve años después el
Shanghai World Financial Center, popularmente conocido como 'el abrebotellas', se quedó a solo seis metros del medio kilómetro de altura,
un listón que superó con creces la Shanghai Tower en 2015. Los 632
metros que separan del suelo su punto más elevado continúan marcando hoy
el techo de China.
Y
todo apunta a que este gigante ostentará ese récord por mucho tiempo.
Aunque el año pasado el gigante asiático completó la construcción de 57 rascacielos de más de 200 metros de altura
-casi tantos como la suma del resto del mundo-, el mes pasado su
gobierno informó de la decisión tomada para poner coto y cota a estos
monstruos de acero y hormigón: según la nueva directiva aprobada por el
Ministerio de la Vivienda, se restringe la construcción de edificios de
más de 250 metros de altura, que estarán sujetos a supervisión local y
provincial, y se prohíben los que superen 500 metros «salvo que haya una
necesidad especial».
Imagen del Raffles City en Chongqing, un complejo de ocho edificios. Tres
proyectos ya en marcha tenían previsto superar ese límite, pero no han
sido capaces de justificar dicha excepción y han tenido que ser
rediseñados. El caso más sonado es el del Zhongnan Centre de Suzhou, que iba a erigirse hasta los 729 metros y ha tenido que quedarse en 499.
Por si fuese poco, según CTBUH, otras 70 estructuras proyectadas con
más de 200 metros de altura se han puesto en pausa. «Es una medida
maravillosa, porque la carrera por superar ciertas alturas no tiene
sentido ni a nivel arquitectónico ni a nivel económico. Solo vale para
presumir y poner a prueba avances tecnológicos», comenta Javier
Castrillo, fundador del estudio arquitectónico ADOS en Shanghái.
La eficiencia también se pierde con la altura. «En un edificio normal se puede aprovechar un 70% o un 80% de la superficie en planta.
El resto se destina a ascensores, escaleras, tabiques, y demás
elementos. En los rascacielos muy altos, ese porcentaje se reduce al
50%», añade Castrillo, que pone como ejemplo la Shanghai Tower. «En las
últimas plantas el núcleo de ascensores y la doble fachada que tiene
ocupan prácticamente toda la superficie, dejando muy poco espacio
aprovechable», señala el arquitecto.
Reto tecnológico
Por si fuese poco, rasgar el cielo supone un reto tecnológico especialmente complejo y caro. «A
partir de los cien metros, el viento empieza a ser una componente
relevante. Cuando se alcanzan los 250, el peso de la cabeza del edificio
se convierte en un problema, y tiene que estar perfectamente
centrado para ser seguro. Y cuando se superan los 500 metros ya no se
juega solo con el viento y los terremotos sino también con la torsión
que hace que el edificio se gire sobre sí mismo. Es luchar contra la
naturaleza y supone un ejercicio tecnológico importante, que quizá era
necesario cuando China tenía que demostrar su valía», explica Castrillo.
«Ya
no hay necesidad de ser más, sino de ser mejor», destaca Julen Asua,
arquitecto asociado del estudio BDP en Shanghái. «La normativa también
tiene que ver con el intento de incentivar cierto tipo de desarrollos
arquitectónicos y urbanos muy interesantes que llevan años relegados a
un segundo plano debido a la predilección del mercado por la
construcción de edificios en altura», apostilla. Castrillo concuerda, y
subraya que los rascacielos generan mucho estrés sobre la infraestructura de las ciudades,
por toda la gente que concentran, y crean junglas de asfalto poco
atractivas. «Hacen que se pierda la sensación de comunidad, de barrio, y
de ciudad que se puede vivir».
Sanya Beauty Crown Hotel, en Hainan, con 6.500 habitaciones. Aunque
el límite en altura es lo que más ha llamado la atención, los
arquitectos señalan que tan interesante, o más, es la explícita
prohibición de plagio que recoge la normativa, así como los artículos
destinados a preservar los edificios históricos con el fin de propiciar
una mayor armonía en el a menudo caótico urbanismo de China. «El gobierno central trata de orientar la práctica de la arquitectura hacia una imagen más moderada,
con la voluntad de cerrar una etapa de excesos coincidente con los años
del boom económico. En ese sentido, el cambio en el panorama
arquitectónico de China en la segunda década del siglo XXI ha sido
radical», afirma Plácido González, profesor de la Escuela de
Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Tongji.
En su
opinión, la decisión del Gobierno tiene también una explicación
política. «Hay que enmarcarla en un giro nacionalista más amplio que
influye en la práctica arquitectónica. La nueva generación de arquitectos rechaza la copia y apuesta por el desarrollo de una modernidad arquitectónica propia,
enraizada en China», señala González, para el que este giro también
está emparentado con el lugar que el gigante asiático quiere ocupar en
el mundo.
«Ya no se considera tan necesario importar arquitectos
extranjeros para construir en China. Al contrario, profesionales chinos
reciben encargos desde hace años en el extranjero: aparte de Wang Shu
-Premio Pritzker 2012-, el joven Ma Yansong es la cara más visible,
seguido de otros como Zhang Ke», enumera el profesor. «La prohibición de
la copia tiene, por tanto, una componente muy marcada de marketing,
acorde con la nueva posición que China quiere ocupar en el orden global.
La manufactura del 'Made in China' da paso a la creatividad del 'Designed in China'», sentencia.
Pero no es la primera vez que el Gobierno trata de poner orden en un sector que, como sucede en todo el mundo, refleja tanto el auge económico del país como su apetito por la especulación.
En 2016, otra directiva recogió las recomendaciones que el propio
presidente Xi Jinping dio dos años antes y exigió el fin de lo que
denominó como 'arquitectura extravagante y sobredimensionada'. En su
lugar, el Consejo de Estado sentenció que se debe propiciar la
construcción de edificios sostenibles y armoniosos con el entorno.
Guangzhou Circle, otro ejemplo de arquitectura ostentosa. Desafortunadamente, la orden llegó demasiado tarde. China
está ya llena de edificios que sorprenden por su fealdad: desde un
museo con forma de tetera, hasta unas torres gemelas unidas en
lo alto por un elemento que las asemeja a un pantalón, pasando por un
edificio que representa una moneda antigua y que fue votado en una
encuesta de la cadena estadounidense CNN como el más feo.
Cosecha de ruina
En cualquier caso, el estético no es el único problema:
muchos de estos proyectos megalómanos que buscan replicar el 'efecto
Guggenheim' solo cosechan la ruina. Incluso la Shanghai Tower
de Shanghái ha sido incapaz de encontrar inquilinos para el 30% de sus
oficinas. «Cada vez que recibíamos un pliego de un concurso nos pedían
un edificio icónico que destacase por alguna razón. A ser posible, por
algún récord», recuerda Castrillo. «Muchos de los que se han levantado
así en China responden más a una operación de imagen o marca que a
cubrir una necesidad real y han resultado difíciles de rentabilizar»,
añade Asua.
Buena muestra de estos proyectos fallidos es
el Sanya Beauty Crown Hotel, un complejo hotelero compuesto por nueve
árboles de hormigón que albergan nada menos que 6.500 habitaciones.
Se inauguró en 2012 con grandes expectativas, porque pretendía
convertirse en un imán para el turismo de masas que llega atraído por
las playas tropicales de la isla de Hainan. Pero una visita hoy
demuestra que ha sido un enorme fiasco: la mayoría de las tiendas en los
bajos de estos 'edificios de Lego' se mantienen cerradas y los turistas
son tan pocos que se puede encontrar habitación por menos de diez euros
la noche. «Por fuera son espectaculares, pero por dentro no merecen la
pena», comenta una residente de Sanya. «Son un gigantesco mamotreto
vacío», sentencia.
TITULO:
Viaje con nosotros - El
huevo de colon telecinco -Un verano para intentar salvar los muebles,.
Javier Gurruchaga lo presenta - Fue estrenado en Telecinco
el 4 de julio de 1992, y se emitía los sábados a las diez de la noche.
Era un programa de variedades que incluía actuaciones musicales, una
sección de cámara oculta y varios juegos de habilidad en antena.
Un verano para intentar salvar los muebles,.
La
pandemia coloca a la industria del turismo en España ante una campaña
estival «durísima», con cancelaciones de último minuto, el cliente
nacional como principal objetivo y todo pendiente de posibles rebrotes, fotos,.
Nunca
habían estado tan bajas las expectativas ni costado tanto cumplirlas. Y
eso apenas un año después de rozar los 84 millones de visitantes
extranjeros y de auparnos al segundo puesto en el ranking mundial de
países receptores, sólo detrás de Francia. El turismo, ese
recurso en el que siempre se ha podido confiar y que representa el 13%
del PIB nacional, se asoma a un escenario inédito en España. El
destino de sol y playa por excelencia, con gran tradición gastronómica y
un patrimonio cultural envidiable, está siendo vapuleado sin piedad por
una pandemia que se resiste a salir de escena y amenaza con extender
los rebrotes y complicar más las cosas. Este verano pintan bastos.
Las
severas restricciones impuestas al turismo -desde el cierre de
fronteras a cuarentenas como la británica, recién levantada-, una crisis
económica galopante y la falta de confianza del público se han
confabulado para dibujar una campaña «durísima», caracterizada por las
cancelaciones en el último minuto y que tiene al viajero nacional como
principal valedor. Un desplome que se está cebando con los destinos tradicionales,
ubicados en el litoral y las islas y colonizados por grandes cadenas
que ahora abren los hoteles con cuentagotas como consecuencia también de
la reducida oferta de vuelos. Baleares, Canarias, la Costa Brava, la
del Sol, Benidorm... Ninguna de estas zonas escapa a una deriva que
llevará años revertir.
Mallorca, al 60% en agosto
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, FEHM, reúne 850
establecimientos y un total de 200.000 plazas, el 60% renovadas entre
2012 y 2017. Lógico pensar que el Gobierno pensara en el archipiélago
cuando decidió ensayar el pasado junio un corredor sanitario de 47 aviones con 10.900 alemanes a bordo -con destino a hoteles y a segundas residencias-.
«Somos
empresarios y debemos ir por delante. Teníamos que demostrar que somos
un destino seguro y que los protocolos funcionan». Superada la prueba de
laboratorio, ahora toca defender la posición, con la dificultad añadida de que la mascarilla es obligatoria en las islas desde mañana, aunque puedan mantenerse las distancias de seguridad. «Al finalizar junio estaban abiertos un 8% de los establecimientos hoteleros.
Cuando acabe julio -precisa María José Aguiló, vicepresidenta ejecutiva
de la FEHM- esperamos que sean ya el 52% y que ese ratio alcance el 60%
en agosto, siempre a expensas de los cambios que introduzcan las
aerolíneas».
En contexto
84
son los millones de
turistas que llegaron a España durante el año pasado. Según cifras del
Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, gastaron 92.337 millones de
euros. Más de la mitad de los que nos visitaron eligió alojarse en
hoteles, hostales o establecimientos similares.
14.818
hoteles hay en el país
(313 son de 5 estrellas) y suman 1.515.608 plazas. En 2019, las
inversiones superaron los 2.500 millones.
92%
es el peso que tendrán
las tarifas reembolsables este verano, frente al 64% de los meses de
julio y agosto pasados, según datos de Hosteltur. Las cancelaciones sin
recargo animan a los clientes a apurar en busca de ofertas.
27%
es el porcentaje de
españoles que está seguro de irse de vacaciones este verano (un 7% duda
aún sobre hacerlo o no), según datos del CIS. Sólo el 6% se propone
salir al extranjero.
Aumenta la intención de gasto de los nacionales
En 2019 los españoles
hicieron 54 millones de desplazamientos por el país, lo que permitió al
sector ingresar 12.763 millones. Esto cambiará, aunque se aprecia
mejoría en la intención de gasto vacacional (en mayo era del 13% y en
junio, del 20%).
70%
El portal de búsqueda de
alojamientos Booking señala que en abril las reservas de españoles
subieron al 70%, cuando suelen representar el 45%.
Las reservas, admiten desde la federación empresarial balear, van «muy poco a poco, entre un 15 y un 30% de media, a la espera de que entren los turistas británicos»,
liberados desde esta semana pasada de la cuarentena impuesta por su
gobierno a los que regresaban a Reino Unido, lo que había desactivado
por completo el mercado. Ellos son habitualmente el principal nicho de
negocio para el turismo español -18 millones de entradas frente a las 12
de alemanes- y en Mallorca su ausencia ha desdibujado zonas como
Palmanova y Magaluf, donde representan el 70% de la ocupación hotelera.
«Esta va a ser una temporada muy selectiva, muy 'last minute',
pendientes siempre de qué abrir según la marcha de los touroperadores o
la situación en las fronteras».
Los incentivos para animar las contrataciones están a la orden del día en todos los establecimientos. La consigna generalizada es dar «todas las facilidades» a los posibles clientes,
desde recompensar a los que tuvieron que anular en su momento cuando se
declaró la alerta sanitaria hasta cancelaciones gratuitas, incluso de
víspera.
Benidorm, un 10% más barato
En Benidorm, Nuria Montes, secretaria general de la asociación
hotelera Hosbec, trata de capear el temporal como buenamente puede. «En
estas circunstancias, todos los negocios han tenido que
flexibilizar al máximo sus políticas de cancelación, lo que se traduce
en un escenario muy volátil. Los índices de ocupación -admite-
están muy flojos ahora mismo», aunque confía en que la inminente
reanudación de operaciones por parte de Tui UK y Jet 2Holidays, los dos
principales operadores británicos, dé un giro a la situación. En Benidorm, el buque insignia de la Costa Blanca, han abierto la mitad de los 142 establecimientos adscritos,
lo que significan 23.000 plazas, algo más de la mitad disponibles.
Montes asume que no alcanzarán un tirón fuerte de demanda hasta entrado
el mes de agosto. «Si me preguntas por precios te diré que éste es un
mercado de oferta, que está trabajando a precios aproximadamente un 10%
mas baratos que el año pasado. Esto no significa que se tiren las
tarifas, es más, el segmento que mejor está funcionando es el del lujo».
«Es
tiempo -ilustra Montes- de aguantar como sea. El empresario hotelero ha
hecho sus deberes y está en buenas condiciones, el problema va a ser la
restauración, el ocio nocturno, el alquiler de coches, los monitores de
buceo... toda la oferta complementaria que gira alrededor y que lo va a
pasar mal». No es para menos. En España, el 58% de los trabajadores
afectados por ERTEs han vuelto ya a sus empleos, un cálculo que no vale
para el turismo, que va más lento y cuya marcha está vinculada al
verano. En su caso, 782.000 empleos continúan en el alero.
Madrid: empresas cerradas
Tampoco en el interior del país difiere el diagnóstico. En
Madrid, sólo el 55% de los empresas relacionadas con el sector
-agencias de viajes, guías turísticos, campings, ocio nocturno- ha
abierto sus puertas a estas alturas del verano. Vicente
Pizcueta, coordinador de la Unión Empresarial por la Promoción de
Madrid, recuerda que los últimos estíos la capital había logrado
encadenar «crecimientos sostenidos de dos dígitos» pese a tratarse de su
temporada baja (la alta es en invierno, cuando se dispara el turismo de
negocios y de congresos).
«Todo eso se ha desplomado. La apertura de fronteras es más un deseo que una realidad.
El sábado 4 de julio hubo 188 operaciones en Barajas, cuando un año
atrás estábamos hablando de 1.237 de media diaria». Según datos de la
Asociación Empresarial Hotelera de esta comunidad, sólo un 25% de los
hoteles estará abierto este mes, con índices de ocupación del 20% (en
2019 oscilaba entre el 77% de julio y el 63% de agosto). «Se habla mucho
del turismo nacional y de cómo puede compensar el vacío que han dejado
los extranjeros. Pero eso es imposible, y más con nuestra capacidad de
consumo tan tocada. ERTEs, créditos ICO... No es momento de acumular
deuda, sino de administrar las fuerzas. Por mucha gente que veamos por
televisión en las playas, aún hay más que se ha quedado en casa por
miedo».
Costa del Sol: el lujo, al 30%
A 584 kilómetros de Madrid, en Marbella, Jorge Manzur, directora
del Anantara Villa Padierna - tres campos de golf y un entorno
paradisíaco-, aguanta como puede. Este mes se va a tener que conformar con «una ocupación del 30%
cuando había pensado cerrar con tres veces más clientes». Si él lo pasa
mal, los restaurantes se encuentran al límite de sus fuerzas. «Parece
que están ocupados, pero el distanciamiento social engaña mucho
-desliza-. La mayoría de negocios dependemos del turismo extranjero, y
eso vale lo mismo para Puerto Banús que para cualquier otro punto de
Costa del Sol».
Buena parte de su inquietud deriva, cómo no, de la espantada que han protagonizado los británicos, sus principales clientes, seguidos de escandinavos, belgas y holandeses.
Él tiene «muchos amigos, allí y en Estados Unidos, con ganas de venir»,
pero no les dejan. «La compañía nuestra tiene 'punch', aunque nos
estamos jugando mucho y todo tiene un límite. Si persisten los rebrotes,
continúan las caídas de ocupación y no hay vacuna, esto es muy difícil
de sostener», reflexiona Manzur, que ha ocupado cargos directivos en
cuatro de los 5 estrellas de Marbella y habla con conocimiento de causa.
«Somos una potencial mundial de turismo, pero echo en falta más
organización. No podemos estar todavía discutiendo sobre quién hace los
controles, si en origen o en destino. Eso lo que único que crea es
incertidumbre». También mensajes que calen, «como han hecho en Viena con
ese cheque de 50 euros a cada ciudadano para que la gente gaste en
hoteles y restaurantes, y reactive el consumo».
Canarias, sin aviones
«Restablecer la confianza». De eso también están necesitados en
Canarias. Así lo asegura Juan Pablo González, gerente de Ashotel,
asociación hotelera que aglutina a establecimientos de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, atascados en un 35% de ocupación
y con la vista puesta en recuperar la plena conectividad aérea, lo que
en el mejor de los casos no ocurrirá «hasta septiembre u octubre».
Mientras tanto, los empresarios canarios confían en poder abrir en
agosto la mitad de un parque hotelero que supera las 255.000 plazas,
«sin comprometer la seguridad de los clientes ni de los trabajadores. No
queremos dar al traste con todo lo ganado».
Costa Brava espera franceses
En la Costa Brava, la alegría va por barrios. Mientras en Lloret
-que acapara 40.000 de las 84.000 plazas disponibles y donde están
radicados los hoteles más grandes- sólo hay abiertos un 20% de negocios,
en Palafrugell o Playa de Aro, más elitistas, manejan hasta un 94% de
aperturas y ocupaciones medias del 60%, con los fines de semana a buen
ritmo. Martí Sabriá, gerente de los hosteleros de la zona centro, tiene
todas sus esperanzas depositadas en el viajero francés, que esta próxima
semana arranca su temporada vacacional. En este contexto, rebrotes
como el de Lleida suponen un perjuicio enorme, «al turista extranjero
le entra la duda de si es toda Cataluña la que han vuelto a confinar»,
advierte. Sabe que la suya es una carrera de resistencia. «El desafío
es lograr que los ingresos cubran si no todos los gastos, sí al menos
los más importantes». En definitiva, salvar los muebles.
«El Gobierno ha tomado medidas, pero son insuficientes y llegan tarde»
El
panorama no puede ser más desolador y las agencias de viajes, que
arrastran desde marzo unos problemas de liquidez enormes al haber tenido
que reembolsar viajes anulados, lo están sufriendo con especial
crudeza. Con sólo 15 países a los que la UE franquea la entrada -fuera
quedan China o Estados Unidos, dos de los principales emisores de
turistas-, «la recuperación va a ser muy paulatina», advierte César
Gutiérrez Calvo, presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones
Territoriales de Agencias de Viaje Españolas (FETAVE).
«La
movilidad sigue estando restringida. Hemos perdido a gran parte del
turista extranjero porque es gente a la que ni siquiera se deja venir.
Esto lo van a sufrir especialmente los destinos de sol y playa, más
masificados: no olvidemos que para que un hotel sea rentable tiene que
estar funcionando al 70% de ocupación. Lo mismo pasa con los vuelos, lo
que explica que las compañías sólo operen al 25% de lo que lo hacían en
2019 por estas fechas».
Gutiérrez, que calcula que el sector
turístico podría perder este año 90.000 millones de euros, cree que el
Gobierno no ha estado a la altura del desafío. «Se han tomado medidas,
pero son insuficientes y llegan tarde. Bonos turísticos, como está
haciendo Italia, medidas fiscales... aquí nada de nada en todo junio.
Hay que incentivar la demanda ya, conseguir que los españoles que puedan
permitírselo se animen a viajar». También pide que se prorroguen los
ERTE hasta el 31 de diciembre, «porque hablamos de empresas que llevan
tres meses ingresando 0 euros». Y advierte: «Esto no es como un stock de
coches, que si no vendo ahora ya lo haré más tarde. Lo que perdamos en
verano no se recupera».
foto / La Policía ha aumentado las detenciones de espías y extremistas.
El
arresto de un empleado federal por trabajar para los servicios secretos
egipcios culmina de momento una amplia lista de casos de espionaje en
territorio germano,.
Espiaba
para Egipto. Desde hace años. Por este presunto motivo ha sido detenido
un empleado de la Oficina Federal de Información de Alemania. Se le
acusa de filtrar información a un servicio secreto del país árabe. La
inteligencia en Berlín cree que se interesaba por los movimientos de los
disidentes políticos egipcios residentes en Alemania, aunque aún no ha
trascendido la entidad de la brecha de seguridad.
Estaba enterrado
entre las páginas del anuario de los servicios secretos alemanes del
interior, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución
(BfV), un voluminoso documento de 388 páginas presentado esta semana. En
un párrafo de la página 308 se indicaba, casi de pasada, que a finales
del año pasado se arrestó a un individuo, sin aportar su nacionalidad,
que trabajaba para el Gobierno federal, al tenerse indicios fundados de
que suministraba información al espionaje de un país extranjero.
En 2018 fue capturado un vietnamita acusado de raptar a un compatriota en Berlín y trasladarlo a su país para ser juzgado
«En diciembre de 2019, con apoyo de la
Oficina Federal de Investigación Criminal y a petición de la Fiscalía
General, se emprendieron medidas ejecutivas contra un trabajador de la
Oficina Federal de Información del Gobierno alemán», indica el párrafo
sobre las operaciones del espionaje egipcio en Alemania. La
investigación sigue abierta y explica que los dos servicios secretos de
ese país presentes en Alemania, el Servicio de Inteligencia General y el
Servicio de Seguridad Nacional, «se dedican principalmente a obtener
datos sobre los opositores», como los miembros de los Hermanos
Musulmanes o la comunidad cristiana copta.
Tras
pasar en un primer momento desapercibida, los medios alemanes se han
lanzado a por esta noticia. Pero el Ejecutivo no quiere aportar
detalles. Martina Fietz, viceportavoz del Gobierno alemán, se limitó a
repetir que no iba a comentar «investigaciones abiertas o cuestiones
personales». No obstante, varios detalles sobre el arrestado han
emergido en las últimas horas. El tabloide 'Bild', por ejemplo, ha
indicado que se trata de un cargo medio, pero del departamento que
gestiona las visitas de los ciudadanos a las instituciones federales en
Berlín. Este tipo de empleados, aquí sí que habló Fietz aunque en
términos generales, no tienen acceso a bases de datos personales de
otras secciones de la Oficina Federal de Información, como la que
tramita las acreditaciones de los corresponsales extranjeros en el país.
Con 476 empleados, se trata de un organismo sensible, pues además de
datos personales sobre periodistas, maneja información clasificada. Su
responsable es el secretario de Estado de Comunicación, Steffen Seibert,
miembro del círculo más cercano a la canciller, Angela Merkel.
Brecha de seguridad
Muchas incógnitas del caso siguen en el aire. Como quién es el
arrestado, cómo llegó a ese puesto y si trabajaba en solitario o contaba
con algún colaborador más en la Oficina Federal de Información. Tampoco
ha trascendido a qué tipo de información ha podido tener acceso, qué ha
podido filtrar, a quién concretamente y desde cuándo trabajaba para un
servicio de espionaje extranjero, parámetros clave para comprender la
importancia de la brecha de seguridad.
El suceso no es una
excepción. En los últimos años las fuerzas de seguridad alemanas han
detectado a varios individuos que supuestamente trabajaban para
servicios secretos de otros países. El pasado enero se desveló una
operación contra tres personas acusadas de colaborar con el Ministerio
de Seguridad Estatal de China. El principal sospechoso era un
exfuncionario de la Comisión Europea. Antiguo diplomático del Servicio
Europeo de Acción Exterior y con nacionalidad alemana, se creía que
había facilitado información personal y comercial a Pekín. Las
autoridades chinas negaron los hechos.
En
2018 la Fiscalía acusó además a un vietnamita de espionaje después de
que presuntamente secuestrase a un ex alto funcionario caído en
desgracia que había pedido asilo político en Alemania. Se le acusó de
haberle raptado a plena luz del día en el centro de Berlín y llevado a
Vietnam a través de Praga para ser juzgado. También ese año se desveló
una trama iraní, con la implicación de diez presuntos miembros de las
temidas 'Quds Force' -una unidad de la inteligencia militar de Teherán-,
que supuestamente espiaba objetivos judíos e israelíes en Alemania para
potenciales ataques. Y se ha investigado a varios imanes turcos
sospechosos de espiar a opositores del presidente Erdogan. En
definitiva, toda una serie de casos que plantean una pregunta: ¿Tiene
Alemania un problema con el espionaje extranjero mayor que otros países o
simplemente es Berlín más transparente al dar cuenta de este tipo de
sucesos?,.
TITULO: 3 RAZONES CON - Srebrenica quiere sepultar su episodio más trágico,.
Srebrenica quiere sepultar su episodio más trágico,.
Unos
8.000 varones musulmanes fueron asesinados tras la toma de la ciudad,
pocos meses antes del fin de la guerra de los Balcanes,.
foto / Unas mujeres rezan junto a
los féretros de sus familiares en el Centro Memorial de Potocari en
Srebrenica. / V. Xhemaj (Efe)
Dieciocho
años después de la matanza de musulmanes en Srebrenica a manos de las
tropas serbobosnias, otras 409 víctimas identificadas recibieron
sepultura con ocasión de la conmemoración en el centro memorial de
Potocari. Unas 35.000 personas de toda Bosnia acudieron a Potocari, en
los alrededores de Srebrenica, para rendir homenaje a las víctimas del
mayor crimen en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Unos 8.000
varones musulmanes fueron asesinados tras la toma de Srebrenica por
unidades comandadas por el general Ratko Mladic, el 11 de julio de 1995,
pocos meses antes del fin de la guerra, que enfrentó en Bosnia a
musulmanes, serbios y croatas. La triste y solemne ceremonia de entierro
colectivo se celebró en el cementerio del mausoleo de Potocari según el
rito islámico, oficiado por el máximo jerarca de la comunidad musulmana
en Bosnia, Husein Kavazovic.
Durante
la ceremonia, se leyeron los nombres de las 409 víctimas hoy
sepultadas, entre ellos 44 niños y un anciano que tenía 76 años. El
crimen de Srebrenica fue cometido cuando las tropas serbobosnias
conquistaron el enclave oriental bosnio, entonces protegido por cascos
azules holandeses de la ONU. Entre los sepultados hoy, hay también una
recién nacida, la víctima más joven, que por deseo de su madre ha
recibido hoy el nombre Fatima para que pueda estar inscrita en el
mausoleo, y reposará cerca de su padre, dos tíos y un abuelo, también
víctimas de esta matanza.
El
acto comenzó después del mediodía con un minuto de silencio y la
lectura del poema "Srebrenica", del escritor bosnio Abdulah Sidran.
Asistieron a la ceremonia el representante de la comunidad internacional
para Bosnia, el austríaco Valentin Inzco, políticos bosnios,
diplomáticos, miembros de organizaciones no gubernamentales y otras
personalidades. Buscando justicia
"La
comunidad internacional debe trabajar para que se corrija la
injusticia", declaró en la ceremonia el embajador de EEUU en Bosnia,
Patrick Moon, quien leyó un mensaje del secretario de Estado
estadounidense, John Kerry. Indicó que la culpa debe ser individualizada
y que todos los responsables del genocidio sucedido en Srebrenica deben
ser llevados ante la Justicia.
Moon
hizo un llamamiento "a todos los ciudadanos de Bosnia-Herzegovina para
que edifiquen puentes entre las comunidades y trabajen juntos en la
plena integración en la familia euro-atlántica de países". "El 11 de
julio estamos con ustedes para llorar por las víctimas, y el resto de
los días estamos con ustedes enfocados en la edificación de un futuro
mejor", aseguró el diplomático.
Inzko, a su vez, declaró que con
motivo de la conmemoración ha recibido dos mensajes "idénticos" de una
musulmana de Sarajevo, que dijo que "la mar de lágrimas caerá sobre las
ataúdes de las víctimas", y de un franciscano de Bosnia, que indicó que
"al odio hay que responder con el amor y la paz". "Es el mensaje
universal y muy fuerte (...) a todo el mundo de que debemos ser
mejores", recalcó el austríaco.
El cementerio del mausoleo de
Potocari alberga ahora los restos de 6.066 personas, exhumadas a lo
largo de los años de diferentes fosas comunes en el este de Bosnia, e
identificados mediante análisis de ADN. Hasta ahora, han sido
identificadas unas 7.000 víctimas, según Lejla Cengic, portavoz del
Instituto de personas desaparecidas de Bosnia-Herzegovina.
Cengic
indicó hoy que otras 226 personas asesinadas en Srebrenica han sido
enterradas en otras localidades bosnias. Munira Subasic, presidenta de
la Asociación Madres de Srebrenica, y madre de un joven cuyos restos
mortales fueron sepultados hoy, dijo que han sido encontrados solo dos
huesos de su hijo, en dos fosas comunes alejadas cinco kilómetros una de
otra. "La tragedia afectó a todas las madres de Srebrenica", indicó.
"La
tristeza y el dolor, no hay palabras, es muy difícil. Está fuera de
cualquier mente humana lo que nos hicieron. Es horroroso,", declaró a
los medios locales Fadila Efendic, madre de Fejzo, asesinado cuando
tenía 20 años. El Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia
(TPIY) ha condenado a varias personas por la matanza de Srebrenica. Sin
embargo, Ratko Mladic y Radovan Karadzic, los líderes militar y político
serbobosnios en el momento de la masacre, están siendo procesados en el
TPIY por acusación de genocidio.
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